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El Bosque y el espejo - por Kilwa

Busco el espejo entre mis pertenencias que tampoco son muchas, en el campo de concentración se paga con la muerte tener más allá de una cuchara y un cazo. Me alegraría decir que la vida en este infierno es dura, pero simplemente no es vida. No sabría si tengo que darle las gracias a la Suerte por mantenerme vivo, reduciendo toda mi existencia a cavar grandes fosas para que otros las llenen.

Todos los días, antes de que suene la maldita sirena, desde el camastro y con un pequeño espejo, puedo ver el bosque que hay cerca de la puerta principal. No es mucho, para quién desea morir todos los días, es la vida. Ayuda a evadirme de esta locura ver esos verdes del bosque en movimiento gracias al viento, sus colores del Otoño, que no caben en el espejo. Es como si ese bosque fuese mi libertad. Ha sido tal mi obsesión que he llegado a despertarme horas antes para ver que deparará el espejo. Pero hoy no estaba, siempre lo dejo en una de las esquinas de la cama donde queda un hueco. Alguien ha debido verme como lo escondía, o se caería al suelo, pero esto ya me parece más difícil. Me va a estallar la cabeza. Mi espejo. Me han quitado la vida.

Han ido pasando los días y ya lo doy por perdido. Intento asomarme por las rendijas del muro, pero es imposible ver el bosque, además, despierto la inquietud entre los vigilantes y eso significa paliza. Ya no puedo seguir así. Como no lo voy a encontrar, decido ir al bosque. No soy de los que suelen fugarse pero llega el momento en que lo que te pueda pasar siempre será mejor que continuar aquí.

Empiezo observando a los vigilantes, sus entradas y salidas. Por la noche, el cambio de guardia tarda unos diez minutos en el relevo, los guardias se meten en la caseta para pegar un par de tragos, a esas alturas del año el frío receta más de un par. Con los alrededores del campo está el problema, muros de tres metros y detrás un vasto erial. Arrasaron con todo los árboles hasta donde se pierde la mirada. Sería una presa fácil. La parte delantera es la única solución, el bosque está a unos cuantos metros. Sólo pensar que tendré que cruzar a la zona de la tropa, pasar por sus pabellones, entrar al barracón de guardia, abrir la puerta principal y correr hasta el bosque.

Es el gran día. Por fin la libertad. No he dormido en toda la noche. Acaba de sonar el reloj de la torre, las 5. Los cambios de guardia son a las medias. Recojo la cuchara y el cazo. ¡Joder! Me los he ganado. Al coger la casaca veo un destello detrás de la pata del camastro. ¡El espejo! Pero esto ya es imparable, no quiero ver más a través de un espejo, necesito sentir el bosque. Me lo guardo en el bolsillo. Salir del barracón ha sido fácil, algo les debe ir mal en la guerra porque cada vez hay menos guardias. Estoy agazapado en la esquina, veo al pelotón de guardia pasar por la verja de separación en dirección a la caseta sur. Espero, y cuando ya están lejos, salto hasta la puerta, se la dejan abierta porque el resto del pelotón tiene que volver, a rastras avanzó por los pabellones de los soldados. Gracias a los ronquidos que tapan mis ruidos, llego al último, cuando, alguien grita, me tiro al suelo, siento los pálpitos del corazón por todo mi cuerpo. Se encienden luces, más gritos. Intento reaccionar pero el miedo atenaza mis piernas. Oigo disparos al otro lado del campo, alguien que también ha querido escapar. Consigo llegar al lateral de la caseta de guardia, me asomo por la ventana y veo a un solo guardia de espaldas hablando por la radio. Miro el portón y veo que por la parte de abajo hay hueco para pasar. Alcanzo la trasera del puesto de la puerta. Saco el espejo y alargo el brazo, veo que no hay nadie. -¡Joder! Si que les va mal. Me deslizo por debajo de la puerta. ¡Joder! Estoy enganchado. Consigo soltarme. ¿Tendré un ángel protector?. Corro, hasta el bosque. Siento como las ramas me golpean. De repente me paro en seco. Noto como me arde la espalda. No me puedo mover. Caigo de rodillas. Me han disparado. Estoy feliz. Por fin descansaré en mi bosque.

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4 comentarios

  1. 1. Dianet dice:

    Uufff vaya final que le has dado a tu relato, ¡muere en el intento de huir! 🙁

    Me ha gustado, lo que tienes pequeños errores, como por ejemplo: (Pero hoy no estaba…) lo entiendo como una afirmación, así que le pondría los signos correspondientes (¡!)
    (Mi espejo. Me han quitado la vida.) Quedaría mejor. (Mi espejo, me ha quitado la vida…)
    (Como no lo voy a encontrar…) No se sabe si es una pregunta que el se hace o una afirmación. Deberías ponerlo como pregunta que se hace a el.
    El numero 5 no me acaba de gustar, para mi gusto lo escribiría con letras.
    Repites muchas veces el (Joder) sin guion ¿Por qué en el ultimo lo pones? ¡Y guion corto no es correcto!

    Felicidades, me has transportado a aquella época. Saludos.

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 20:59
  2. 4. Dianet dice:

    Lo siento, lo escribí dos veces pensando que uno no lo había mandado y al parecer si 😉

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 10:51

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