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La vaca Caridad - por charola
La vaca Caridad
Mi abuelita me contaba que los animales cuando morían, se iban a descansar a la luna; era la morada de su "nueva vida". No habían humanos allí, la felicidad reinaba en todos los rincones del redondo satélite.
Hace muchos años, dos hombres pisaron la luna y después de poner una bandera de franjas y estrellas, se marcharon llevándose algunas rocas. Esto causó una gran confusión en los animales que terminaron escondiéndose. En otra ocasión, una sonda espacial entró por un cráter y removió el agua helada que había dentro; los peces, se alarmaron. Hubo otros humanos que vinieron por más rocas, pero ninguno se quedó por mucho tiempo. «Menos mal» pensaron los animales, pero tuvieron que agruparse para estudiar cómo solucionar el problema de la polución dejada por la acometida humana. Desde entonces existían animales científicos.
La luna era pues, el paraíso de los animales, sus cráteres y montañas de variados tamaños, estaban especialmente diseñados para jugar a las escondidas, el polvo terroso gris de su suelo era el escondrijo ideal de los más pequeños. Ninguno comía a nadie porque no existía el hambre. La mayoría de los animales cantaba o se ponía a chismear, les encantaba hablar de su pasado y del pasado de los demás. También bailaban al son de los cantos de los pájaros o de las voces de otros animales que les satisfacía hacerlo; realmente lo hacían por telepatía, porque al no existir aire en la luna, tampoco había sonido.
Algunos eran curiosos, como Hugo, el grillo que quería plantar girasoles, pero la grillada le hizo entrar en razón, eso desequilibraría el paraíso que tenían y menos mal que dejó de hacerlo. ¡Había cada lunático! Caridad, era una de ellas, alegre y bonita como todas las vacas, estaba loca de amor. Todas las noches terrícolas, se apartaba de sus amigas y se iba al lado claro de la luna para mirar a la tierra.
—Caridad, ven con nosotras a dormir —la llamaban en coro.
—No —respondía ella—. Voy a ver a Simón, debe estar esperándome en el río, es la hora.
¡Cómo añoraba a su toro!.
Simón por su lado, también la rememoraba con mucho amor, él sabía —por los libros que había leído o lo escuchado por algún humano— que los animales al morir se iban a la luna, pero nadie le creía. «No importa, pero yo sé que algún día voy a estar con Caridad», rumiaba. Cada noche Simón se iba al río donde la luna se reflejaba bella, plateada y luminosa. Todos pensaban que él se había enamorado de la luna, hasta una canción le hicieron: "ese toro enamorado de la luna, que abandona por la noche la manada, es pintado de amapola y aceituna…". Esos eran los encuentros visuales entre Caridad y Simón. Más bien, mentales, pues la tierra estaba a 384 403 kilómetros de distancia de la luna; la distancia mental entre ellos era solo de medio metro.
Pronto Caridad iba a cumplir un año en la luna y ese día era muy importante para todos los animales que habitaban en ella. Se pondría su sombrero de copa, levantaría su patita y cual mago empleando su varita mágica, haría venir a Simón. Esa era una Ley sagrada, escrita por los primeros animales que poblaron la luna, hace más de cuatro mil quinientos millones de años. Así, ningún animal podía sentir tristeza, solo una gran esperanza y luego, la felicidad completa.
La noche que Caridad cumplió un año en la luna, Simón estaba en el río esperándola, las estrellas y luceros lo bañaban de plata, y sus patas parecían unos abanicos de colores; él levantó la mirada hacia la luna y vio a Caridad. Allí estaba, vestida de blanco y negro luciendo un sombrero de copa. Su pata delantera derecha la movía en círculos y de pronto un haz de luz se dirigió a Simón que lo inundó por completo. Los demás toros se sorprendieron, la luz los encegueció. Después de esto, Simón no estuvo más. Unos decían que había desaparecido en el río, porque él tenía la costumbre de hundirse en este cuando la luna se retiraba; pero lo que nunca imaginaron, es que el torito bravío y de casta valiente se hallaba en la luna.
Desde entonces Simón y Caridad se volvieron inseparables. Solo había una esperanza para Simón cuando cumpliera un año en la luna; podría traer a su ternerito Pericles, pero ese; era otro cuento de la abuela.
Hola muy buenas.
Tu relato me pareció bastante ameno de leer,con una historia original y bonita,me gusto mucho la manera de hilar la canción a tu historia.
Soy novato y no soy quien para sacar fallos así que te doy la enhorabuena .
Saludos.
Bonito relato. Aunque la historia de Caridad y Simón me ha gustado, lo que me vuelto loco de verdad es la idea de que la Luna sea el paraíso de los animales. Me hubiera encantado seguir leyendo más cosas sobre ello.
gracias por el relato
A Grumete: Muchas gracias por tus palabras y qué bueno que te haya gustado. Enhorabuena.
A Majencio: Gracias por tu comentario, aprecio tus palabras.
Saludos.
Hola Charla,
Que relato tan bonito. Todo en su conjunto, el paraíso de los animales, la historia de amor, la canción perfectamente integrada. Fue tu inspiración?
Además muy bien escrito, muy ameno. Un 10 vamos. Ha sido un placer leerte.
Gracias por pasarte por mi relato y por tus bellas palabras.
Un saludo
¡Hola Lemo! Gracias por pasarte por mi relato y decirte que la canción no es inspiración mía, es una canción española bastante conocida (antigua), que la puse porque combinaba con el relato. Está en Youtube. Gracias por tus palabras.
Nos seguimos leyendo.
Hola, Charola:
Gracias por la visita.
Tu historia es tierna y dulce, y tiene ese ritmo de “cuento de abuela”, que es inimitable. Me encantó la idea de un paraíso de animales, y que Simón fuera el “Toro enamorado de la luna”, muy bien integrada la canción. Pulcritud en la construcción.
Felicidades.
Hola. Espero que estés bien charola.
Para empezar, sitúas desde el principio el lugar de donde pasaran los hechos al lector, aunque sea un cuenta de una abuela a su nieto/a. A mí me engancho desde que lo empecé. Me pareció una hermosa fabula, muy bien contada, en la que el empeño por hacer que el lector se imagine cada detalle, la lógica de como en verdad es el ambiente de la luna y la magia que esplende el relato hacen un combo exquisito de leer, ya que a mi me hizo disfrutar los minutos muertos del trabajo.
Pasa por el mio. Es el 37.
Nos leemos
A Beba: Gracias por pasarte por aquí Beba. Y por tus palabras.
A R.R.Gómez: Qué bueno que lo disfrutaste y que te haya gustado. De seguro que paso por tu relato.
Nos leemos.
Saludos Charola,
Mil gracias por leer mi relato y tus gentiles palabras.
Recién estaba terminando de leer el relato de Beba, cuando me enteré que escribiste en el mío. Como ví la propuesta de Veronika, me fuí a contestarle. En fín, he pasado rato después a leerte… Y me he encontrado a ese toro enamorado de la luna; que le comenté a Beba en su propio relato.
Me ha gustado y mucho tu historia, es para meterla en una colección de relatos infantiles. Me ha encantado la caracterización de cada animalito, el mundo, la Luna, la canción que te ha dado pie a meterla en la historia con algunas pinceladas de su letra.
En cuanto a alguna mejora, la lectura es ágil, fácil y amena. Pero alguna frase es larga, o le das pausas con punto y seguido, punto con coma o definitivo punto y aparte como recurso final. También se te escapó un punto después de un signo de admiración.
Pero lo que me ha hecho sonreir, es que has colocado en una historia mis dos fascinaciones: Amo la luna y amo a las vacas. Si pudiera tendría una, porque son bellas y con esas caras tan hermosas.
Y al igual que Majencio, que sea el “Cielo” de los animales, es quizá la razón por la que yo la ame tanto, la busque cada noche, porque ahí viven todos mis peluditos: Mis perros Jack, Terry, Lazy, Mickey, Bandida, Negra, Flaca, Bhruno, Nanny, Mercy, Sunny, Tommy, y Bellah, que murió hace casi dos años. Y todos mis gatos: Bruce, RomeoI, Hazzah (que es el logo de mi blog), Bonito, Los gemelos (niña y niño bebés). Y mis once gatos robados, espero que si tienen mala vida aquí, es mejor que vivan alla…
Gracias por hacerme sonreír, ¡nos leemos!
Enhorabuena, charola. Muy imaginativo, digno de un cuento infantil donde los animales viven para siempre en la luna. Te ha quedado muy bien la inclusión de la letra de la canción del torito enamorado de la luna. Me ha gustado, de verdad.
Hola Charola.
Ante todo felicitarte por el despliegue de imaginación de tu relato. Me pareció estar leyendo un cuento infantil con todos los elementos clásicos de la tradición oral. Y ahora que ya te he dicho esto, no puedo menos de indicarte las mejoras para que el texto luzca más.
-“También bailaban al son de los cantos de los pájaros o de las voces de otros animales que les satisfacía hacerlo” esta frase no encaja por un problema de concordancia: Bailaban no cuadra con satisfacía, y tampoco me parece ésta la palabra más adecuada, entiendo que lo que quieres decir es algo así: “También bailaban al son de los cantos de los pájaros y demás animales.” no hace falta añadir ese “satisfacían”. Por otra parte como dices que se comunican por telepatía lo del canto no se aprecia bien.
-“la llamaban en coro.” La expresión correcta es: “la llamaban A coro.”
-Rememorar se utiliza para recordar contenido, o sea recuerdos de una etapa, una historia…para personas suele usarse recordar o añorar que aquí sería más indicado, a mi parecer.
-“Pronto Caridad iba a cumplir un año en la luna.” Ese pronto lo cambiaría por:” Se acercaba el aniversario”, o bien “estaba a punto de cumplir” porque cambia la frase significativamente.
Finalmente el sombrero de copa lo veo un poco forzado, y de ponerlo lo veo mejor en el toro que en la vaca, pero es cuestión de gustos supongo, o sea que no me hagas caso en este aspecto.
Vuelvo a decirte que es un relato con mucha magia. Espero haberte ayudado con las sugerencias.
Un abrazo.
A KMarce: Gracias por tus palabras. Y sí, yo espero que la luna realmente sea el paraíso de los animales. Me sorprendiste con tantos queridos animalitos tuyos. Wowwwww!
A pepe sanchis: Me alegra que hayas pasado por mi relato y que te haya gustado. Gracias por tus palabras.
A Manoli VF: Gracias por tus sugerencias. A veces uno se queda con algunas palabras que cree que quedan bien en el relato y es bueno que hayan personas que lo lean con sentido crítico y nos ayuden a buscar mejor las palabras para que nuestro relato luzca mejor. Gracias de todo corazón.
Hola Charola
Un apunte: nuestro satélite, siempre con mayúscula: la Luna.
Tu relato es un cuento delicioso (tan delicioso como la carne de vaca). (Perdóname el chiste.) Es evidente que, teniendo el tono de un cuento infantil no tiene ninguna verosimilitud, y estoy seguro de que tampoco lo pretendías, pero lo que importa de verdad es que entretenga y narre algo, y esa premisa la cumples sobradamente. Gran relato, con mucha humanidad, muy bien escrito y descrito.
Un saludo
Hola Charola. Un cuento hermoso y, decirte que al principio, cuando hablas de que Caridad todas las noches se retira a contemplar la Tierra, lo primero en que pensé, fue en la canción del toro enamorado de la Luna, así que, cuando ví que la introduciste me pareció de lo más brutal. Me ha encantado, es divertido, dinámico y fantasioso a no poder más. Como dice todo el mundo por ahí arriba, la canción del torito está más que bien integrada.
La pega que te pondría, es que al principio has usado mucho la palabra animales, he contado 7 veces el vocablo y, casi todas ellas en la primera mitad del texto.
Gracias José Luis, jajaja me hiciste reir con lo de la carne de vaca. Pobrecita mi vaquita. Tus palabras me animan a seguir escribiendo y mejorando. Nos leemos.
Hola Charola. Publico otra vez mi comentario, puesto que el primero no se materializó, así que si tienes un doble comentario mío ¡Lo siento mucho!.
Un cuento hermoso y, decirte que al principio, cuando hablas de que Caridad todas las noches se retira a contemplar la Tierra, lo primero en que pensé, fue en la canción del toro enamorado de la Luna, así que, cuando ví que la introduciste me pareció de lo más brutal. Me ha encantado, es divertido, dinámico y fantasioso a no poder más. Como dice todo el mundo por ahí arriba, la canción del torito está más que bien integrada.
La pega que te pondría, es que al principio has usado mucho la palabra animales, he contado 7 veces el vocablo y, casi todas ellas en la primera mitad del texto.
¡Hola Frida! Nuestros escritos se cruzaron cuando estaba respondiendo a José Luis. Gracias por comentar mi relato y que te haya gustado. Fíjate que no me he dado cuenta de las veces que usé esa palabra, voy a ver si las reduzco para que quede mejor. Gracias por tu observación.
Un abrazo.
Hola Charola.
La verdad que más allá de algunos comentarios acerca de lo técnico con los que estoy de acuerdo, tu historia es genial. Me refiero a que es muy original y alocada. Muy para niños. Festejo tu gran imaginación. Cada detalle le da forma al encanto del texto.
Te felicito.
Si tenés tiempo de leerme estoy en el relato 11.
Saludos.
Saludos Charola. Gracias por leer y comentar mi relato.
Bueno, vamos allá, porque te sugo y opino que escribes bien.
Sabes que no suelo entrar en lo técnico, pues compañeros mas doctos lo resaltan siempre.
Yo suelo comentar la estructura.
De entrada te diré que me fascinan los cuentos llamados “infantiles”. Los he estudiado a fondo y tengo algunos. Por eso, el tono del relato me ha gustado mucho.
Sin embargo, la estructura de todos los cuentos populares (al menos según Proop) siempre es la misma, y en esta, inevitablemente tiene que haber un conflicto y un objeto mágico que ayude al protagonista (el objeto mágico puede ser una persona o cualquier cosa).
Y ahí es donde veo la carencia. No hay conflicto. En mi opinión, Caridad, debe querer conseguir a Simón a toda costa, pero tiene que haber un impedimento importante (el conflicto) y justo encontrando el objeto mágico (en este caso sería el sombrero de copa) vencería al malo (el impedimento) y lograría su fí. También puede ser Simón quién ansíe reunirse con caridad y no pueda, que está lo sepa y desesperada busque la amnera de ayudarle, hasta que encuentre el sombrero de copa.
Solo son ideas para explicar que le falta el conflicto. Blancanieves, cenicienta, La Bella Durmiente, El gato con Botas, Pulgarcito, etc., todos, absolutamente todos, tienen un conflicto.
Proop, investigo esto muy a fondo. De hecho puedes encontrar sus tesis en “Las funciones de Proop”. Creo que en Literautas hat un tema sobre Proop.
Te digo lo anterior porque el tono narrativo esta bien logrado, la redacción es muy correcta, como ya te han dicho, pero le falta el conflicto y su resolución, a mi entender.
Charola, me gustan los cuentos y ya soy…, bueno dejé hace mucho la edad infantil.
A pesar de lo dicho, un buen texto.
Nos leemos.
A Caritobel; Gracias por tus palabras y me encantó que te haya gustado.
A Demetrio: Gracias por comentar mi relato. la verdad es que no tengo experiencia en hacer cuentos infantiles. Este salió de casualidad, así que gracias por poner hincapié en lo que le falta, aunque no sé si quiera modificarlo porque me gusta así. Es un paraíso de animales y quizás al único malvado que pondría en esta historia sería al humano.ja. Gracias Demetrio.
Hola Charola.
Vuelvo para decirte que me alegra qu no hayas tomado a mal mi comentario.
También te diré que excepto unos pocos (el del gran Marcelo Kisi, el de Escritores Anónimos, y algún otro que seguro se me olvida) todos los hasta ahora leídos adolecen de lo mismo. De una estructura defectuosa y del “conflicto”. Claro, que una cosa lleva a la otra.
Lo que te he comentado vale para cualquier narración. Es más, sin ello, no hay relato, no hay historia.
Podríamos ir junto al mar y describir con una prosa perfecta el horizonte,diciendo que hermosas son las aguas, cuán embrabecido, o no, está el mar, qué limpio esta el cielo, qué bonitas son las nubes, etc., y no habríamos contado nada, ninguna historia. hay que “contar”, no “describir”.
Literautas tiene muchísimos temas sobre la narrativa. La estructura de un cuento, como se crea un personaje, el conflicto, etc. Están a disposición de todos.
Si comento todo esto es porque viendo gente que maneja el lenguaje, como por ejemplo tú, que se entiende lo que escribe (las cuestiones de puntuación, de tildes y de grámatica se aprenden, son cuestiones técnicas), deben centrarse ya en lo esencial. Qué idea se quiere transmitir y como estructurarla.
Tal vez sea un poco rollista, pero el compromiso adqurido con este blog me lleva a exponer lo que pienso.
Charola, manejas bién las palabras. A por lo otro.
Nos leemos.
Si hay ternura y animales, me encanta! 17 es el mío
Hola de nuevo Charola!!! Tu historia me ha gustado mucho, es original, para nada rebuscada, y sobre todo es “fresca”, quiero decir, no es un relato que se suela ver en Literautas.
Fallitos ya te han dicho los 22 anteriores, así que sólo voy a decirte que de verdad tienes talento y te mereces estos 23 lectores que leen y escriben comentarios con buenas palabras.
BEsos y hasta la próxima!!!
¡Hola Charola!
En primer lugar gracias por tu comentario y por tu acertada corrección, esas son las que me gustan: de las que dan en el blanco y no tienen discusión.
Bueno, entrando en tu relato, pues es evidente que escribes muy bien y el relato en términos generales me pareció entretenido. Si te soy sincero la verdad poco y nada en lectura de cuentos infantiles. Pero desde mi perspectiva esto es lo que veo que podría llegar a mejorarse:
-Si el cuento nos da la sensación de ser un cuento infantil y si ese fue tu propósito, empiezan a sobrar unas piezas de este rompecabezas que no encajan, porque no hacen parte de la naturaleza del relato. Me refiero a líneas como: “…lo hacían por telepatía, porque al no existir aire en la luna, tampoco había sonido.” o “…la tierra estaba a 384 403 kilómetros de distancia de la luna”. Las líneas no están mal, a lo que me refiero es que en el contexto de la historia en general, en su argumento, ambientación y dirigida al publico infantil pues pasan a ser irrelevantes, si fuera otro escenario, donde ambientaras en lo técnico, no se con naves espaciales tal vez si tendría sentido estas líneas técnicas con respecto a la luna.
-Por ahí leí por encima el comentario de Demetrio que te pedía un conflicto, y yo la verdad me quede con ganas de verlo. Para mi concepto en la línea “…Esto causó una gran confusión en los animales…” ahí me pareció que debía entrar un nudo, es decir, “…causó confusión en los animales…”(por tal y tal cosa, cosa que luego genero una causa, pero luego al volver la sonda espacial paso un efecto) si me sigues, aquí era donde debiste generar el nudo para empezar a dormir al lector al leer el texto.
-Por hay vi algunas palabras incompletas como: “…mayoría de los animales cantaba o se ponía a chismear” creo que eso va:“…mayoría de los animales cantaban o se ponían a chismear”. Bueno ya es secundario, cuestión de revisar.
Por lo demás Charola pues que te voy a decir, felicidades por tu propuesta innovadora y puedo entender también que varios de los errores fueron por el reto que abordaste al crear un cuento infantil.
¡Un abrazo!
Hola Charola.
Bien por el debate. A ver si sacamos algo en claro. Te contesto al comentario que has puesto en el mío (57) sobre “el conflicto”.
Ciertamente, como apuntas, el conflicto, en literatura, no es necesariamente (casi nunca lo es) una batalla, una pelea, y por supuesto puede ser muy sútil. Pero es un dilema, fisíco o moral (habitualmente mezclados), que se le presenta al protagonista. Debe elegir, o le fuerzan a elegir. De su elección la historia transcurrirá por un camino u otro.
Ese es mi oipinión breve del concepto.
Es cierto que en este blog, cada ejercicio se titula “Montame una escena”, pero eso no es más que un título, lo que se persigue es un cuento corto, como han explicado muchas veces. Un relato cerrado. De hecho, el mes pasado creo recordar el ejercicio era “Primer Capítulo de una novela”, y ya explicaban como debía de hacerse. Distinto al habitual.
Añado el vínculo de Literautas sobre “el conflicto”. https://www.literautas.com/es/blog/?s=conflicto&submit=Buscar
Se puede encontrar información sobre este asunto en cualquier manual de tecnicas narrativas. Siempre es lo mismo.
Gracias Charola por seguir el debate.
Nos leemos.
Añado el vículo en el que Literautas
Por cierto, que el ejemplo que pones en tu vínculo, es un ejemplo de nudo (allí mismo lo dicen, como antes explican someramente que es el conflicto). En la fábulo de Esopo referida, el conflicto está cuando la liebre acepta el desafío de la tortuga. En ese momento, la liebre, puede aceptarlo o no. Según lo que decida la historia caminará de una manera u otra. El que después la liebre se comporte irresponsablemente por su vanidad y no contemple las circunstancias que puedan surgir, es el nudo. La fase para llegar al desenlace.
Bueno. Ya está bien. Ya nos hemos entretenido un rato.
Saludos y buena escritura.
Hola Charola, muchas gracias por pasarte por mi relato y comentar.
Tu cuento me ha gustado mucho y como ya te han hecho muchos halagos paso a decir lo que yo veo mejorable:
– “No había humanos allí” ese había es en singular porque se refiere a la Luna, no a los humanos
– “después de poner una bandera de franjas y estrellas” entre comas
– “Hubo otros humanos que fueron por más rocas”
– “Luna” y “Tierra” con mayúsculas
– dices “cantaba” y muy seguido “encantaba” haciendo que parezca una repetición de palabra
– “También bailaban al son de los cantos de los pájaros o de las voces de otros animales; realmente, lo hacían por telepatía porque, al no existir el aire en la Luna, tampoco había sonido.”
– no he encontrado la palabra “grillada” salvo para referirse a una mujer cuerda, imagino que se refiere al conjunto de grillos
– “Todas las noches se apartaba de sus amigas” si dices “terrícolas” parece que la acción está en la Tierra
– un punto y coma tras “con mucho amor”
– “hasta una canción le hicieron: “El toro enamorado de la Luna”” así es como se llama la canción, luego ya si quieres dices cómo es la letra. Por cierto, en España se canta diciendo “que abandona por la noche la maná”, no encontrarás a nadie que diga “la manada”
– “patita” y “varita” hacen rima, mejor decir “pata”
– “sus patas parecían abanicos de colores” para seguir acorde con la canción
– “La pata delantera”
– “un haz de luz se dirigió a Simón inundándolo por completo”
– después de “encegueció” un punto y aparte
– creo que estaría mejor decir “Después de esto, Simón no fue más al río. Unos decían que se había ahogado, porque él tenía…”
Tengo que decirte que el final no me ha gustado porque me ha descuadrado. Si yo fuera la vaca a quien habría traído con mi varita es a mi ternero que es quien más me necesita, el ternerito estaría más feliz conmigo en la Luna, ya traeríamos al toro al año siguiente. Eso siendo vaca, siendo persona creo que los niños que leyeran el cuento pensarían que el ternerito iba a morir al año siguiente y se pondrían tristes. Mejor quitar la parte del ternero porque además lo de “solo había una esperanza para Simón” da la sensación de que no le apetece estar con Caridad.
Como siempre espero haberte ayudado y leerte en el próximo taller, ya sabes que me gustan tus relatos.
Un beso.
A Gaia: Muchas gracias por pasarte por mi relato. Ya pasé por el tuyo y me encantó. Inmejorable.
Escritores anónimos, gracias por tus palabras y nos seguiremos leyendo.
A Víctor Hugo Montenegro: Gracias por tus aportes, todos son bienvenidos; la crítica, precisamente nos hace mejorar. Me alegra que mi relato te haya gustado.
A Demetrio: Gracias por seguir con el debate. Estoy leyendo aún a Proop. Me parece muy bueno el disentir porque esto te lleva a leer y enriquece. Ya te contestaré otra vez cuando termine de leer “Las funciones de Proop”.
¡Hola Cryssta! Gracias por pasarte por mi relato, comentarlo y sin duda encantada de encontrar tus “mejorables”. Eso nos ayuda a todos nosotros, los que intentamos la perfección al escribir. La verdad es que no me propuse escribir un cuento infantil, por ello puse muchos datos acerca de nuestro satélite, pero leo a los compañeros comentando que se enmarca dentro de un cuento para niños y me alegra. Lo que me dices al final acerca de mi final —valga la redundancia— es muy interesante y correcto. Gracias por tus aportes.
Un beso.
Hola charola..
Me gusta la idea de la poblada de animales y el ritual de iniciación con el sombrero de copa, aunque te confieso que me habría gustado ver dentro de la trama a algun personaje alienígena..
Te felicito
Namasté
Hola Charola!
Mil gracias por tu comentario a mi relato! A tu pregunta por lo de “pavorosa”, efectivamente, la pelirroja le causaba pavor 😀
Como siempre, no tengo más que elogios para tu escritura límpida, mágica, llena de un amor que destila por todos los poros, a todo lo que vive, aún cuando de muerte se trate!
Lo increíble es la riqueza que puede despertar tu relato reflejado en los comentarios de los compañeros, como el debate con el maestro Demetrio o el aporte magistral de Cryssta sobre el tema del final, que no se me hubiera ocurrido nunca.
Un placer leerte, como siempre!
¡Namasté Beatriz! Gracias por pasar por mi relato y comentarlo, las 750 palabras a veces impiden introducir muchas cosas que quisiéramos. Para otra vez será el alienígena. No es mala idea. Un abrazo.
¡Hola Marcelo! Gracias por tus palabras de elogio a mi relato. Es muy estimulante encontrar personas en Literautas que te alientan, que te ayudan a mejorar y también que disientan contigo que es otra forma de enriquecer tu escritura. Gracias a ti y a todos los literautas. Un abrazo.
¡Hola, Charola! Muy bonito, muy tierno. Las historias de las abuelitas siempre son entrañables, y la que propones te ha que dado muy original. Das un repaso también a las visitas a la Luna, introduciendo el toque informativo. Algún que otro fallito en la forma, como cambiar “habían humanos” por “había humanos” del primer párrafo. Pero, en general, me ha gustado mucho. Un saludo y ¡hasta la próxima! Disfruta del Día del Libro. ¡Nos leemos!
Saludos Charola:
Cuando se llega tarde como es mi caso, resulta difícil hacer un comentario novedoso, pero sí quiero reiterar el acierto que has tenido en contar un cuento y en introducir la letra de la canción “la Luna y el toro”.
Ya puestos, he notado algunas cosillas menores que se pueden arreglar.
No habían humanos allí, la felicidad reinaba en todos los rincones del redondo satélite.” Humanos debe ir en singular, pondría coma en lugar de punto. Lo de redondo es una obviedad, como todos los satélites.
“Simón por su lado, también la rememoraba con mucho amor, él sabía —por los libros que había leído o lo escuchado por algún humano— que los animales al morir…” lo pondría así: “Simón, por su lado, también la rememoraba con mucho amor. Él sabía por los libros que había leído o lo escuchado por algún humano, que los animales al morir…” O sea, cambio alguna coma y algún punto y quito ese inciso que no está bien porque no es inciso. Además no se pone la raya del diálogo en los incisos.
Encegueció se entiende pero no existe. Pondría simplemente cegó.
“Después de esto, Simón no estuvo más.” No termino de entender la frase. Es un poco confusa. Supongo que no estuvo más en la Tierra.
“pero lo que nunca imaginaron, es que el torito bravío…” sobra la coma en esta frase.
Ya ves, comentario poco enriquecedor, pero te felicito por tu imaginación y originalidad.
Después de no había humanos allí quería decir que pongo punto en lugar de coma. Un lapsus.
Hola Charola
Sin importar los errores que resaltaron los Compañeros, quiero decirte que me gustó muchísimo tu cuento. Me reí con la canción que agregaste. Muy astuta la idea.
Me imaginaba a la vaca con el sombrero y moviendo la pata. Me sacaste la risa.
A Oda a la cebolla,(qué peculiar tu seudónimo, me gusta). Muchas gracias por tus palabras y tu aporte en mejora de mi relato.
A Isan: Gracias por tus aportes, dijiste que era difícil encontrar errores, pero los encontraste y valoro mucho tus correcciones. Acerca de la inclusión de la canción, ¿sabes que estaba dudando ponerla en el relato? Me imaginaba que una gran mayoría haría alusión a esa canción porque la gran mayoría de literautas son españoles (sin temor a equivocarme) y al ser la canción española… pero sí hubo alusión a la canción en algunos relatos, pero no inclusión. ¡Felizmente! Gracias Isan, estoy de acuerdo con tus aportes. Nos leemos. Un abrazo.
A Tita: Me encantó que te haya divertido mi relato. Sé que es sencillo y quise darle un toque tierno. Gracias por tus cálidas palabras.
Perdón nuevamente:
“No HABÍA humanos”. El singular es en había, no en humanos.
Hola Charola,
vengo de comentar tu texto de la escena pasada, muy muy tarde, menos mal que los comentarios no caducan. También llego a este relato en el puesto 39, no sé si podré aportar algo, la verdad, pero de todas formas quería escribirte unas líneas porque me ha parecido una historia muy tierna, entrañable, ingenua (en el buen sentido). Aunque dices que no lo escribiste con esa intención, a mí me parece el perfecto relato infantil, no me extrañaría encontrarme algún día contándole a mi hija “alguien me dijo una vez, que en la Luna…”.
Al empezar a leerlo, lo primero que me vino a la cabeza es lo bien que supiste plasmar en la voz del narrador que se trataba de un niño. Creo que no es fácil hacerlo creíble; a muchos nos resulta complicado ponernos en el lugar de los niños al escribir.
Lo único que me ha sobrado es el ternerito. Como madre humana no veo ni de lejos factible que un progenitor, del género que sea, pueda desear la muerte de su hijo, ni para ir a la Luna perfecta. No sé, me rechina, supongo que es algo que se enfrenta a los valores básicos, aún tratándose de fantasía. Que conste que entiendo muy bien el sentido que le has querido dar; positivo, de reencuentro.
Lo dicho, a mí la idea me ha parecido muy bonita. Felicidades.
Gracias Mariaje por pasar por mis relatos, el anterior y este. Valoro tu esfuerzo de ponerte al día y tus comentarios tan acertados en los dos relatos. Lo del ternerito ya lo quité. Sí, me di cuenta que estaba mal. También Cryssta me lo hizo saber. ¡Qué bueno tener compañeros en Literautas que te ayuden a no meter “la pata”! Un abrazo.
Hola Charola.
¡Por fin llego!, aunque después de tanto comentario como voy a poder aportar, así que sólo voy a dar mi opinión sin entrar en ningún detalle concreto.
Igual que tú me comentaste (y aprovecho el momento para agradecerte tu paso por el mío), mis gustos literarios distan mucho de esta clase de cuentos. Eso no significa que no aprecie el trabajo hecho ¡nada más lejos de mi intención!. Me sorprende gratamente que el mismo tema planteado como punto de partida para realizar nuestros textos, haya inspirado ideas tan diferentes a cada uno de nosotros. Está claro que adaptar nuestro ingenio a un tipo determinado de texto es muy difícil, por lo que te felicito sinceramente por haber conseguido un cuento que bien pudiera leerlo desde un adulto a un niño pequeño.
Si he de ponerle alguna objeción es a la idea de que al año de estar allí, cada animal tenga la capacidad de atraer a otra alma ingenua. Quisiera pensar que el azar cuente más en este tipo de circunstancias (je, je, es broma).
Un placer leerte. Espero poder hacerlo el próximo taller.
Un abrazo.
Hola Charola:
Llego muy tarde porque estoy enredado con una historia; bueno, en realidad son dos, pero no quería dejar de leer tu relato que me ha parecido muy original.
Con relación al sombrero y si tener en cuenta que es una fantasía lo que cuentas, me resulta raro que un toro o una vaca pueda llevar un sombrero, sea del tipo que sea. Más que nada por los cuernos.
Otra cosa que se me ocurre es que Caridad no parece que sea una buena madre, pues si el ternerito Pericles es el resultado de su amor con Simón, dicho ternero debería ser su prioridad para traerlo a la Luna. Bueno pero este es un pensamiento de humano y no sé, a diferencia tuya que has retratado el alma de esos animales, como piensa una vaquita amorosa y añorante de su torito “pintado de amapola y aceituna.”
Resumiendo, tu relato me ha gustado y por ello te felicito.
Gracias compañeros Literautas por leer mi relato y comentarlo. Sus aportes para mejorar no caerán en saco roto. De hecho ya estoy haciendo los respectivos ajustes.
Gracias earendil. Un placer. Nos leemos. Un abrazo.
Gracias Vespasiano. Siempre me es grata tu visita y comentario. Me alegra que mi relato te haya gustado.
Felicitaciones a todos. Nos seguimos leyendo.