¿Quién es Paloma? - por panda azul

Era un cubo de hielo en el desierto del amor, tan aislado era que en mi adolescencia gravé en la corteza de un árbol «yo y yo». La sociología, la antropología y otras disciplinas aseguran que la raza humana es un animal social, francamente no creía en esa hipótesis, entonces decidí desaparecer de la faz de la tierra.
Posiblemente tú que estás leyendo, estarás juzgándome de un pobre y deprimido fulano, pero déjame decirte que no es así, me siento contento, en la sima de lo no convencional. Ya lo sé te digo mucho y al mismo tiempo nada, es porque, al final de cuentas no quiero darle la razón a las estadísticas, a los otros fulanos que estudian el comportamiento humano. Quiero ser ese ser anormal que siempre fui hasta antes de ayer, ¡lo sé!, La impaciencia te corroe para que te cuente mi desastrosa y llana vida. Te confieso que no debí haber vuelto. Tú mejor que nadie sabe que al abrir las puertas de la confianza, ilusión, codependencia, en fin crear una rutina con el sexo opuesto, en términos financieros, es una mala inversión. ¡Ya sé! Tú amiga o amigo enamorado, sé que piensas « ¡es que no has conocido a la persona indicada!» a otro perro con ese hueso.
Luego de llegar de donde estaba, el donde estaba no lo contaré, fui como un rayo al ascensor para que nadie de la recepción me saludara, me sentía como animal asustado, oprimí el botón y esperé impaciente. Veía las escaleras, sabía que tenía la condición física para ir por ellas pero mi cerebro huevon (perezoso) recitaba «ya estás en la suciedad, espera», cuando tu instinto animal te dicte que hagas una cosa, ¡hazla! Por esperar la vi a ella, aunque estaba todo andrajoso y sucio me miró y esbozó una sonrisa cálida, total me apendejó, debido a mi apariencia y a mi olor de león macho alfa, opté por no tomar el ascensor, que culpa tendría esa preciosura de mujer de ir conmigo en ese lugar tan encerrado, si búrlate de mí, efectivamente tuve que ir por las escalera, me arrepiento, me arrepiento de no haber subido antes.
Mientras el agua caía sobre mí, las cosas por la que había huido se rebelaban a te mí. Seguro hoy me queman con leña verde las mujeres, pero ellas son crueles, se quejan mucho de nuestras “amigas”, pero y los ¿“amiguitos” de ellas? Bueno, debo confesar que a mí me han usado como “amiguito” y miren que la palabra usado, nunca ha sido mejor empleada para estos casos, siendo sincero no existe una diferencia entre amigo-novio, pero si existe una entre novio-amigo. Los amigos solemos ser mejor tratados que el novio, ojo no todas son así pero si una gran mayoría. Mujeres si quieren un amigo, trátenlo como tal, no le abracen si no es navidad, su cumpleaños o san Valentín, no le digan amigos por siempre, te amo amigo no lo hagan confunden, aunque ustedes tengan claro que solo lo ven como amigo, no lo hagan. Un amigo no es su google que les solucionará todo, que uno preste su tiempo para ayudar es distinto a que ustedes abusen. Ahora si son amigas de él, por favor no lo celen, eso confunde aún más.
Hombres lo peor que pueden hacer es enamorarse de la mejor amiga, si bien es cierto, la pueden besar, mimar, y hasta tener algo más una vez encerrados en la habitación, si ella te aclaró amigos simplemente amigos y nada más, así será. Todas las mujeres se han de quejar del novio, pero son pocas aquella mujeres que se enamoran de su mejor y se quejen, ¡ya sé! aquí vienen las mujeres que se enamoraron de su mejor amigo «todos son iguales».
A veces pienso que como dice en el diccionario, los hombres serán infieles por naturaleza, también las mujeres lo son a ojos vistos, pues necesitan de un sujeto al cual llamar novio y a otro amigo. El novio sirve y al novio le sirven, esa es mi conclusión.
Lamento la traición causada en este texto, y Paloma es la chica de quien me estoy enamorado hasta los huesos y bueno de nuevo estoy apostando el corazón. Les contaré para otra vez lo que le iba a contar.