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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Budita y el halcón - por Demetrio Vert

Cierta vez, en una granja, vivía una niña con sus padres. Una mañana, al alba, el granjero encontró sobre la paja del establo, entre los caballos, las mulas y las vacas, un pequeño y extraño ser. Tenía un suave y abundante pelaje plateado y sus orejas eran del color de las tazas de porcelana. Al poco, observaron que tenía la facultad de levitar y le pusieron de nombre Budita.
—Budita, ven aquí —le pedía el granjero—, alcánzame esa soga.
—Budita, acompáñame al huerto—le solicitaba la pequeña—, quiero que me cojas manzanas.
La extraña criatura cumplía obediente todas las peticiones y de cuando en cuando daba volteretas en el aire, divirtiendo a todos. Desde su aparición fue el ser más mimado de la granja.
Un día, en medio del patio, cayó malherido un halcón. La chiquilla se apiadó del animalito y le salvó la vida. El bizarro pájaro, agradecido, se convirtió en su compañero permanente. Siempre volaba elegante a su alrededor. Subía tan alto en los cielos que solo se divisaba el refulgente rayo de sol que irradiaba su plumaje. Desde tan altas alturas el halcón se dejaba caer en picado y el brillante espejo iba transformándose en un bellísimo halcón que hacía rasantes asombrosas alrededor de la rapaza. Luego se posaba mayestático en su hombro, como un fiel guardián. La niña se extasiaba. Se sentía orgullosa con el halcón al hombro y le pasaba amorosa la mano por el suave plumaje.
A Budita le entraron unos celos terribles. En la granja continuaban admirando su extraña belleza, agradeciendo su ayuda y regocijándose con sus piruetas. Pero él se sentía desplazado. No podía ascender y volar como una flecha, tal como hacía el halcón.
Se puso a planear una estratagema que le devolviera su pasada preeminencia. Convenció a la zagala para ir al bosque a coger setas. «Entre la espesura, el halcón no podrá volar, y ella no tendrá otra opción que mi compañía. Volveré a ser su preferido», pensó con cierta malicia.
Así lo hicieron una tarde. Se adentraron en el bosque. El halcón, muy preocupado, planeaba sobre los árboles intentando divisarlos con su aguda vista. En uno de sus vuelos, avistó en un claro una serpiente muy venenosa que se deslizaba rápida hacia el bosque. Raudo como la centella se dejó caer en picado para atraparla con sus garras, pero no llegó a tiempo. El reptil ya estaba entre los árboles del bosque.
Subió veloz el halcón planeando sobre el boscaje, emitiendo estridentes gañidos de aviso, pero la espesura impedía a la niña y a Budita oír los chillidos de alarma.
—Aquí hay muchas —dijo la chiquilla, cogiendo un montón de setas.
—Esta es grandísima —manifestó Budita con alegría.
De repente oyeron un sonido bisbiseante. La cabeza de la serpiente apareció entre la broza del bosque.
—¡Socorro! ¡Socorro! —gritó la rapaza echando a correr por el bosque—. ¡Budita, no me dejes! ¡Ayúdame!
Budita, levitando, huía muy apresurado, dejando atrás a la pequeña. El reptil la tenía ya al alcance cuando el bosque se acabó. Las garras poderosas del halcón atraparon a la víbora por la cabeza y como un destello de luz el pájaro ascendió hacia lo alto. La serpiente se le enroscó en las patas, defendiéndose, y de un trallazo consiguió soltarse. La mala suerte hizo que cayera sobre Budita, picándole en un brazo.
El halcón observó el suceso desde la altura y se lanzó otra vez en picado contra la sierpe. Esta vez, la aprisionó muy fuerte con sus garras y subió a la alta cima de una peña. Allí acabó con ella. Después, majestuoso, saltó al aire y en un vertiginoso vuelo llegó de inmediato donde Budita y la niña.
—¡Oh, Budita, no te mueras! —exclamaba la pequeña entre lágrimas, acariciándole el suave pelo plateado.
El hermoso pájaro arrancó otra vez el vuelo, y emitiendo potentes chillidos fue presuroso hacia la granja.
Al poco, avisado por los chirriantes sonidos del halcón, llegó corriendo el granjero donde su hija. Le acompañaban los campesinos de la granja. Vendaron la herida de Budita y lo trasladaron a la casa, dónde el médico, advertido ya, le suministró una pócima contra el veneno de los reptiles.
Semanas después, repuesto ya Budita, pidió perdón al halcón. Este le perdonó, no sin prevenirle de las desgracias que pueden ocasionar los celos. Y a partir de aquél momento, la niña, el halcón y Budita fueron inseparables amigos.

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25 comentarios

  1. 1. Marcelo Kisi dice:

    Hola Demetrio!
    No alcancé todavía a leer tu relato del mes pasado, pero aquí me tienes, primero comentándote el de este mes.
    Muy lindo el cuento, que es un relato infantil. Tiene un registro de fábula y se sigue notando tu uso magistral del idioma. Alguna vez te dije que el lenguaje decimonónico o medieval era más apropiado para tramas situadas en ese tiempo histórico, como en aquel relato de una ejecución pública con el que nos impactaste a todos. Aquí haces muy bien en simplificar el estilo, metiendo palabras elevadas aquí y allá. No me parecen mal, porque si el público es infantil, enriquecer su vocabulario también es un objetivo. Quizás otros disientan, pero a mí no me molestó el contraste entre cuento infantil y palabras difíciles. Con la condición, eso sí, de que no se repitan, como “rapaza”.
    Desde el contenido, aun para un relato infantil, me pregunto por el significado de este Budita. ¿Para qué sirve a la trama que sea mágico y levite? ¿Es un pequeño dios doméstico, como en la era pagana? ¿Qué más hace aparte de levitar llevar y traer cosas? Personaje extraño: es envidioso, medio cobarde, piensa en sí mismo (deja la niña atrás, en lugar de ayudarla). Parece más un dios griego, con todo y mezquindades humanas, no? Nada, me preguntaba si había o no un significado que a mí se me escape. POdría tener la facultad de conceder algún deseo, ver el futuro, reflejar los defectos de cada miembro de la familia (entonces cobraría fuerza el motivo del espejo, que aquí te salió apenas como una palabra metida un poco con forceps 😉 ), o algo. Creo que el personaje de Budita daría para más.
    Fuera de estos aspectitos, te felicito, el género infantil es algo a lo que todavía no me he animado. Parece fácil, pero no.
    Abrazos y felices fiestas!

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 23:26
  2. 2. Demetrio Vert dice:

    ¡Ay Marcelo, Marcelo! ¡Qué listo eres! No se te escapa ni una. ¡Y que gran amigo!

    Primero. Disculparme por mi retraso. Comentaré el tuyo del més pasado y el de ahora, como es obvio. Apenas he empezado desde ayer. Disculpas.

    Segundo. Refiriéndome a todos tus porqués. No no hay porqués extraños. Pero antes dejame felicitarte por haberte dado cuenta “de inmediato” de que el “espejo” es un añadido. Efectivamente. Este cuento lo tenía escrito desde hace bastante tiempo. El espejo no existía. Lo metí para cumplir porque anduve falto de tiempo y no quise faltar a la cita con Literautas.
    Dicho esto. El cuento parte de la premisa “los celos pueden ser muy dañinos”. Alrededor de este concepto gira todo el relato. Un ser tierno, nuevo, entrañable llega a una familia (como un hijito). Se convierte en el rey. Se le mima. Pero ¡ay!, un día aparece otro ser diferente, al que también se le quiere y aprecian sus diferentes cualidades (otro hijito. El nuevo ser absorve parte del tiempo, que no del amor, que antes se dedicaba al primero. Aparecen los celos. Se quieren, se estiman, pero nace la envidia. Y pasa lo que pasa.
    No hay más misterio, Marcelo.

    Ya te leo y comentop.

    Abrazos

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 12:42
  3. 3. Marcelo Kisi dice:

    Por supuesto Demetrio que tenés razón con lo de Budita. Como personaje infantil es perfecto. No prestes atención a un desvelado que lee cuentos a las 3 de la mañana 😉
    Yo también te debo la lectura del mes pasado, allá voy!

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 14:47
  4. 4. Juana Medina dice:

    Salud Demetrio,
    Coincido con Marcelo en que Budita da para más, pero la fábula me pareció encantadora. A veces las 750 palabras nos ponen un buen límite y otras nos encarcelan.
    Escribir fábulas en estos tiempos con el lenguaje de antiguas fábulas, es un reto. Lo lograste.
    Un abrazo y FELICES FIESTAS!

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 16:48
  5. 5. CARMELILLA dice:

    Hola Demetrio, tu relato parece escrito para ser contado como cuento a ese grupo de niños que en grupo y sentados en el suelo te miran embobados, cierto que hay palabras no reconocibles para ese público que te mira y escucha, pero en lo general están muy interesados, primero en Budita y luego en el Halcón. La acción del cuento es lo que les interesa y si está explicada sencilla y cercana para ellos, te seguirán mirando y escuchando.
    El espejo, efectivamente, no ha sido nada determinante en el cuento, creo que te viste obligado a utilizar la palabra pero no acertaste a darle ningún protagonismo, o quizá no quisiste.
    Particularmente, si me siento en el suelo y te escucho como uno más, Budita me caería mal y dejaría de llamarme la atención porque salvo envidioso y celoso, no me sorprendió con su magia, no hacía nada espectacular, que me hiciera mantener los ojos abiertos como platos y las cejas en arco. Ahora sí, el Halcón me lo llevaría, con permiso de la rapaza, a mi casa, ese sí me generó interés, tanto que te lo pido prestado.
    Buen cuento.
    Seguimos en esto.
    Saluditos y buenas fiestas.

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 19:38
  6. 6. Leonardo Ossa dice:

    Hola Demetrio. Ando por acá haciendo juego de malabares con el tiempo para venir a leer y comentar el mayor número de participaciones. Tu texto ha sido el primero que he venido a buscar y me ha gustado bastante. Has escogido una historia con visos mitológicos que no podría encasillarse necesariamente en género infantil, pues el vocabulario y cierta complejidad de los sucesos me sugiere que es una historia con el espacio psicológico para ambos, tanto menores como mayores.
    El cuento lo desarrollas con una temporalidad lineal que nos marca con precisión la cadena de sucesos, dando fluidez y claridad a los acontecimientos, con una atmósfera inicial de sorpresa (para el lector) al hallar a Budita, luego de sumisión (de Budita), después de solidaridad con el halcón herido, y pasamos a observar los celos, el peligro, nuevamente la solidaridad, la compasión, la reconciliación y el abrigo familiar.
    Tu texto de alguna manera me ha traído a la mente el cuento “Un señor muy viejo con unas alas enormes”. Para mí hay cierta semejanza en la sinopsis de ambas historias por desarrollarse en un ambiente familiar, a donde llega un foráneo que capta la atención de los circundantes, hasta que todo acaba con la aparición de un segundo personaje que irrumpe en la historia.
    Tu cuento es una obra muy bien presentada que nos enseña con la pedagogía propia de una fábula algunos valores, y nos muestra celos, traición y evasión como antivalores. Es una historia con mucho contenido.
    ¡Felicitaciones Demetrio! Es un placer leerte.

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 05:05
  7. 7. Demetrio Vert dice:

    Hola y gracias a todos.

    No es mi prtetensión ponerme erudito pero creo que dada la controversia susciitada es interesante hablar de los cuentos “fantasticos”. O sea, aquellos que se desarroillan en un mundo irreal, de fantasía, los que habitualmente designamos como clasicos o de “hadas”.
    Menos mal que en mi ayuda a venido Leonardo, que ya ha apuntado varios aspectos.

    Lo primero que tengo quer decir es que ya me gusrtaría a mí poder escribir “El gato con botas”, “Blancanieves”, ” Ratita Presunida”, “El flautista de hamelin” y tantos y tantosw otros. Eso sí, las versiones originales de Perrault, de Andersen, delos Hermanos Grim, y no las versiones edulcoradas y tergiversadas que se han venido haciendo desde que Disney convirtió a los niños en bobos y a los mayores en idiotas.
    Par los que os pueda interesar el tema puedo señalar que personalidadestan importantes en el psicoanalisis como Jung y Bruno Bettelheim entreo otros han dedicado extensos trabajos sobre estos cuentos, desvelando el efecto cauterizador que tienen en el alma humana. Vladimir Proop dedicó intensos estudios a estos textos que expuso en su celebre “Morfología del cuento”, determinando las famosas “31 funciones de Proop” que el observa en todos los estos “folk tales”, y que tanto sirven para estos cuentos populares como para cualquier relato.

    Dicho lo anterior quisiera aclararle a mi buen Marcelo que no he cambiado de forma de trabajo. Cuando yo arranco con una premisa no pretendo que sea moralizante, sino que es el eje sobre el que gira todo el relato. La premisa no es una moraleja, sino un punto de partida. Port ejemplo, si recuerdas mi texto “Confía en tu corazón”, un cuento trágico donde los haya, la premisa desde la que partí fue “la desesperación puede llevar al suicidio”.

    No todas tienen porque ser positivas. Por ejemplo, podría escribir un cuento cuya premisa fuera “los asesinos viven felices”. El relato giraría en torno a este principio.

    Sé que me estoy extendiendo como un empollón pero no puedo resistirlo. Algunos aspectos ocultos en los cuentos.

    Caperucita: La mmadastra es canibal. Se come el corazón que cree que es de Blancanieves.

    La Ratita presumida: Es una frivola que se vá cvon el gato a sabiendas de que pretende comérsela (el gato es canibal) y solo cuando el ratón la salva se acomoda a su salvador.

    El gato con botas: Es astuto, codicioso, zalamero, mentiroso, embaucador, intrigante, amenazador, asesino, canibal, y expoliador. El molinero es un mal padre que no reparte la con justicia entre sus hijos sus bienes.

    Después he leido alguna moraleja sobrre versioners edulcoradas de “El gato con botas” en la que se sentenciaba: “La inteligencia lleva al éxito”.

    Veréis que es un tema apasionante para mí.

    Y ya está bién de dar la lata a mis pacientes amigos de Literautas.

    Gracias por vuestras valiosísimas opiniones.

    Saludos.

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 13:47
  8. 8. Demetrio Vert dice:

    Perdonad las faltas, pero iba a toda pastilla.

    Se me olvidó citar a Hoffman. Sus cuentos pueden encuadrarse en el mismo grupo y todos acaban trágicamente.

    Abrazos.

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 13:53
  9. 9. Manoli VF dice:

    Después de esta “historia del cuento” que daría para varios capítulos Demetrio, no se por dónde empezar a comentar tu relato que me parece una mezcla de los clásicos cuentos y las consabidas fábulas con moraleja implícita que no explícita.

    Lo primero que me llama la atención en esta mezcla es la aparición de un personaje fantástico-absurdo “budita” que además recibe un nombre con connotaciones religiosas “buda-budita” después está la mezcla de vocabulario entre sencillo y ornamentado que a su vez me retrae a las antiguas leyendas. Vamos, que si de pronto apareciese un pokemon pues no me extrañaría.
    No obstante lo conjugas todo bastante bien y te queda en su conjunto una mezcla extraña pero que armoniza, lo cual no deja de tener su mérito.

    Lo que si que se nota es no sólo lo del espejo, que tuve que leer dos veces para entender que estás describiendo el vuelo del pájaro: “y el brillante espejo iba transformándose en un bellísimo halcón” ¿cuál espejo?

    También me ha chocado esa serpiente que el halcón ve desde el claro dirigiéndose “rápida” hacia el bosque, ¿El bosque en general? ¿La parte del bosque a la que también se dirigen los protagonistas del cuento? ¿No sería mejor narrar, simplemente, que el halcón ve en un claro una serpiente que está cerca de Budita y la muchacha, en lugar de una que se dirige “rápidamente” al bosque?

    Bueno, son apreciaciones que no he podido dejar de sentir a medida que leía.
    Por lo demás se ve que llevas tiempo escribiendo y tanto la redacción y la puntuación (te admiro la puntuación y sobre todo las comas, que a mí siempre me faltan o me sobran) están muy bien.

    Te sigo leyendo. Felices fiestas.

    Escrito el 20 diciembre 2015 a las 03:08
  10. 10. Demetrio Vert dice:

    Hola Manoli VF. Gracias por leerme. Si efectivamente es un “cuento fantástico” en el que intento recrear ese lenguaje. Otro asunto es si lo consigo o no. A mi me encantan los cuentos clásicos. La versiones originales (en realidad no las hay, pues eran cuentos orales, pero para entendernos los primeros, escritos por Perrault, por Andersen, por los Grim y por tantos otros)son presiosas. Y en cuanto a la utilización del lenguaje, son inmejorables. Es muy difícil escribir un cuento, llamemosle “clásico”, bien escrito.

    Ya comenté, que por prisas metí el espejo con calzador en un relato que tenía escrito de hace bastante tiempo.

    Muy aguda la observación sobre adonde se dirige la serpiente. No solo es más preciso y claro el enunciado sino que me evita una repetición de “bosque”.

    Saludos.

    Escrito el 20 diciembre 2015 a las 18:40
  11. 11. Demetrio Vert dice:

    Por favor, no hagas caso a los gazapos. Cuestión de los diablillos del teclado.

    Escrito el 20 diciembre 2015 a las 18:41
  12. 12. Coral Mané dice:

    Hola Demetrio!
    Coincido con los comentarios de mis compañeros. Al igual que a ellos, me choca un poco el nombre del personaje, Budita, que me hace pensar en un beatífico hombre obeso volador. No me queda muy claro si este ser es un animal, un extraterrestre o quizás una especie de semidios…
    La idea del espejo, casi inexistente y que añadiste con calzador, como he podido ver en el resto de comentarios, me gustaría que estuviera más patente, me parece jugar un tanto “sucio” publicar un relato que ya tenias preparado y solo poner la palabra para poder participar. La gracia del taller es que todos desarrollemos nuestra idea a partir de los disparadores creativos y que así veamos hasta donde nos puede conducir nuestra imaginación.
    Por lo demás, la idea me ha gustado, es el primer cuento infantil que leo de todo el taller y creo que esta conseguido, a medio camino entre una narración popular y una fábula.
    Espero que mis comentarios te hayan ayudado y por si te quieres pasar, mi relato es el 13.
    Un abrazo y felices fiestas!

    Escrito el 20 diciembre 2015 a las 22:42
  13. 13. Féli Eguizábal dice:

    Hoal Demetrio Vert, aunque un poco tarde, quiero decirte que he leido tu cuento y me ha parecido fantástico. Muy bien relatado y dirigido de principio a fin, de manera que comienzas a leerlo y no puedes parar hasta saber el desenlace. Un genero muy bonito y bien hecho. No seguimos leyendo.

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 12:11
  14. 14. Demetrio Vert dice:

    Estimada Féli. Me alegra saber de alguién a quien le guste los cuentos clasicos. No es que el mío sea muy bueno, pero sí, soy un enamorado de “Caperucita”,”La bella durmiente” y tantos cientos de otro. De las versiones originales, es decir de los primeros autores que las pusieron en letra impresa.

    Gracias y pasaré por tu relato.

    Saludos

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 14:09
  15. 15. Demetrio Vert dice:

    Hola Coral. Gracias por leerme. Intentaré leer el tuyo.

    Mi cuento es un cuento fantástico. Por lo tanto algunos personajes son fantásticos, imaginnarios. No hay por qué buscar simbolismos. Le pusieron de nombre Budita porque su forma les trajo alguna rememoranza de Buda. Le podían haber puesto Orejas Plateadas, o cualquier otra cosa.

    Los personajes no simbolizan nada, son lo que son por lo que hacen.

    En cuanto al juego “sucio” ya aclaré el motivo. Estaba ocupado y deseaba mantener mi compromiso con Literautas. Es más, durante el mes pasado pedí reiteradas veces excusas a ciertos seguidores míos porque no tenía (no he tenido) tiempo para comentarles.

    Gracias por tus comentarios.

    Un saludo.

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 14:54
  16. 16. beba dice:

    Hola, Demetrio: Pro hoy no te mandaré al rincón por lo del espejo; que no se repita. ja, ja, ja.
    Excelente tu cuento; ya se lo conté a los nietos (5 y 6) y les pareció muy bien; no saben nada de Buda, de modo que dijeron que era un ratoncito, y que menos mal que el aguilucho no lo tragó a él también.
    Felicitaciones por la elegancia del texto y la calidad gramatical.
    Los mejores augurios para las Fiestas.

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 20:50
  17. 17. L.M.Mateo dice:

    Hola Demetrio:

    Por fin un ratito para leerte. Lo he intentado unas cinco veces esta semana, y siempre me interrumpían. Te digo lo mismo de siempre: me gusta tu estilo, tu manejo de la gramática y tu imaginación.

    Es cierto que el espejo está metido con calzador, pero después de leer un cuento que dejaría embobado a cualquier enano, creo que se te puede perdonar.

    Un abrazo, y que el nuevo año te siga trayendo tanta creatividad.

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 21:29
  18. 18. Demetrio Vert dice:

    Hola Beba.
    Hola L.M.Mateo.

    Gracias por leerme y por vuestros benévolos comentarios.

    Me ha emocionado los de los chiquillos (los nietos de beba). Es una gran satisfacción que a lectores tan puros les guste.

    Aunque ya lo he dicho varias veces, siento que tal vez alguien de vosotros se quede sin mi comentario. Estoy sacando tiempo de donde no lo hay. En cualquier caso os llevo a todos en el corazón.

    Felices fiestas.

    Escrito el 22 diciembre 2015 a las 12:13
  19. 19. Wolfdux dice:

    Demetrio, felicidades por esta historia que atrapa desde la primera frase. No me ha parecido ver ninguna errata ni nada digno de mentar. ¡Nos leemos!

    Escrito el 22 diciembre 2015 a las 12:16
  20. 20. Demetrio Vert dice:

    Hola Woldfux. Gracias por leerme y por tu comentario

    Eres uno de los que suelo seguir. Lo haré. A ver cuando tengo tiempo.

    En cualquier caso, un abrazo y felices fiestas.

    Escrito el 22 diciembre 2015 a las 12:19
  21. 21. Cryssta dice:

    Hola Demetrio, por fin he podido llegar hasta tu relato. Como ya te han dicho las alabanzas me centro en los mejorables que tengo que seguir leyendo relatos:

    – “eran del color de la porcelana” eso ya vale para tazas, platos y figuritas varias, además las tazas pueden estar teñidas y ser de muchos colores
    – “bizarro” le pega más al Capitán Alatriste
    – el que irridia es el sol que es la fuente de luz y calor, el plumaje si acaso reflejaría
    – la primera vez que usas la palabra “rapaza” creo que sería mejor cambiarla, acabas de hablar del halcón (dos veces muy seguidas) que es un ave “rapaz” y eso al menos a mí me ha despistado y he tenido que volver a leer para saber si hablabas de la niña o del ave y le habías añadido una “a”. Por cierto, ¿los granjeros son gallegos? lo digo por lo de “rapaza”
    – la frase en la que pones “rapaza” por primera vez es muy larga, acorta poniendo puntos o comas
    – creo que queda mejor poner “Una tarde se adentraron en el bosque” quitando “Así lo hicieron”
    – Tras “centella” una coma
    – “aquel” no lleva tilde al ser adjetivo demostrativo, la llevaría si fuera pronombre pero no es el caso

    Tengo dudas con el empleo de “zagala” porque hablas de una niña y una zagala sería algo mayor, una muchacha adolescente.

    Si yo tuviera nietos también les leería tu relato.

    Escrito el 22 diciembre 2015 a las 18:46
  22. 22. Demetrio Vert dice:

    Hola Cryssta. Gracias por tus consejos. Los repasaré.

    Un saludo y felices fiestas.

    Escrito el 23 diciembre 2015 a las 19:14
  23. 23. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Demetrio, tardé algo en llegar a tu relato pero ya estoy aquí. Tu escritura es reconfortante por lo fácil de digerir. Llenas la fábula de manera nitida. Parece que poseemos los mismos gustos por la naturaleza y sus habitants. Enhorabuena y felices fiestas.

    El mío es el 141.

    Escrito el 24 diciembre 2015 a las 00:26
  24. Budita me parece un personaje muy interesante pero mas interesante me parece la amistad que se termina desarrollando entre él, la niña y el halcón. Muy bueno el relato y la historia genial. Me gusta el vocabulario usado, el cual creo que es el adecuado.
    En fin, un excelente relato digno de leerse.
    Felicitaciones y saludos.

    Escrito el 25 diciembre 2015 a las 16:14
  25. 25. Demetrio Vert dice:

    A Osvaldo Mario Vela Sáenz y a Ryan Infield Ralkins.
    Gracias por leerme y por vuestros comentarios.

    Siento ir retrasado este mes. Espero llegar a los vuestros.

    Felices fiestas y saludos.

    Escrito el 25 diciembre 2015 a las 18:17

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