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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El grumete - por Frida

─Como ya le he dicho a vuesa merced, en nuestra casa reinaba la escasez; el hambre y siete hijos que mantener, habían convencido a mi padre de que debía deshacerse de bocas que alimentar, de tantas como fuere posible. Mi madre acababa de fenecer y, por fortuna, el último hijo que ella al mundo iba a traer, al camposanto bajo tierra le acompañó.
Viajamos a pie varios días, hasta llegar al puerto de Santa María. Se caracterizaba éste, por lo variopinto de la gente que allí se juntaba, se decía que muchos barcos partían rumbo hacia las Indias todos los días. Mi padre, se había propuesto que fuese grumete, que comenzase en una carabela las andanzas de mi vida. Vivir en un barco, en el mar. Vuesa merced, yo jamás había visto el mar. Tanta agua como si no tuviese final, me hizo aparvar nada más lo contemplé.
Empecé pues a fijarme en todos esos marineros curtidos por la sal a lo largo del puerto pululando. Quería unirme a ellos, salir en busca de aventuras, ver nuevas tierras. Pero sobre todo, la barriga llenar.
No fue difícil para mi padre embarcarme. Había muchos barcos dispuestos a enrolar a un avispado rapaz como aprendiz, pero pocos que estuviesen prestos a dejarme ya navegar.
La necesidad era muy grande, así que ese mismo día fui subido a un navío. Desde la baranda del barco a mi padre vi partir. En ningún momento se volvió a decirme adiós. Solo cuando su espalda entre el gentío se perdió, pude concentrarme en mis nuevos quehaceres.
A menudo me he preguntado si hubiese sido diferente de haber subido a otra embarcación, mas con el tiempo he sabido que no. Mis ganas de aventura y fortuna pronto se disiparon, a la segunda noche de haber abandonado el puerto, pues fue entonces cuando entendí porqué en todas las naos debe un grumete siempre ir. Son muchos meses navegando tantos hombres juntos, sin una mujer, sin pisar un puerto en el que hallar una meretriz. Un rapaz que no ha conocido el pecado carnal no tiene enfermedad ninguna que contagiar, no provocará problemas cuando lo traten de tomar, un hombre hecho y derecho sí.
Perdóneme vuesa merced, sé que Monseñor no debería oír tales mortales pecados. Pero como comprenderéis, no deseo allegarme al otro mundo con tal peso en la conciencia; que buen hijo de cristianos soy.
Había un lobo de mar que me solía frecuentar. Le gustaba al mancebo retenerme en su camastro una vez finalizada la sodomía. Comenzaba pues a relatarme historias, muchas eran fantasías sobre dragones que habitaban en lo más profundo del bosque y de cómo a una sirena había conquistado siendo mozo, aunque por aquel entonces, yo las creía todas reales. Me hablaba de las Indias, de las mujeres que allí vivían, que impuramente se paseaban entre los hombres tal y como vinieron a este mundo. Decía que existían selvas extensas, casi inacabables, que jamás y, enfatizaba de nuevo la palabra jamás, debía internarme solo en una selva, pues dentro se escondían miles de peligros, se hallaban alejadas de la mano de Dios, desprotegidas por Él, llenas de desconocida fauna, culebras venenosas, incluso hombres capaces de comer carne de otros hombres. Pero lo que más me solía repetir, era cómo los indios se nublaban ante la visión de un espejo y que, gustosamente se desprendían de una perla a cambio de un trozo de cobre o bronce bien pulido en el que verse reflejados. ¿Os lo imagináis?. Uno podía aprovisionarse en España de cuantos espejos quisiese para luego ir a intercambiarlos a las Indias. Enriquecerse a costa de la ignorancia de otros.
La ambición conocí, lo peor que pude hacer fue mezclarla con el odio. Solo a nuestro Señor corresponde castigar al hombre, mas necio de mí, creí ser merecedor de blandir tal espada. Es por ello que ahora me veo padeciendo esta mortal enfermedad, para poder purgar el mayor de mis pecados.
¡Fui yo Monseñor!,¡Yo, yo, yo y nadie más que yo!. Vendí toda la tripulación a los ingleses y, los mataron como a perros para robarles un oro que no tenían. Me escondí dentro de una vela arriada, para luego comprobar con un palo que habían muerto. Quería hacerme con los espejos existentes a bordo, llenar los bolsillos de perlas. Vengarme. Es por ello vuesa merced, que suplico el perdón de Dios antes de adentrarme en el otro mundo.
─Multa peccata tua, fili mi…

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24 comentarios

  1. 1. Saldivia dice:

    Hola Frida! me gusta el modo bien hilado en que construyes tu historia, bien lograda además en los aspectos formales. Me hubiera gustado alguna asociación entre la traición del grumete y el abuso sexual al que fue sometido, sin embargo ello no era fundamental para la historia, y entiendo que el límite de palabras obliga a dejar algún cabo suelto. Por otra parte, no encuentro fácil conciliar en una misma persona a un lobo de mar (que suele ser un hombre mayor) y a un mancebo, cuando escribes “Había un lobo de mar que me solía frecuentar. Le gustaba al mancebo…”. Eché un poquito de menos un final más contundente, quizás al sacerdote imprecando al grumete, eso también es un tema de gusto personal. Por lo demás, muy buen relato, lo que más me gustó fue la congruencia del discurso con la época.

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 20:25
  2. 2. A. Pantaleón dice:

    Hola Frida!
    La historia que cuentas es terrible y fascinante. Creo que arriesgaste demasiado con el estilo y el resultado se resiente. Saludos.

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 20:41
  3. 3. Javier A. Ruiz dice:

    Enhhorabuena,

    De nuevo este mes me sorprendiste con tu nuevo relato.
    Felicitaciones!
    Me gustan mucho los temas sobre los que escribes.

    Este mes no tuve tiempo de presentar mi relato pero para enero espero poder hacerlo.

    Seguimos leyéndonos,

    Saludos

    Javier A. Ruiz

    Escrito el 17 diciembre 2015 a las 21:37
  4. Hola Frida
    El tratar de narrar una historia con el castellano del siglo XV, me imagino que no es nada fácil. Se ha de tener valor, dominio y muchos conocimientos de la lengua castellana antigua. No soy experto pero no sé…, a veces parece que chirría un poco, a mí y a mi oído, al menos, ese castellano que quiere ser de hace quinientos años. Pero te felicito porque el intento es muy válido y demuestras una gran valentía, y dominio, al acometer la historia con este estilo, que entre otras cosas, narrado en el castellano actual seguramente perdería toda su gracia y sentido. La historia es muy buena y da para una novela de un montón de páginas. Tener que resumirla en el espacio que disponemos es, como mínimo, complicado y sí, el final parece haberse tenido que cortar porque ya no queda más espacio disponible. Pero fíjate que has logrado transmitirme ese movimiento portuario, con esas carabelas o galeones, dispuestos a zarpar, con las prisas y el bullicio de esas gentes que las abordan, cargando bultos, fardos, cajones; desarrapados, último peldaño de la escala social, la mayoría; aventureros, delincuentes, todos en busca de su remisión, de sus américas. Por los relatos del mancebo, lobo de mar, al grumete (aquí parece que haya una incongruencia entre mancebo y lobo de mar, pues según el diccionario mancebo es: persona joven, especialmente un hombre que ha dejado de ser niño pero todavía no es adulto), América ya se había descubierto y existía una plena efervescencia para llegar a ese nuevo continente en busca del oro y la riqueza.
    El ambiente dentro de la embarcación hace sentir la angustia del grumete frente a su nueva vida, pero la alusión a la sodomía, que es al fin y al cabo el eje de su venganza, tal vez esté tratado de forma muy aséptica y superficial, como de pasada, cuando es un hecho fundamental que lo ha de marcar para toda su vida.
    El tono que utiliza el muchacho, o grumete, es el adecuado. El narrador, introducido en su persona hace más creíbles las confesiones, pero, tal vez por falta de espacio, repito, la narración de la traición se me hace poco creíble. No me imagino al grumete arrimándose a los ingleses y dándoles el soplo. El por qué está claro, pero el dónde, cuándo, cómo no está tan claro. Es mi modesta opinión. De todas maneras, si este pasaje lo introducimos en el saco de las licencias literarias, el relato en su conjunto me parece muy bien trabajado. Ánimo y felicidades.
    En el comentario número 2, A. Pantaleón cree que arriesgaste demasiado con el estilo, no puedo sino decir que estoy de acuerdo.
    Saludos

    Escrito el 18 diciembre 2015 a las 16:46
  5. 5. Oda a la cebolla dice:

    ¡Hola, Frida! Has sido valiente y original al elegir un tema asì que construya tu relato. Es bastante interesante. Sin embargo, algunas veces se estanca la lectura: sobran algunas comas, otras faltan y la estructura de los diàlogos deberìa revisarse. Aùn asì, sobre todo por la labor de plasmar una narraciòn de otra època, te felicito. ¡Un saludo! ¡Buena Navidad!

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 00:42
  6. 6. Frida dice:

    Hola a todos, quería daros las gracias por haber pasado por aquí y, de paso felicitaros la navidad. Normalmente suelo pasarme primero por los textos de todos y luego comentar aquí, pero en esta ocasión, ando muy justa de tiempo, así que voy a ir muy lenta en mis visitas, a paso de tortuga, pero me pasaré por cada uno de vuestros relatos en cuanto tenga un huequito.

    SALDIVIA, muchas gracias por ser el primero en pasarte por aquí. Lo cierto es que tienes razón, no me dí cuenta en el momento de la incongruencia del mancebo y el lobo de mar. En cuanto al cabo suelto, me hubiese gustado extenderme un poco más, pero lo cierto es que el límite de palabras en esta ocasión jugó en mi contra. El final también yo quedé un poco insatisfecha, pero se me vino literalmente el tiempo encima y no pude trabajarlo más.

    A. PANTALEÓN,Sabía desde el primer momento que el estilo podía ser perjudicial, pero decidí arriesgarme y experimentar; decir que al principio me la jugué todavía más y, los verbos los había usado a la antigua usanza “sabíame, solíame”, pero en el último momento decidí cambiarlo, pues me dio la impresión de que resultaba demasiado rococó. Agradezco tu sincera opinión.

    JAVIER A. RUÍZ,sabía que este mes no participarías, pues lo habías comentado, decirte que es una pena, ya que estaba deseando ver un nuevo relato tuyo, pero comprendo que a veces la vida real y las obligaciones son demasiadas. Aún así, te aguardo el mes que viene. Gracias por tus palabras.

    MANUEL PLA MARTÍ, agradezco tu extenso y trabajado comentario. Lo cierto es que reconozco lo del riesgo que he corrido y, es estimulante las palabras que a ello me dedicas, pues creí que podría ser tomada por demasiado pretenciosa. En cuanto a la incongruencia, ahora que me la remarcáis, la veo, pero la verdad es que cuando corregí el texto, estaba más enfrascada en los verbos y en la manera de usarlos que en ciertas cosas que alrededor ocurrían.

    El tiempo se me vino encima y, no pude acabar de trabajar en el texto hasta el anochecer del día 15, así que digamos que hubo cosas que debí dejarme en el tintero, como cuándo surge la oportunidad de traición o, un final un poco mejor. Puede que, hoy,después de analizarlo con más tiempo, hubiese sacado algún párrafo para concederle más importancia a estos detalles.

    Gracias por tu apoyo.

    ODA A LA CEBOLLA. Te diré, que en la anterior edición me llamó la atención tu nombre, pero por causas de tiempo no pude entrar a tu texto, así que te agradezco el que hayas entrado a comentar el mío, para poder leer por fin tu prosa. Feliz navidad a ti también.

    Intentaré en cuanto pueda, repasar las comas y lo de los diálogos para poder rehacer el texto con más mimo. Gracias por los apuntes y, también por el apoyo.

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 11:05
  7. 7. Oda a la cebolla dice:

    De nada, ¡gracias! Claro, pasa cuando quieras por el mío. El pseudónimo que elegí es un homenaje a Neruda, recordando uno de esos poemas tan bonitos que escribió. ¡Un saludo! Buenas tardes.

    Escrito el 19 diciembre 2015 a las 21:35
  8. 8. drow_jack dice:

    Felices fiestas frida.

    Me adjudico tu relato como un pequeño regalo personal para estas navidades. Estoy muy contento con lo que he leído. Ya se que me voy a repetir a lo ya mentado, pero has sido muy valiente. Un texto así demuestra una mente cultivada fuera de lo habitual. Muchos aquí presentes dudo que ni lleguemos a probar un método tan antiguo. Por eso mismo me veo incapaz de corregir nada.

    Al principio me he visto confuso por la estructuración de las frases hasta el punto de poder echarme las manos a la cabeza, pero pronto comprendí que estaba leyendo un cuento de época. Un cuento muy elaborado, por cierto. Usar este método es ardua tarea, ya que a falta de conocimiento, se debería ir palabra por palabra buscando su origen etimológico y comprobar que este concuerde con el habla de la fecha. Lo siento por la expresión, pero eso es trabajo de chinos, así que confío en tus conocimientos.

    Por el aspecto argumental, me ha encantado y apasionado, pero si estaría de acuerdo que, en el momento de exponer la sodomía, he apreciado más gusto que rencor por parte del protagonista. La sensación que he tenido al leerlo ha sido de “Perdóname padre por haberme dejado pecar de esta manera, pero es lo que hay, soy un caramelito.” No parece sufrido como para que luego sea móvil de traición.

    Espero el mismo calibre para el siguiente taller.

    Escrito el 20 diciembre 2015 a las 19:15
  9. 9. Andrés Scribani dice:

    Sorprendente, sin desperdicio, audaz, interesante, bien llevada… sencillamente un relato que vale la pena difundir.

    La historia esta muy bien pensada. Estoy de acuerdo con algunos de los detalles que mencionan los compañeros que comentaron más arriba, pero respecto al final queda muy bien de ese modo.

    Felicitaciones por tu relato.
    Espero pases una feliz navidad y tengas un productivo 2016.

    *https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-30/4508 -> Spero tibi placet. Excusatione si non ita 🙂

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 05:01
  10. 10. Cryssta dice:

    Hola Frida, tu relato me ha gustado mucho y como siempre por falta de tiempo prefiero no centrarme en las alabanzas e ir a los mejorables:

    – “el hambre, y siete hijos que mantener,”
    – no se corresponde el lenguaje utilizado, que parece bastante culto, con el que tendría un grumete de origen humilde.
    – he tenido que buscar la palabra “aparvar” pues nunca la había oído y su significado no lo entiendo en este texto 1. Hacer parva, disponer la mies para trillarla 2. Recoger en un montón la mies trillada
    – has hecho un esfuerzo grande para utilizar un lenguaje acorde con la época en la que se producen los acontecimientos pero a mí también me ralla un poco, los giros en las frases que has hecho me parecen más propios del lenguaje de los juglares de épocas algo anteriores, por tanto creo que quedaría mejor decir:
    “curtidos por la sal pululando a lo largo del puerto”
    “Pero sobre todo llenar la barriga”
    “pero pocos que estuviesen prestos a navegar” dejarle navegar le habrían dejado todos pues sólo puede ejercer de aprendiz en el mar
    “Desde la baranda del barco vi partir a mi padre”
    “en todas las naos debe ir un grumete”
    “Conocí la ambición”
    – una buena amiga al leer mis relatos me hizo ver qué es mejor para el lector escribir las frases en positivo y creo que es cierto, por eso pienso que en vez de poner “No fue difícil para mi padre embarcarme” es mejor decir “Fue fácil para mi padre embarcarme”
    – Eso de que el tal “Monseñor no debería oír tales mortales pecados” no va bien en el texto, justamente es el más indicado para oír pecados. Dale una vueltecita a la frase porque lo que sigue está muy bien
    – El final creo que se podría mejorar, por ejemplo mostrando la reacción del “Monseñor” y que éste acabe con el clásico “Ego te absolvo in nomine…” en vez de decirle que tiene muchos pecados y dejándonos sin saber si le absuelve o no

    Y sin más te felicito por el esfuerzo que has hecho y la valentía que has demostrado.

    Espero seguir leyéndote en el 2016. Un abrazo

    Escrito el 21 diciembre 2015 a las 12:54
  11. 11. Leonardo Ossa dice:

    Hola Frida ¿cómo has estado? tu relato me ha gustado muchísimo porque me agradan las historias de la época de la colonia, y claro está, el castellano arcaico. Precisamente hace días estoy leyendo “El Quijote apócrifo o de Avellaneda”, también encuentro en tu relato la mención del puerto de Santa María, haciéndome pensar en la primera población sobre el continente americano llamada “Santa María la Antigua del Darien” que se ubica en el antiguo virreinato de la Nueva Granada (hoy Colombia). Es una historia que podría acercarse a la realidad, ahora que nuevamente se habla en nuestro país (Colombia) del descubrimiento de Galeón San José, hundido por la flota inglesa en 1708.
    ¡Felicitaciones!
    Un feliz fin de año para vos.
    Un abrazo.

    Escrito el 22 diciembre 2015 a las 21:08
  12. 12. Andrés Scribani dice:

    Hola Frida, muchas gracias por ese comentario alentador en mi relato.

    Quería aclarar que el titulo de mi historia es una cita a una de las líneas de la canción que recomiendo en mi relato (canción #5 del albúm Vessel de Twenty One Pilots). Y se refiere a que a veces se nos hace tan difícil estar “tranquilos” en compañía de nosotros mismos, que la situación se presenta un tanto brusca por el hecho de la incomunicabilidad para con nosotros. Todo se trata de la paz interior :).

    Un abrazo. Saludos

    Escrito el 23 diciembre 2015 a las 17:53
  13. 13. DIASPORA dice:

    Buenos días Frida.

    Gracias por visitar mi relato y dejar tus impresiones ahí.
    En cuanto a tu historia, debo confesar que me has dejado anonadado por el manejo de ese lenguaje tan arcaico. Para ser sincero,casi toda mi atención se la robó ese recurso de pedirle prestado a los siglos esa sabrosura del castellano de ayer para comunicarnos un mensaje.
    Te felicito por salirte de la vereda para respirar otros aromas.
    Adelante, no sueltes la antorcha.

    Escrito el 24 diciembre 2015 a las 11:32
  14. 14. Caciba dice:

    Hola Frida, gracias por tu comentario sobre mi texto. Bueno, los compañeros saben mucho más que yo sobre el estilo y la forma, así que yo te digo cómo “me suena” tu historia: pues de maravilla. El tema, como puedes suponer después de leer la mía, me gusta. Has sabido contarla muy bien. Eso es algo que me doy cuenta leyendo tu relato y el de otros compañeros, la manera de enlazar las palabras es un arte y algunos lo hacéis perfectamente.
    Cuando has contado lo de “aprovisionarse de espejos en España para intercambiarlos en Las Indias”, eso quise escribirlo yo también, pero no pude por ir muy justa de palabras. Me ha sorprendido mucho que tuviéramos esa misma idea y, a la vez, me ha gustado que lo escribieras tú.
    Enhorabuena y espero aprender mucho de vosotros.
    Un saludo, ¡felices fiestas!

    Escrito el 28 diciembre 2015 a las 00:03
  15. 15. maazul dice:

    Hola Frida
    Agradezco leer cosas diferentes y valoro mucho la dificultad del texto. La historia que nos narras en cuanto al significado está muy adecuada a la época. Te has trasladado a la España del siglo XV/XVI en donde muchos se aventuraban a cruzar el “charco” para llegar al Nuevo Mundo en busca de fortuna. Tu grumete, como el Lazarillo, se busca la vida. Es la lucha por la supervivencia y el desagradable encuentro con la realidad( hambre, enfermedades, miseria….que hacen aparezcan nuestros conocidos protagonistas de la novela picaresca).
    Me gusta mucho el tema que has elegido y también creo que la forma se merece un aplauso por la dificultad que tiene el adecuar el lenguaje de la época a la historia.
    Si corriges algunos fallos de puntuación creo que puedes considerar que has escrito un excelente relato.
    Te deseo lo mejor para el próximo año.
    Un saludo. Marazul.
    l

    Escrito el 28 diciembre 2015 a las 21:12
  16. 16. marazul dice:

    Hola Frida:
    Agradezco leer relatos diferentes y valoro mucho la dificultad de adaptar el lenguaje a la época.
    Has elegido una época de lo más interesante para situar la historia. Nada más y nada menos que la España del siglo XV, en donde los hombres ávidos de aventuras y con ganas de fortuna zarpaban desde Cádiz hacia el Nuevo Mundo.
    Tu grumete, como el Lazarillo, es un personaje muy logrado y que representa al pobre desdichado que nada tiene que perder. Y tú, Frida, nos lo caracterizas muy bien. Hasta en su desgraciado final. Es el antihéroe,traidor y lo que surja. Un superviviente.
    En cuanto a la forma, la verdad es que si repasas la puntuación el texto puede ganar mcuho en calidad.
    No tengo más que darte la enhorabuena y desearte un feliz año 2016.
    Saludos. Marazul

    Escrito el 28 diciembre 2015 a las 21:36
  17. 17. Peter Walley dice:

    Hola Frida,

    Me ha gustado tu relato, el estilo no era nada fácil y a mí no me ha chirriado mucho. Al principio pensé que ibas a contar la historia del descubrimiento de América desde el punto de vista de Rodrigo de Triana, me gustó el giro que le diste a medio relato.

    Sobre la forma no tengo mucho que comentarte, quizás lo que me ha resultado más precipitado ha sido el final. Es como si las dos mitades del relato fuesen casi independientes, y por ello podría haber funcionado mejor dejando más espacio para la segunda.

    En cualquier caso es un buen relato y atrapas al lector desde el principio, bien hecho.

    Saludos y felices fiestas.

    Escrito el 30 diciembre 2015 a las 10:50
  18. 18. KMarce dice:

    Saludos Frida:
    Gracias por leer y comentar mi relato.
    Debo confesar que me ha costado leer tu historia, el lenguaje que has usado no es de mi lectura habitual, y también considero que es un poco culto para un grumete. Pero sí aprecio que hayas relatado la historia como narrativa, ha sido la mejor selección para un escena como ésta.
    Concuerdo con las anotaciones de mejora que te han hecho los compañeros, sobre todo Cryssta y A. Pantaleón, y el final precipitado; pero a nos ha pasado a todos cuando lo historia es demasiado cargada en idea original que al llegar al papel el espacio siempre nos traiciona.
    Por ahí leí que la historia da para más, si decides extenderla, tendrás que volverla un lenguaje más actual; y solo emplear ese lenguaje para algunas citas, para que no resulte pesada al leer para aquellos que no conocemos todos los tirones del lenguaje de ese tiempo, que al final es una gran mayoria.
    En cuanto al contenido, no se puede refutar que lograste captar la atención de todos con una historia interesante. Y te lleva a una época que aún así de férrea resultaba hasta romántica.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 30 diciembre 2015 a las 16:14
  19. 19. José Torma dice:

    Que tal Frida?

    Antes que nada, gracias por tu visita a mi relato. Del tuyo que te puedo decir? Me encanto, asi, sin cortapizas. Tiene una cadencia que, aunque no conozco muchas de las palabras, no me hacian detenerme. La narrativa es tan buena, que me fue facil imaginarme toda la escena.

    Felicidades, esto de la escritura se te da muy bien. De lo formal ya te hablaron, yo vi poca cosa, tal vez abuso en comas, pero asi lo querias contar y a mi me va bien el tono.

    Saludos.

    Escrito el 30 diciembre 2015 a las 19:21
  20. 20. Liber Z dice:

    ¿Que tal Frida?, espero que hayas tenido unas buenas fiestas de fin de año.
    Me gusto mucho los relatos que tengan una ambientación histórica además de los relatos de aventuras (aun que este sea más sobre las desventuras del pobre protagonista)
    En la forma, me parece correcto el uso de ese vocabulario que se escapa de lo que usamos usualmente, ya que se adecua a la época en que narras, creo que no tengo mas correcciones en este aspecto que pueda agregar.
    El uso del protagonista como alguien que siempre se ve con todo en contra, hasta el punto que las injusticias y la crueldad lo termina transformando en alguien sádico es algo fascinante (y triste por él) ya que cambias un poco el estándar de que el principal debe ser héroe.
    Me gusta la idea y creo que podrías sacar mucho mas provecho y dale mayor dinamismo ella si partieras de otra parte distinta al final como ejemplo desde donde efectúa su tracción y para hacernos entender su pasado podría entonces encarar al bucanero que lo abusaba, diciéndole todas las cosas en cara e incluso matándolo el mismo. podrías agregar un naufragio antes de llegar al puerto, así aprovecharte de tres cosas:
    -Agrandar el sufrimiento del grumete por medio de tormentas, escasez de comida, etc.
    -Aprovechar el momento para flashback.
    -Darle soledad para que reflexione y se arrepiente (o no) sobre lo hecho.
    Esto es una mera sugerencia, si es que lo piensas alargar o modificar en el futuro.
    Sigue escribiendo durante el 2016!
    P.D: sobre tu pregunta en mi texto, tus sospechas de si yo era Libertad Zaid es correcta, creo que el próximo taller vuelvo con el viejo seudónimo (si no me confundo y manda el relato incorrecto jajaja!)

    Escrito el 1 enero 2016 a las 23:56
  21. 21. Ciudadano de Mastia dice:

    Hola, Frida:

    Gracias por leer mi relato y tu comentario positivo; me alienta a seguir.

    Me ha gustado tu relato. Has usado vocabulario para crear el ambiente y marco donde se desarrolla la historia. Ya se ha comentado sobre ello, aunque hay algo que a mí me suena extraño en particular, pues nací al lado del mar y he navegado.

    “Fui subido a un navío”. Yo diría: Fui embarcado en un navío.
    “Desde la baranda del barco a mi padre vi partir”. Yo diría: Desde la borda del barco a mi padre vi partir.

    Son comentarios que pueden servir a los peregrinos del camino de las letras. Cada uno con sus experiencias.

    Sigue el rumbo, aunque el viento sea contrario y te desplace, no cejes en tu derrota.

    Feliz año.

    Escrito el 2 enero 2016 a las 21:22
  22. 22. Guiomar de Zahara dice:

    Hola tu relato me ha parecido original, audaz, atrevido; por todo eso : interesante.
    Las pequeñas irregularidases de comas tildes y cosas por el estilo, cuando estoy leyendo algo que me atrapa desde un principio, no lo doy ninguna importancia.
    ¡¡¡enhorabuena!!!
    Mis mejores deseos para este año y todos los que sigan.

    Escrito el 4 enero 2016 a las 11:28
  23. 23. Isolina R dice:

    Hola, Frida:
    Perdona que no haya venido antes, pero un problema familiar me impidió comentar como hubiera deseado. De todos modos no quiero ser descortés con los que me comentasteis y aquí estoy.
    Lo primero que quiero decirte es que los relatos históricos me fascinan, así que bravo por esta historia ambientada en épocas pasadas.
    Alguien te comenta que pensó también escribir sobre el intercambio de los espejitos de los españoles por el oro de los indios. Yo también estuve pensando hacerlo. Al final no me atreví y tiré por otro lado. Es gracioso que la palabra “espejo” a tres personas del taller (puede que a más compañeros) nos haya llevado a ese intercambio tan desigual.

    Lo segundo que se me ocurre es que no debiste utilizar la primera persona, sino el narrador omnisciente. Si lo hubieras hecho así, hubieras podido usar en los diálogos los verbos con pronombre pospuesto y la forma de hablar de la época sin saturar demasiado al lector.
    Me chirría demasiado que inviertas tantas veces el orden de los complementos, cuando no era tan frecuente, salvo en el hipérbaton culto. Me chirría que el narrador se exprese como alguien del XXI pero mal, como si hablasen así entonces. No, Frida, la forma de hablar era distinta y no solo porque usaran un vocabulario diferente. Lo fundamental era que hablaban como si no fueran a acabar nunca, con parlamentos bastante largos (muchas oraciones unidas con la conjunción copulativa), con el futuro “comer he”…
    Si hubieras usado el narrador omnisciente hubieras podido meter en los diálogos esa forma de hablar.
    Leí hace tiempo un relato de Paloma Díaz-Mas, profesora de literatura española del Siglo de Oro. Se titula “La discreta pecadora, o ejemplo de doncellas recogidas”, está en el libro “Cuentos eróticos españoles”. Si puedes hacerte con él, te recomiendo que lo leas.
    Te copio un fragmento:
    “―Fuerte cosa me pides, honrado pastor ―replicó la doncella―, y nunca pensé tener que vérmelas pecando con criaturas. Pero tal vez sea este el mejor camino de mi perdición. Mas primero atender he a tu gusto y regocijo, y luego iré dichosa a encontrarme con tus hijos, por más que sean de edad demasiado tierna para lo que yo pienso. Mira mis teticas puntiagudas, que romper quieren la camisa de fina Holanda: a fe que tú las has de gozar y que serás el primero que lo haga; y mira mis cabellos de oro, que tú has de ser el primero que mese y ponga en desorden; y mira mis piececicos blancos, cómo resaltan en lo oscuro de la verdura y en la aspereza del camino;; mi vientre es un tambor de guerra en cuyo centro hay un botoncito de oro; y de las cosas más ocultas no digo nada: tú mismo habrás de comprobar cómo se siega la cebada en este campo.”

    Me parece que tu historia merece mucho la pena y convendría que pulieses la forma de la expresión.
    Espero que mis sugerencias te sirvan
    Saludos.

    Escrito el 15 enero 2016 a las 23:40
  24. 24. L.M.Mateo dice:

    Hola Frida:

    Siento comentar tan tarde, pero ha sido un mes y pico de locos para mí.

    Poco o nada puedo aportar ya a estas alturas, pues los compañeros han cribado muy bien el texto.

    Así que no me queda más que felicitarte por haberte arriesgado con un estilo y lenguaje tan complicado, para relatar una historia tan sencilla.

    Un beso.

    Escrito el 23 enero 2016 a las 00:03

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