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Traición - por Nic-Is
A la luz de una pequeña linterna, con perfecta economía de movimientos, Pichi armaba un artefacto del tamaño de un bolígrafo.
—¿Estás segura de que nadie nos ve? —preguntó Leo en un susurro, mientras miraba hacia la parte alta del ascensor—. Esa cámara me parece sospechosa.
—Está apagada. Ya sabes que de noche no le gusta desperdiciar energía. —Soltó una risita—. Es tan tacaño que no sólo retiene nuestro pago, también trata de obtener el subsidio del gobierno.
—Estoy asustada Pichi… ¿Y si Martín sospecha la traición?
—Cuando la idea pase por su mente será demasiado tarde.
—Pero… nos matará si nos descubre.
—No tendrá tiempo. El plan funcionará a la perfección, principalmente porque no es muy diferente de lo que hacemos siempre. Ya no le des más vueltas y prepara todo.
—De acuerdo. —Leo suspiró y abrió la mochila.
Pichi, terminando, depositó el artefacto en el suelo, y se puso de pie. Con gran eficiencia se deshizo del saco, la falda ajustada y los zapatos terriblemente altos que Martín, su jefe, las obligaba a usar. Minutos después vestía botas mineras, mono de trabajo azul, red en el cabello y gorra desgastada.
—¿Traes el diccionario? —Pichi tomó el libro que Leo le entregó y lo abrió con sumo cuidado. En el centro, que estaba hueco, brillaba un diamante de raro color rosa, del tamaño de un huevo de colibrí.
—¿Y si nos lo quedamos? ¿No sería mejor venderlo? —Leo dirigió a Pichi una mirada suplicante—. Deberíamos irnos ahora. Tendríamos más que suficiente para vivir. Y también podríamos considerarlo una venganza.
—Más bien un suicidio. Sabes que Martín nos buscará, y no se detendrá hasta encontrarnos. —Pichi se sentó al lado de Leo y le rodeó los hombros con ternura—. Sé que estás muy asustada para entenderlo, pero necesito que confíes en mí. ¿No estás cansada de huir siempre? ¿De temer a todos los policías que se cruzan en tu camino? Yo no estoy dispuesta a seguir robando, y mucho menos por cuenta ajena. —Con disimulo alargó una mano hacia el pequeño artefacto—. La única forma de obtener nuestra libertad es deshacernos de Martín, pero por supuesto no pienso matarlo. Tenemos que meterlo en prisión. Y si allí le dan cuello, pues será ganancia extra.
Con un rápido movimiento Pichi colocó la punta del artefacto en el brazo de Leo, y apretó un botón. Leo abrió la boca sorprendida, pero no pudo emitir sonido.
—Lo lamento amiga. No quería llegar a esto, pero tu miedo es peligroso para ambas. —El cuerpo de Leo empezó a relajarse—. No te preocupes por la cámara. Por si las dudas, ya intervine el circuito. —Pichi se levantó y arrastró a Leo hasta la esquina del viejo elevador, donde la recargó—. El efecto se te pasará en un ratito. Tengo que dejarte. Sólo tengo quince minutos para poner el diamante en la biblioteca antes de que reconecten la energía. —Guardó el diccionario en la mochila, se la echó al hombro y abrió las puertas—. Regresaré por ti, así que por favor no te muevas de aquí. Si no he vuelto en media hora, significa que caí en una de sus trampas. En ese caso no me busques. Sal pronto de aquí y contacta al detective.
Sin mirar atrás, Pichi salió. Con su último rastro de conciencia, Leo se odió por ser tan cobarde, por no avisar a su amiga que Martín sabía, que la esperaba.
Con mucho gusto comentare en tu texto, aunque no se si te servirá de mucho mi opinión, ya que soy un completo novato en esto, recién me estoy adentrando en este mundo (es mas, el texto que escribí yo era uno de los primeros que escribía). Pero en fin, aquí va con la mejor intención de todas, mi opinión:
En lo Personal me gusto el texto, interesante la idea, aunque no termine de comprender del todo la situación, a si mismo encontré un par de frases que no entendí su sentido como “con perfecta economía de movimientos”, la cual tal vez no tengo esa capacidad de captar a que se refiere, o por ejemplo “mono de trabajo azul”, que simplemente no se que es (asumo que es una especie de overol), tal vez analogías un poco mas simples o frases mas universales me ayudarían a entender lo que me quieres decir.
Fuera de eso, la estructura del texto me gusto bastante, lo mire muy ordenado y no me fue difícil seguir el hilo de la historia (ya desearía yo ser así de ordenado jajajjaja).
De la historia en si misma no tengo mucho que decir, me causo intriga y curiosidad la primera vez que lo leí, y quería saber que construía, que tipo de artefacto podría ser tan pequeño y para que, no me dio tanta curiosidad saber quien era Martín, simplemente asumí que era un tipo malo que explotaba a la gente. y me lleve una interesante sorpresa cuando me di cuenta que Leo era mujer, pase la mitad del texto creyendo que era hombre jajajaja. Finalmente en la ultima oración, cuando supe lo que sabia Leo quede con la boca abierta y un poco frustrado, ojalá le hubiera dicho lo que sabia, ahora podría perder a su amiga.
Ya tema aparte y siendo mas un comentario personal, me gusto la historia, no me atrapo tanto eso si, digo, quisiera saber que sucedió después, pero no me moriré si no me entero (¿entiendes a lo que me refiero?). Espero seguir leyendo mas historias tuyas ;).
y muchas gracias por comentar en el mío, si, yo también soy muy romántico en mi vida, y por eso se que las cosas nunca salen como esperas, solo quise ser lo mas natural en mi cuento.
¡Saludos y que tengas un gran día!
Me ha encantado en serio. De los mejores relatos que he leído. Has incluido el diccionario de una forma tan original.
Nos leemos y te invito a pasarte por mi blog 🙂
http://inefaable.blogspot.com.es/
Hola Nic-Is.
Has construido una buena historia. Tienes un muy buen manejo del vocabulario sin recurrir a términos rebuscados. El relato es ameno y se lee muy bien. Creo que tienes un gran potencial. Consigues suspenso y emoción aunque a mi me sucedió lo mismo que a Godofredo, pensaba que Leo era un hombre, aunque no es la primera vez que me sucede con esto de que un nombre sea para los dos géneros.
Tu final abierto da para muchas interpretaciones.
Te felicito y ojalá sigas escribiendo
Saludos
Nic-is He leído tu relato y me parece interesante. Llevas bien los diálogos, sin embargo debo decirte que el final no me quedó demasiado claro. Es simplemente la última linea. Vuelve a leerla y verás como lo entiendes. Un saludo
Godolofredo.
Con la “economía de movimientos” quiero mostrar qué tan experta es Pichi en lo que hace. No está experimentando, o intentando algo por primera vez. Con respecto al “mono de trabajo” me confieso culpable. En mi tierra, es un término generalmente usado para describir ese traje de una sola pieza, que se usa para hacer trabajo sucio. Mangas largas, cuello cerrado, y pantalón largo.
La verdad, ni se me ocurrió que alguien no lo reconociera. Eso me pasa por no conocer más mundo que mi mundito. Pondré atención en adelante.
María.
Gracias por tu apreciación de mi relato. Ya me pasé por tu blog, y está muy bonito.
Tavi.
Creo que pensaré mejor el nombre de mis personajes para la siguiente. En un principio había puesto “La Leo” y “La Pichi”, pero me pareció muy despectivo y borré “La”. No imaginé que se tornaría confuso.
Ophelie.
Yo también quedé con dudas respecto a la última frase, pero no encontré mejor manera de ponerlo.
Gracias a todos por sus comentarios. Siempre son útiles.
¡Me he quedado sin palabras porque tú las tienes todas Nic-Is!
elegiste cada palabra de una manera, que hace al texto fluido e interesante. El argumento fue original, por MUCHO.
Y quizás estuve algo confundida al principio, sin embargo eso sólo ayudó a que me enganchara a la lectura. Y en cuanto al final… puedo ver que a los demás les pareció algo “brusco”, pero para mí fue excelente, me dejaste sin aliento. Pura traición 😉
Hola Nic-is
¡Buen trabajo!
Buena dosis de intriga, situando muy bien la trama. Al principio de la lectura, confundía a los personajes, pensé que eran hombre y mujer, ya me di cuenta luego que no.
Igualmente tu relato me dio pie a ver varias traiciones, pensé que Pichi traicionó a su amigo y se “la quitó de en medio, luego me di cuenta que sólo la protegía y era la pusilánime de Leo quién había traicionado a su amiga.
¡Muy bueno de verdad!
Un lenguaje adecuado y el avance le la escena estupendo. Final abierto, según mi parecer, a pesar de que Martín la espere, quién sabe a una persona tan decidida como a Pichi, no será tan fácil tumbarla. ¿tú que crees?
¡Buen trabajo! Seguimos leyéndonos.
Saluditos.
Excelente relato Nic-Is, por un momento me dije será el primero que lea en el que se cuelen por el hueco del ascensor, como Bruce Willis, en La Junga de Cristal, luego resultó un relato de venganza frustrada, con un viejo elevador como testigo. Es cierto que los nombres determinan a las personas, por eso Leo lleva el diccionario, no?, y La Pichi, la pobre primero noquea a su compañera y luego le da las últimas y precisas instrucciones. Martín se va a quedar sin ángeles que roben para él.
Un placer leerte. Un abrazo.
Hola Nic-Is:
Gracias por pasar por mi relato.
El tuyo está redondo. La desconfianza y la traición típicas del mundo del hampa.Una sola pregunta: Si no había energía, ¿Cómo abrió la puerta del ascensor para salir?
De cualquier manera me ha gustado. Es ágil, ameno y fácil de leer.
Te felicito.
Hola Nic-Is
El relato muy bueno, pero quiero resaltar lo bien logrado que tienes el equilibrio entre los diálogos y la narrativa que los soporta.
Nos seguimos leyendo
Hola Nic/Is,
Muy interesante el relato, aunque empieza un poco confuso, el final, bastante bueno, lo aclara todo.
Gracias por pasar por mi relato.
Nos leemos!
Hola Nic-Is, curioso seudónimo, recuerda a un grillo en un tarde soleada, será por que me suena al cri-cri de los grillos 🙂 Espero no te sientas molesta, a veces se me va un poco la cabeza con mis cosas.
Me ha gustado tú relato, sobre todo el final con el reconocimiento de una traición no esperada. También he de confesar que Leo (ignoró la razón) creía era un hombre. Pero una vez aclarada las dudas, hasta la hace más interesante.
Solo me ha quedado la duda de ese artefacto que Pichi usa con Leo. ¿Le ha inyectado algún tipo de droga? ¿Es algún artículo de nueva generación que inhibe los músculos? Como ves, no queda muy claro y aunque hagas mención de el, como un lector más siempre agradaría una explicación para saber en que consiste. Todo depende de tu imaginación, claro está, aunque sea la cosa más extraña del mundo.
Y también comprendo que la limitación del texto, no te permita desarrollar ese tipo de ideas, nos ocurre a todos.
Un relato entretenido y con imaginación, como debe ser.
Ha sido un placer leerte y gracias por comentar mi texto. Un saludo.
Saludos Nic-Is: Muchas gracias por tu comentario
Tu historia como muchas, crea desde un principio muchas expectativas, aportando para ello toda una batería de datos con el fin de que el lector pueda recrear la historia. A veces, uno como lector, termina o arriba a puerto distinto o lejano. Pero en tu texto —tal vez ese, precisamente, sea el efecto que se busca—, las expectativas se encaminan hacia dudas o preguntas; de ese modo el sentido se me dispersó.
La historia en resumen trata de una intrincada red de traiciones, en ella nadie puede ‘tirar la primera piedra’. Así las cosas, tu escrito desentraña la traición, desde cualquier ángulo que se la mire.
Como te darás cuenta, mi plataforma de crítica (es un termino pretencioso e injusto. Te doy desde ya, mis disculpas) se establece desde las primeras lecturas; por lo tanto, es una mirada impresionista, es como me ‘sabe’ o impacta al primer contacto. De tal manera, soy consciente, de que dejo en un segundo plano algunos aspectos estructurales; tratando de capturar la idea con que escribes, tu intencionalidad. Es una excelente historia, bien escrita aunque he quedado con baches de sentido…
Felicitaciones, leeré tus próxima intervenciones.
El reto bien asumido, al pie de la letra y muy bien llevado. Narración fluida, diálogo fluido. Esto se lee solo.
Una introducción en la trama in media res, que cuesta un poco de contextualizar, pero estoy seguro que sabías lo que te hacías. Lástima que la traición acabara siendo de Leo.
Aquí dejo una sugerencia. Dónde escribes “En el centro, que estaba hueco, brillaba un diamante de raro color rosa…”
Yo pondría “En el centro, en una oquedad intencionada (o secreta), brillaba un diamante de raro color …”
nos leemos.
Buenas tardes desde Madrid (España) Nic-Is
De nuevo, gracias por pasarte a leer mi texto.
Tuve ocasión de leerte el mes anterior, y si no me falla la memoria creo recordar que te dije que redactas muy bien y te sugerí que en relatos cortos utilizases golpes de efecto para enganchar al lector desde el principio y que tenga ganas de continuar leyéndote. Lo has conseguido.
Has cumplido perfectamente con el ejercicio propuesto incluyendo las tres palabras en el texto y en el título del mismo, y sigues siendo tan directa como un dardo al escribir: breve y certera.
Perfecto.
Hola Nic-Is.
Ante todo, agradecer tu visita a mi relato y tus amables palabras.
Tu relato me ha encantado. Esa doble traición entre colegas ha resultado del todo sorprendente. Enganchas muy bien al lector, haciéndole creer que en un principio la traicionada era la otra. Me ha pasado igual que a los demás comentaristas, creyendo que Leo era un hombre. Y no debe de ser tanto por el nombre, si no por la manera de describir sus acciones y el trato que dispensa a Pichi.
No obstante, son pequeñeces que para nada desmerecen el gran relato que nos has regalado.
Te felicito sinceramente.
Un saludo.
Hola, me gustó mucho la historia, imposible no engancharse con tanto misterio, ingeniosa la manera de incluir el diccionario.
He disfrutado mucho el relato.
Felicidades ☺
Es un relato que al terminar de leerlo te deja con ganas de más, pero hay un trasfondo que no acabo de percibir como lector y que deja la historia un poco coja. También confundí a Leo con un hombre, tuve que volver al inicio para salir del error.
Hola Nic-Is!!
Tarde, pero aquí estoy.
Muchas gracias por tus comentarios y sugerencias. Tomaré nota de ellos.
Respecto a tu relato, poco que decir, bien escrito, las acciones perfectamente descritas, trama bien desarrollada… Me ha sorprendido la traición de Pichi a Leo, no me la esperaba.
Buen trabajo
Un saludo!!
Un relato muy bien escrito, me ha gustado mucho y con final inesperado. Manejas muy bien la intriga y los diálogos.
un saludo