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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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La cruz y el revólver - por Coral Mané

Web: https://escribiendoloinefable.wordpress.com

Susana esperaba tranquila, recostada contra una lápida. Confiaba en su agudo oido para reconocer los pasos del recadero y en que, envuelta por las sombras aterciopeladas, solo podía ser vista si así lo deseaba.
Por eso cuando sintió una presencia a su espalda sacó el revolver sin pensárselo dos veces.
—Qui es tu?
Frente a ella se encontraba un hombre ataviado con un grueso gabán negro y un sombrero. Se descubrió la cabeza y Susana ahogó un grito. Solo el pelo rubio del joven contrastaba con la monocromía de su vestimenta.
—Dis-moi qui es tu ou… —dijo ella sujetando con firmeza el arma.
Susana no quería disparar, pero haría lo que fuera para no perjudicar a la organización. Él, con una parsimonia inusitada, fue soltando uno a uno los botones del abrigo y al terminar, introdujo la mano en un bolsillo interior.
—Reste tranquille!
Ya tenía apretado el gatillo cuando el joven sacó una pequeña cruz de Lorena.
—Chévre —susurró él.
—Ourse —respondió ella al santo y seña, sintiendo como sus músculos liberaban la tensión acumulada, pero sin dejar de apuntar al joven —. ¿Dónde esta Jean?
—Toma —contestó él, tendiéndole una carta que llevaba junto a la cruz —. Marianne no tuvo tiempo de avisarte.
Susana leyó la misiva. Al acabar tuvo cuidado de no dejar escapar las lágrimas que inundaban sus pupilas.
—Siéntate, y perdona por haberte tratado así. ¿Seguiremos con el antiguo método?
—Creo que no. Prefiero sorprenderte —respondió él, que con un rápido movimiento se agachó a su lado para volver a levantarse al instante.
Cuando Susana quiso darse cuenta, tenía un paquete en las rodillas y su contacto emprendía el camino de vuelta, serpenteando entre las tumbas.
—Por cierto —se despidió él dando la media vuelta—, soy Bastien.

Preciso como un reloj, Bastien llegaba cada medianoche de lunes al encuentro con Susana. Sus apariciones siempre eran inesperadas y hacían estremecerse a la joven, que aunque aparentaba sentirse molesta con los procedimientos poco metódicos de su contacto, en el fondo aguardaba con ilusión su llegada.
Porque esta no solo traía paquetes. Traía un poco luz para iluminar su soledad.
—¿Por qué viniste a Francia? —le preguntó él una ventosa madrugada de noviembre.
Y ella le contó como escapó de su añorada España dejando atrás los cuerpos de sus padres y sus tres hermanos.
—¿Para que te uniste a la resistencia? —le dijo Bastien la noche antes de Navidad.
Y Susana le explicó que después de lo que había vivido, se prometió no dejar de luchar por la libertad de los inocentes.
—¿Y quien es el culpable de la oscuridad de tu mirada? —preguntó otra noche él, entre el golpeteo de la lluvia cayendo sobre la piedra.
—La culpable —matizó ella, resguardándose bien bajo una manta —, es la ausencia. Y ese es el problema…
—Bueno. Tal vez yo sea el indicado para llenar ese vacío.
Susana busco la chispa de la sinceridad en los ojos perlados de Bastien. Y no solo encontró eso. En ellos también halló la llama del amor.
—Tal vez —susurró ella, dejando que sus labios se fundieran y que la pasión los envolviese, sin importar que la lluvia los calara hasta los huesos.
Desde aquella noche, sus encuentros no se limitaron al intercambio de un paquete y tres palabras. Por primera vez en el cementerio de aquella villa francesa se fraguó algo más que muerte y tristeza.
Hubo rebeldía, deseo, vida.
Aunque durara poco tiempo.

—Ahora me toca a mi preguntar —dijo Susana contemplando la luna de primavera —. ¿Por qué cada vez pesan menos?
Bastien se revolvió, incomodo.
—Ya no solo llevamos medicamentos. Ahora también somos mensajeros —tragó saliva—, del ejercito. Llevamos órdenes para las tropas.
—No puedo creerlo —contestó ella, soltando con brusquedad la mano de su amante —. ¿Y no me dijiste nada? Sabes que yo me alisté para ayudar a conservar vidas. No para arrebatarlas.
—Susana, esto es superior a ti, a mi, a nuestra moral.
—No hay nada más importante que salvar vid…
En ese momento ambos escucharon el sonido de una pistola al cargarse y un fogonazo les iluminó.
—Mains en l’air!
Tras el haz de luz, Susana distinguió la figura de una esvástica.
—Bastien… —susurró —. Je t’aimerai toujours.
Fueron sus últimas palabras antes de sacar el revolver y disparar.
Primero al corazón del joven. Después al suyo.
Antes de dejarse llevar por el vacío, Susana vio el rastro de una sonrisa en el rostro de Bastien.
Y cómo él se enorgullecía de que hubiera cumplido su deber.

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15 comentarios

  1. 1. Alberto C. dice:

    Buenas Coral, he releído tu relato un par de veces, y no porque cueste entenderlo o sea lioso, sino ¡Porque me encanta! Es maravilloso. Es maravilloso cómo has sabido mantener la intriga de esos misteriosos paquetes, y es maravilloso el arranque que tiene tu historia. Muy triste que le hayas tenido que dar muerte a Susana porque, de verdad, ¡Quería leer más!

    Lo que más me ha gustado ha sido la manera en la que has hilado el relato; la conexión entre intriga, amor y muerte.

    Lo que menos, que algunos diálogos estén en otros idiomas. ¡Sé que le da un toque realista! pero para quien no sepa esas lenguas, no se entera mucho de lo que está sucediendo, al menos al principio.
    Si quieres seguir haciendo esto, mi consejo es que dejes un comentario con la traducción, o en el pie de página.

    Por lo demás, fabuloso y espléndido. ¡Felicidades!

    Estoy en el 215. Apenas acabo de empezar a escribir; si decides pasarte por mi relato, te pediría -por favor- que seas dura con tu crítica; es la mejor forma de aprender.

    ¡Gracias y un abrazo! n.n

    Escrito el 17 abril 2017 a las 15:59
  2. Hola, De inmediato me pasé a tu relato (porque soy tan vago que de seguro dejaré todo a última hora si no lo hago ahora.)

    Me ha gustado mucho tu relato, me gusta como va unida cada escena (Si pudiéramos imaginarla como serie de tv).

    Hay unas sugerencias que quiero hacer:

    – La parte final tuve que releerla un poco para poder entenderla (tal vez porque estoy un poco corto de tiempo)

    – La parte “dejando que sus labios se fundieran y que la pasión los envolviese” me pareció un poco cliché (hasta me imaginé a una señora de cuarenta años leyendo en voz alta con voz calentona esa frase, XD)

    Pd: cometí un pequeño error con mi relato, el título que debía ir en mi relato era la segunda canción. la de the flaming lips (que a todo esto es un grupo muy bakán, te lo recomiendo).

    Otra combinación de canciones para el relato eran “look at where we are” de hot chip y “habitación 316” de JOrge Drexler.

    Saludos.

    Escrito el 17 abril 2017 a las 17:57
  3. 3. Tavi oyarce dice:

    Hola Coral

    Una historia intrigante.
    Encuentro de dos mundos que no tenían otro final que el que aconteció.
    Bien descrito el personaje de Susana, con firmes convicciones a pesar del amor.
    Una historia construida en un ambiente de novela negra. Un buen final.
    Te felicito.

    Recomendaría dar una revisión a los acentos, y en los diálogos, los verbos se conjugan en presente:
    “—Creo que no. Prefiero sorprenderte —respondió él, que con un rápido movimiento se “agachó” a su lado para volver a levantarse al instante”.
    Saludos

    Escrito el 17 abril 2017 a las 21:44
  4. 4. Crispín Silva Muñoz dice:

    Hola Coral,me gusta tu relato, tiene mucho de misterio y drama.Al final me perdí un poco pero me atrapó desde un principio. Estoy en 175. Me gustaría conocer tu opinión. Gracias y felicitaciones.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 09:29
  5. 5. Cryssta (Madrid-España) dice:

    Hola Coral, al igual que a los compañeros a mí también me ha gustado tu relato.

    Coincido con Alberto, si pones algo en otro idioma deberías traducirlo, aunque sea en los comentarios si es que la limitación de palabras no te da para más.

    Llevan tilde: “oído”, “está”, “qué” y “quién” cuando son pregunta, “mí” cuando es pronombre personal, “ejército” y “revólver”

    Tengo una duda, cuando Bastien se descubre la cabeza ¿por qué Susana ahoga un grito? no veo suficiente motivo el que el chico tenga el pelo rubio.

    Debes poner “Traía un poco de luz”.

    Lo de los “ojos perlados” no me gusta mucho, me da la sensación de que es ciego.

    En la frase “En ellos también halló la llama del amor” hay mucha “ll” y parece un pequeño trabalenguas, creo que quedaría mejor decir “En ellos también estaba la llama del amor”.

    Espero haberte ayudado.

    Un abrazo.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 13:02
  6. 6. Earendil dice:

    Saludos, Coral Mané.
    Agradecida, te devuelvo tu rápida visita a mi relato.
    Coincido con los compañeros en que me gustó mucho tu historia. Un cementerio es un buen lugar para encuentros clandestinos, siempre apartados de los núcleos de población y poco visitados.
    La verdad es que el final es muy dramático y un tanto romántico. Yo no sé si me hubiese reído mucho después de un tiro en el corazón, por muy valeroso que su gesto resultase. Tal vez es la parte que menos me ha gustado de tu relato, pienso que queda un poco encorsetado.
    En la parte formal, poco se puede añadir después de que Cryssta haya pasado por aquí, con la que coincido plenamente con sus correcciones y recomendaciones.
    Enhorabuena por tu trabajo.
    Nos leemos.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 16:44
  7. 7. Wolfdux dice:

    Muy buen relato, me ha gustado mucho. Coincido con Earendil en lo del final, es la parte que menos he disfrutado. Un saludo.

    Escrito el 18 abril 2017 a las 17:07
  8. 8. Juana Medina dice:

    Hola Coral,
    Aquí estoy tratando de empezar a devolver visitas. Gracias por tus comentarios a mi relato.
    En cuanto al tuyo, no voy a repetir lo que ya te han señalado otros. Me llamó la atención que Susana sintiera una presencia a sus espaldas, e inmediatamente lo tuviera al frente sin solución de continuidad. Es una historia ubicada en una época trágica que dio para toda clase de situaciones emocionales límite; ya fueran fidelidades extremas tanto como traiciones y soluciones finales.
    Pero se habla de una cruz svástica. No se insinúa siquiera que haya otras personas. Entonces, de ser uno solo, ¿no sería más verosímil que ella tratar de matar primero al enemigo?De haber más nazis, creo que deberías hacerles jugar un pequeño papel de presencia numérica. Que sea una historia romántica, me parece perfecto para el clima, la situación y demás.
    Me gustó mucho. Felicidades,
    nos seguimos leyendo

    Escrito el 19 abril 2017 a las 18:00
  9. Hola a todos.

    Comento según leo.

    He leído varias veces lo de ‘Frente a ella se encontraba un hombre ataviado con un grueso gabán negro y un sombrero. Se descubrió la cabeza y Susana ahogó un grito. Solo el pelo rubio del joven contrastaba con la monocromía de su vestimenta’ y sigo sin acabar de saber si llevaba un pasamontañas que le cubría toda la cara, si tenía la piel negra, morena o qué. La referencia a ahogar un grito me hace pensar que sufre una deformidad, pero tampoco me queda claro. Demasiadas dudas para un simple párrafo del inicio del cuento. Y en ningún momento se aclaran.

    Yo leo ‘Ya tenía apretado el gatillo’ y entiendo que ha disparado. Pero al parecer no ha ocurrido eso… Se me hace raro.

    Una tontería: se me hace muy raro que un santo y seña se reduzca a nombrar dos animales.

    Entiendo el sentido poético de ‘las lágrimas que inundaban sus pupilas’, pero sabiendo la definición de pupila (lo negro dentro del iris) se me hace excesivo. Me da la impresión de que la pupila es algo así como la entrada al tambor de una lavadora, y que dentro de ese tambor está el agua confinada. De nuevo tonterías mías.

    Otra tontería: se me hace muy raro que un santo y seña se reduzca a nombrar dos animales.
    Más tonterías: ¿hablan primero en francés y luego en español? Me explico: ¿qué razón hay para el cambio de idioma? ¿Se trata de un recurso estilístico para no poner todos en francés a partir de cierto momento (como ocurre en algunas series de TV: empiezan en idioma X con subtítulos y, cuando queda claro que siguen en ese idioma, pasan a español doblado)? Si no ¿qué ve en él como para cambiar de idioma?

    ‘serpenteando entre las tumbas./—Por cierto —se despidió él dando la media vuelta—, soy Bastien.’ No lo veo: ¿serpentea entre las tumbas y de repente se para, se gira, habla y luego sigue serpenteando?

    A ver, si es ‘Preciso como un reloj’ no sorprende, y mucho menos se hace ‘inesperado’.

    ‘ilusión su llegada./Porque esta no solo traía paquetes.’ Ese ‘esta’ es un pronombre (yo tiendo a poner la tilde) que hace referencia (con cercanía) a ‘llegada’. No puede haber entre medias un punto y aparte, que rompe la cercanía.

    ‘escapó de su añorada España dejando atrás’. Cuidado con ese gerundio de posterioridad.

    ‘—tragó saliva—, del’. O un punto o nada, pero un coma no.

    ‘conservar vidas. No para arrebatarlas’. Mejor una coma.

    ¿Y de nuevo regresamos al francés? Ahora me pierdo del todo…

    El final se me hace DEMASIADO melodramático, y del todo incongruente con alguien que dice que se alistó para conservar vidas.

    En resumen, una historia interesante (sobre todo para los amantes de lo romántico) y que con unos pocos detalles mejoraría.

    Un saludo.

    Escrito el 21 abril 2017 a las 11:14
  10. 10. Marcelo Kisi dice:

    Hola Coral!

    Aquí estoy presto a devolverte la visita, feliz de que hayas vuelto a leerme, mil gracias por tu cálido comentario y observaciones. Te felicito por tu nuevo blog, por lanzarte a la aventura! Ya empiezo a leer tu “Somos”. Ojalá sea con todo el éxito y que te depare todas esas sensaciones que nosotros los locos de las artes y las letras sentimos al crear y comunicar!

    De tu Susana te digo así: me encantó! Me gustó cómo manejás los ritmos y los climas, la idea de un relato que ocurre sobre telón de fondo histórico, el colocarte en los zapatos de personajes reales, de carne y hueso, capaces de hacernos entender el espíritu de una época tan extrema.

    Otros compañeros te han hecho las indicaciones técnicas. Para agregar, lo que a mí me ha hecho un poco de ruido es “lo político”. Si Susana es parte de la resistencia en Francia, también tiene que estar dispuesta a ayudar al ejército francés contra los nazis, si se lo ordena la comandancia resistente. Se luchaba contra los nazis, y no contra “todo ejército, porque está mal matar y hay que salvar vidas”. O sea, los partisanos no eran pacifistas; mataban, y mucho. En todo caso, cuando se les aparece un nazi enfrente, primero se lo mataba si era posible, y solo después se atendían otros asuntos y desacuerdos internos. Solo eso, me llamó la atención que Susana no pidiera más explicaciones, y que la sola frase de Bastien sobre “ayudar al ejército” le bastara para tomar semejante y tan irreversible decisión, que así como está queda exagerada.

    Pero fuera de eso, a nivel literario, me pareció un trabajo estupendo, y lo disfruté muchísimo! Felicitaciones!

    Escrito el 22 abril 2017 a las 05:20
  11. 11. Anael dice:

    ¡Hola Coral!

    He disfrutado mucho tu relato. Consigues meter intriga, romance y una historia completa en un límite como las 750 palabras. No he podido apartar la mirada del texto, me ha absorbido por completo, tenía que saber qué pasaba al final. Qué buen trabajo ^^

    A continuación te señalo los detalles que me han gustado y te hago algunas sugerencias, que son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 (esta vez no he leído los comentarios de los compañeros antes, así que perdona si me repito ^^’) :

    1. “Ya tenía apretado el gatillo cuando el joven sacó una pequeña cruz de Lorena.”
    Parece que ya ha disparado cuando no lo ha hecho. Yo pondría: Ya estaba rozando/acariciando el gatillo cuando el joven sacó una pequeña cruz de Lorena.

    2. Tilde en todos los pronombres de interrogativas, directas e indirectas 😉
    “—¿Para que te uniste a la resistencia?”
    Para qué 🙂
    “—¿Y quien es el culpable de la oscuridad de tu mirada?”
    Y quién.

    3. Tildes y erratas
    “Susana busco la chispa de la sinceridad”
    Tilde en buscó.
    “—tragó saliva—, del ejercito.”
    Ejército.
    “—Susana, esto es superior a ti, a mi, a nuestra moral.”
    A mí, con tilde por ser pronombre, para distinguirlo del determinante. A ti no lleva tilde porque no hay ningún ti determinante.

    4. Me ha encantado la atmósfera de thriller que le das al relato. Uno nunca sabe lo que va a pasar, hay incluso intriga en el tema romántico. Un ritmo ágil y muy bien llevado.

    5. Del final me ha chocado que Susana no vacile ni un segundo en matar a su amor antes de intentar deshacerse de sus enemigos. Entiendo que ella quiere proteger vidas, pero ¿hasta tal punto que decide matar a su enamorado antes que intentar escapar? Un poco excesivo, quizá. Supongo que aquí entra el juego el límite de palabras que te ha impedido desarrollar la escena final de acción que el relato pide a gritos. Sin problemas, a todos nos pasa 🙂 Según mi teoría de que te faltan palabras, supongo que también es la razón por la que no has puesto la traducción del francés, pero siempre a puedes poner más tarde en un comentario. Por si piensas seguir haciéndolo 😉

    6. Me ha gustado el detalle de que, por un plazo de tiempo, haya vida en el cementerio, traída por estos dos amantes.

    Muy buen relato, emocionante, adictivo, me has dejado con ganas de más. Y esas son las mayores felicitaciones que te puedo dar, porque no suelo engancharme con cosas que no seande fantasí ^^’ Vicio lector, que se le va a hacer… me ha encantado tu historia, sigue escribiendo así 🙂

    Espero que las sugerencias te sean útiles 😉 Si tienes tiempo, me encantaría que te pasaras por mi relato a repartir las collejas literarias que consideres necesarias 🙂 https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-43/7740

    ¡Un abrazo, nos leemos!

    Escrito el 22 abril 2017 a las 12:40
  12. 12. Vespasiano dice:

    Hola Coral:
    Gracias por pasar por mi relato y dejar tu comentario.

    Bonita historia la que nos cuentas sobre la resistencia francesa y el heroísmo derrochado por esos luchadores, entre los que se encontraban muchísimos republicanos españoles.
    A los cuales has hecho sutil alusión cuando dices:

    Y ella le contó como escapó de su añorada España dejando atrás los cuerpos de sus padres y sus tres hermanos.

    Ahora te señalo algo que podrás tener en cuenta, si te parece.

    Nada más comenzar a leer tu historia me ha llamado la atención el empleo, a mi ver, inadecuado de la palabra “recadero”.

    Recadero:
    Persona que tiene por oficio llevar recados de un punto a otro.

    Creo que la palabra que mejor se adaptaría al rol desempeñado por Bastien, sería “emisario”.

    Emisario:
    Mensajero que se envía para indagar lo que se desea saber, para comunicar a alguien algo o para concertarse en secreto con tercera o terceras personas.

    Por lo demás la historia me ha parecido buena y me ha gustado.

    Felicidades.

    Escrito el 22 abril 2017 a las 15:54
  13. 13. Pepe Illarguia dice:

    Hola Coral, hay detalles que se me escapan, cómo puede ver detrás de un cono de luz, que reluce una esvástica, y más cuando les suelta un “Mains en l’air”, cómo sabe que no es un miembro de la resistencia, o quizá porque un francés diría “En haut les mains”.
    Por lo demás, creo que el instinto de supervivencia es demasiado alto en los humanos, y es muy difícil decidirse en un segundo por morir, mientras hay posibilidades de resistir y salvarse.
    Enhorabuena por tu blog, nos leemos.

    Escrito el 22 abril 2017 a las 18:10
  14. 14. José Torma dice:

    Hola Coral, gracias por tus palabras a mi relato.
    Te comento primero que en México, a las mujeres que llevan por nombre “Mercedes” por lo general (si no es que casi siempre) les decimos “Meche”. Seria largo de contar, pero soy un creyente de que la ingenuidad de los niños los hace más perceptivos a lo que nos rodea. En mi caso, quise hacer muy notorio que solo los niños parecían percibir su presencia, de eso mismo me agarré para intentar despistar que es una aparición.
    Bueno eso con respecto a tus dudas.
    Hablando de tu relato, me llama la atención que le llamas “defecto” a mi utilización del nombre “Meche” y sin embargo, tu supones que todos hablamos francés y libremente lo utilizas en el tuyo, yo estuve a punto de no seguir leyéndote por ese motivo. Pero me congratulo de no haberlo hecho.
    Tu relato es muy bueno, está bien llevado y a mí me gusta cuando puedo, de modo claro, ver toda la imagen en mi cabeza. El sacrificio final es un buen cierre a una historia que ya no podía continuar al haber sido descubiertos.
    Me gustó mucho, felicidades.
    José.

    Escrito el 24 abril 2017 a las 16:18
  15. 15. Thomas Carnacki dice:

    Historia de intrigas atrapante, de lectura amena y fluida. El trasfondo subversivo del relato deja entrever algo mucho más grande. Unas cuantas cosillas aquí y allá que corregir, nada grave. Un gusto leerte, felicitaciones por tu trabajo. Hasta la próxima 😉

    ¡Saludillos!

    Escrito el 28 abril 2017 a las 00:17

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