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El mentiroso - por Arsenix
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El autor/a de este texto es menor de edad
Las esmeraldas en sus ojos brillaban en la más viva emoción.
Veía a las personas pasar a su lado para ingresar al salón. Algunas la saludaban, le dirigían comentarios o intentaban buscar conversación, pero ella a todos los ignoraba. No le importaba parecer grosera, sabía que ellos ya tenían una mala impresión de su persona y después de todo pronto no tendría que lidiar con los problemas sociales de su antigua vida.
Las máscaras no permitían ver las expresiones de los rostros. Así nadie podía ver que estaba a punto de un colapso causado por las emociones que luchaba por reprimir. Sus pies se balanceaban de adelante hacia atrás, arrastrando su pomposo vestido con el viento de la noche y su sonrisa imborrable era iluminada por los faroles de la calle.
Esperaba a alguien especial; a ese hombre que despertaba en ella los más oscuros deseos que en esa misma noche se harían realidad. Él había prometido que antes de que el sol se asomara al cielo le otorgaría la eternidad.
Cuando su figura se hizo presente entre el mar de cuerpos, luciendo un elegante traje negro con joyería roja y con su largo cabello rubio posado hasta su pecho, ella supo que jamás podría arrepentirse de tomar ese camino para su vida.
Jamás podría arrepentirse de haberlo elegido a él.
Él le ofreció un brazo cuando estuvo a su lado y juntos entraron a la fiesta. El salón estaba maravillosamente adornado para la ocasión. Los enormes candelabros de cristal colgaban del techo y de las paredes doradas de hermosos relieves. El piso era lustroso y cada paso en él podía oírse.
Como el baile había comenzado unos minutos atrás, caminaron directamente hasta donde se encontraban las demás personas, aunque manteniendo un poco de distancia y se dejaron llevar por las melodías de los violines y el piano.
Entre tantas ropas coloridas danzando en todo el lugar, ellos parecían ir vestidos para un funeral. El vestido de ella se movía con gracia con sus pasos y la hacía parecer una rosa negra donde sólo crecen margaritas comunes.
Llegado el momento en que todos estaban más embelesados por la música que retumbaba el lugar, perdidos en sus pensamientos o en la mirada de su acompañante, él la llevó hasta la esquina más alejada, siempre sin dejar de bailar, y allí, frente a uno de los espejos dorados, ella se vio bailando con la nada, pero al regresar su mirada al frente ahí seguían esos ojos celestes impasibles y ese rostro serio de rasgos finos que escondían cada misterio que ella estaba ansiosa por descubrir.
No opuso resistencia cuando él juntó sus cuerpos y la hizo arquearse para dejar su cuello libre. Apartó su cabello con movimientos delicados y acercó su rostro. En un momento sólo permanecieron en esa posición, y luego él hundió sus colmillos. El dolor que sintió no pudo más que llenarla de un deleite que recorrió todo su cuerpo, su corazón latiendo irregular y su alma liberada, hasta que pasado los minutos que ella consideraba suficientes él no la soltó. Sus ojos se abrieron y sus manos intentaron alejarse, pero se había dado cuenta demasiado tarde de que todo había sido un engaño. Una forma de convencerla de dejarlo entrar. No pudo más que sentir, desesperanzada, como la vida se escapa de sus manos.
Y es que para él, ver la vida escapando de sus ojos era aún mejor cuando también se desvanecía con ella la esperanza y la ilusión de algo que ya nunca podría suceder. Podía ver el desengaño y el corazón apenas con fuerza para un latido más, destrozándose ante él.
Su cuerpo finalmente quedó tendido como una muñeca, con sus ojos cristalinos y la boca en un grito nunca emitido. Una más de los muchos que había engañado para satisfacer su corazón muerto.
Había robado el brillo de sus esmeraldas, ya no quedaba nada.
Tu cuento me gusta mucho. Posee calidez y belleza. A pesar de lo trágico que relata, tiene un toque de fineza y dulzura. El misterioso Drácula moderno, con largos cabellos rubios, es un personaje maldito, mendaz, muy bien logrado. Con descripciones y metáforas claras. El principio atrapa y el final del texto es un buen cierre, que vuelve a imprimir la belleza inicial. Repito, muy buen cuento, en especial porque sos menor, eso habla de un promisorio futuro como autor.
Tal vez no debieras repetir ‘su’ o ‘sus’, reemplazándolos por artículos, que igual remiten al sujeto de la oración. La voz pasiva ‘había prometido’, por ejemplo, se puede cambiar por ‘prometió’, de tal forma que no se reiteren los ‘ía’, que suenan cacofónicos. Al inicio de las frases, quizás podrías quitar los artículos, por ejemplo: en lugar de ‘Los enormes candelabros’, simplemente, ‘Enormes candelabros’. El significado es el mismo.
Reitero mi admiración por el cuento, tan místico, romántico y desdichado a la vez. ¡Seguí escribiendo! Saludos
Hola Arsenix:
Me gusta como cuenta tu relato y las descripciones.. Todo muy claro y conciso.
He intentado sacarle jugo a tu historia ,ya que me ha parecido muy interesante.
En cuanto a las personas, tu protagonista las ve en un principio como cuerpos, (yo lo interpreto como objetivos, sin alma,”que incluso , me he reído, me ha hecho gracia”)
Sólo le importa una persona, que será la que le dará sentido a su vida, emociones. ( De hecho, cuando está con él, los demás ya no son cuerpos, son personas)
La pena, es que al final , después de un momento de gloria, la protagonista se vuelve a quedar en el vacío, en la nada.
Seguiré leyendo tus escritos. Un saludo y hasta pronto.
Hola, Arsenix.
Ante todo, muchas gracias por tu visita y tus amables palabras.
Quiero felicitarte sinceramente por tu trabajo, me ha parecido estupendo. Lo leí ayer pero me he tomado mi tiempo para comentarlo tranquilamente, pues me fascinó que, siendo menor de edad, nos hayas regalado un relato tan bueno.
Ello no significa que haya visto muchas cosas que corregir. La mayoría de mis observaciones van más por cuestiones de estilo (que ya se sabe que es cuestión de gustos, cada cual tiene el suyo), pero por si te pueden ayudar en algo.
* En la parte argumental hay pocas cosas que se puedan superar. Has creado un ambiente mágico, donde la protagonista se siente flotar, tal vez ya atrapada por ese embrujo que él ha utilizado para embaucarla y convencerla de que se una a él. Tienes descripciones muy bellas y algunas metáforas bien conseguidas. No se aprecian faltas de ortografía y la construcción de las frases, en general, es buena.
* Has establecido un vínculo muy bonito entre la primera frase y la última, cerrando el círculo. Pero la primera frase quedaría más bonita si en vez de decir: “Las esmeraldas en sus ojos brillaban en la más viva emoción”, hubieses utilizado la misma metáfora que al final: “Había robado el brillo de sus esmeraldas, ya no quedaba nada”. Quedaría así: “Las esmeraldas de sus ojos brillaban en la más viva emoción”.
* Siento tener que decírtelo pero has marcado la R del reto, pero no lo has cumplido. Consistía en utilizar los elementos: un diccionario de latín, una entrada de cine y un antifaz. En tu texto aparece la palabra “máscara”, que es sinónimo de antifaz, pero nada del diccionario ni de la entrada. Has utilizado 650 palabras. Tal vez te hubiese dado para añadirlas, aunque muchas veces, si quedan muy encasquetadas no vale la pena salirse del guión preestablecido.
* Las sugerencias de Silvia Peregrina son muy acertadas, por lo que no me voy a repetir. Pero por ponerte un ejemplo, has usado más de treinta veces el pronombre su/sus. Intenta sustituirlos por otra palabra o eliminarlos directamente.
* También utilizas muchas veces la palabra “persona”. Queda muy genérico. Prueba a sustituirlas por danzarines, asistentes, invitados o algo así. Verás como gana en riqueza lingüística.
* Es curioso, pero este párrafo incluye las dos cosas que me han llamado la atención, una para bien y otra para mal: “Entre tantas ropas coloridas danzando en todo el lugar, ellos parecían ir vestidos para un funeral. El vestido de ella se movía con gracia con sus pasos y la hacía parecer una rosa negra donde sólo crecen margaritas comunes.”____Decir que iban vestidos para un funeral suena despectivo más que glamuroso. Podrías haber dicho que destacaban por su elegancia, puesto que luego la compara a ella con una rosa negra, que me ha encantado.
* En estas dos frases corregiría algo para que no se juntara el pronombre “él”, con el que acaba una y empieza la otra: “Jamás podría arrepentirse de haberlo elegido a él.
Él le ofreció un brazo cuando estuvo a su lado y juntos entraron a la fiesta. El salón estaba maravillosamente adornado para la ocasión.”
Bueno, no quiero darte más la paliza.
Tienes un gran futuro en esto de la escritura si continúas así.
Espero seguirte en próximos talleres.
Un abrazo.
¡Muchas gracias por los comentarios! La verdad me sorprendió que, sin contar las observaciones (que siempre son bienvenidas) tuviera buenas críticas.
Sobre haber puesto que parecían ir vestidos para un funeral es porque al menos a los funerales que yo he asistido/visto o me han contado, las personas siempre van con sus mejores pintas, y mientras mayor sea la clase de la familia del difunto, mayor es la ostentación.
Lo de la R del reto es porque es la primera vez que participo en este taller y no tenía idea para qué era el botón, debí marcarlo por accidente, jajaja.
Más de treinta veces el pronombre “su”, que barbaridad no haberme dado cuenta. Es lo que pasa cuando sé es nuevo en la escritura, no poder notar errores así.
Gracias una vez más, han sido de gran ayuda.
Hola Arsenix.
Felicitaciones por ser menor de edad y escribir tan bien.
Me ha gustado tu relato, tanto en su forma como en su técnica.
No encuentro nada que señalar que ya no se haya señalado.
Tan sólo me anoto a los que te siguen.
Espero tu relato del próximo mes
Hola Arsenix,
Tu relato me ha recordado mucho a Anne Rice (imagino que te gustará mucho su literatura) con el aliciente de que a diferencia de los últimos libros de la autora, tu final tiene un giro inesperado que me parece le da una gran fuerza al relato.
El estilo es bueno, con muchas descripciones, muy claras y visuales, lo que le da más interés y elegancia, así que no puedo más que felicitarte.
Te seguiré.
Un saludo.