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el espejo y mari - por panda azul

La tecnología asegura que la magia no existe, entendiendo como magia todo evento que desafié las leyes elementales de la química y física, yo estaba de acuerdo con éste supuesto, hasta que llegó Carolina.
***
—Me confundes. Logras llévame al cielo en un momento y luego casi al mismo tiempo me bajas al infierno—comentaba Mary al espejo—tal vez, ya no te importo tanto como me importa a mí—continuo mientras peinaba sus risos—no quiero ser la única parte que desea que esto funcione—sus ojos comenzaban a generar lágrimas.
—No debes llorarle—una voz interrumpió.
Mary vio el reflejo de un joven moreno y bien parecido en el espejo, al no reconocer el rostro ahí plasmado, el medio invadió cada célula de su ser aunque estaba dispuesta a correr y ponerse a salvo, los músculos de su cuerpo no le respondieron obligándole a solo girar algunos grados su cabeza para percatarse de que nadie estaba ahí.
—madre mía, el amor me tiene bien pendeja—volvió la mirada al espejo.
— ¡Hola!—sonriendo y agitando la mano el joven le habló por segunda vez.
Esta vez Mary salió disparada de su habitación, el rostro completamente transparente no pasó desapercibido por su mamá y abuela que se encontraban en la cocina preparando el desayuno.
—Mary, ¿te sientes mal?—preguntaron al unísono.
—Estoy bien—contestó con voz entre cortada.
— ¿Segura?—insistió su mamá
—Sí—dijo secamente— ¿necesitan que les ayude?—cuestionó sin dejar de mirar el pasillo que llevaba a su habitación.
Las actividades del día fueron la tierra que tapó el evento sobrenatural al que se había enfrentado esa mañana. Al llegar la noche, ella se dirigió a su habitación con la mayor de las cautelas, cada uno de sus sentidos se encontraban a tope, con cierta desconfianza encendió la luz.
—oye tú, lo que seas, ¿estás aquí?
La sangre que se le había ido hasta los talones, luego de no escuchar nada, le volvió a circular de manera normal.
—Disculpa la demora, estaba a punto de irme a dormir—se escuchó después de unos minutos.
Mary gritó, pero nadie la escuchó, el bullicio en la calle se tragó el pedido de auxilio.
—Mary, cálmate, discúlpame por no presentarme. Me llamo Luis, si me regalas un momento de tu tiempo te cuento que es lo que hago aquí.
La serenidad empleada por Luis le hizo sentir una enorme empatía y curiosidad, a lo que solo se limitó a ponerse cómoda y escucharle con atención.
—el motivo de mi encierro en esta dimensión, se la debo al amor, se lo que piensas y aunque suene extraño, es así. Todo comenzó cuando conocí a Carolina, era una mujer muy linda y cuando la trataba cada día mas reconocía en ella una enorme calidad humana así como una capacidad extraordinaria de amar, pero un día la vi haciendo cosas extrañas
— ¿Qué cosas?—preguntó intrigada.
—cosas relacionadas con la magia, al momento que la descubrí le dije que hasta aquí llegaba nuestra relación que yo aceptaba esa parte de ella, esto molesta lanzó sombre un hechizo y veme aquí
— ¿existe alguna forma de liberarte?
—no lo sé.
Pasaban los meses y Mary y Luis se volvieron más que amigos. Siempre por las tardes, luego de sus deberes, Mary iba a las bibliotecas buscando algún libro que hablase de conjuros y espejos, hasta que un buen día de boca de su abuela escuchó el rumor de que una vieja bruja habitaba en el bosque de Aztlán, y que ahí en el árbol de las lenguas ocultó un libro con los hechizos más antiguos del mundo. Ella sin pensarlo dos veces rompió su alcancía, y corrió a buscar ese dichoso libro.
Duraría tres días y dos noches en llegar al lugar, y luego de dar con el encontró el libro y se dispuso a ir a casa, corrió a la habitación y recitó el conjuro, la habitación se llenó de humo blanco y segundos después de entre la niebla Luis se materializó, sin más ella se le abalanzó y Luis la tomó de la cintura, la apretó contra su cuerpo, puso su nariz en su cuello para con ello impregnarse del aroma de ella y entonces el piso de la habitación se tornó rojo y Luis dejó de respirar.
Carolina había leído los resultados médicos de él, los cuales decían que le quedaban semanas de vida. Él solo quería abrazar a Mary.

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5 comentarios

  1. 1. Dianet dice:

    Hola Panda Azul (Curioso tu nombre 🙂 )

    ¡Tu relato es muy bueno! La historia engancha desde el principio que empiezas a leerla. Pero, me he quedado con ganas de saber más… Me has dejado mal. En serio, has la historia más grande, escribe más sobre ella, felicidades 😉

    Por otro lado, al leerla se nota que no la has dedicado el tiempo que se merece para corregirla. Veo fallos… (Pequeños) ejemplo: Cada diálogos se empieza con mayúsculas, seria bueno que separaras los párrafos. Alguna que otra ausencia de asentó…

    Espero que otro compañero pueda darte algún consejo más que se me aya pasado verlo.

    Repito, es una buena historia pero hace falta saber más y que deje más claro la trama.

    Saludos.

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 15:51
  2. 2. Bernardo de Jesús Hernandez Torres dice:

    Hola Panda Azul. (De verdad curioso nombre).
    Estoy de acuerdo con Dianet, mejoraría con una revisión sencilla y fragmentando los párrafos grandes.
    La historia me gustò, tiene ritmo y sentido y un final inesperado.
    Me gustaría seguirte leyendo.

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 15:26
  3. 3. Servio Flores dice:

    Hola Panda Azul… si que es curioso 😉
    Me ha gustado su cuento, hay algunas cosillas que ya mencionaron arriba.
    entre otras cosas me parece que aquí falta un “no”: “aquí llegaba nuestra relación que yo aceptaba esa parte de ella,”
    Panda Azul, nos seguimos leyendo. Saludos.

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 16:51
  4. 4. Ciudadano de Mastia dice:

    Hola, Panda azul:

    Una interesante historia; coincido con los anteriores compañeros que comentaron; debes revisarla. La masa debe reposar antes de hacer el pan. Yo te remito a que leas el tutorial: cómo escribir un guion, de este mismo blog; a mí me sirvió mucho.

    Adelante tienes buena madera.

    Un saludo

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 20:09
  5. 5. Leonardo Ossa dice:

    Panda Azul ¿cómo has estado? La historia me gustó, pero creo que para acabarla de redondear faltan más de las 750 palabras que pone como límite el blog Literautas. El final me parece muy precipitado, pero debe ser precisamente por el límite. En todo caso debes revisar bien el texto antes de enviarlo, pues hay algunos detalles que deben ser corregidos. Por ejemplo dices:
    “el medio invadió cada célula…” debe ser el miedo (no el medio).
    También dices:
    “Carolina había leído los resultados médicos de él” pero el texto no explica en ninguna parte de dónde surgen tales resultados médicos, ¿cómo ubica esos resultados?
    Me parece un relato muy creativo, pero el final resulta abrupto.
    Espero seguir leyéndote. Que tengas un fin de año muy feliz y un prospero 2016.
    Saludos.

    Escrito el 29 diciembre 2015 a las 04:49

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