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Odum, Supremum - por Amadeo
ODUM, SUPREMUM
La expectativa en todo el mundo había sido enorme. A menos de quince días hubo una votación simultánea, de los máximos mandatarios de los cinco continentes. Los elegidos fueron respetados de inmediato, pues el interés real era la próxima asamblea secreta, el 27 de febrero del 2046, en la que ellos participarían para elegir al Supremum: máxima y única autoridad mundial.
Tras el conciliábulo, presentaron al Supremum, vestido con sedas, elegante, presuntuoso, que adoptó el nombre de Odum, quien era un personaje destacadísimo por sus ideales de pasificación. Él consideraba que las guerras y otras luchas armadas, tan comunes y nefastas, acaecidas antes de los años dos mil y siguientes, fueron causadas, básicamente, por excesos verbales, por demasiadas palabras hirientes y ofensivas dirigidas hacia los gobiernos, plenos de egos y de poder. Su plan maestro fue anular el uso del idioma hablado, para que así, cada habitante del mundo e independiente de su riqueza o educación, pudiera alcanzar la felicidad y congraciarse con Dios o mínimamente, recibir la bendición del Supremum.
Su primera ley universal, marcaba la obligatoriedad de la implantación, intracraneana e individual, de un nanochip, en cada habitante mayor de un año. Antes de transcurrido un mes, habría un Centro de Implantación, en cada poblado, adonde debían asistir los vecinos, dentro del plazo de seis meses, bajo pena de enfermedad y seguro fallecimiento.
Los nanochips tenían la función de enmudecer a las personas. Se aseguraba la provisión, sin costos, a cada individuo, de pantallas individuales, para que pudieran establecer comunicación escrita, sin hablar, con sus semejantes. Con el mero pensar, ese “decir” sería transmitido, solo y únicamente si fuera un pensamiento de paz y bondad. Caso contrario, recibiría un mal puntaje acumulativo, con penas a definir. Por orden del Supremum, se eliminaron los teléfonos, las radios e Internet vocalizadas. La televisión y otros medios de comunicación, solo sdmitían transmitir imágenes positivas. Los habitantes del mundo podrían escuchar únicamente los sonidos de la naturaleza. También música sacra y sinfónica.
Se aseguraba que el hablar podía influir en el ánimo de las personas y volverlas belicosas. En las escuelas y universidades, las “clases” eran dictadas con las reflexiones de los profesores, a través de las pantallas electrónicas que disponía cada alumno. El Supremum, era el único que no tenía implantado un chip. Antes del año, se dieron los resultados de la primera ley mundial y fueron un rotundo éxito. Reinaba una paz afásica.
Luego de años de mudez universal, uno de dos mellizos, de veinticinco años, el muy rebelde, llamado Neyen, tuvo un pensamiento desacostumbrado, casi revolucionario: deseaba hablar, tal como se lo habían asegurado, por escrito, sus abuelos. Ese día, tuvo un fuertísimo dolor de cabeza que lo inspiró a investigar sobre los nanochips y su posible alteración o destrucción. Su rebeldía el exigía hablar, gritar y opinar en libertad. Con sus avanzados conocimientos de nano-micro-tecnologías y ciencias de la protónica, lograba avances mínimos en sus propósitos. Una noche, detectó que su chip, funcionaba bien solo por momentos. Envalentonado, propuso a su hermano que se prestara para experimentar en él, pero por cobardía, se negó.
Entonces prosiguió con sus ensayos, solo y en secreto, por años y años, pero no lograba avances interesantes. Su primer objetivo, era conseguir que su hijo pudiera hablar y cantar canciones populares, como sus abuelos: con palabras y libremente. El deseo pleno y final, era lograr que la humanidad volviera a ser parlante, que lograra expresar sus sentimientos para ser más solidaria y soberana.
Con los avances mínimos y clandestinos que conseguía Neyen, pudo entusiasmar a otros científicos, para colaborar con él, pero esa acción llegó a los oídos de Odum, quien no permitía que nadie le hiciera sombra sobre sus intereses y ordenó la eliminación de los traidores.
Neyen logró esconderse y resistir gracias a su rebeldía. Aún hoy persiste el combate entre él y Odum, entre el habla y la mudez. En su escondite, se repite, día a día: “no cejaré en mi lucha para que mi hijo pueda cantar y reír en libertad”.
NOTA: Yo, Neyen, el mellizo rebelde, escribo esta historia como referencia, para que alguien prosiga con mis esfuerzos y libere a la humanidad. Me quedan pocos años de vida. En otro sobre, dejado al lado de este texto, constan innumerables datos técnicos y científicos para aniquilar el chip enmudecedor.
723 Amadeo, mayo 2017
¡Hola Amadeo! Gran texto, una distopia clara y bien llevada. Tal vez la parte del “rebelde” es algo confusa, creo que un motivo un pelón más fuerte beneficiaría al relato o más bien a empatizar con Neyen.
La parte técnica está fantasticamante llevada, sin fallos. Tu forma de escribir es muy fluida, estoy deseando leer más relatos tuyos.
Hola Amadeo! Gracias por tus consejos! Me encanto tu relato, es muy fluido y a la primera note muchas diferencías con el mío. Sin duda es una historia que tiene para seguir mucho más que 750 palabras. Saludos!
Hola Amadeo!
Tu historia distópica me ha parecido muy imaginativa. He visto algunas erratas, que supongo que serán fallos al teclear en el ordenador, como:
– “ideales de pasificación” que supongo que será: ideales de pacificación.
– “Su rebeldía el exigía hablar” que será: su rebeldía le exigía hablar.
– “otros medios de comunicación, solo sdmitían” que será: otros medios de comunicación, solo admitían.
En cuanto a la forma de la narración, me ha gustado la explicación que das de toda la historia para que comprendamos perfectamente la trama, aunque me ha parecido un poco extensa privándola de más acción. Habría sido interesante contar cómo se escondió Neyen para resistir y que Odum no le encontrara.
El personaje principal me parece un poco plano teniendo en cuenta que es él quien narra la historia. Tal vez se podría haber contado en primera persona, ya que según la nota final, es Neyen quien la escribe y así haber mostrado cómo vive en ese mundo sin hablar a través de lo que siente y piensa.
Buen trabajo! Un saludo.
Hola, Amadeo
Gracias por comentar mi relato. El tuyo me ha gustado, está bien planteado el mundo distópico. Quizas hayas explicado un poco de más de ese mundo, yo hubíera explicado más el enfrentamiento entre Odum y Neyen, pero esto es sólo una opinión personal.
Te seguiré leyendo.
Saludos.
Hola Amadeo.
Gracias por pasarte por el 107.
Me ha gustado el mundo distópico que has creado. Esperaba un poco más del personaje principal y del enfrentamiento.
Aparte de algunos “typos” que ya han comentado los compañeros, he visto que hay unas cuantas frases con comas innecesarias, por ejemplo “A menos de quince días hubo una votación simultánea, de los máximos mandatarios de los cinco continentes.” o “Una noche, detectó que su chip, funcionaba bien solo por momentos.”
Por lo demás me ha parecido una idea interesante con un buen entramado.
Saludos
Gracias a todos los comentaristas.
Algunos de los tópicos marcados, son mi PROBLEMA, que trato y trato de resolverlos, pero cuesta, cuesta. Seguiré intentando
Saludos
Hola Amadeo, muy explicativo este interesante relato distópico. Lo mejor sin duda la gran idea de relacionar un futuro gris y alienante con el lenguaje, en este caso con la supresión del lenguaje. Me quedo con ganas de saber muchas cosas, y si el relato pudiese ser más largo probablemente ganaría muchísimo. Sin embargo me resulta demasiado explicativo y científico, y siento como si hubiera perdido la oportunidad de saber más de Odum, de Neyen, y de haber cerrado el círculo en este cuento. Sin duda es de un talento pasmoso, se lee muy bien, pero te recomendaría por decirte algo, que cuides los detalles (fuertísimo). Te lo digo yo que me tomo un tiempo enorme en repasar mis faltas y erratas. Felicidades por este futuro afásico, muy original y bien relatado.
Hola Amadeo, gracias por tus observaciones, déjame decirte que desde que lo escribí quedé insatisfecho con el final. En cuando a tu narración me parece estupenda, demuestras un buen dominio del tema. Yo no soy muy amante de esa literatura fantástica, pero me gustó leerte. El tema de la mudez ha sido abordado por distintos autores; a mi me hizo recordar El Diente Roto, un cuento del escritor venezolano Pedro Emilio Coll. Saludos
Gracias Amadeo por tu paseo en mi silla asesina.
Debo decirte que no creo para nada en ese Odum que nos pintas, esa primera ley universal no me cuadra con el gran personaje pacificador, puede que si elaboras un decálogo de leyes para este universo fantástico, te proporcione ideas para el desarrollo de esta historia.
En cuanto al argumento, tengo mis dudas, me explico: si después de una guerra mundial el hombre se tuviera que refugiar en cuevas para evitar las radiaciones, los seres humanos supervivientes, se comunicarían por telepatía, es decir, que no vale echarle la culpa de los males de la humanidad al habla y al lenguaje, o así lo veo yo.
De todas maneras, un buen trabajo que tienes que pulir.
Saludos.
Pepe:
Si siguiera tu propuesta de que hubiera existido una guerra nuclear y el hombre se hubiera refugiado en cavernas, SERÍA otro cuento, no este, mío
En un cuento fantástico, todo vale, todo es posible.
Gracias por opinar
Saludos
.
No te ofendas Amadeo, ya sé que es tuyo, pero son sugerencias en el plano de las ideas, no para que cambies nada. Por cierto, el nombre del dictador ODUM lo elegiste al azar, o es por el significado de sus letras al revés? Si es así, es todo un hallazgo.
Saludos.
Pepe:
Por supuesto que no me ofendo ni nada parecido. Solo mencioné que sería otro cuento.
Efectivamente ODUM es Mudo al revés. Varias veces he utilizado ese artilugio.
Un cordial saludo
Hola Amadeo.
Creo que tu mundo distópico es diferente a todos lo que he leído hasta ahora. Es muy interesante el hecho de que se consiga la paz mundial si no hablamos… ¡menudo infierno!
Por cierto, ¿sabes que “pasificación” es el “Proceso de convertir la uva fresca en pasa”, lo he tenido que mirar en el Rae porque no sabía a qué te referías. La verdad es que pensar que ibas por ahí me parecía más prometedor, jejejeje.
Tu relato me ha gustado mucho aunque, para mi gusto, le falta un poco de pulimento. Explicas mucho y lo que es la historia del rebelde pasa un poco de largo. Y es una pena porque, aunque es muy interesante el planteamiento inicial, creo que tenías que haber centrado tus esfuerzos en la lucha particular del gemelo rebelde.
Nos seguimos leyendo.
Un saludo.
Hola Amadeo,
Ante todo, muchas gracias por pasarte por mi relato y por tus sugerencias.
En cuanto al tuyo, muy interesante tu distopia, creo que no vendría mal de vez en cuando un mundo como el que tu nos presentas.
Me ha gustado leerte.
Un saludo!!
Hola Amadeao, Gracias por comentar mi relato siempre son bienvenidas las sugerencias porque nos ponen a pensar. Muy original esa terrible ley universal. Aunque mirándolo bien me haría falta un nano de esos para enmudecer a alguna gente que conozco.
Un saludo afectuoso
Hola Amadeo
Interesante tu distopia. Me gustó leerte.
Los compañeros ya te han señalado los mejorables, en mi caso te comento que no me llevo con los párrafos largos, pierdo la línea por donde estoy leyendo jeje, por lo que te sugiero un interlineado un poco mayor después de cada párrafo porque aporta mas claridad al conjunto del texto.
Encontré este artículo de la escritora Diana P.Morales que habla al respecto http://dianapmorales.com/2015/10/blog/redaccion-cuando-debe-terminar-un-parrafo/
El mío #72 Ciconia distopica, por si me quieres visitar.
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-44/7926
Saludos
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Saludos Amadeo:
Gracias por leer y comentar mi texto del mes.
Definitivo que es una distopía, a nadie le gustaría vivir en un mundo donde no se pueda hablar, y peor aún comunicar con total libertad.
Ya te han mencionado algunas mejoras al texto, muchas creo que son errores de dedo. Otras son muletitas que tenemos a la hora de escribir. Como lo son el exceso de comas. Te cuento que a mí me lo mencionaban mucho, hasta que comprendí que todo está en cómo quiero decir algo.
Te aconsejo que analices siempre tus oraciones. Una frase no debe ser más larga de las veinte palabras. Si tiene más, deberás cortarla con puntos y comas.
No tengo problema con los párrafos largos o continuos. Es más, me gustan mucho más que esos espacios cortados, innecesarios para mí, porque creo que leo un libro y no un artículo en una revista. Quizá por eso me gusta tanto (el premio Nóbel)Saramago que no los usa… 😛 ( Y que por cierto escribió “Ensayo sobre la ceguera” una alucinante distropía). Es cuestión de estilo, ya que dicho autor también rompió con otros “moldes” tradicionales en la escritura.
Saludos y un plácer. ¡Nos leemos!
Hola Amadeo!
Muy interesante tu relato, me gustó la idea de una sociedad muda. Es una narración fluida y con información suficiente como para seguir la historia de Neyen.
Gracias por compartirla!!
Hola Amadeo.
Tu distopía es realmente interesante. Muy explicativa la primera parte.
Con respecto a la reunión, ¿era secreta pero los que habían votado a los elegidos la conocían?
Con respecto al rebelde, con el nanochip implantado, se puede acceder a su pensamiento, lo que igualmente permitiría saber qué pensaba, así como los docentes impartían las lecciones desde sus propias reflexiones.
Cómo la acción llegó a oídos de Odum si era el único sin implantes, el resto no podía hablar. Tal vez a su conocimiento, no a sus oídos.
No me malinterpretes,yo ni busco el pelo al huevo, es tan sólo que esos detalles me han chirriado.
Te espero el próximo mes
Laura:
Por supuesto que no te malinterpreto, sino todo lo contrario, te agradezco que me indiques los “pelos” extraños en mi texto.
Los tendré en cuenta en mi revisión general que comienzo mañana.
Nos leemos
Saludos