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El cuidador - por Tilfur

Se giró al escuchar el grito y no había nadie. Sonrió. Ella siempre intentaba asustarlo, pero con el correr de los años él ya se había acostumbrado a sus juegos. Al principio, cuando era joven y recién había empezado a trabajar allí como cuidador, no creyó las historias que se contaban del cementerio sobre las apariciones de fantasmas. Tampoco pensó que iba a tener la oportunidad de presenciar este fenómeno pues tenía otras metas en su vida que la de trabajar en un cementerio, pero los años se fueron sucediendo, y su primer encuentro fue justamente con ella. Recordaba muy bien aquel día. Hacía su ronda nocturna, caminando entre las tumbas solitarias, verificando que el camposanto estuviera libre de ladrones que aprovechaban la oscuridad de la noche para robar el bronce de las placas. Entonces, cuando retornaba a la casilla de vigilancia, un grito agudo e hiriente se oyó a sus espaldas. Quedó petrificado, hasta por un momento se quedó sin aire, luego reaccionó y giró apuntando con mano temblorosa su linterna. Pero la luz no hacía falta, ella era muy visible en la oscuridad pues tenía luz propia. Era una niña que había fallecido a principio del siglo pasado, cuando el cementerio era joven. No aparentaba tener más de cinco años, aunque su alma en pena dijese que tenía más de cien vagando por allí. Apenas la vio, el espectro de la niña sonrió y desapareció de inmediato. Con el transcurrir de los años, las apariciones de la pequeña y otros espectros, fueron siendo más numerosas y él se fue acostumbrando. Y pensar, se decía a sí mismo, que no quería estar más de seis meses allí. Ahora los años habían pasado, tantos que hasta había perdido la cuenta. Pronto llegará la jubilación, se decía en voz alta… pronto. Perdido en sus cavilaciones, escuchó un ruido y vio la luz de una linterna a la distancia que se movía de un lado para el otro entre medio de los mausoleos. “Ladrones” dijo furioso, y se movió con rapidez hasta el lugar. Cuando llegó se ocultó para mirar a los saqueadores. Eran tres jóvenes, dos hombres y una mujer, que más que robar parecían estar de juerga, unos más de tantos jóvenes adolescentes que desafiaban el miedo para pasar una noche en el cementerio bebiendo y drogándose. Salió atrás de su escondite enfurecido. “¡Fuera de aquí, malditos mocosos!” los jóvenes se pusieron de pie, con el rostro espantado, la joven pegó un alarido histérico y se desmayó. El cuidador se sorprendió, quería asustarlos, pero no tanto, giró y miró a sus espaldas y allí estaba el fantasma de la pequeña acompañándolo junto con otros espectros. Miró hacia adelante y la joven ya se había repuesto y los tres adolescentes escapaban tropezando, cayendo y volviéndose a levantar para huir de aquel cementerio que llevaba varios años abandonado.
“No aprenden más” dijo el cuidador sonriendo, y dando media vuelta, se fue con s sus compañeros.

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7 comentarios

  1. 1. José Tapia dice:

    Tilfur, Ambientaste tu relato con todos los ingredientes para poner al lector en suspenso; tenias todas las herramientas del drama y el misterio; personalmente y con todo respeto sentí que me falto. Revisa algunos temas gramaticales como: “a la distancia”, se entiende mejor si dices: en la distancia; “entre medio” es mejor decir: en medio; “salto atrás de su escondite” es mas fácil decir: salio de su escondite. Espero volver a leerte. Un abrazo latino.

    Escrito el 18 enero 2017 a las 14:11
  2. Este es mi quid pro Quo, de nuevo gracias por interesarte en mi relato y leerme y como agradecimiento yo he hecho lo mismo con el tuyo 🙂 ¿Y sabes qué es lo que más me ha gustado de él? Esa idea que a mi personalmente también me gusta reflejar en mis historias, que no todo lo real es visible, no sé si me explico 🙂 Es decir me ha gustado encontrar esas almas que un día habitaron un cuerpo y ver como gracias a tu descripción de ese rostro envejecido de la niña, deben de pasar los años vagando por el mundo, siendo temidos en ocasiones sin ningún motivo pues como bien escribes sí tras el protagonista estaba la niña y otras almas pero no dices que ellas hiciesen nada para asustar a los jóvenes. He visto ese miedo que nos ha inculcado la sociedad y he sentido hasta lástima por esas almas incomprendidas que al final, al menos me ha parecido entender a mí, tu protagonista comprende.

    No sé, la verdad me he metido mucho en tu relato y me ha hecho reflexionar mucho y eso en un escrito lo valoro muchísimo, así que enhorabuena 😉

    Escrito el 18 enero 2017 a las 20:03
  3. 3. Marcos Sebastiá dice:

    Hola Tilfur.

    Muy buena la historia, me ha gustado de principio a fin aunque al final le ha faltado algo, ha sido suspense bien expresado y detallado (teniendo en cuenta la crítica de José Tapia) y creo que nos ha tenido enganchados hasta el final. Alguna falta de acentuación… pero un relato que sabe a poco.

    Me gusta como escribes así que espero poder leerte en la próxima propuesta.

    Escrito el 20 enero 2017 a las 18:49
  4. 4. Francis dice:

    ¡Hola, Tilfur!
    Me ha gustado mucho tu relato.
    Pero tengo una duda: si el cementerio lleva varios años abandonado, no necesita cuidador, realmente. Entonces, ¿este personaje es otra alma errante? Si es así, el relato es doblemente bueno.
    Te felicito por el contenido.
    Me recuerda esos cementerios de pueblos y aldeas que han quedado sin utilización por la creación de otro nuevo, fuera del entorno urbano, siguiendo las nuevas leyes establecidas.
    Sigue escribiendo. Tienes madera.
    Si te apetece, pásate por mi relato. Estoy en el número 189.
    Saludos.

    Escrito el 22 enero 2017 a las 18:09
  5. 5. Angy Miró M. dice:

    Buenas noches.
    Creo que has sabido llevar el suspense muy bien y que con ese final has sabido dejar con intriga al lector. ¿Es el guardián otro fantasma que no acepta su muerte o realmente realiza ese trabajo?
    Creo que está bien escrito, con una puntuación y uso de la gramática correcto (a excepción de ciertas expresiones) pero que causa cierto rechazo a simple visto por su falta de espacios.
    Como consejo, te diré que es mejor si estructuras el texto en párrafos. A parte de que es lo correcto, se entiende mejor y atrae más.
    Por lo demás, ¡bravo!
    Un saludo.
    Te dejo aquí mi texto para que lo destripes:
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-40/7074

    Escrito el 23 enero 2017 a las 01:59
  6. 6. Tilfur dice:

    Gracias a todos por sus comentarios. En cuanto a la duda de si el cuidador es o no un fantasma, la idea era que se diese por sobreentendido de que realmente lo es. Los puntos aclaratorios sobre este tema son el cementerio abandonado y la parte final dónde dice que se va con sus compañeros.

    Escrito el 23 enero 2017 a las 13:17
  7. 7. Olivia dice:

    Hola Tilfur, soy Olivia del relato 47.

    Me ha gustado mucho tu relato y la intriga que despierta desde el principio. El final es muy bueno, porque una cosa es que el hombre estuviera curado de espantos por la costumbre de ver espectros y la otra es que realmente sea un o de ellos, comprensible, por otro lado, como decía Francis, ya que no era lógico un cuidador en un cementerio abandonado.
    Lo único que veo es que le faltan las comillas en alguna frase en la que el protagonista piensa que no se quería quedar allí tanto tiempo.
    Estoy de acuerdo con los otros compañeros que sería más fácil de leer estructurado con párrafos y separando los diálogos.
    Sin embargo yo también tengo la tendencia de no separar por párrafos y con acierto me lo suelen poner en los comentarios.

    Un saludo, Olivis

    Escrito el 27 enero 2017 a las 19:18

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