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¿Será un cyborg? - por Nicolás Falcón
Aunque el moribundo no era lo que se dice guapo, tuve que hacer un esfuerzo, me metí en la boca su miembro. No paré de masajear hasta que el cálido, espeso y blanco líquido estalló en mi boca.
Era de noche; y aunque no veía bien, el perfume que exhalaba de su miembro me hacía pensar que era humano.
Abrí el bolso y cogí una jeringa; de las que utilizaba para pincharme insulina. La puse en mi boca hasta llenarla.
Abrí las piernas y vacié la inyección en mi vagina.
Creo que ni siquiera me detuve a pensar. Lo hice porque sabía que era la única esperanza de perpetuar la especie en el planeta tierra.
Hola Nicolás
Que mezcla de temas has escogido para tu microrrelato jejeje, en los dos años que llevo en el Taller no había leído las palabras “miembro” y “vagina” en algún relato jajaja.
Hay intriga desde la primera línea y mantienes la tensión para finalizar con un cierre sorpresivo que deja para la imaginación. Me parece muy bien escrito y estructurado. Lograste condensación y economía del lenguaje.
Saludos
Me falto decirte que espero que esa inseminación haya funcionado porque vaya! porque sino significaría la extinción de la raza humana :O
Felicidades por tu creatividad!!
Siento Nicolás no estar conforme con este tipo de escrito, pero puesto que el espacio literauta aconseja comentar los tres siguientes aquí dejo mi opinión. El límite entre literatura erótica con los ejemplos de Henry Miller y Anaïs Nin, y los transgresores Bukovski, Roth o tantos otros, no dejan de ser deudores del Marqués de Sade o del mismo Alfred Jarry, con su Supermacho. No creo que este sea el lugar adecuado, es mi humilde opinión, tal vez en algún concurso como la sonrisa vertical.
En todo caso aplaudo la valentía.
Saludos.
Hola Nicolas,
Uau. A decir verdad me ha parecido un microrrelato bastante diferente. Me ha dado un rollete a ciberpunk al pensar en robots que parecen humanos, y el hecho de que la humanidad esté en las últimas.
Sería interesante leer algo más de él. También me ha gustado el estilo directo y sin tapujos.
Buen trabajo.
Hola Janna:
Muchas gracias por dejar un poco de tu tiempo en pasarte por mi ejercicio. Gracias por ser tan benevolente conmigo y que te haya parecido entretenido.
Aunque, yo, me recrimino haber repetido la palabra “miembro” por dos veces.
Un fuerte abrazo para ti, compañera Janna.
Hola Pepe:
También te agradezco que te hayas tomado el tiempo que gentilmente me has brindado.
No pretendo que nadie se ofenda, y, que pueda sacar otro tipo de conclusiones que no están en el ejercicio: lo único que pretendo es tener valentía. no censurarme. Probar cosas nuevas y sin censuras (sin menospreciar a nadie)
Quiero buscar mi propia voz. atreverme a practicar fuera de la seguridad de lo ya sabido. en una palabra, arriesgarme.
Espero que sepas comprenderme. Gracias por aplaudir mi valentía.
Otro fuerte abrazo para ti, compañero Pepe.
Hola Ikazuchi,
¡Qué extraño! Ayer, cuando hice mi comentario contestando a los compañeros no estaba el tuyo; y, el caso es que aparece con el nº 4.
Bueno, eso creo que nos da una idea de cómo está la página de cargada.
Buena noticia, sin duda, que haya tanta participación.
Tengo que agradecerte tus palabras, elogios. Me alegro mucho de que te haya gustado y, saber que al menos su lectura no te ha dejado indiferente.
Te doy las gracias por haber pasado por mi ejercicio.
Un fuerte abrazo compañero.
O.o o.O este relato si que se me hizo extraño. Bueeeh, que mezcla de temas, con razón lo de +18 XD.
Bueeh bastante explicito y creativo. Saludos, buen relato. Cuando puedas pasas por el mio el 179.
Hola Daniel.
Gracias por dedicarle un poco de tu tiempo a mi ejercicio.
También darte las gracias por ser tan generoso en tu comentario. Me alegro que no te haya dejado indiferente.
En cuanto tenga un poco de tiempo me paso por tu trabajo, compañero.
Un abrazo
Hola Nicolás qué relato! Me gusta, atrevido y crudo. Y eso da puntos, no cualquiera está dispuesto a escribir algo así.
Gracias por pasarte por el mío.
Nos seguimos leyendo!
Hola Nats,
Muchas gracias por tu comprensión y, esos ánimos que me das.
encantado, de pasarme por tu ejercicio.
Un abrazo.
Independientemente de la temática que hayas abordado y de lo fuerte o atrevido que pueda parecer para algunos tu relato me ha parecido bien estructurado, logra su cometido. No me imagino un moribundo eyaculando pero bien adelante. Tu vecino 168.
Hola Héctor,
Muchas gracias por dedicarme un tiempo en la lectura de mi ejercicio.
Te informo de que tenía al menos unos cinco o seis microrelatos. Aposté por este por lo arriesgado. Hubiera podido elegir otro más fiel a mi estilo; como lo que llevaba desarrollado hasta la fecha.
Me dije a mi mismo que no. Siempre he leído en diversos sitios y, de muy buenas fuentes; que hay que escribir sin miedo, arriesgar, salirse de la zona de confort. Aunque a veces se te juzgue por ello: es una forma de aprender.
En cuanto a lo del hombre moribundo es una pieza que crea tensión en la escena: quería que representara el último hombre humano.
Quería demostrar que se trataba de la última oportunidad; y creeme que cuando se trata de la última oportunidad, los seres humanos somos capaces de lo que sea: aunque después nos llevemos las manos a la cabeza.
Muchísimas gracias Héctor por parecerte bien estructurado y, que logre su cometido.
En cuanto tenga un ratillo voy a empaparme de tu ejercicio.
Un abrazo
Hola Nicolás Falcón.
No entiendo por qué haces el traspaso de la boca a la vagina. No era más fácil hacerlo directamente?
Además, en lugar de inyección, utilizaría la palabra jeringa para el proceso que llevas a cabo.
Es interesante el tema que propones.
Gracias Laura por tus comentarios, de los que muy gustosamente tomo buena nota.
Quería que fuese la última oportunidad del “moribundo”; así que imagina lo complicado de hacerlo en esas condiciones, jeje.
Muchas gracias por tus ánimos y por parecerte interesante el tema.
Un fuerte abrazo y, felices vacaciones compañera.