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El último beso - por Jada Beaumont
El autor/a de este texto es menor de edad
Como cada viernes al salir de clase íbamos a comer mientras hacíamos planes para el fin de semana. Quedar con amigos, ir de fiesta, hacer rutas por las montañas, relajarnos en la playa… Cada fin de semana era diferente. Éramos verdaderas almas gemelas buscando nuevas aventuras de los cuales disfrutar sin importarnos el tiempo ni el lugar.
Aquél viernes, en que radiaba el sol en su plena desnudez, comimos en un italiano. Mientras tanto, entusiasmados moldeando nuestros planes, decidimos pasar el fin de semana en Barcelona. Sin pensarlo mucho, reservamos visitas en dos museos de arte ya que a ambos nos gustaba mucho el arte, lo admirábamos en todas sus formas. Así que fuimos a hacer nuestra maleta y emprendimos rumbo a nuestra pequeña escapada con ganas de hacer de ello un buen recuerdo.
Fuimos críticos al probar comida nueva para nuestros sentidos en distintos restaurantes, visitamos la imponente arquitectura de Gaudí, acudimos a un teatro clásico… Otra vez más pasamos otro fin de semana aventurados. Sin ver pasar las agujas del reloj, se nos vino encima el domingo por la tarde; hora de volver a casa. Metimos las maletas en el coche e iniciamos nuestro trayecto hacia casa. Cuando íbamos por la carretera disfrutando de las últimas horas de nuestro pequeño viaje, un coche estuvo a punto de adelantarnos pero no le dio tiempo ya que venía otro en dirección contraria. Nos hizo salir de la carretera.
Aún se me eriza la piel cuando rememoro, a mis largos años, a mi único amor sin aire en los pulmones. Recuerdo como si fuera ayer cuando le di un beso en la frente antes de que me lo apartaran de mí para siempre, cuando le di ese sincero y último beso.
Que historia tan triste Jada, me recuerda mucho a mis primeros textos.
Tu manera de narrar es muy emotiva pero veo el final un tanto precipitado. No tengas tanta prisa por terminar y recréate bien en ese momento.
Vigila la repetición de palabras como por ejemplo en “reservamos visitas en dos museos de arte ya que a ambos nos gustaba mucho el arte” o en “le di un beso en la frente antes de que me lo apartaran de mí para siempre, cuando le di ese sincero y último beso”.
Felicidades!! Un saludo.
Buenas Jada:
A mi parecer es una historia demasiado triste con un final muy abrupto. Parece que el texto está concebido para esas últimas líneas. Para escribir ese final tan directo yo creo que hay que ir llevando de la mano al que lee, de forma sutil. Además me hubiera gustado saber algo más por los personajes, ya que no siento ninguna pena al final
Crítica constructiva de un amigo
Yo soy el 170 por si te interesa
Un saludo!
Me recuerda a una vieja canción, podrías haber incluido alguna característica significativa del personaje que murió, alguna forma de identificarnos con él y así sentir más el peso de su muerte.
También nos hubiese dejado ver un poco de la pena que embargo al sobreviviente.
Por lo demás, bueno.
Hola Jada
Coincido con los demás comentaristas. Has creado una historia muy triste, con potencial pero que deja un poco indiferente al lector porque lo importante sucede muy rápido.
Quizá haberte recreado menos en sus aficiones y más en la relación que les unía, algo más intenso para que, en el momento de la muerte del personaje, te haga sentir que le conocías y te entristezca.
Puede ser que te haya faltado espacio. Te animo a seguir trabajándolo para mejorar
Saludos
Hola, Jada:
Destaco en tu historia el buen manejo del lenguaje, pulcro y organizado. Echo en falta la creatividad en diálogos, descripciones y/o metáforas. Como te señalaron has ido muy rápido y no has llamado a nuestras emociones.
Un saludo.