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Su destino ya estaba escrito - por Laia Lluch

El autor/a de este texto es menor de edad

La vida no tiene demasiado sentido, eso lo aprendí de los libros y los sueños. Mis sueños sin sentido, sin trama o argumento, sin personajes ni paisajes; sólo fragmentos de historias. O, al menos, eso creía hasta que todo me golpeó y un tsunami metafórico me arrastró justo al centro de una guerra, una guerra sin principio ni final: la guerra eterna entre el bien y el mal, entre los ángeles de la luz y los ángeles caídos sirvientes de la oscuridad de sus corazones.
Pero, antes de adelantarnos y contar lo que sucedió con el tsunami, debo contar lo que pasó antes de eso: la calma; y luego, el terremoto que lo ocasionó todo, cambiándome la vida para siempre.

Yo era la típica chica tímida. De lejos, a simple vista, parece aburrida y nada interesante. Si piensas eso, es porque no te has acercado a hablar con ella. Si lo hubieras hecho, si te hubieras ganado su confianza, sabrías que no es para nada como creías. O tal vez sí, nadie es igual.
Mi caso era una mezcla. Sí era tímida, pero no con quien me conquistaba. Había conseguido tres amigos fieles y confiables. Cada uno era raro a su manera y nos aceptábamos como éramos, pero teníamos algo en común: el amor incondicional por los libros.
Entonces, legó mi decimonoveno cumpleaños y, como siempre, nos reunimos los cuatro y lo celebramos en mi casa. Bebimos un poco de alcohol y acabamos jugando al póker.
Sobre las tres de la madrugada, cada uno se fue a su casa y yo me desmaquillé. Estaba frente al espejo cuando vi un destello de luz morada en mis ojos. "¿Qué demonios…?". Parpadeé un par de veces y la luz ya no estaba. "Debo de haber bebido demasiado". Fue durante esa noche cuando empezaron los sueños que, en un futuro demasiado cercano, tendrían sentido.

Estaba yo sola en el desierto. Esta vez sí que era yo, en mi cuerpo.
Lo único que veía era un cactus y un escorpión pasando cerca de mis pies.
No había luz ni se veía rastro alguno de vida humana.
Luz. Cuando me fijé, noté que la luz venía del suelo. La arena estaba brillando, azul como el mar. Me di la vuelta y me encontré a un tipo enorme. Me doblaba la altura y llevaba la piel pintada con dibujos aparentemente antiguos. Dijo algo en una lengua incomprensible y aparecieron más hombres, rodeándome. Todos hablaban a la vez, en la misma lengua y en el mismo tono, como si fueran uno.
No me atreví a moverme.
Entonces, uno de ellos se adentró en el círculo. Se acercó a mí y puso su dedo índice en mi frente, dibujando un círculo, una espiral y una raya, parecido a una piruleta dentro del círculo y un par de líneas curvas a cada lado de la raya como si fueran ramas.
Luego, trajeron a tres personas más. Ahogué un grito al ver que eran Adam, Liam y Olivia.
Los hombres que los sujetaban los acercaron al centro del círculo y el jefe les pintó el mismo símbolo a cada uno del revés al mío.
Si a todo esto le sumas los cánticos, impresiona.
Un movimiento rápido y preciso y Liam ahogó un grito mientras caía sobre sus rodillas. Grité de horror y unos brazos me sujetaron.
El jefe prosiguió con el ritual sin hacer caso de mis gritos. Se acercó a Olivia y a Adam y repitió el procedimiento. A estas alturas, los cánticos se habían elevado a un volumen casi imposible. Yo no dejaba de llorar y gritar mientras mis mejores y únicos amigos morían desangrados frente a mis ojos.
—Ellie… yo…lo siento… —Liam hablaba entrecortadamente—. Te quie…ro.
Se desplomó en el suelo, la vida huyendo de sus ojos. El suelo brilló debajo de él.
—No… dejes que… –El suelo se iluminó bajo su cuerpo sin vida.
—Te maten… —Adam terminó la frase y cayó muerto junto a los demás.
Ahora, el suelo brillaba mucho, emanando luz roja. El jefe se giró hacia mí. Iba a morir. Quería morir. No quería vivir si ellos estaban muertos.
—Tú vivir. Recordar en esta guerra morir todos, no excepciones.

Me desperté; la almohada empapada de lágrimas y sudor. Estaba temblando. Sólo había sido un sueño. Suspiré, aliviada. Dejé caer mi mano a mi lado y noté que estaba mojado. Estiré el brazo y encendí la luz.
Rojo. Rojo sangre.

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10 comentarios

  1. 1. GhostGirl. dice:

    Realmente sin palabras. Engancha e impresiona al instante. Me encanta la forma en la que escribes, describiendo muchísimo, pero sólo lo justo y necesario para no ser pesado al leer. ¡Continúa así!

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 01:33
  2. 2. Seilof dice:

    Hola, Laia:
    Tu relato tiene potencial. Te explico mi opinión sobre aspectos a mejorar.
    Los dos primeros párrafos se podrían recortar bastante para contar lo mismo, incluso el primero se puede suprimir.
    Contar sueños es un recurso utilizado y que ha funcionado. Sin embargo nunca he leído uno que te explique con anterioridad que se trata de un sueño. ¿y por qué? Porque le quitas la emoción si se trata de un sueño mientras lo lees solo piensas que no existe el peligro como tal y no te involucra en la historia. Aunque al final des a entender que quizá no fuera un sueño, ya es demasiado tarde. Han pasado muchos párrafos sin emoción. Sería mejor explicar que se despierta y ve botellas de alcohol(para explicar lo de la posible borrachera) y después hallar la sangre.
    Como te decía tiene potencial, porque si no cuentas que es un sueño y comienza la historia “in media res” más o menos por “Estaba yo sola en el desierto” con algunas modificaciones. La historia ganaría mucho.
    Otros aspectos a mejorar las cacofonías, por ejemplo:
    “Estaba yo sola en el desierto. Esta vez sí que era yo, en mi cuerpo.” Empiezas dos frases seguidas con el mismo sonido. Yo lo cambiaría.

    Las anáforas, por ejemplo:
    “No había luz ni se veía rastro alguno de vida humana.
    Luz. Cuando me fijé, noté que la luz venía del suelo.” Demasiadas veces “luz” en un corto espacio de texto.

    “Luego, trajeron a tres personas más.” si le quitas “Luego” suena mejor, y más poco después de un “Entonces” y significa lo mismo.

    Te dejo el enlace a mi texto por si lo quieres comentar:
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-32/5024

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 11:30
  3. 3. Laia dice:

    El problema es que el texto original era el doble y se pasaba del límite. Lo recorté como pude y no quedó tan bien como el anterior. Gracias por comentar 🙂

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 15:57
  4. 4. J. Davalillo dice:

    A mi me gustó bastante, aunque comparto un poco la opinión de Seilof con respecto a que dices anticipadamente que se trata de un sueño. Sin embargo, la tarea de enganchar está lograda, al menos conmigo. Lamentablemente no participé en esta edición espero podamos compartir textos en la próxima. Un saludo y felicidades

    Escrito el 18 febrero 2016 a las 20:26
  5. 5. K.Marce dice:

    Saludos Laia. (me gusta ese nombre por cierto).
    Muy agradecida que pasaras por mi relato y me comentaras. Estaré respondiendo después ahí, por ahora, quería leerte.
    Creo que la historia encajará en el género juvenil/fantástico. Con la joven tímida que supera obstaculos. No sé que tan avanzada llevas la novela, pero espero no caigas en los típicos clichés.
    No siento que la narración del sueño, le quite ese detonador sorpresa, porque creo que no era el sueño lo importante, sino lo que ocurre con lo que le pasa a ella después; con sus propias palabras: ese tsumani interior. Y si aquello que ella soñó, fue en parte real que tuvo consecuencias físicas.
    Sí estoy de acuerdo en la repetición. Comprendo lo díficil que es resumir, por ello cada palabra cuenta. Aunque se escucha bien en una frase, su sobreabundancia, quita impacto. Por ello te aconsejo que descargues un lector eléctronico, yo uso el Balabolka, (puedes escoger una determinada voz que te guste), y úsalo para la corrección. Esto no hace trampa, no marcará pautas inexistentes, o modificará el tono, como cuando nosotros leemos a voz alta. Me he evitado muchas verguenzas con ese programa.
    He notado que has cuidado tu ortográfia, y mi consejo es que evita el uso seguido de comas. Hay palabras que es mejor obviar: como las Y, Entonces, De repente, Etc, si la frase se lee igual sin ellas, quítalas.
    Creo que tu historia puede moverse a una dimensión muy amplia, así que espero que logres terminarla, déjala reposar, revisa, corrije. No temas quitar o añadir, recuerda que un libro debe calzarte como un buen par de zapatos, por lindos que sean, sino son cómodos, no te harán feliz.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 00:07
  6. 6. Leonardo Ossa dice:

    Hola Laia, me ha parecido un texto bien escrito en términos generales, se ve que has sido cuidadosa. Ya leí tu explicación sobre el recorte que debiste realizar y eso explica algunos detalles que he observado.
    Para mí, el tiempo de entrega de los textos me parece muy corto y eso impone un punto de presión que no permite la satisfacción final, pero lo importante es seguir participando e ir puliendo nuestra redacción cada día.
    Me alegra haberte leído. Hasta pronto.

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 03:07
  7. 7. Laia dice:

    Gracias a tod@s por comentar. En realidad sí que es (bueno, será) parte de mi primera novela. Estoy de acuerdo con Leonardo Ossa con respecto al tiempo de entrega. A mí me pilló en época de exámenes y trabajos y estuve a punto de no participar, pero me las apañé. Supongo que el tener ya a los personajes y sus historias ayudó con el poco tiempo que tuve.
    La verdad es que tuve que suprimir unos de los sueños (en realidad eran 3) que enganchaba bastante, pero tuve que quitarlo por el límite de palabras.
    Gracias a tod@s de nuevo por comentar, así iré mejorando y, quién sabe, tal vez algún día publique la novela.
    PD: El título del relato es el título de la novela. Es el único que se me ha ocurrido para ella y creo que funciona.
    ¡Nos leemos!

    Escrito el 19 febrero 2016 a las 14:55
  8. 8. Nuria GR dice:

    Hola Laia. Yo también creo que tu historia tiene potencial, consigues que el lector se sienta con ganas de saber qué sigue a esa sangre que encuentra en su cama. Coincido con comentarios anteriores en que al comienzo del relato te extiendes un poco sin que aporte demasiado al texto. Entiendo que tu intención es introducir lo que viene después de una forma que el lector se enganche, y si en realidad forma ya parte de un texto más largo que hay que adaptar al espacio del taller es comprensible.
    Por otro lado, hay algunas cuestiones de estilo que a mí no me han terminado de convencer, por ejemplo el siguiente fragmento:
    “Si piensas eso, es porque no te has acercado a hablar con ella. Si lo hubieras hecho, si te hubieras ganado su confianza, sabrías que no es para nada como creías. O tal vez sí, nadie es igual.” Utilizar la segunda persona resulta desconcertante, ¿a quién se dirige? ¿al lector? Si es así creo que no encaja del todo en la historia. Esto, claro, es una opinión personal.
    Espero que mis comentarios te sean de utilidad. Me encantaría si quisieras pasarte por mi relato, el nº 28, y dejarme tu opinión.
    ¡Hasta la próxima!

    Escrito el 20 febrero 2016 a las 10:20
  9. 9. Emma dice:

    Hola Laia. Bonito relato.
    Me ha encantado la descripción inicial del sueño, le has dado imagen a tus palabras y has despertado mi fantasía.
    Las correcciones ya te las han hecho los anteriores comentarios y no tengo nada que añadirles.
    Buen comienzo para ese libro que por lo visto planeas terminar.
    Promete.
    Un abrazo
    P.d. mi texto es el 18. por si quieres visitarlo

    Escrito el 22 febrero 2016 a las 21:25
  10. 10. Verso suelto dice:

    Me ha intrigado. El final es un buen puntazo que enlaza el sueño con la realidad (o eso parece).
    Por otro lado me ha parecido muy bien escrito, se lee sin dificultad.
    Espero continuación.

    Escrito el 29 febrero 2016 a las 23:06

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