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Maldita mantequilla - por Ane
Se giró al escuchar el grito. La magnitud del alarido, hubiera sobresaltado incluso a quien reposara bajo los efluvios de una piscina repleta de somníferos. Acto seguido se fijó en mí, y en el cuchillo que portaba, cuyos restos sobre la afilada hoja me delataban.
En mi mente, la imagen vertida de un instante, un leve contacto tan fugaz como suficiente, para que aquel fermento saliera disparado de entre mis dedos como si cobrase vida.
Desconcertada seguí su estela con la mirada, intentando recobrar la compostura, mientras un silencio sepulcral acompañaba la escena. Las manecillas del reloj, conscientes del momento, ralentizaban la marcha para no perder detalle. Contuve la respiración, como si ello ejerciese poder sobre el destino.
No era justo, nunca lo fue. Esas cosas pasan, dicen. Cierto, pero siempre sucede a los mismos.
Me tapé los ojos con la esperanza de evitar lo inevitable. Entonces, se desplomó.
Cayó, como fruta madura cae al vencer los filamentos que la sustentan, envolviendo de un aura de misterio su final, buscando respuesta a la pregunta: ¿de qué lado caerá?
En su recorrido arrasó con aquello cuanto pudo, impregnando de dulzura pantalón y zapatos, para terminar ahí, sobre la baldosa, con la ley de la gravedad imponiendo su dominio, la mirada fija del compañero en mi desasosiego y su consiguiente carcajada a continuación.
Hay leyes que necesitan del sentido común para ser entendidas. Otras en cambio, se mueven por una lógica inclasificable, como la de Murphy.
—Anda chiquita, ponte otra tostada, que hoy no es tu día -y me plantó un beso en la mejilla.
<<Gracias cariño, yo también te quiero>>.
Muy buena jugarreta! Recién al llegar a la pregunta sobre el lado o a la palabra dulzura sentí la descolocación. Hasta ese momento, estaba convencida del crimen.
No encuentro nada para objetar desde el punto de vista gramatical.
Felicitaciones.
Hola Romina, me alegra que te haya logrado mantener un poco en suspense.
Gracias por comentar.
Hola Ane.
Me he divertido leyendo tu relato.
Solo he visto que pones dos veces muy seguidas cayó y cae.
Es una opinión personal, pero creo que el título da demasiadas pistas.
Espero seguir leyendote
Hola M.L.Plaza, tienes razón, debí de pensar más el título, pero llegaba la fecha límite y no brotaba nada. La próxima vez andaré más fina.
Gracias por comentar. Saludos.
Hola Ane
Me ha gustado tu relato, me he reído un montón!
Está bien escrito y se agradecen los detalles.
A mi modo de ver (que es el de alguien que comete muchos errores) abusas de las comas.
Te pongo ejemplos: el el primer párrafo creo que sobran 2, uno detrás de alarido y otra detrás de mí.
En el tercero, detrás de mirada y en el sexto detrás de sustentan.
Por lo demás perfecto.
Saludos Paola
Hola Paola:
Tendré en cuenta lo de las comas para futuros textos.
Me alegro que te haya gustado.
Gracias por comentar y Saludos.
Ane, Logras construir muy bien las frases, el fondo es lo de menos, pero la forma es maravillosa, lo de las manecillas del reloj es magistral, al igual que cuando hablas de las leyes de la gravedad y la de Murphy. Me encanto.
Un abrazo latino.
Hola José:
Me agrada que te haya gustado. Gracias por pasarte por aquí.
Un saludo
Hola Ane:
me gusto mucho tu relato, el manejo de las frases lo encontré delicado y muy bien elegido.
el desenlace me encanto. felicidades
saludos desde Chile
Hola Juan, gracias por pasarte por aquí y comentar.
Saludos.
Querida Anne:
Como sabes, me encanta tu estilo. Es muy poético y ágil. Esta vez no has fallado en cuanto a la forma, sino que has hecho una mezcla entre lo vulgar y lo sublime en cuanto al contenido. Supongo que ya te habrán dicho que corrijas las rayas del diálogo. Si te apetece pasarte, estoy en el 124. saludos.
Hola Perla Preciosa, gracias por acercarte.
Tienes toda la razón sobre las rayas del diálogo, me despiste. La próxima intentaré poner más atención.
Me alegra que te haya gustado. Saludos.
Saludos Ane:
Gracias por tu visita a mi texto,
Tu trabajo atrae mucho por su componente lúdico. Por otro lado, el percance con la tostada, al principio nos conduce a pensar en una escena de crimen que, sin embarga al poco andar —pues son pocas las palabras— se diluye con carcajada.
¡Felicitaciones!, muy bien logrado.
Hola Ane:
Aunque ya te lo han dicho: cambia el título. Igual lo de las comas.Los signos de los diálogos dibujan y facilitan la lectura.
Por lo demás me parece una obra perfecta. Perfecta en su extensión, en el tema y en la forma. Te felicito, es muy grato leerte.
Un tema tan intrascendente puede darnos una gratificación como en este caso.
Gracias.
Hola Alonso, gracias a tí por pasarte por aquí.
Nos seguimos leyendo. Saludos.
Hola Luis Ponce:
Tienes toda la razón con respecto al título y los diálogos. La próxima vez me esforzaré más.
Me alegro que te haya gustado. Gracias por comentar.
Saludos.
Es un relato divertido y estoy seguro que a Arthur Bloch le encantaría.
Sigue escribiendo.
Un saludo.
Hola SBMontero, gracias por comentar.
Un saludo.