Esta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las << Volver a la lista de textos
Tiempo perdido - por C.S López.
Web: http://cslopez.wordpress.com
Si apareciera una ilustración en el diccionario que defina el trabajo allí estaría una foto de Víctor. Él era uno de los empresarios más importantes en la compañía de transporte Smith&Lee, aunque nadie tenía constancia exactamente de qué hacía. Ni siquiera su esposa tenía seguridad de que consistía el trabajo de Víctor, ya que día a día el hombre se limitaba a trabajar, llegar a su casa a recobrar fuerzas para el día siguiente seguir con su arduo tren de vida. Un sin número de veces ella le acusó de una traición inexistente. Entre los reclamos de una esposa incomprendida y los asuntos de trabajo, se encontraba un hombre estrangulado por las garras del estrés.
Su alarma al despertar era su teléfono celular. Siempre a la misma hora le llamaban del trabajo con algún asunto, con una rapidez inhumana ejercía su ritual mañanero y a primera hora estaba en su trabajo, teniendo como único descanso aquel preciado minuto a solas dentro del ascensor. En donde la señal de su celular se iba y no había forma de que nadie le molestase.
Una mañana, todo comenzó como de costumbre. Víctor espero un ascensor desocupado y subió. Cuando las puertas cerraron él recostó su espalda a la pared, soltó un suspiro y observó su reloj. A pesar de que atesoraba el poco tiempo que tenía para sí mismo, seguía ansioso por aquello que tenía pendiente por hacer.
El minuto pasó y el hombre notó algo extraño, el ascensor no abría sus puertas.
–¡Mierda, se me hará tarde! – exclamó preocupado a la vez que golpeaba los botones, sin haberse percatado que la energía estaba fallando.
–He leído que hay que guardar la calma – dijo en un intento de convencerse a sí mismo – esto se arreglará en unos minutos.
El hombre se recostó de la pared nuevamente, pero esta vez sacó su móvil. Efectivamente no había señal solo algunos mensajes antiguos que no había tenido tiempo para abrir. Por ende, para matar el tiempo, procedió a hacerlo.
Mamá << Ayer fuimos a la graduación de tu hermana, nunca la habíamos visto tan alegre. >>
Adjunto había una foto de una joven risueña mostrando su diploma. Víctor no pudo evitar en sonreír cuando le vio, y se apenó por no haber estado en ese momento tan importante para su hermana.
El mensaje había sido de dos meses atrás, pero él nunca había contestado las llamadas de familia.
Víctor, procedió a ver sus otros mensajes. Para su sorpresa tenía un centenar de mensajes de Karen, su esposa.
<< Hoy discutiremos sobre los papeles de divorcio>>. Era su mensaje más reciente. Fue increíble como una mera oración empeoró la situación de su encierro. Luego de leer aquellas palabras impulsivamente miro a las puertas con la esperanza de que estas se abrieran para él.
– ¿Por qué? ¡Si yo solo trabajo para ella! – exclamó sin comprender lo que ocurría.
Su dedo nervioso se movió sobre el cristal de su móvil para mirar todo en retrospectiva. Y se percató de todas las veces que su esposa trató de comunicarse con él y como cientos de cosas ocurrieron en el transcurso de un año y él se ausentó en cada una de ellas.
<< Hoy Adrien se peleó en la escuela, perdió uno de sus dientes de leche. Parece orgulloso de eso. >>, mensaje que fue acompañado con una foto.
<< Tu hermano fue muy amable de acompañar a Adrien para la escuela. Tu sabes esas tonterías en donde el niño habla de la profesión de su padre. Fue divertido.>>
<< El pez murió, tuve que explicarle a Adrien lo que era ir al cielo. Le sirvió de consuelo.>>
<< ¡El niño me pidió que le comprara una flor para dársela una niña!>>
<< Te extraño. Te amo.>>
<< Al diablo con todo, Víctor. >>
Allí, el hombre comprendió todo y las lágrimas se asomaron. Su mujer no era feliz y con toda la razón del mundo.
Él había trabajado por darle comodidades a su familia, hasta que esto se convirtió en lo que movía y gobernaba su vida. Ahora, aunque con una buena casa y dinero, se sentía pobre. Pobre por haber perdido mucho algo más valioso. Tiempo, vivencias.
Víctor esperó con ansias a que el ascensor abriera sus puertas y minutos más tarde así ocurrió.
Inmediatamente él se acercó al panel y pulso el botón para regresar al primer piso.
Para marcharse y no volver. Más tarde se preocuparía por enviar su carta de renuncia.
¡Hola C. S López! Me gustó tu relato porque tiene impreso un mensaje muy bueno. Muchas veces no damos atención a la familia y pensamos que el trabajo y el hacer dinero es lo más importante y en realidad las personas somos más importantes, sobre todo las que nos aman. En cuanto a la forma te faltaron algunas tildes: Víctor esperó, miró a las puertas, pulsó el botón. Las rayas de diálogo están mal puestas y las comillas son estas (« »).
Felicitaciones por tu relato. Te invito a leer el mío #186.
Saludos.
es una reflexion en el ascensor muy interesante en estos tiempos de prisa y de trabajo trabajo y trabajo.
interesante gracias
Creo que tomaste un tema muy real y actual.Más que una reflexión, es una crítica a la sociedad moderna.Las personas tenemos que trabajar para vivir, pero no vivir para trabajar.Eso,es tan fácil de entender, como difícil de llevar a cabo.En el afán de tener tantas cosas para nuestra comodidad y bienestar,cosas que cuestan dinero y más dinero,trabajamos y trabajamos.Cuando sucede que el ascensor se <> nos damos cuenta que hemos dejado de amar, de vivir de compartir con los demás,que nos faltó el equilibrio,tan necesario para ser felices.
Te Felicito, para mi tu trabajo fue sencillo y valioso.
Te felicito, porque
Perdón por los errores al terminar de escribir.
Hola, C.S. López:
Me ha encantado tu relato por el tema que trata y cómo lo tratas, la forma de presentarlo y cómo has ido dosificando la información que has ido dando.
En enero también te leí y sigues teniendo el mismo problema con la puntuación. Además creo que lo has escrito y no lo has revisado mucho por algunas cosas. Es cuestión de que lo leas con detenimiento y tengas cuidado. Te indico algunas cosas:
1) que consistía… Debes poner “en qué consistía”
2) percatado que… Es “percatarse de”. No sé si es que en tu zona se habla así, pero es como que le falta algo.
3) Las rayas se escriben sin espacio antes de dijo y pegadas al párrafo que encierran. Después llevan espacio. Ej: HOla -dijo Manuel- ¿qué tal va?
4) Cuando dices “en sonreír” creo que quieres decir “el sonreír”. No sé si me equivoco.
5) “Dársela una niña”, creo que quisiste decir “a una niña”.
6) Después de Víctor no se pone coma porque separas el sujeto del verbo, aunque haya una pausa oral. “Víctor procedió…”
7) Mucho algo más valioso… Creo que te has liado y no lo revisaste.
Bueno, espero que te sirva lo que te digo, y a ver si tienes tiempo y lees el mío en el 20, que como la otra vez te vi decir, eres amigo de que mientras más nos leamos, más aprendemos y esta vez solo me ha leído uno. Ni siquiera los aconsejables.
Un saludo
Gracias a todos por sus críticas, son todas bienvenidas y con todo el sentido del mundo. Tengo un serio problema con la puntuación y no tengo idea de como lo resolveré.
Sobre las comillas, yo quería hacer justo esas que Charola comenta pero no tengo idea de como se pueden hacer con el teclado. ¿Alguien sabe el codigo?
(« »)
Candi, aprecio de todo corazón tu crítica sobre todo.
Algunas cosas las hable de la forma en que se habla por aca por Puerto Rico, pero quisiera siempre irme por un Español mas neutro y se me hace bastante dificil. Me frustra bastante.
El punto 7, sobre todo me da verguenza ya que sinceramente no pude revisarlo casi. Subí el relato a unas horas antes de que lo cerraran sin constancia de si tenia mucho tiempo o no por cuestión de las diferencias en el horario.
Les devolveré la visita a todos ustedes, gracias.
¡Hola C.S.López! Nuevamente yo, para decirte que también tuve problemas con las rayas de diálogo y las comillas porque mi laptop no las tiene y la buena Frida me dio la solución y es bastante simple: Copia de algún texto la raya y las comillas que abren y cierran y pégalas a tu relato.
Espero tu visita a mi relato.
Hola, C.S. López:
En cuanto a lo de las comillas angulares, te explico cómo lo hago yo y es fácil.
En el Word de office o si tienes otro procesador de texto libre será parecido, tomas “insertar símbolo”, eliges las comillas angulares, una de ellas y en asignar marcación rápida (normalmente Ctrl+alguna tecla) utilizas Ctrl+ñ, Ctrl+cualquier tecla de símbolo, y si no te sale que esa combinación está ocupada, das a aceptar y listo. Solo tienes que pulsar esa combinación cada vez que quieras el símbolo en cuestión. Igual haces con las otras comilla, con la raya larga, etc.
Para los problemas con la ortografía la web de la RAE es muy buena y resuelve todas las dudas sobre ortografía.
Espero que puedas pasar por el mío como dices: https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-33/5237
Un saludo
Un saludo
Hola, don López:
Tu trabajo no es tan malo como lo has pintado; es sólo que te faltó tiempo; debe de ser contagioso: a tu persnaje le pasó igual: trabajó y trabajó tanto que casi pierde todo. Por suerte hay esperanza en este mundo.
Me ha gustado y no me parece demasiado desprolijo; quizás falto de imágenes emocionales, con tanto apuro.
Adelante.
Y hazte un tiempito para “Mis musas están de parto”, en mi blog: ahorayodigo.blogspot.com: ahí tengo también varias otras buenas historias.
Hola C S López!
A mí me gustó la historia en sí, conozco personas muy cercanas con el mismo problema que tu protagonista!
Ya te han hablado de tus problemas de puntuación así que no insisto con eso. Solamente un par de consejos a lo que planteas no en el relato sino en tu respuesta:
-El modo de corregir la propia puntuación, así como la ortografía, es leer. Leer mucho (muchísmo) y de todo, pero sobre todo buena literatura. De esa forma el cerebro se acostumbra a las cosas bien escritas y corrige la propia escritura casi en forma automática.
-Con respecto a las variedades dialectales y regionales del español, concretamente a que sos de Puerto Rico te recomiendo lo siguiente: mantené la coherencia. Si vas a usar la variedad de Puerto Rico usála siempre. Si vas a usar la variedad neutra, usála en todo el relato, sin mezclar ni confundir. De todos modos no tiene nada de malo usar tu propia variedad dialectal en tus historias, porque es la que mejor conocés y manejás. Ya ves, yo soy de Argentina e intento no desprenderme del “voseo” a menos que me sienta muy, pero muy segura de cómo hacerlo (o que la historia necesite sí o sí el español neutro)
Espero te sirva mi comentario!
Saludos
Hola C.S López:
Primero agradecer tu paso por mi relato y comentarlo.
Después de leer tu relato, aun entiendo menos el comentario que hiciste en el mío. Para nada debes sentirte pequeña con relación a otros relatos, el tuyo me ha parecido excelente y con un mensaje que a muchos nos vendría muy bien tomar com ejemplo de vida, para que demos más atención a la familia y comprender que el tiempo perdido es irrecuperable.
Además resalto el valor del protagonista al romper con todo aquello que le mantenía alejado de los suyos.
Felicidades.