Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

La piel del bosque - por Jesús Bravo

Web: http://www.jbravo.es

Tras un breve descanso, más largo de lo que sus ansias le permitieron, se incorporó y abandonó la relativa comodidad que una gran roca en mitad de la ladera del bosque le había proporcionado. A continuación, reinició el camino guiado por la mente sencilla y metálica de su brújula. La portaba fielmente sobre la palma de la mano, y bien amarrada a la muñeca para que le acompañara hasta el final del recorrido sin daño alguno. A su espalda, una bolsa contenía un único objeto en su interior, que asomaba llamativamente desde las profundidades de la misma hasta casi rozar algunas ramas mientras caminaba. Una tela lo escondía bajo su sombra para evitar los ojos curiosos y las lenguas largas. En su cúspide, y bien atada, una soga bajaba y recorría su largura hasta rozar el hombro del muchacho y acabar en la mano libre. El puño colorado retorcía entre los dedos el áspero tacto de la cuerda, dejando por imposible cualquier intento de sabotaje por un traspié.

La aguja imantada hizo cambiar de rumbo en varias ocasiones seguidas al chico, que en los momentos siguientes redujo la velocidad de sus pasos para concretar mejor el lugar que buscaba. Unos instantes después, y prácticamente parado en mitad de un claro del bosque, la brújula perdió el norte y su guía comenzó a girar en círculos sin posibilidad de frenar en su empeño. Al momento, la tapa de la brújula se cerró y acabó en uno de los bolsillos de la chaqueta. Seguidamente, y con un cuidado exquisito, se despojó de la bolsa hasta depositarla en el húmedo suelo. Sin ningún tipo de prisa lo inclinó, y lo tumbó sobre algo de hojarasca que todavía restaba de tiempos más templados. Caminó al extremo donde la soga había estado atada desde el principio al objeto, tiró del mismo y lo sacó totalmente de la bolsa. En un segundo lo elevó y lo desplazó hasta el lugar exacto donde la brújula le había llevado. Con el pie marcó el suelo, movió algo de tierra húmeda y creó un pequeño agujero. Con mucho cuidado, trató de clavar el objeto todavía oculto en la muesca improvisada. Comprobó que encajara de tal manera que ni una fuerte racha de viento pudiera desequilibrarlo.
La altura del objeto era idéntica a la del muchacho que, satisfecho con el resultado, decidió desprenderse de la chaqueta y depositarla junto a su bolsa, dejando a plena luz el filo de una espada plateada.
Sintiendo que todo estaba preparado, decidió retirar la tela que había sobre el objeto y revelar al bosque qué se escondía en la sombra. El sol fue el primero en quedar maravillado con la forma en que su rostro se reflejaba en aquel espejo. El marco era de madera, tallado con una decena de formas animales y de plantas. La luz deseaba quedar atrapada en su brillo sin imperfecciones.

El chico se acercó y se miró al espejo a cierta distancia. A continuación, se cruzó de brazos y esperó. El silencio había invadido el lugar sin necesidad de solicitar permiso alguno.

—Vamos —susurró.

Sin moverse ni un ápice, siguió esperando. Mientras, el sol llevaba a cabo su trabajo y se desplazaba sin remedio.
Sin más dilación, y con un movimiento rápido, sacó su espada y la clavó en el suelo.

—¡Vamos! —espetó con vehemencia.

Continuó mirando fijamente su reflejo en el espejo hasta que algo le inquietó, entonces, decidió alargar su brazo derecho y agarrar la espada que continuaba clavada en la firme piel del bosque. Enseguida comprobó que su reflejo hacía lo propio, con la anomalía de que la mano que recogía la espada también era la derecha.

—Por fin —confirmó.

Sin dudar ni un instante alzó la espada. Su reflejo le imitó, esbozando además una sonrisa torcida. El muchacho se preparó, apoyó firmemente los pies en el suelo y, lanzando un grito que recorrió el bosque, corrió con el arma en todo lo alto hacia el espejo, sin reprimir ni ocultar absolutamente nada.

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

6 comentarios

  1. 1. Alejandro Bon dice:

    Hola Jesús! Maravilloso y limpio tu relato.

    Antes de comenzar a leerlo hice clic en un enlace y fui catapultado hasta tu blog. Allí leí acerca de ti. Creo entender que has nacido en 1986, entonces, yo tenía ya 16 años. Cuando a unos nos marcan ciertas cosas en la vida, a otros, otras. No he dicho nada interesante, pero curiosamente tiene que ver con la edad. Yo fui punzado por otras hordas a la edad que tu pudieras ser tocado por la vara de J.R.R. Tolkien, a mi me pilló ya de mayor.

    Entonces vuelvo a tu relato maravilloso y veo en ese chico que también pudieras ser tú “interviniendo en las montañas”, a una especie de Frodo portando un objeto muy valioso para él. Pero que lo cuentas de una manera mágica. Porque si he de defenestrar una historia, no será la tuya:un grupo de amigos que van de un punto “a” a un punto “b” salvaguardando un objeto precioso, cuyo misión es la paz en el mundo que habitan. Ahí tienes..la he echado por tierra.

    Aquí es como lo cuentas y tú lo has hecho de maravilla.
    Enhorabuena!
    Nos leemos!

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 02:18
  2. 2. Oda a la cebolla dice:

    ¡Hola, Jesús!
    El relato me pareció bastante interesante y bien estructurado. Se describe hábilmente la situación y las ansias del protagonista. Parece estar escrito de manera sencilla, pero realmente usas palabras bien pensadas y puestas en su sitio. Pulcro y directo, ¡me gustó mucho!
    Saludos y ¡Felices Fiestas!
    Te invito a que pases por el mío, en un rato que puedas. Es el número 85. ¡Gracias!

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 21:45
  3. 3. Rubén Gallegos dice:

    La forma: Perfecta. Pausada pero avanzando, simple pero con detalles.

    El contenido: La historia es original y fácil de leer.

    Comentario personal: Cuando he terminado de leerla he querido saber más de ti y he visitado tu web.

    Es mi humilde opinión como lector. Ánimo y ha seguir trabajando hasta conseguirlo. He de reconocer que me esperaba a alguien con mayor experiencia en el arte de escribir. Enhorabuena.

    Felices Fiestas

    Escrito el 20 diciembre 2015 a las 13:13
  4. 4. Cryssta dice:

    Hola Jesús, mi más sincera felicitación por un relato muy bien escrito y sin ninguna falta de ortografía. El título precioso.

    Como cosas mejorables:

    – procura usar frases más cortas, muchas veces “menos es más”
    – tanto si decides acortar las frases como si no, revisa las comas pues he echado en falta alguna y pon algún punto y aparte más
    – la frase “Una tela lo escondía bajo su sombra” queda muy poética pero está mal lo de la sombra, piensa en lo que es una sombra y sabrás por qué te lo digo; quedaría mejor decir “bajo su amparo”
    – cuando el protagonista descubre el espejo se entiende que está muy cerca ya que su rostro se refleja en él pero en el párrafo siguiente dices que se acerca y se mira a cierta distancia lo que da a entender que unas veces está cerca y otras no. Revisa bien esa parte del texto.
    – aunque como ya te he dicho el título es precioso piensa que cuando pensamos en “piel” la mente nos lleva a pensar en algo más bien fino pues estamos acostumbrados a pensar en nuestra propia piel que es finísima. Dices “la firme piel del bosque” y ahí es cuando yo como lectora le he adjudicado más grosor pero es casi al final del texto. Lo dejo ahí para que lo tengas en cuenta de cara a futuros relatos.

    Ha sido un placer leerte y espero seguir haciéndolo en el 2016. FELIZ AÑO

    Escrito el 29 diciembre 2015 a las 12:29
  5. 5. Leonardo Ossa dice:

    Hola Jesús ¿cómo has estado? Acabo de visitar tu blog http://www.jbravo.es que encuentro muy bonito y llamativo. Es quizás la primera vez que te leo y me encuentro una buena impresión de tu escritura. La historia es muy visual y con un ritmo ágil. Espero volver a leerte en las futuras propuestas de Literautas.
    Espero que tengas un feliz fin de año y un 2016 lleno de creatividad.
    Saludos.

    Escrito el 30 diciembre 2015 a las 21:12
  6. 6. Jesús Bravo dice:

    Muchas gracias a tod@s por vuestros consejos, comentarios, ideas y opiniones. Os aseguro que todo queda anotado para próximos relatos y para avanzar sin descanso.

    Nos seguimos leyendo en 2016, al que ya veo asomar entre los arbustos 🙂

    Escrito el 31 diciembre 2015 a las 17:53

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.