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Carpe diem - por Isaac
Web: http://ctrlaltsuprr.wordpress.com/
Ha estado largo rato esperando el momento adecuado. Se oye el timbre que indica que a la planta más alta por enésima vez ha llegado. Cuántas caras y ojos curiosos de desconocidos por aquí ya han pasado.
Podría soportar cualquier cosa, pero son las mentiras esas que lo han llevado fuera de sus límites. El engaño lo ha hecho encontrarse o perderse; ahora es capaz de pensar en cometer actos que antes ni siquiera podía imaginar. Torpemente disfruta experimentar con el ardor que las heridas superficiales pueden provocar. Al borde del precipicio, al que desea saltar, se ha quedado mirando el lóbrego y calmado abismo que por su nombre lo parece llamar.
Después de toda una vida luchando para liberarse del encierro de su gran mentira, fue un día cualquiera en el que la luz sus mazmorras decidió visitar. La luz que era sólo la manifestación de algo más grande, algo que todavía no entiende cómo fue que tanto daño le pudo causar.
Está vuelto polvo, desecho, abatido del dolor; en el lugar de donde viene cualquier conducta poco viril es repudiada y castigada. Conocer al ángel que traía consigo la fórmula para despejar sus tinieblas fue para él como un remojo en agua fresca, para volver a ser barro; la promesa de nunca jamás volver a ser juzgado, el nuevo soplo de vida que tanto había esperado. Su creador.
Luego de descubrir tanto, en su diccionario sólo se encontraban referencias al amor, la felicidad y el enorme alivio que le provocaba estar en la superficie de vuelta, fuera y lejos ya de la cueva de sus sentimientos más desolados. Pero el engaño fue capaz y suficiente para que se decidiera a quemar todas las páginas de ese primer libro, que luego de tantas alegrías, llegó a convertirse en tomos y tomos de casi infinita enciclopedia, llena de todas esas cosas que juntos habían definido. Carácter por carácter, fueron reescritas todas esas páginas oscuras que siempre lo definieron.
De un obscuro vacío alguna vez salió, mas hoy, empujado por rabia aderezada de miedo, se deja alcanzar por las garras de otro vacío aún más profundo y ermitaño. Le costaba creer lo ingenuo que fue al entregarse completo a alguien que demostró valer nada.
Ante las múltiples posibilidades, ensimismado, a la deriva, como midiendo las consecuencias de los pensamientos que por su cabeza como fantasmas andan rondando. Siempre fue alguien que iba de la mano de su juicio sano, pero ahora se asusta de sí mismo porque ni siquiera lo está dudando. Su curiosidad siempre lo llevó lejos, pero es ella misma la que ahora lo va a llevar a lo que puede ser el último acto.
Presa de la seguridad desbordante, se da la tarea de estudiar un poco cada movimiento que lo haría dar el golpe franco. No quiere fallar. Luego todo estará consumado y ya no quedarán fuerzas que le ayuden a escaparse del final.
La superficie reflectante de las apretadas paredes muestra al mundo, difusas, sus intenciones. La sensación de claustrofobia y vértigo no hacen al ondulante viaje más placentero. Personas vienen y van en el subir y bajar constante. Nuevamente el timbre se hace sentir, haciéndole perder la cuenta de las veces que en este nivel ha estado. El ascensor está siendo cómplice testigo de todos sus actos.
Todo parece estar listo. El movimiento se detiene suavemente en la que puede ser la última parada. El timbre anuncia el abrir horizontal de la única puerta. Agacha la cabeza y, entre la chaqueta, se mira perplejo en el filo del cuchillo que con antelación se dio la tarea de lustrar.
—Buena noche, señor.
—¿Qué tal? —dice con irreconocible voz gutural.
La contestación fue hipócrita, pero se sintió forzado por la convención social.
Con maestría insospechada, un solo movimiento bastó para acabar. Ahora es capaz de saborear lo dulce o amarga que puede llegar a ser la venganza.
Amarga. En sus brazos y con lágrimas en los ojos, incrédulo de la escena que ahora está muriendo, yace el que alguna vez lo fue todo. Tantas fueron las cosas que su último aliento le permitió pensar que se sintió abrumado y ya no pudo luchar. Sabiendo la respuesta, sólo se atrevió a preguntar:
—¿Por qué?
La pregunta quedó suspendida un rato, y sintiéndose atravesado por ésta, sólo pudo contestar:
—Traición.
Debo decir que no se me ocurrió ningún título, así que me acordé de esa frase tan mencionada en El Club de los Poetas Muertos. Estaría bueno que me dieran sugerencias para nombrar este escrito. Saludos.
Hola Isaac, Me gusto mucho el relato que desarrollaste, las palabras que utilizaste le dieron un toque lindo a tu narracion. Me confundio un poco pero creo que al final pude entenderlo, me gusto tambien como nos hiciste ver ese escena con esta frase que me gusto: “Agacha la cabeza y, entre la chaqueta, se mira perplejo en el filo del cuchillo que con antelación se dio la tarea de lustrar.” Bueno espero leer algo tuyo en otra ocacion , te invito a que te pases por mi relato este es el link: https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-33/5296
hola creo que me ha costado leer tu relato, y saber que creo el ascensor sube al cielo?
gracias un saludo
La escritura está muy cuidada. Hay pasajes que parecen escritos en versos hechos prosa por el ritmo y las rimas que contienen. Las secuencias se suceden coherentemente según la lógica interna del personaje. Entendemos que está embarcado en un viaje mental obsesivo del que no retornará y que el otro ya tiene sellado su destino. Es una tragedia en toda regla (aristotélica): unidad de acción, tiempo y lugar. Bravo, lo has conseguido redondear y, además, hay que decir que el ascensor se presta. También cumples con el diccionario de marras y la traición.
Mi relato es el número 37 si te quieres pasar.
Un saludo.
Me ha costado un poco leerlo, pero al hacerlo una segunda vez creo que me he enterado de todo. En realidad, me gustan los textos que tienes que leerte dos veces para poder entender todo lo que dicen, significa que son complejos.
Un saludo y te invito a pasarte por mi blog 🙂
http://inefaable.blogspot.com.es/
puff, sobre el titulo, apenas lo leí me pareció bueno 😉
al leer las primeras cinco lineas, se notaba ya un logradísimo texto, aunque en realidad al final del tercer párrafo, la lírica ya se vuelve hastío…
y la incertidumbre que creaba el adecuado suspenso que motivaba la lectura, se vuelve cansancio…
luego el texto continua sin ningún cambio…
hasta que llegamos al sexto párrafo y se sumerge en una profunda tristeza, del vacío pasa a transmitir emoción, y eso es un logro 😉
luego vuelve el suspenso -interesante- bien logrado, que moviliza la lectura para develar el final del texto.como se desenvuelve la trama del texto. que en cierto punto, ya se palpaba la tragedia…
pero un gran texto en términos generales, pongo algunas critiquillas para compartir algunas impresiones imparciales y frías, y personales. si te interesa.
en terminos tecnicos, me parece tambien bueno, tambien el modo y la forma, muy profesional y acabado, sin lugar a dudas debes tener experiencia y practica escribiendo.
si quieres un titulo, yo diría que “carpe diem” no es el adecuado, definitivamente no… tal ves aconsejaría “¿Por que?” y la respuesta al texto y a la pregunta se respondería de una sola forma, una palabra, que cierra exitosamente un muy buen texto. 🙂
saludos cordiales y gracias por comentar mi texto. 🙂
Hola Isaac, he leído en los comentarios de otra compañera que es la primera vez que participas en Literautas así que te doy la bienvenida. Yo estoy aprendiendo mucho aquí, espero que tú tengas también buenas experiencias.
A mí también me ha costado mucho leer tu relato, claro que, al contrario que a María, me gustan los textos que se entienden a la primera, como mucho a la segunda.
Y me ha costado porque empiezas escribiendo con rimas, algo de lo que pienso que hay que huir en el relato. Pero tras el desconcierto del primer párrafo he pensado que podía ser un relato original y he continuado con la lectura, esta vez cambiando el modo de leerla, preparada para hablar “en verso” y he vuelto al desconcierto porque has mezclado prosa y verso de forma aleatoria, al menos yo no he encontrado un patrón bien definido que hubiera hecho más fácil la lectura gustase o no, por ejemplo un párrafo en prosa y otro en verso hablado por distintas personas.
Hay un fallo que para mí es importante y es que, si uno se decide por el verso, hay que poner en su sitio justo las comas para que haya buena rítmica, más importante aún si el lector no está acostumbrado al verso.
Creo que al final más o menos me he enterado de la historia y me encantaría leer la versión entera en prosa porque pienso que tienes buen vocabulario y puedes hacerlo muy bien. Espero que te haya gustado la experiencia de estar aquí y poder leerte en próximos talleres.
Un abrazo.
Hola Isaac! Te devuelvo la visita a mi texto y te comento que, al igual que te ha dicho Cryssta se me hizo un poco cansada la lectura de tu texto, comienzas con un buen ritmo pero es bien dificil mantener un texto en verso (yo escribo mas que nada poesía) y por eso en todo caso yo hubiese optado por un texto en prosa poética,esto es manteniendo el vocabulario pero prescindiendo de la rima. En este caso mas aún cuando parece ser un texto intimista de contenido simbólico que no siempre se deja translucir. Espero habere ayudado con mi análisis y que aprendas y disfrutes por igual con esta experiencia. Un saludo.
A mi me parece un texto de una alta complejidad y profundidad lírica 😉 Excelente. 🙂 😉
Saludos. 🙂
Debo a agradecer a todos por sus comentarios y críticas, creanme cuando les digo que estoy tomando apuntes para ir mejorando.
Lo de mezclar verso y prosa es una cosa en la que he estado trabajando, pero como bien me lo hacen notar, aún falta mucho camino que recorrer para pulirlo.
Ya tengo ansias porque venga el siguiente reto, escribir algo y leerlos a todos.
Hola Isaac. Bienvenido. Yo es la segunda vez que participó en el taller, así que sé lo que se siente.
Llegué hasta acá porque leí un comentario tuyo en otro relato, y bueno, mientras más leemos a otros, más aprendemos.
Creo que en tu relato hay cierta belleza que es muy profunda, pero que se logra percibir solo de una manera superficial, por la forma en que elegiste narrar la historia. A mi tampoco me gusta la mezcla de prosa y verso, en este caso prefiero la prosa- y eso que leo mucha poesía- me parece la mejor opción.
En la primera lectura no entendí ni jota. En la segunda ya todo se aclaró un poco más, pero el final me sigue costando muchísimo.
Por lo que puede entender, este hombre que es el protagonista estuvo mucho tiempo reprimido por su condición sexual, hasta que alguien
– otro hombre- vino a cambiar totalmente ese panorama de dolor por no poder expresarse tal cual creía ser. Pero a la misma vez que descubrió la liberación, fue traicionado por su amor (Corregime si hasta acá voy mal). Entonces decide vengarse y por eso esta en ese ascensor que ya subió y bajo muchas veces, sin salir a su verdadera misión, vengarse por la traición.
Pero es aquí donde empiezo a perderme, porque siento que me confundo, y aunque interpreto que va a matar a su amante, en realidad se suicida. Pero los diálogos me hacen perder y entonces creo que mató al otro. No es claro.
Como dijo Cryssta, creo que la versión solo en prosa, seria mucho más clara, y seguiría teniendo la esencia que imprimiste en esta versión.
Si tenés ganas de leerme soy el relato número 194.
Saludos.