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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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¡MALDECIDOS SERÉIS! - por Caciba

¡MALDECIDOS SERÉIS!

1805. Cañón de Chelly (ARIZONA)

Fernando Chacón, gobernador de Nuevo México, encomienda al teniente Narbona la captura de un nutrido grupo de indios navajo, que ataca asentamientos españoles reclamando las tierras que les fueron arrebatadas. El teniente, al frente de un destacamento, se adentra en el laberinto de desfiladeros y escarpados precipicios del cañón siguiendo su rastro. Tras días de infructuosa búsqueda, varios soldados, apostados sobre las rocas de una cueva, vigilan atentamente el terreno. Las increpaciones de una anciana navajo hacia ellos delatan su refugio y comienza un ataque mortífero. Las balas rebotan en las paredes del desfiladero produciendo un sonido ensordecedor. Tras un largo día de cruento ataque, el grupo navajo es aniquilado. Sobre el terreno yacen esparcidos ciento cincuenta y ocho cuerpos confundidos con la tierra: guerreros, mujeres y niños.

Cuenta la leyenda que los dioses navajo enfurecidos con los hombres que sometían a su pueblo, celebraron la "Ceremonia de los Espíritus" invocando venganza hacia ellos y su descendencia. Danzaron toda una noche con ritmo lento y silencioso, provocando la menor perturbación posible. Pausadamente formaron un círculo, uno de ellos se situó en el centro. En ese instante, cesó la danza y rompiendo un silencio sepulcral ejecutaron al unísono un feroz bramido que rasgó el aire, hincándose como un afilado cuchillo sobre la tierra, resquebrajándola y formando una imponente garganta profundamente escarpada y serpenteante. Emergiendo de sus entrañas un caudaloso río de sangre, presagiando la muerte.

Maiio, portador de la flauta de la fertilidad, tomando forma humana robó todos los espejos que existían en su territorio. Hizo sonar su flauta y al son de su melodía brotaron de las yermas tierras de la garganta gigantescos árboles y exuberante vegetación, hasta configurar el Gran Bosque, en cuyo centro manó un lago de aguas aterciopeladas. Sobre él colocó los espejos robados, de forma que el reflejo del sol sobre ellos producía una enorme columna de luz.

El Gran Bosque solo sería visible para los elegidos.

2015. Flagstaff. Gran Cañón (ARIZONA)

El vuelo había resultado tedioso. Diecisiete horas desde Madrid con transbordo en Phoenix resultaron agotadoras. Luis siempre había sido un tipo solitario. Solía pasar sus ratos de ocio devorando literatura o estudiando para concluir su tesis doctoral: “La colonización española en América”. Por ello viajaba al Cañón de Chelly, tierra hostil para los colonizadores, y al Gran Cañón, reserva navajo actual. Planeó minuciosamente su ruta, empezaría por este último.

Cansado pero invadido por la emoción, descendió por la escalerilla y avanzó apresuradamente hacia el interior del aeropuerto con el fin de alquilar un vehículo y llegar cuanto antes hasta su destino. Condujo consumido por la ansiedad, estaba tan cerca… Siempre había sentido especial atracción por la cultura indígena americana, en especial por el pueblo navajo. Incluso había adquirido diversos artículos vía internet, entre ellos una pulsera-amuleto a la que había grabado su nombre y que siempre llevaba. ¡Y ahora estaba allí!

Llegado al destino fijado en su navegador, miró atónito la carretera. Ésta terminaba en un gran bosque. ¡Pero qué desactualizado estaba! El lugar transmitía una paz que invitaba a recorrerlo. Se apeó del automóvil y se adentró caminando durante un buen rato. Giró con la intención de regresar pero un gran crujido lo dejó paralizado. Inmóvil, observó cómo los troncos de los árboles se retorcían entrelazándose, cortándole el paso en algunas direcciones, obligándole a seguir por un determinado camino. Inundado de pánico, respirando entrecortadamente, corrió tan rápido como pudo, los árboles iban cerrándose tras él. Jadeando, con el rostro desencajado, llegó al gran lago luminoso. Se hizo un silencio gélido. En la orilla, varada, se encontraba una pequeña embarcación. Temblando de miedo, subió en ella huyendo de la espesura y remó hacia el centro, donde refulgía un gran círculo. Al llegar, la barca se detuvo. Desconcertado, extendió vacilante su brazo hasta el haz de luz, sintiendo al contacto una calidez seductora. Acercó su mano hacia el círculo palpando una superficie fría y rígida. Inclinándose un poco más, observó por un momento su mirada reflejada y sin poder asimilar la situación, emergieron del espejo multitud de brazos que pugnaban por arrancarle el alma. Con un grito mudo en su garganta que le impedía respirar, vencido, sintiendo que le desgajaban de su cuerpo, se dejó arrastrar hacia el interior.

El cuerpo de Pedro quedó inmóvil, inclinado sobre la barca.

Desde la orilla del Río Colorado, un grupo de turistas contemplaba consternado un cuerpo flotando sobre sus aguas. En su muñeca una pulsera con un nombre: Luis Fernando Chacón.

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6 comentarios

  1. 1. Saldivia dice:

    Hola Caciba. Me gustan mucho las historias que retratan escenarios temporales diferentes, como la que nos has regalado este mes. El hilo conector viene a descubrirse al final, en un efecto sorpresa bien logrado. En temas de forma, creo que se hubiese escuchado mejor una formal verbal diferente al gerundio en “Emergiendo de sus entrañas un caudaloso río de sangre, presagiando la muerte.” sobre todo porque poco antes esta “formando” y justa antes un punto y seguido. De esa forma me suena como muy “periodístico” no se si me explico.

    Mi otra duda es ¿quien es Pedro? en “El cuerpo de Pedro quedó inmóvil, inclinado sobre la barca.” ¿te estarías refiriendo a Luis?

    Me hubiera gustado también una referencia a la “spider rock”, la aguja rocosa que está allí en el cañón de Chelly y que era adorada por los aborígenes Navajos; sin embargo entiendo que las 750 palabras dejan muchas cosas en el tintero (o el teclado).

    En resumen: me gustó y emocionó tu historia, seguro en una versión más larga se vería muy beneficiada. Un saludo, ¡Éxito!

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 18:18
  2. 2. Caciba dice:

    Aaaaaahhhhhh!!!!! Al principio se llamaba Pedro y lo cambié. ..pero no todo, por lo que veo. ¡Pero qué rabia, por Dios!
    Sí tienes razón, quedó un poco raro “emergiendo….”. Solo quise que el primer párrafo pareciera un informe, pero no el resto.
    Se me quedó muy encorsetado el relato en 750 palabras. Tuve que ir quitando bastante y me parece que, a veces, queda un poco brusco por evitar un enlace y sustituirlo por un “.”
    Gracias por tu comentario.

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 18:26
  3. 3. Majose dice:

    Hola! Desde luego que esta historia daría para una novela. Me gusta la trama, la temporalidad. Me ha sorprendido la desconexión entre los párrafos y como se relacionan.
    Quizás, por decirte algo más, los párrafos son muy extensos y pienso que se puede eliminar explicaciones sin afectar a la historia.
    Para mi el uso de adv. “pausadamente …” cuantos menos mejor y, coincido con Saldivia en el uso del gerundio.
    Mi aplauso

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 18:49
  4. 4. Leonardo Ossa dice:

    Hola Caciba, tu historia es muy entretenida, me ha gustado mucho la ambientación que haces, el vocabulario es adecuado y la conexión entre las dos épocas contempladas en el relato es claro.
    He leído tu explicación con respecto al nombre de “Pedro” y comprendo lo que se siente por una falla de esa magnitud, pero creo que a todos nos ha pasado en algún momento, sin embargo eso no disminuye el tenor de tu relato. El ejercicio que realizamos acá en Literautas nos ayuda a ir refinando el cuidado con los detalles que queremos publicar, pero en ocasiones nos sentimos presionados por el tiempo límite que la fecha nos exige.
    En todo caso mucho ánimo. Te deseo un feliz fin de año.
    Un abrazo.

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 21:24
  5. 5. Frida dice:

    Hola Caciba. Me ha gustado el tema que propones y, sobre todo el cambio de tuercas tan necesario, que después de tantos años de ver películas de indios y vaqueros, ha acabado creando una falsa historia sobre lo que realmente aconteció en Norteamérica. Exponer esa lucha por el territorio expropiado injustamente que acaba con la muerte de los nativos, es muy valiente. Además, el coser el pasado con el presente,como bien apunta Saldivia, es algo muy interesante y, que nunca se desprecia como lector. Pues la interconexión temporal, aporta mucha riqueza, además si en ello incluyes una leyenda, ya es lo más.

    Se nota, tal y como has comentado, que quizás por falta de tiempo, has cometido pequeños deslices, como lo de Pedro, pero, creo que como lectores y participantes del taller, todos comprendemos que a veces, hay textos que se quedan cortos debido al límite de palabras. Por suerte, gracias a las críticas y posteriores revisiones, podemos volver a reescribir el texto mejorándolo. Además, estos pequeños errores, serán nuestros mejores profesores.

    Felices fiestas y felicidades por este ejercicio de escritura. Nos seguimos leyendo en el próximo taller.

    Escrito el 27 diciembre 2015 a las 19:25
  6. 6. beba dice:

    Hola, Caciba: Excelente tu historia. Muy buen manejo de las imágenes emotivas. El tema conmueve: la historia trucada que conocimos; las almas inmortales aliadas con la naturaleza; el error humano de la venganza, más allá de la muerte. (Pobre Pedro-Luis).
    Buen manejo del ritmo, desde la calma de lo siglos a la dinámica experiencia del protagonista.
    Feliz Año Nuevo.

    Escrito el 1 enero 2016 a las 18:43

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