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Odisea contemporánea - por María Kersimon
Web: https://lacartademrtench.wordpress.com
Susana esperaba. Con este iban veinte los días estirados, secos y estériles cual desiertos sin sombras. En su celda, de noche, se sentaba vestida en la litera, tras tirar contra la pared las botas de tachas y la chupa de cuero, y escrutaba la valla. A esas horas el rostro de Lucas se hacía patente en el espejo de su mente, con la expresión que tuvo al despedirse y las palabras que pronunció entonces: «me reuniré contigo, te lo prometo».
Era el 26 de mayo y el sol lucía en toda su gloria. En media hora empezaría a bajar y entonces Lucas iniciaría el itinerario cien veces repasado. Recto por la avenida, a través del parque y alrededor del cementerio. Llegaría junto a la valla al anochecer. Ubicaría la abertura que hace días había practicado en la alambrada y esperaría la noche. Era luna nueva, así que la oscuridad sería total. Llevaba una mochila ligera con un cortafrío para abrir la segunda valla, además de cuerda y mosquetones para escalar hasta la ventana de Susana. No sabía bien como encontraría la celda. «La encontraré —pensaba— el corazón me lo dirá». Empezaba a caminar por el parque a grandes zancadas cuando alguien gritó su nombre. No se dio la vuelta e intentó esquivar la fuente de demora. En vano, el hombretón jovial de barba roja ya estaba sobre él dándole palmadas y empellones.
—Lucas, tío, ¿qué es de tu vida, old friend? ¡Vamos a celebrarlo!
—Ahora no Jeff, tengo un compromiso —dijo tratando de apartar sus manazas.
—Vamos a tomar una caña, hombre, no te puedes negar, hay mucho de qué hablar después de tanto tiempo —ya estaban saliendo del parque, el bíceps imperativo de Jeff conduciéndole al bar más próximo.
El pelirrojo hablaba como una cotorra y tras 6 cañas, a Lucas, un relámpago de memoria le laceró el cerebro con el recuerdo del deber imperativo. La lengua pastosa y el gesto aletargado, ofreció a Jeff una coartada y se largó. Atravesó el parque del tirón y vio que el sol estaba bajo. Se alarmó y decidió cruzar el cementerio. Con todas las reticencias que le despertaba andar entre las tumbas en el crepúsculo, se lanzó sin pensar, pero al rato la cerveza hizo su efecto y sin ocultarse se puso a orinar. Oyó pasos a sus espaldas y el chorro de orina fue menguando a medida que aumentaba su terror. Se cerró la bragueta de golpe y se giró, para ver acercarse una reina de la noche, que se le arrimó con acaramelados arrumacos y quiso tocar lo que acababa de guardar. Trató de esquivarla, pero el timbre de voz y el tono muscular le indicaron que, a pesar de los pechos generosos, era un rey el que le placaba contra la lápida de una tumba y le echaba mano al paquete sin más, diciéndole «hay cariño, no te avergüences, hay mucha gente a la que le gusta la necrofilia». Le tenía inmovilizado contra el mármol y trataba de besarle. Lucas tuvo un instante de lucidez y supo que su única arma era el engaño. Fingió que sucumbía, metió la mano en la bragueta del rey y cuando tuvo a su alcance los testículos se los retorció de tal manera que el otro soltó su agarre y se puso a berrear tal animal herido. Lucas aprovechó para correr.
Alcanzó la verja de atrás del cementerio solo para constatar que estaba cerrada con un enorme candado. A poco estuvo de ponerse a llorar. El alcohol, el cansancio y la desazón no pudieron impedir que franqueara la verja, pero sí lograron tenerle suspendido por el pantalón a una púa, que se cobró un buen trozo de la tela. Cuando llegó a la valla era noche cerrada y había perdido la mochila con el cortafrío. Se maldijo y miró en torno. Una furgoneta aparcada bajo una farola mostraba su flanco rotulado con un inmenso enchufe y unas tenazas. Abrir la puerta trasera fue un juego y dio su fruto. A los quince minutos estaba en el recinto buscando la ventana del chabolo de Susana. No le dio tiempo de más pues unos focos empezaron a barrer el lugar y la sirena le indicó que se acababa de poner en marcha el dispositivo de seguridad. Sí le dio tiempo de poner las manos en jarra y gritar a pleno pulmón «Susana, estoy aquí, Lucas. Te lo prometí y he venido». Más tarde al psiquiatra forense que le había de interrogar le contestaría:
—Susana esperaba.
Hola María:
he tenido que leer el relato varias veces; porque de un tirón no he podido comprender la historia bien.
Me he reido con lo de la “reinona”; pero me ha parecido para ser una historia con una línea de misterio o suspense;un poco fuera de lugar. pero es solo una opinión personal, tan rápidamente desechable como el momento en que se piensa.
en el desenlace del ejercicio, has metido por ahí, si no me equivoco; una furgoneta que te ha resuelto la historia como caída del cielo (deux ex machina): hay que llevar cuidado con eso, el lector lo nota.
En la parte donde se encuentra con el “pelirrojo” me parece extraño que lo pueda persuadir a tomar una cañas; si la misión que tiene es entrar en un recinto cerrado y vigilado.
Espero que sepas que estas cosillas que te he apuntado son una mera opinión personal. y, que las hago desde lo poco que sé.
Me ha gustado. Aunque he leído otras cosas tuyas que me han gustado mucho más.
Pero también me consta que este tipo de tramas no son nada fáciles. Te felicito por tu trabajo. un fuerte abrazo María.
Hola María!
Me ha gustado tu relato. Diferente a lo que he leido tuyo hasta ahora y quizá por eso un poco chocante.
Destila un humor que me gusta por que da mucho contraste. Dentro de las desgracias del protagonista y su amada, parrafos como :
Trató de esquivarla, pero el timbre de voz y el tono muscular le indicaron que, a pesar de los pechos generosos, era un rey el que le placaba contra la lápida de una tumba y le echaba mano al paquete sin más
o
El alcohol, el cansancio y la desazón no pudieron impedir que franqueara la verja, pero sí lograron tenerle suspendido por el pantalón a una púa, que se cobró un buen trozo de la tela.
arrancan una sonrisa.
Una cosilla , este :
«hay cariño, no te avergüences,
es hay de haber ? o ay (de exclamación)?
Coincido con Nicolás en lo del tema de la furgo , ¡que oportuna!
Por lo demás , lo dicho, me ha gustado.
Estoy en el 31 por si te apetece pasarte
Nos leemos!
Maria, buen relato, algunas de las cosas dichas las hago mias, pero es un buen relato, con algo más de explicación, es decir poder alargarlo más. Sigue escribiendo, espero leerte más veces
Hola María
Me ha gustado mucho tu relato. Es fresco y divertido.Creo que la historia está bien llevada y se ajusta a lo que querías contar.
Hola María, aunque muy pocas veces te comento casi siempre te leo y me llama la anteción esta vez tan pocos comentarios, a mí me parece muy bien la historia, arreglar lo que ya te comentaron el “hay” todo lo demás es parte de la subjetividad de cada cual, aunque siempre lo debemos tomar en cuenta. Lo bueno de Literautas es que todas las opiniones nos permiten ver nuestras historias desde otros puntos de vistas que ni nos imaginamos.
saludos
Como siempre, la realidad supera la ficción y este cuento apenas novelado arranca de un suceso aparecido en el periódico que me llamó poderosamente la atención y en el fondo me alegró y me alivió,porque me permitió pensar que en el seno de toda la superficialidad de nuestra sociedad moderna, racional, calculadora, optimizadora de recursos y neutralizadora de cualquier germen de caballerosidad, valentía y heroïsmo, aún existen aquí y allí huellas efímeras de espíritu épico, de la épica que hizo la Ilíada y la Odisea, restos de poesía heroica que cuando aflora, ¿como no?, es inmediatamente e irreflexivamente tachada de trastorno mental. Menos mal que existen los locos. Quizás gracias a ellos puedan pervivir los ideales y algún día prenda de nuevo en el mundo la chispa de la caballerosidad, de las gestas heroicas, del hacer por el compromiso con uno mismo únicamente, o dicho de otro modo, siguiendo el imperativo categórico de Kant. Quizás los locos puedan tirar de los cuerdos para arrastrarlos fuera de la locura materialista, ¿quien sabe?
El suceso en cuestión es el siguiente:
http://www.diariodemallorca.es/sucesos/2017/02/02/sorprenden-hombre-intentando-colarse-madrugada/1186133.html
Saludos.
Hola Maria, te devuelvo tu generosa visita y me encuentro con una historia de amor atípica. He tenido la suerte de venir por aquí después de que pusieras el enlace al suceso en el que te basaste, y creo que con esa información he podido comprender tu relato mejor que los compañeros que te han comentado antes.
Sólo te diré que personalmente las “historias basadas en hechos reales” me dan cierto miedo porque existen muchas posibilidades de que esas historias pierdan verosimilitud una vez pasan al papel. Efectivamente la realidad supera la ficción casi siempre, y por eso cuando la “versionamos” nos puede jugar malas pasadas.
Por lo demás un gusto leerte, como siempre, ese lenguaje cuidado, ese leve toque de humor, ese fondo de romanticismo… me vuelve a atrapar de nuevo en este relato. Un abrazo.
Hola María
Tienes un sentido del humor que me gusta mucho.
Yo creo que se dejó convencer por el amigo porque en lo más profundo de su ser no quería ir, le daba algo de miedo. ¡Hasta perdió la mochila y todo! Pero el destino (que todo lo puede) puso la furgoneta en su camino y…. A lo mejor, teniendo en cuento esto en el relato, no hay polémica que valga.
Saludos
Hola, María:
Excelente. Entretenida como un episodio de “Superagente 86”. Un fantástico juego de intriga y humor. Genial el personaje, con esa gota de caballerosidad intrépida que lo alienta… imagino que Susana sólo espera en su cabeza desquiciada.
Te sugiero corregir “Hay cariño”, por “¡Ay, cariño!”
Muchas gracias por tu visita y amable comentario.
Hola María.
Tu relato de este mes es toda una sucesión de obstáculos… jejeje.
En el terreno formal te diré que me abrumó la falta de párrafos. Lo leí de un tirón, sin coger aliento, porque es así como me lo trasmitía el texto.
Además el salto del protagonista en un principio fue confuso. Primero es Susana y luego Lucas. Parece un corte brusco sin nexo de unión.
El final tampoco lo entiendo muy bien. No sé qué pinta el psiquiatra en todo esto ni qué significa la última frase en todo el contexto. Es como si te hubieras quedado sin margen de palabras para continuar con el ritmo que marcaste en todo el relato. Un final precipitado.
Aun así te felicito, es un buen relato con muchas dosis de intriga y humor.
Te invito a que te pases por mi relato y lo despellejes a gusto:
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-43/7623
Nos seguimos leyendo.
Hola María querida!
Qué placer volver a leerte, y una fiesta tu comentario a mi relato, que refleja como siempre tu tan atenta lectura y tu tan cuidada escritura. Gracias!
Qué decir de tu relato. Yo me divertí, me gustó mucho la historia en sí, y me reí con sus peripecias de comedia de enredos.
Quizás, para un relato en clave de comedia, el nivel de lenguaje hubiera debido quizás bajar un tono y ser algo menos refinado. Obviamente, tu estilo es fantástico por su elegancia, manejo del lenguaje y diversidad de vocabulario, ojalá yo pudiera escribir así. Pero hay una cuestión de adecuación al género que quizás merece una segunda mirada. No estoy seguro, es algo que me pregunto y te pregunto, es para pensar.
Te marco algunas cosillas que vi en segunda lectura:
En: “A esas horas el rostro de Lucas se hacía patente en el espejo de su mente, con la expresión que tuvo al despedirse y las palabras que pronunció entonces: «me reuniré contigo, te lo prometo».”
El «me reuniré contigo, te lo prometo» creo que debe comenzar con mayúscula, aunque sea después de dos puntos, porque de todos modos está comenzando otra oración, pues es el parlamento de alguien, que empieza allí, y no una continuación de algo que se venía diciendo.
Encontré un errorcito leve: en “No sabía bien como encontraría la celda”, el “como” va con tilde.
En: “El pelirrojo hablaba como una cotorra y tras 6 cañas…” el 6 va en letras. Los números quedan para las fechas y años, y para números más largos y complicados.
En: “…se puso a berrear tal animal herido.”, ¿habrás querido decir “cual animal herido”?
Eso es todo, creo que la historia real te ha servido de brillante inspiración, me gustó mucho la historia y las desventuras de este loco enamorado. Felicitaciones!
Gracias Marcelo por tu generoso comentario y por las correcciones aportadas, muy acertadas todas. Gracias Jean Yves Thibaut, Paola, Beba, Liah, por tomaros el tiempo de leerme y comentar. todos los comentarios son valiosos, porque dan puntos de vista diversos y permiten tomar consciencia de cómo se recibe la narración. Cada lector reescribe el texto de una manera un poco diferente al leerlo. Aporta su bagaje, su visión del mundo, su percepción, su distancia o su cercanía del mundo de los personajes… es una alquimia que siempre me sorprende. Así que gracias por la oportunidad de verme a través de vuestros ojos.
Hola María, La lectura de tu texto me golpeo con rudeza, pues no entendía a ninguno de los dos personajes. Lo que si era notable era un entrañable amor entre ellos; el cual presentabas con denodada energía.
Aún así algo no cuadraba y lo leí dos veces mas. Todavía con desasosiego me fui a los comentaristas para saber que habían sacado ellos en claro de la historia. Nada de lo que dijeron los primeros me ayudaba.
Llegué luego a tu propio comentario y leí la noticia periodística en la cual basabas tu historia, y ahí es cuando mi admiración por tu trabajo crece.
Se necesita una gran dedicación para crear dos personajes de una nota como la que leí. Darle vida a dos personajes con sus sueños y sus promesas es único o sería mejor decir épico por tratarse de un amor entre mentes tácitamente incompletas. Te felicito.
Hola María Kersimon!
Qué relato tan entretenido, me ha gustado mucho. Las peripecias de un enamorado Lucas y el compromiso de ver a Susana a como dé lugar. ¡Cuánta imaginación para crear el embrollo! Te felicito.
En cuanto a la forma los compañeros te han dado algunos alcances. Solo te puedo decir que el último párrafo: Más tarde al psiquiatra… debe ir después de un punto aparte, en otro renglón.
Saludos.
Es muy diferente a lo que me tienes acostumbrado. Dejas un buen montón de cosas a rellenar por la imaginación del lector y te centras en el momento, tal vez deberías haberlo narrado todo en presente. Ha sido muy refrescante.
El argumento es sencillo y el detalle del travelo en el cementerio es muy bueno y el final, la frase del final, es para enmarcar.
Me ha gustado.
P.D.
Acabo de leer el comentario en el que enlazas la noticia, aunque no hacía falta la explicación. Bajo mi punto de vista el relato está muy claro, pero, pero, pero cuando dejas ciertas cosas al vaivén de la imaginación del lector siempre te vas a encontrar quien le va a costar más entender el texto. Aunque, repito, está muy claro y, por lo menos a mi, no me costó lo más mínimo entender el argumento a la primera.
Que se me olvidaba, sí hay un momento, al principio, en que queda poco claro si es Susana o el chico quien comienza el recorrido. Lo sabes por el contexto, ojocuidao, pero yo lo dejaría más claro, por lo demás me remito a mi comentario previo, eh.
Hola María Kersimon,
Muchas gracias por tu comentario, como siempre muy agradable.
¿Sabes que este mes en el taller hay unos cuantos Susana-Lucas?
Me ha gustado tu relato, al igual que en “el mentiroso” tu estupendo humor ha logrado arrancarme alguna carcajada, ante las peripecias del pobre Lucas.
Me gusta tu dominio del lenguaje. Con tu explicación o sin ella, se entiende y lee con fluidez.
Perfecta la última frase “Susana esperaba”. Felicidades.
Nos leemos. Un abrazo.
Hola María.
Me he divertido muchísimo con tu relato. Tus personajes son más que entrañables gracias a las acertadas descripciones que haces de ellos..
Gracias por el enlace. Me permitió veo mejor la historia
Sigue escribiendo.
Hola María,
Encantado siempre visitarte y muy agradecido por recibir un comentario tuyo.
En cuanto a tu historia, te he de confesar que la he entendido a la perfección tras una segunda lectura y tras tu aporte. En la primera lectura me ha costado más, sobre todo el principio y el final. En el principio, no conseguía ubicar a Susana. En el final, la última frase no me resultaba aclaratoria. No sé, supongo que no todos los lectores tienen la misma capacidad de hacerse con las historias, y yo te tengo que explicar mi visión. Está me ha costado un poquito más, no disfrutarla, que sí lo he hecho, pero si captarla en su conjunto.( en la primera lectura, como te decía). Fuera de eso, las peripecias de Lucas, son una auténtica Odisea como bien titulas, explicada con tu habitual y envidiable nivel.
Un abrazo.
María, me sorprendió el estilo de tu texto, que va desde una Susana enfundada en cuero hasta un Lucas que, ni más ni menos que en el cementerio tiene un encuentro más que particular y finalmente como enamorado dice a los gritos a su Susana que ha llegado.
Leer la noticia que te motivó me aclaró bastante y creo que ahí si lo disfruté, sin prejuicio ni desconcierto.
Felicitaciones!!! Cecilia
Hola María,
Me ha gustado mucho tu relato.
La descripción es muy buena, minuciosa lo que nos sitúa en la acción rápidamente.
Aquí se ven las locuras que hacemos a veces por amor.
El tema muy imaginativo.
Felicidades!!!
Estoy un poco más arriba, en el 58.
Saludos
Hola María!
Me ha gustado tu relato y me ha arrancado una carcajada.
Por mi parte, me pareció muy bien logrado: los inconvenientes que aquejan al personaje y los obstáculos que tiene que sortear hasta llegar a su cometido.
No quise pispear el enlace de la noticia para no perder en el camino tu genialidad.
Lo que puede ser que cambiaría en esta parte “…el otro soltó su agarre y se puso a berrear tal animal herido…” es “tal” por “cual”, pero, quien sabe, es solo una apreciación personal.
Gracias por pasarte por mi relato.
Espero el próximo para leerte!
Un abrazo
Hola María,pardillo Lucas!. En cuanto al relato decirte que el segundo parrafo me ha confundido y he tardado unas líneas en comprender lo que estaba pasando. Luego ya todo ha ido bien. El relato me gusta y desde luego, como tu dices, la realidad supera a la ficción. Me ha gustado mucho, enhorabuena. Nos leemos, un saludo
Hola María.
Me gustan los toques de humor que le das a tu relato, siempre con una escritura elegante y muy cuidada. El resultado es impecable, salvando esos detalles que ya te han comentado.
No me parece necesaria la aportación de la noticia inspiradora. La realidad, en cuanto la versionas en un relato, se convierte en ficción, creo yo. Y en este me gusta apreciar tu imaginación y buen hacer.
Y ese final, me ha encantado.
Saludos, (223)
Soy amante de las descripciones detalladas que imprimen riqueza literaria al relato y dan un alto nivel al escrito. Buena combinación de este elemento para una simpática historia como la que te has gastado. Cualquier errorcillo corregible no puede opacar tu calidad. Atentamente tu vecino 71
Hola Maria.
Muchas gracias por pasarte por mi relato y dedicarle tu tiempo.
Sobre tu historia ,tengo que decir que que me sacaste una sonrisa,muy bueno .
Aparte me entretuvo y se agradece ,el final es lo único que me falto algo,pero en lineas generales es muy bueno,te felicito por tu trabajo.
Un saludo,nos leemos
Hola María: muy bien estructurado tu relato. Un protagonista con un fin -encontrarse con su amada o liberarla tal vez, porque ese “me reuniré contigo, te lo prometo” sonó muy sincero.
Unos antagonistas que se lo ponen difícil: el típico amigo que aparece en el momento menos oportuno (por cierto, María, ¿el número 6 no estaría mejor en letra?), y el travesti del cementerio. Son dos subtramas geniales.
Pobre Lucas, es un hombre de palabra. Has creado un personaje peculiar el de Lucas, por un lado héroe y por otro antihéroe. Tu historia, basada en la noticia, tiene un toque de humor y está muy bien contada, María
Me ha gustado mucho
Saludos
Hola María,
Disfruté mucho leyendo tu historia. Es la primera vez que leo algo tuyo y es como si lo viera, transmitís imágenes muy claras, te felicito!
Los toques de humor muy acertados, y me encantó el final.
Al principio me costó pasar de Susana a Lucas, sentí que ahí tal vez faltaba algo. Pero las dudas se aclararon en esa primer lectura.
Muy buena historia inspirada en una noticia verídica!
Un abrazo
Hola María,
Para un lector empedernido como yo es un placer la lectura de un trabajo como la escena que presentas este mes.
Me ha gustado. La anécdota es lo de menos. No hay necesidad de explicaciones. La carrera de obstáculos en la que participó Lucas mientras Susana esperaba está perfectamente mostrada. Gran mérito y gran aportación, es para apuntar en cualquier cuaderno de trabajo.
Tal vez en una conversación más sosegada, pudiese añadir por mi parte alguna tuiquismiquez en relación con el narrador elegido. Más que nada por buscar siempre esa vuelta de tuerca a última hora, que o bien te pasa de rosca o bien te consolida. ( en fin, tonterías mías );-)
He de confesarte que me sentí trasladado al Abney Park Cemetery en Londres. Me parecía un relato hecho a partir de una visita a ese lugar;-)¿Lo conoces?
Todas las veces que me dejo caer por allí no dejo de visitar esa maravilla. Alrededor de la «Abney Park Chapel» siempre hubo un mercadeo gay nocturno y muy atípico. El cementerio en sí un uno de los lugares de obligada visita si te acercas a Londres. Forma parte de los Siete Magníficos.(Los Siete Magníficos es el nombre que reciben informalmente siete cementerios londinenses creados durante el siglo XIX para aliviar el hacinamiento existente en las zonas destinadas a entierros de las parroquias.)
Cementerio de Abney Park
Un hermoso lugar, Don, gracias por dármelo a conocer. No dejaré de visitarlo si tengo la oportunidad. Gracias por leer mi texto y comentarlo. Gracias a todos por sus comentarios. He devuelto las visitas, espero no haberme dejado a nadie. Ha sido un placer compartir con vosotros una vez más. Hasta la próxima.
Hola María,
Me ha gustado la historia, bien escrita y que encubre cierto humor en las pinceladas sobre el amigo y el reinón de la noche (travestí, en tu idioma).
Al leer el artículo que te inspiró, aprecié más tu talento para crear este texto, con una narración muy lograda. Los pequeños problemas de forman no empañan el texto.
Concuerdo con Marcelo que un vocabulario más vulgar le vendría muy bien, aunque mejor no aventurarse a ello si no estás seguro de reflejarlo bien.
Un abrazo.
Estimada María:
Llego tarde a tu historia porque he andado muy mal de tiempo disponible para devolver las visitas que me han hecho, pero te doy las gracias por pasarte por mi relato y comentarlo.
El tuyo me ha parecido original en cuanto a la trama y como bien dices tiene ese punto de disparate romántico que mucho me ha gustado.
Me ha parecido bien escrito conforme es habitual en ti.
Sin embargo no sé qué quieres decir con “la fuente de demora”.
Al comienzo de la lectura me dije: «No creo que tenga importancia la fecha en que esto ocurre: “Era el 26 de mayo”». Pero después me di cuenta de que te referías al jueves 26 de mayo de 2016 fiesta del “Corpus Christi”.
Nos seguiremos leyendo.
Felicidades.