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El Orden - por Martí Lavern Santeda
Ernesto estaba muy contento con su trabajo. Lo mejor de todo, es que podía disfrutar de unas largas vacaciones y ese año decidió visitar el valle y las montañas en las que hubo la Última Guerra. Le dio por ahí. Una pequeña tienda de campaña, una cocina de gas, un gran toldo para protegerse del sol, una mesa, unas sillas,…Eso sí, todo metido y encajado a conciencia en el maletero de su coche todocaminos. Ya lo tenía decidido.
Había pasado mucho tiempo desde la Última Guerra; Ernesto había leído algún libro o le habían explicado algo sobre ella , pero los más viejos, los que sí estuvieron, la mayoría ya desaparecidos, nunca le hablaron de ella. Sentía cierta curiosidad, aunque también le animaba la idea de vivir en primera persona la experiencia de aquellos héroes que salvaron al Orden. O por lo menos así se lo explicaron y lo relataban los libros de historia.
Durante esas vacaciones, en agosto de 2015, instaló su campamento en el valle, muy cercano al lugar en el que estuvo instalada la artillería pasada en la Última Guerra; por supuesto que escaseaban las sombras, como Enric imaginaba; apenas había cuatro o cinco árboles dispersos que aprovechó para poner un gran toldo.
Calzado con sus mejores botas de montaña, recorrió las Sierras en las que se mantuvieron las más duras batallas. Caminaba rodeado de un silencio absoluto, aunque a veces le acompañaba el titilar de los viejos robles y encinas. Desde la montaña veía el valle en el que estuvieron apostadas las baterías artilleras, 15, 20, 100,.. lanzando miles de obuses contra los peñascos. Envuelto en aquel silencio, sintió los lamentos de los combatientes destrozados por los proyectiles. Resistieron allí más de 155 días, según cuentan, pero el ejército logró al fin derrotar a aquellas decenas de miles de rebeldes que se levantaron contra el Orden.
A su regreso a casa, quiso encontrar más información en internet o en las bibliotecas, pues no podía entender por qué se alzaron tantos hombres y mujeres sin disponer a penas de armas. No encontró nada. Siempre la misma historia ensalzando los valores del Orden. Confuso por ello se lo comentó a un amigo.
– Pero, ¿Tú estás loco?- respondió su amigo Carlos con la cara desencajada por el pavor. – ¡ Ni se te ocurra buscar información sobre la Última Guerra !.
-Carlos, no pasa nada, solo quiero saber qué ocurrió.
-¡No seas ingenuo !.Tienes un buen trabajo, vives en una bonita casa, ¿para qué quieres complicarte la vida y meterte en líos?
-No quiero meterme en líos -contestó Ernesto – no entiendo por qué se rebelaron, aquello fue un suicidio, sin apenas armas, luchando contra un enorme ejército como el del Orden.
-¡¡Cállate Ernesto, por favor, no sigas !!
-No me vengas con idioteces Carlos ¿qué puede pasar?. Si sabes cómo puedo conseguir más información, te lo suplico, dímelo, ¡somos amigos desde pequeños !
Carlos, no consiguió sacar a Ernesto esa idea de la cabeza. Al día siguiente quedaron en un parque público del Distrito Este, el más alejado del centro de la ciudad. Carlos se puso un guante de seda y buscó algo en el interior de su bolsa.
-Pero ¿qué haces?- le preguntó Ernesto al ver a Carlos ponerse el guante de seda.
-Debo tomar todas las precauciones posibles, respondió Carlos.- Tienes que entrar en el web profundo. En este dispositivo tienes todas las instrucciones de cómo acceder al nivel diez. Sobre todo: no hagas absolutamente nada sin antes leer las instrucciones, es imprescindible que sigas los pasos que encontrarás en ellas. Yo me iré unos meses de la Ciudad, mientras esté fuera no te pongas en contacto conmigo para nada. Yo sabré lo que estás haciendo con tu ordenador y espero poder avisarte a tiempo si corres algún peligro. Cuando consigas la información que andas buscando destruye el dispositivo.
Ernesto estuvo semanas indagando en el web profundo, donde consiguió entrar gracias a sus habilidades con la informática. Atónito, observaba cosas aberrantes: hombres que deseaban a otros hombres, manifiestos que reclamaban libertad frente al Orden, leyó a filósofos desconocidos. Fue pasando de nivel en nivel hasta alcanzar el nivel 10. Grave error.
Al mes de iniciar su búsqueda, se encontró en la sala de un hospital con un gran vendaje sobre la cabeza, mirando por la ventana sin saber lo que había ocurrido desde el último día de trabajo, justo antes de irse de vacaciones. Un accidente de coche, le dijeron. Carlos jamás volvió.
Hola Buenas !
Me corrijo a mí mismo: en el tercer párrafo donde dice “Enric”, debe decir “Ernesto”.
Eso pasa por ir con prisas y no revisar bien el texto, pero no quería dejar pasar la oportunidad de participar.
Hasta luego !
Hola Martí,
Tu relato me ha gustado,sobre todo la primera parte porque creas mucha intriga y expectación por saber qué pasó realmente en esa guerra.Sin embargo,la segunda parte es bastante confusa y todas las preguntas que el lector se hace al principio,quedan en el aire.De dónde viene la curiosidad de Ernesto? Por qué esa guerra está oculta?
Por otra parte,los guiones en los diálogos son largos (es algo que yo tampoco sabía y me han corregido por aquí.En el blog hay una entrada donde se explica cómo hacerlo)
Un saludo
Hola martin hay dos partes n tu relato una con explicaciones un poco largas seguro que todos aprendemos mucho con las lecciones que nuestros compañeros nos dan
Luego has pasado a la segunda parte un poco irreal.no se si esta bien .a mi mido d ver me ga parecido dificil d comprension.
Hay veces que hay que pasar del reto si no lo tenemos seguro.
Saluditos nos leemos
¡Hola Martín Lavern Santeda!
Tu relato me ha sido difícil de entender. ¿Será que llega al nivel 10 y le borran la memoria para que no se entere lo sucedido en la Ultima Guerra?
Te señalo algunos detalles de la estructura del texto que me llamaron la atención:
• Al inicio, indicas que después de las vacaciones de agosto de 2015, decidió buscar más información sobre la última Guerra y al final aparece que no sabe lo que “había ocurrido desde el último día de trabajo, justo antes de irse de vacaciones.”
• Cuando dices que “Durante esas vacaciones, en agosto de 2015,…” me pareció inexplicable el uso de esa fecha.
• La frase “…lanzando miles de obuses contra los peñascos.” Me pareció extraña. No se lanzan obuses contra los peñascos, se lanzan al enemigo que se encuentra en los peñascos.
Un pequeño error, supongo que el corrector pudo hacer travesuras: sin disponer a penas de armas. Debería ser “sin disponer APENAS de armas”
En relación a la forma del texto: Uno o dos detalles sin la menor importancia en relación al uso de la coma. Al revisar nuevamente el texto lo veras. La redacción también puede mejorar en lo que dejes más tiempo en reposo el tema.
Ahora, en cuanto a los guiones largos que son los símbolos que se emplear para los diálogos, te recomiendo buscar en el blog de Literautas > reglas de escritura > como representar diálogos gráficamente.
Para escribir el guión largo en Word. Utilizo en todo el texto el guión corto. Posteriormente busco la opción “reemplazar”. Coloco guion corto en “buscar”, y coloco el cursor en “reemplazar”, finalmente pulso en la opción especial: guion largo.
Este relato, lo considero como un aperitivo. Es un texto que tiene mucho potencial. En una obra más larga, estoy segura que aparecerán las respuestas a las interrogantes que plantea Ernesto.. y yo. Es un buen comienzo para una historia bien intrincada que es lo que creo que quieres escribir.
Espero que mis comentarios sean de utilidad. Continúa escribiendo y aprendiendo.
¡Un abrazo!
Hola Martín.
Creo que te confundiste con el uso de la fecha, pasándola más adelante ya que 2015 ya fue y de Última Guerra ni noticias.
Por todo lo demás, muy bueno.
Hasta el próximo mes
Hola Martí,
Tu relato realmente me dejó con mucha intriga, el no saber qué pasó en realidad con la guerra, y los porqués, queda mucha tela que cortar que, al final no se devela. Empero eso es lo que me gusta de tu relato, te da mucho en qué pensar. Y creo que de alguna forma, hoy en día, la humanidad sufre de una falta de información o de investigación sobre nuestra historia, es como un cáncer que nos lleva a tomar malas decisiones basados en lo que dicen los medios o los líderes en los que depositamos nuestra confianza.
En general, disfruté leyendo tu relato, espero que puedas leer el mío, soy el número 115.
Saludos.