El Trato - por Marley

Web: http://loscuentosdemarley.wordpress.com

-Vuelvo y le repito, no estoy interesado.

-¿Esta seguro?, mire que una vez que salga por la puerta no volverá a verme.

-Usted esta loco, y mire por donde, no había mejor modo de conocerlo que una mañana de tormenta, dentro de un ascensor averiado.

-”Por favor, permanezcan tranquilos, enseguida serán evacuados.”-comentaba sin mucho éxito la megafonía interna del ascensor…
La luz se fue y regresó, solo se oía respirar a los asistentes de aquella reunión propia de la Rue Percebe.

-Es imperdonable, un hotel de 5 estrellas y tiene un ascensor que se queda atrancado al menor apagón,- refunfuñaba la Sra. Waldorf.

-Señora, estas cosas pasan, la naturaleza tiene más fuerza que la tecnología, conoce un huracán que se detenga frente a algo? la naturaleza se abre camino, y esto fue culpa de un rayo.

Hace media hora, estaba desayunando en la suite de la azotea, y desde allí pude comprobar como caía sobre la torre eléctrica, al momento comenzó a humear, incluso vimos un camión de bomberos estacionado .

-Un rayo?, ¿esta seguro?, y ¿dice que vio humo?, y ¿vinieron los bomberos?, ¡entonces se trata de un incendio¡ y nosotros aquí atrapados, !vamos a morir¡, !el humo nos matará¡, ¡las llamas nos freirán¡.

-Alto, señora, cálmese, va a asustar al resto, estamos atrapadas 6 personas en un ascensor, pero mire a su alrededor, le parece cualquier ascensor?,, no señora, esto es lo mejor de lo mejor, tecnología suiza, imagínese que cuenta con mascarillas, en caso de detectar falta de oxigeno en la cabina, saldrían automáticas.

-¿Y usted como sabe todo esto?- preguntó interesado el hombre del traje gris.

-Lo busqué en un diccionario, es broma, pero eso es irrelevante ahora, el caso es que se trata de una fina maquinaria Suiza del mas alto nivel.

-Maribel?, donde esta Maribel?: aquí no.

-No Sra Smith, nivel hablan de nivel, discúlpenla a su edad oye lo que quiere.

-!Basta ya¡, -replicó la chica pelirroja, tanto hablar me están poniendo nerviosa, tenia una entrevista de trabajo muy importante, y estoy aquí encerrada con una cuerda de locos, ¡quiero morirme¡

-Señorita, no sea tan negativa, a propósito, a usted le interesaría comprar lo que ofrecí al caballero del fondo?, él no es como usted, es arrogante, petulante, no quiso ni escucharme, seguro que usted si lo hará.

-¿Acaso cree que estoy en disposición de comprar? !quiero morirme¡ ¿no entiende?

-Bueno de eso se trata, por un módico precio yo puedo acabar con su vida.

La chica pelirroja acongojada abrió los ojos de par en par y comenzó a chillar, lanzándose a los brazos del tipo del traje gris..

-Se lo dije, ese hombre esta loco, ¿también le ha propuesto la muerte por un módico precio?

-Si, es repulsivo, ¡hoy no es mi día! !quiero morirme¡, – esta vez, lo afirmó en voz muy bajita.

-Tengo algo que decirles, – cacareó el vendedor charlatán, no han querido oírme en todo este tiempo, ahora tienen que escucharme.

Soy comercial, llevo dos meses en la empresa “SafeOurSalves”, iré al grano, tengo que vender al mes X contratos, este mes me faltan dos, cuando lo consiga ganaré el premio “vendedor del mes”, lo voy a conseguir si o si…

Necesito dos personas que quieran morirse, de lo contrario me veré en la obligación de ser yo quien les quite la vida…

El resto de ocupantes abrieron los ojos, mirándose unos a otros pensando.. ¿es una cámara oculta no?.

-Se decide alguien?, no me cuesta ningún trabajo, por un módico precio lo haré, decidiré por ustedes, es tradición en la empresa hacerlo.

-¿Traición? ¿quien es el traidor?- apuesto a que el botones hizo todo esto.

-No Sra. Smith, ese hombre, esta loco, ni caso.
-Esta bien, decidan como lo quieren hacer, pero aquí se quedan dos, si o si.

-Señor, usted es un desequilibrado, ¡deberían encerrarlo¡, y dígame, ¿pagan bien en esa empresa?.

-Imagínese con este mes podré comprar una casa.

Ipso Facto, la Sra.Smith asestó un bastonazo a su asistenta, cayendo esta desplomada.

El tipo del traje gris estranguló a la bella pelirroja, quería morir.

La Sra. Waldorf hincó su tacón en la cabeza a la Sra, Smith.

El tipo del traje gris empotró su maletín ejecutivo en la cabeza de la Waldorf.

El ascensor bajó de golpe, al abrirse las puertas, el humo y el olor a azufre era intenso.

¡Bienvenido a su nueva empresa¡,-dijo nuestro vendedor charlatán a su nuevo amigo de traje gris, tirando a rojo, con cuernos y rabo.