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¡No es Justo! - por Nic-Is
Tranquila… si no demuestro preocupación nadie notará que he perdido un tornillo. Mi maestra decía que era necesario tener toda la herramienta a la mano, y no es que la contradiga, pero no puedo pagar veinte dólares por un atrapa tornillos. En realidad, lo único que puedo comprar con el total de mi capital es un boleto del metro, para volver a casa.
Cuando decidí dedicarme a esto, pintaba muy prometedor. Los maestros nos aseguraban que no había en el país más de una docena de Técnicos de Pianos calificados, y que podríamos cobrar quinientos pesos por hora. Ya me imaginaba viviendo en la abundancia con dos días de trabajo por semana. La verdad es que eso resultó tan cierto como la existencia de la paz mundial.
Lo he encontrado. Con ayuda de una lámpara logro ver que el tornillo se atascó en un lugar muy inconveniente de la maquinaria. Con mucho cuidado trato de meter mis dedos, pero no logro alcanzar ese mentado tornillo. Observo desde todas las direcciones posibles pero no encuentro una solución fácil.
—¿Todo bien señorita? ¿Se le perdió algo? —Sobresaltada, levanto la cabeza.
—No, claro que no. Es una revisión de rutina. Podría estar desajustada la palanca del balancín. Es mejor revisar todo.
Me concentro nuevamente en el tornillo. Qué bueno que aprendí mucho lenguaje técnico en la escuela, suele ser impresionante, y si no, al menos dejan de hacer preguntas. Yo misma no entiendo la mitad de las explicaciones que doy a los clientes.
Tendré que desarmar la máquina para sacar el tornillo. Quince minutos más de tiempo que nadie me pagará. Mientras pienso en una explicación para la buena señora que está parada a mi espalda, y que no ha dejado de mirar lo que hago desde que llegué, rescato el tornillo y termino la reparación. Me pregunto cuánto podré cobrar por estas dos horas.
—Van a ser cien pesos, señora —digo mientras coloco las tapas del piano—. Normalmente cobro trecientos por este trabajo, pero veo que no tiene muchos recursos y quiero apoyarla. —Pongo mi sonrisa más generosa y comprensiva.
La verdad es que suelo observar la situación de la casa para establecer mi tarifa, y este lugar se ve muy necesitado, de dinero y de limpieza. Encontré una familia de ratones dentro del piano. Lo bueno es que los vi en cuanto lo abrí, y así pude evitar molestarlos. No seré yo quien los obligue a mudarse, sobre todo si no me pagan por eso.
Guardo mis herramientas en la mochila, me la cuelgo en el hombro y me sacudo el pantalón mientras espero el pago, pero la señora no se ha movido.
—Mmm… Disculpe señora, son cien pesos. No puedo esperar más porque tengo un compromiso. —Lo del compromiso no es cierto, pero la actitud de esa mujer me empieza a parecer sospechosa.
—Lo siento mucho, señorita, pero no le puedo pagar tanto dinero por jugar con unos tornillos y un poco de resistol. Si lo afina también, entonces le pagaré.
¡¿Qué?! No lo puedo creer. No estudié tanto tiempo en la mejor escuela de música del país para ser insultada. ¿De dónde saca esta anciana que sabe más que yo? Lo siento mucho pero, todo eso de respetar a nuestros mayores e inclinarse ante las canas, hoy no va conmigo. Tengo hambre, tengo frío y estoy muy cansada. Y la indignación me brota por todos los poros.
—Mire Señora —le digo mientras aprieto los puños—. Ajusté quince martinetes porque estaban flojos. Por eso no sonaban. —Mi voz va subiendo de volumen sin que yo pueda evitarlo—. Pegué cuatro cápsulas rotas, y lo hice con resistol porque es un pegamento para madera. —Más y más alto—. ¡Y me esforcé en no molestar a sus ratones, porque siempre soy respetuosa con la familia de mis clientes! —Termino con un chillido. Le doy la espalda, me dirijo a la calle, y salgo azotando la puerta.
Perdí el control, lo sé, pero es que necesito ese dinero… o cualquier otro. Camino a la estación del metro mientras juego con mis últimos cinco pesos y pido: «Dios, ¿qué hago? Dame una señal».
Suena mi teléfono.
—¿Liz? ¿Dónde estás? Acabo de enterarme. Hay una vacante en el Coro del Ejército. ¡Las audiciones son hoy! —Me grita mi hermana en la bocina—. Ven, y te espero en la entrada. Seguro que lo consigues.
Me detengo. Miro mi teléfono y luego miro mi moneda. Con un suspiro entro al metro.
Simplemente me encanta! Muy bien redactado. He disfrutado leyendolo y me quedo con ganas de mas! 😉
Gracias Verónica. La verdad yo no quedé muy contenta. Creo que el final es muy apresurado, pero ¿Qué le vamos a hacer?, cuando me dí cuenta ya pasaban de ochocientas palabras y, pues tuve que recortarlo.
Gracias por tu visita a mi combate. Tu historia tiene fuerza, y la intriga por saber qué ocurrirá con Liz, si será un romance con un batería o un trompetista la llevará por oscuros callejones hacia la perdición. Bueno, eso es lo que tienen los comienzos, que al menos puedes jugar a imaginar diferentes finales. Algunos hermosos, otros no tanto. Enhorabuena.
No me parece que el final sea apresurado! Es fantastico!! 🙂
Bueno, hay poco que añadir, el texto está muy bien redactado.
Parece una historia original, y te quedas con ganas de saber qué le pasará a Liz.
Muchas gracias por haberte pasado por el mío.
un saludo
¡Hola Nic-Is!
¿Qué te puedo decir? Me encantó tu relato, pones al lector en la piel del personaje luchando por cobrar su paga, algo que es más cotidiano de lo que parece.
En algún momento, me imaginé que Liz iba a violentarse con la señora, creí que iba a terminar en asesinato jaja.
Por lo que señalé anteriormente, me he encontrado con un muro invisible, me choqué fuerte la cabeza contra el final, todo iba muy frenético y lograste buen ritmo al escribir, me pareció raro que haya terminado ahí. Eso está bueno y malo a la vez, malo porque me encontré con un final rápido.. y bueno porque se nota que la historia recién comienza, que va a continuar y no es ni siquiera el 2% de lo que le sigue. ¿Qué le tiene preparada la vida a Liz? Nose, y de eso se trataba el taller, te felicito.
Ahora, comprendo que sea acotar algo en 750 palabras, asi que no se puede pedir mucho más 🙂 espero que completes esta historia prometedora.
Si tienes ganas, podes pasarte por mi texto (51) para criticarme todo lo que veas necesario.
¡Un abrazo!
Hola Nic-Is:
En primer lugar darte las gracias por haber pasado por mi texto. Tengo que confesar que no había leído nada tuyo hasta ahora (somos tantos…), pero me ha gustado mucho tu estilo y forma de narrar. Es sencilla, dinámica y tiene ese puntito de ironía que siempre aprecio en un escritor.
El final no queda apresurado, a mí me parece muy realista. La protagonista vive una situación y, cuando tiene un momento para reflexionar sobre ella, una llamada la obliga a cambiar sus planes de día y olvidarse del tema (al menos durante unas horas). Me parece muy habitual en la vida diaria.
En el aspecto formal te apunto lo siguiente:
«—Mire Señora —». Debe haber una coma entre las dos palabras, ya que “señora” es un vocativo. Además, la palabra “señora” va en minúscula ya que es un tratamiento, usándose la mayúscula solo para su abreviatura (siempre será “usted”,”señor”, etc.; pero “Ud.”, “Sr.”, etc.).
«Perdí el control, lo sé,…». Estás hablando en presente todo el rato y ese pretérito aparece de golpe. Ya sé que es normal en tu zona, pero me ha extrañado porque has cuidado mucho los tiempos verbales. En el resto del texto no se ven esos cambios habituales de tiempo en el habla, típicos de algunas zonas españolas y del área americana. Creo que un “He perdido el control”, es más adecuado teniendo en cuenta el texto.
«—Me grita mi hermana…». Cuidado aquí. Aunque la primera palabra es un pronombre, va acompañada de un verbo “dicendi”, por lo que comienza en minúscula. (En Wikilengua, en la sección diálogos, tienes varios ejemplos).
Espero haberte servido de ayuda, y leerte de nuevo en los próximos talleres.
Un abrazo.
Me ha gustado mucho tu texto, Nic-ls. Llevas muy bien la historia e introduces perfectamente al lector en los pensamientos del personaje, el final lo veo bien matizando una cosa: ¿Quería cobrar y se va sin que le paguen nada? Me gusta cuando le explica a la mujer “todo” lo que ha hecho, inclusive lo del “pegamento reistol” muy bueno. Creo que podías aún dejarlo mejor, participando fácilmente en el reto opcional si interrumpes el relato justo en la llamada, así no lo cierras y el lector queda enganchado a saber qué sucede.
SObre la forma ya L.M.Mateo te ha dicho y no es algo que yo domine.
Me ha gustado tu historia. Un saludo, y gracias por comentar mi texto.
Hola, Nic-Is. Soy la vecina de arriba ;).
Me gusta mucho tu capítulo, se lee fácil y la historia es muy original.
Particularmente, me gusta cómo usaste los diálogos. Además de estar correctamente puntuados, resultan muy útiles para meterse en la piel de los personajes.
Liz se ganó mi cariño desde el comienzo, espero volver a leer sobre ella alguna vez.
¡Saludos!
Saludos, Nic-Is.
Gracias por pasarte por mi relato y tus amables palabras. Por mucho que he querido llegar pronto al tuyo ya tienes muchos comentarios y ya se ha dicho todo lo bueno y lo menos bueno.
A mí también me ha gustado mucho este arranque de tu ¿novela, o capítulo creado exclusivamente para el taller? Sea lo que sea no estoy de acuerdo con la primera valoración que tú misma has hecho de ella, diciendo que no estabas muy contenta del resultado.
Solo hay una cosilla que no me ha gustado, y que coincide con la opinión de un comentarista: ¿¡cómo se va de ahí sin cobrar!?
Y otro apunte (este muy personal). Si es una novela en ciernes y vas a utilizar el narrador en primera persona para todo el trabajo creo que tienes un gran reto por delante. A mí personalmente me cuesta mucho escribir grandes relatos de ese modo y, si alguna vez he empezado usándolo, acabo cambiando a narrador omnisciente.
Te felicito por tu trabajo.
Espero leernos en próximos talleres
Buen relato, que podria funcionar como texto independiente o como incio de algo mas largo… Conseguido!
Nos leemos!
Un gran relato. Muy bien escrito y con un ritmo excelente. Coincido con Manoli: el final con la llamada hubiera sido perfecto para cerrar con la premisa del reto opcional. Aún así, la llamada funciona muy bien como cierre. Felicidades.
Hola Nic-is. Tu relato está bien llevado y el final da que pensar como nos pidieron. Puedes ampliarlo y hacer algo interesante. Me ha gustado. A mi modo de ver donde has puesto “a la mano” Creo que te quedaría más correcto (A mano) Un saludo
Para Opheli: a mí me surgió la misma duda, pero la RAE acepta las dos expresiones como correctas. Todo depende del lado del charco en el que vivamos. 🙂
Hola Nic-Is: parece que la vida de Liz va a ser un caiga y levante continuo, especialmente si no puede lidiar con su carácter. De no ser por eso hubiera cobrado algo por su tiempo y se hubiera guardado lo de los ratones. Intrigante porque vas dando forma al carácter del personaje principal y es un buen detalle. Queda la intriga que seguramente manejará la vida de la protagonista. Todo un drama. Me gusta lo suelta de la redacción y el ritmo con el que has manejado el primer capítulo.
Nos leemos.
Hola.
Muy buen relato, eso ya lo han dicho quienes comentaron antes que yo.
A mi lo que mas me ha atraído , ha sido la cantidad de puertas que dejas al lector, el nuevo trabajo, el regreso a cobrar, hasta imagine por un momento un toque mágico a lo Cenicienta, entre la dueña de casa y los ratones.
Vamos que es tu relato uno de los que mas me ha gustado.
Nos estamos leyendo
Hola Nic-Is!
Mil gracias por tu generoso comentario a mi capitulito.
La verdad es que se trata de la primera novela que escribo, y por eso me cuesta también evaluar o aconsejar en los inicios novelísticos de otros. Puedo decirte esto: me gustó tu estilo, el desenfado con el que hacés hablar a Liz, la agilidad de la trama.
En cuanto al contenido, entiendo que necesitás que el personaje se quede sin un duro y tenga que decidir qué hacer con esa última moneda, si comer un pancho o viajar en metro para llegar a la audición. Pero a mí también me hizo ruido que para eso la hagas salir de la casa de la anciana sin cobrar, y todavía que se disculpe por haberle hablado “mal”. Para mí fue ultra educada y se comportó como una ñoña al irse enojada pero sin cobrar, como si no tuviera derecho pleno de quedarse ahí hasta que le paguen. No hace falta amenazarla con asesinarla, es cierto, sería exagerado, pero yo hubiera agarrado un martillo y amenazado con romperle el piano a golpes. Entonces puede ocurrir algo que la haga salir corriendo sin cobrar, como por ejemplo un nieto de la vieja que llega y la enfrenta, o a la vieja se hace la que le agarra un infarto y Liz sale corriendo asustada, o algo así. Esas pueden ser un par de variantes posibles, que le agregan un poco de “condimento” a la salida apresurada y a su situación de emergencia posterior. Una historia que promete, por cierto, avisa si continúa! 🙂
Hola Nic-Is! Gracias por pasarte por mi relato y tus amables palabras. Ya veo que en el tuyo te han hecho bastantes comentarios y no quiero repetir.
En cuanto a lo formal -y mira que ha sido difícil encontrar algo-, estoy de acuerdo con L.M.Mateo.
Pero el ritmo es tan bueno y está tan bien escrito, que poco más se puede decir. Como a los otros comentaristas, me ha resultado raro que se fuera sin cobrar. Con el límite de palabras te habrá resultado complicado adelantar el final, pero lo has solucionado muy bien.
Me alegro de que lo hayas compartido y estaré pendiente de cómo sigue.
Hola Nic-Is!!!
Antes de nada, quiero agradecerte el comentario que dejaste en mi publicación. Como detalle te diré que es el prólogo de mi primera novela, que puedes pasar a leer a través de mi blog 😉
Ahora voy a valorar tu texto, que me ha parecido muy limpio en cuanto a la ortografía, ordenado en estructura y fluido en la lectura; sin embargo, me ha recordado a un refresco con gas:
El principio son las burbujas (cuando el personaje está en tensión intentando resolver un problema). El desarrollo es el reposo, cuando el refresco se queda en el vaso sin burbujas y a la espera de decidir llevarlo a la boca (el personaje detalla algunos aspectos de su vida, realiza el trabajo y entra en conflicto con la señora). El final es saborear el refresco, es lo mejor.
He leído que no estabas muy conforme con el resultado del texto y que tuviste que acortarlo para poder presentarlo. A mi también me ha pasado y quedas con mala sensación, pero en este caso no deberías tenerla porque está muy bien. No creo que el final sea apresurado, pero sí que el desarrollo es algo lento (pero bueno, todos los primeros capítulos de las grandes historias lo son).
Como consejo, te sugiero que en publicaciones tan cortas utilices golpes de efecto a partir de la mitad del texto, giros que dejen al lector atrapado y con ganas de más. Tienes la suficiente capacidad para hacerlo porque redactas muy bien.
Sigue mejorando. Nos vemos el próximo mes! 😉
Hola Nic-Is!
He visto tus comentarios en varios de los textos que he leído, así que me he decidido a pasar por aquí a ver con que texto nos habías deleitado tú, y la verdad es que me ha gustado muchísimo. Se ve que la historia pinta bien desde el principio, está muy bien redactado y los pocos fallos formales que hay ya te los han señalado.
Me gustaría que tuviera una continuación, ¿logrará Liz ese puesto en el coro del ejército? Chanchanchaaan… Te invito a pasar por mi relato, aquí cerquita, el 189.
¡Nos leemos!
Muchas gracias a todos por sus palabras. De hecho, ya he analizado mi texto a la luz de sus consejos y “pues a corregir se ha dicho”.
Me he quedado con ganas de seguir leyendo. Muy interesante y muy bien redactado. Te leeré sin duda en futuras ocasiones y si quieres pasarte por el mío soy el 130.
Por cierto, he abierto un blog hace poco y si quieres puedes pasarte y darme tu opinión que siempre es bienvenida: http://inefaable.blogspot.com.es/
Un saludo:)
Hola Nic-Is:
contáctame en lapis1945@gmail.com y con gusto te mandaré el primero corregido, el segundo y el tercero que casi está.
Saludos
¡Hola Nic-Is!
La verdad que me gustó mucho tu texto. Me parece que se destaca sobre todo la relación al día a día que nos toca a vivir. Y eso es algo realmente difícil de conseguir, sobre todo cuando uno está creando una situación directamente de su cabeza.
Me gusta pensar la cantidad de posibilidades que se le pueden presentar a Liz en el futuro después de esa llamada. Debes continuar este proyecto, realmente creo que tiene potencial para convertirse en una buena historia.
Un Saludo!
Nic-ls
Hola. Me ha gustado mucho tu historia, me parece muy entretenida. La manera en la que la has redactado,en mi opinión, esta bastante bien. Se nota que tienes práctica.
Y siendo muy honesta, no me hubiera imaginado una historia sobre una chica que arregle pianos. Eso fué lo que más me llamó la atención.
Saludos.
Pues práctica no tengo mucha. Este es mi segundo texto (empecé a escribir el mes pasado en la escena de enero), Pero sí que leo mucho. Creo que eso es lo que me ayuda.
Y sobre los pianos… es que a eso me dedico. 🙂
Saludos Nic-Is:
Muchas gracias por leer y comentar mi texto de este mes.
Muy amena tu historia, si bien no la veo como un total capítulo, me parece una escena que bien encaja en la primera página de un libro que te invita a leer más.
Concuerdo con las sugerencias de LM.Mateo y confirmo que escribir en primera persona es de verdad un reto.
Yo lo hice en mi primer intento de novela larga a mis dieciséis años, me he encontrado el “libro” después de años de abandono y me doy cuenta que a estas alturas no sé si podría volver a escribir así, porque ahora me resulta más fácil el narrador omniciente (sí, es un proyecto en pausa, no terminado y con más de ochocientas páginas y aunque me gusta la historia, me aflige pensar en reducirlo para poder continuarlo).
Pero creo que la narrativa usada, para lo que la novela promete, es el recurso adecuado.
Me ha gustado la pobre Liz, espero que salga de su mala racha y que no tenga tantos traspiés en el futuro 🙂
Felicidades, ¡nos leemos!
Hola Nic-is!
Muchas gracias por tu comentario, tendré en cuentas tus sugerencias.
Sinceramente, a tu capítulo, poco que añadir, bien redactado, de lectura ágil y fluida y como ya te han dicho anteriormente, tocas un tema muy habitual en nuestros días como la precariedad laboral. También me ha sorprendido (para bien) que la protagonista sea una chica arreglando pianos, jejej.
Y no me parece que el final sea apresurado como tu dices… Pîenso que el cliffhanger está bien conseguido.
Espero seguir leyéndote.
Un saludo!!
¡Hola!
Muchas gracias por visitarme, aquí estoy para ayudarte en lo posible. Ya te han comentado mucho y algunas de las anotaciones que hice para ti me las han pisado. No he leído todos los comentarios que se han hecho, pero sí los suficientes como para no repetirme, esperemos.
Me ha gustado tu texto y con algunos retoques podría ser un buen despegue para una novela. La anécdota que cuentas me gustó y sí que me parece adecuada. El hecho de que se fuese sin pagar nos dice cosas sobre la psicología del personaje, probablemente sea una chica jovencita y tuviese reparo en plantar cara a la anciana. No me parece extraño que se fuese sin cobrar. No todo el mundo reacciona igual.
Tu texto no tiene grandes problemas de forma y muchos de ellos ya te los han comentado. Destacaría especialmente el comentario que te ha hecho L.M. Mateo, estoy de acuerdo con todo lo que ha dicho. Y añado, que el problema fundamental que puede encontrarse en tu relato es de puntuación. Hay algunas comas que sobran y otras que faltan.
Por lo demás está todo bien cuidado.
Algunas sugerencias serían:
Donde dices “la actitud de esa mujer” por la cercanía y por ser presente yo diría de “la actitud de esta mujer”.
“toda la herramienta a mano” me suena un poco raro, yo diría “todas las herramientas a mano” o “toda herramienta a mano”.
En cuanto a los incisos del narrador en el diálogo está el error ese con el verbo dicendi y, yo personalmente, prescindiría de algunos de ellos. Tenemos la manía de colocar un inciso por cada parlamento del personaje, o varios. Creo que la atención debe centrarse en que el personaje sea lo más expresivo posible en lo que dice y que no tenga que venir el narrador a decirnos como lo dice o todo lo que hace. Quitaría algunos de ellos, los más obvios, para agilizar la lectura.
En algunas palabras se podría buscar un sinónimo más exacto que precisase mejor el significado que quieres transmitir.
Pero con todo, creo que hiciste muy buen trabajo.
Un abrazo.
Hola Nic Is, gracias por pasarte por mi relato. El tuyo me ha encantado. Escribes muy bien, me hiciste entrar a la historia y ver lo que estaba sucediendo. Me gustó la parte de la familia de ratones viviendo en el piano. Espero volver a leer algo tuyo.