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El club con cabeza - por Nora C.P.

Se mantenían a la sombra de los ciudadanos, estaban aislados, ni siquiera sabían de la existencia de otros inmunes hasta que poco a poco crearon la CCC. El Club Con Cabeza costaba de catorce miembros y la comunicación entre ellos era muy limitada. Algunas marcas pintadas en los árboles, alguna señal significativa en transportes públicos o alguna dirección escrita en las salas de espera para el control de los resistentes, lograron que con los años se dieran a conocer.
Manuel estaba al cargo del Club y hablaba cada vez con los que conseguían saltarse la seguridad y acudir. Todos tenían órdenes precisas y ese diez de marzo era decisivo.
Esta vez esperaba la mercancía en el mismo punto de queda. Juan se hizo esperar cerca de dos horas, pero a Manuel si algo le sobraba era la paciencia, así que, se sentó, apoyó la espalda en el tronco y se dedicó a respirar, a mirar a las estrellas y sonrió para sí mismo confiado.
—Sabía que lo conseguirías, —dijo Manuel abrazando a Juan cuando lo vio con la nevera.
—No ha sido fácil colega, había inspección rutinaria por la zona.
—Bueno, mañana empiezo yo y si llega alguien más les repartimos unas ampollas por si funciona.
—Estoy seguro que funcionará — Juan lo dijo con tanta firmeza que no daba lugar a dudas. —El problema es la respuesta emocional y lo sabes.
—Sí. Por eso voy a arriesgarme con mi mujer. Espero que me recuerde y pueda hablarle, que siga confiando en mí.
Fueron apareciendo algunos miembros más hasta juntarse siete. Plantearon posibles imprevistos y se despidieron hasta el próximo día diez.
Manuel esperó a la marcha de los vigilantes para entrar en su habitación, y al día siguiente por la noche después de seis horas de camino, se coló en la habitación de su mujer, le inyectó el líquido y al momento abrió los ojos sorprendida. Manuel tuvo que taparle la boca y atarla hasta hacerle ver que había acudido en su ayuda. María lloró, lloró como hacía años que no hacía.
Cuando sus ojos ya no reflejaban miedo, Manuel la liberó.
—Cariño, te he echado de menos. Te sigo queriendo como siempre y he luchado por sacarte de todo esta mierda. —las lágrimas corrían por las mejillas de Manuel.
—¿Qué ha pasado? No entiendo nada.
—Estáis todos medicados, y deberá seguir siendo así durante un tiempo. Yo vendré cada vez que pueda. Intentaré que sea todos los días para desintoxicarte antes. Ya lo entenderás mejor, ahora solo tienes que confiar en mí.
—Tengo miedo Manuel. Y yo ya no sentía eso. En verdad no sentía nada.
—No te preocupes, es normal, solo unos pocos, aislados por el gobierno somos inmunes. Hemos conseguido juntarnos y Juan…—suspiró mientras la abrazaba—…Juan ha hecho posible esto.
—Pero ahora… ¿qué tengo que hacer?, me siento perdida, no quiero volver a separarme de ti.
—María, no puedo llevarte conmigo. Cada día diez quedamos en vernos y hasta la próxima vez no puedo contarles cómo ha funcionado. Luego tendremos que esperar a que cada uno inyecte a varias personas y crear un plan de ataque para salvar a la humanidad de este estado hipnótico a la que os tienen expuestos.
—Pero, ¿cómo hemos llegado aquí?, ¿qué pasó?
—Algo había que hacer; la violencia en las calles, los accidentes de tráfico, el maltrato a los niños incluso entre ellos mismos en el colegio, se tenía que resolver de alguna manera. La adicción a los videojuegos, el uso inadecuado de los móviles, el estrés, las depresiones, la ansiedad…Fue un caos, afecto a las relaciones sociales.
—¡Madre mía! no me lo puedo creer.—María miraba alucinada a su marido esperando saber más.
—Por lo que hemos podido averiguar, empezaron a poner una especie de hipnóticos en el agua corriente y en la envasada. La televisión empezó a cambiar la programación y todo el mundo excepto unos pocos empezaron a acatar órdenes. Como puedes ver yo no. Yo no entendía nada, y cuando alguna persona como yo acudía a advertir de que algo pasaba nos catalogaban y nos aislaban. Fue muy duro.
Tres años más tarde…
Día diez. Mismo árbol, mismo Club, con la diferencia de que ahora eran noventa y dos componentes. Todos preparados.
Todo funcionaba como la seda hasta que atacaron a los de seguridad del Palacio, luego poco a poco accedieron hasta llegar al jefe de gobierno. La lucha se cobró muchas vidas y ahora estaba en sus manos devolverles la conciencia a los ciudadanos.

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11 comentarios

  1. 1. Berundgaar dice:

    Es curioso. La otra Yoli también ha escrito un relato algo parecido. Va a ser que compartís algo más que el nombre.

    Me ha gustado mucho, excepto el final. No me entiendas mal, no es que haya nada incorrecto. Simplemente, me parece que te has quedado sin espacio y has tenido que concluir el relato de una forma algo precipitada. Por lo demás es una historia entretenida y bien estructurada.

    Enhorabuena, nos seguimos leyendo en futuras entregas.

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 13:33
  2. 2. Berundgaar dice:

    Me he confundido de escritora. Pensaba que estaba leyendo el de la vecina de abajo. Ignora las primeras frases.

    Mis disculpas.

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 13:35
  3. 3. Nora C.P. dice:

    Hola Berundgaar!
    Tranquila por la confusión, esas cosas pasan. Si es cierto que tuve que reducir casi 100 palabras para no pasar de 750. ¡Me has pillado! Jeje.
    Gracias por comentar
    Un saludo
    Nora C.P

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 20:49
  4. 4. Yoli L dice:

    Hola Nora

    costaba de catorce miembros: constaba
    – años que no hacía: años que no lo hacía.
    – mierda. —las lágrimas: después de punto mayúscula —Las

    Luego no se si es que al pasarlo aquí se te quedó sin espacios entre párrafos, pero en mi caso, para una mejor lectura, agradezco ese detalle. También encontré alguna palabra repetida muy seguida. Este link amplía lo que quiero decir http://www.cca.org.mx/cca/cursos/hbd/modulo_3/informacion_general/ideas_escribir.htm

    El final se nota cortado, ya explicaste el motivo, a la mayoría suele pasar aquí para cumplir las 750 palabras jeje

    Por lo demás, me ha gustado el tema y por lo que entiendo sobre mundo distopico, has cumplido el reto.

    Gracias por tu visita al mío Ciconia distopica, tomaré muy en cuenta tus consejos 🙂 https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-44/7926

    Saludos
    .•:::•
    ..-*-..(¯`•´¯)..-*-..
    `•..•´’`•.¸.•´’`•..•´

    Escrito el 17 mayo 2017 a las 21:58
  5. 5. Nora C.P. dice:

    Gracias Yoli L.
    Muchas cosas todavía se me escapan y entre ellas los párrafos. Visitaré el link por ver si me ayuda.
    Agradezco tus puntualizaciones en los errores, es lo que más hace que aprendamos.
    Saludos,
    Nora C.P.

    Escrito el 19 mayo 2017 a las 17:10
  6. 6. Alonso García-Risso dice:

    Saludos Nora: Tu relato entraña una situación que podría estar pasando. No es del todo extraño que élites se propongan el control total de la población mundial; tampoco debería sorprendernos algún plan y ejecutores —como es el caso de tu relato—, para acabar con la amenaza. Qué bien, no hay peor cosa que el inmovilismo, es decir caer en la apatía y no hacer nada. Bien, me gustó. Felicitaciones

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 01:19
  7. 7. P.J Dawon dice:

    Hola Nora.
    Buena historia, tu mundo distópico es la pura imagen de “muerto el perro, se acabó la rabia”. La idea de unos hipnóticos en el agua me a causado escalofríos y muy bueno también el detalle del nombre del club.
    La trama es buena, me ha causado intriga desde el principio y, mientras llegaba al final, se han ido contestando mis preguntas. Está muy bien estructurada, la verdad.
    Por cierto, a mi también me ha dejado el final con ganas de más.
    Estoy en el 175 por si tienes un ratito. Un saludo.
    Nos leemos.

    Escrito el 20 mayo 2017 a las 23:37
  8. 8. Luis Ponce dice:

    Hola Nora: gracias por tus comentarios en mi relato. No he pasado antes, pues he estado de viaje.
    Tu relato me parece muy apegado a un posible y cercana realidad. Subrepticiamente ya se realizan pruebas semejantes en algunos grupos humanos. Esperemos que no nos toque caer en la deshumanización para el control de la superpoblación. ¿Cuándo empezar a reaccionar?. Esa es la pregunta.
    Yo también creo que te faltó espacio para redondear la idea. Pero el argumento es válido para el reto.
    Saludos. Nos leemos.

    Escrito el 22 mayo 2017 a las 01:12
  9. Hola, Nora.
    La historia me gustó, un mundo distópico pero que puede ocurrir.
    Me costó un poco entender la historia en especial en la primera parte. El final está bien pero algo precipitado.
    A destacar tu gran imaginación para recrear una situación tan compleja.

    Escrito el 24 mayo 2017 a las 13:36
  10. 10. Laura dice:

    Hola Nora.
    Interesante idea de reemplazar una droga que “adormece” por una especie de contra droga.
    Con respecto a lo formal, si es el Club Con Cabeza, es EL CCC, no la CCC.
    No me gustó el párrafo que a continuación de copio y corrijo: Manuel esperó a la marcha de los vigilantes para entrar en su habitación. Al día siguiente por la noche, después de seis horas de camino, se coló en la habitación de su mujer, le inyectó el líquido. Al momento abrió los ojos sorprendida. Manuel tuvo que taparle la boca y atarla hasta hacerle ver que había acudido en su ayuda. María lloró, lloró como hacía años que no hacía.
    Creo que la idea está buena, pero habría que pulirla un poco más.
    Hasta el mes próximo

    Escrito el 27 mayo 2017 a las 14:39
  11. 11. Ratopin Johnson dice:

    Hola Nora,
    “Devolver la conciencia a los ciudadanos”. Qué importante. Me he sonreído un poco por dentro porque me ha recordado a lo que podría ser el lema de campaña de algún partido político. 🙂
    En cuanto al relato, está bien estructurado, se lee fluido. Los diálogos son importantes en tu historia, porque en ellos se explica (lo hace Manuel) lo que ocurre, hay muchos y los has llevado bien.
    Me choca un poco el hecho de reunirse el día 10, no porque se junten un día concreto, ese detalle está bien, pero en cuanto a que no se cómo están “aislados” como tu dices. Diera la impresión de que Manuel anda un poco a sus anchas y podría escaparse más veces. Ese punto creo que no queda explicado del todo, aunque ya he leéido que tuviste que recortar el texto. Es el aspecto más colgado que observo. Y por ejemplo, esta frase no acabo de entenderla: “Manuel esperó a la marcha de los vigilantes para entrar en su habitación, y al día siguiente por la noche después de seis horas de camino, se coló en la habitación de su mujer…”.
    ¿Para entrar en su habitación?¿La de la mujer?, luego se menciona “..se coló en la habitación de su mujer…”¿o es la primera la habitación donde él está confinado y no es “entrar” sino “salir”?
    Por lo demás, está muy bien lo que comentas del pueblo hipnotizado:”…la violencia en las calles, los accidentes de tráfico, el maltrato a los niños incluso entre ellos mismos en el colegio, se tenía que resolver de alguna manera. La adicción a los videojuegos, el uso inadecuado de los móviles, el estrés, las depresiones, la ansiedad…Fue un caos, afecto a las relaciones sociales.” Parece nuestra relidad, es un presente, y es cierto, hay mucha gente idiotizada, y las relaciones entre las personas están “tocadas”. Y es interesante el elemento que introduces de la “vacuna” , las inyecciones para que la gente recupere su ser.

    Saludos, muy entretenido

    Escrito el 4 junio 2017 a las 19:40

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