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TICIO - por Juana Medina
Web: http://www.juanamedinaficcion.blogspot.com
«Era más que un simple robot, era más que cualquiera de sus amigos y compañeros no sólo por su fuerza o su tamaño, y ella iba a ayudarlo a salir al mundo, a brillar como le correspondía.» Así iba pensando Ema sobre su novio, al salir de la joyería donde habían encargado las alianzas para su boda.
Bromeó con el joyero por la diferencia de tamaño de los anillos. A ella no le importa. Ama a Ticio y Ticio la ama. ¿Qué más?
Apura el paso. Su querido “super-robot”, “grandote”, “forzudo”, “monstruo”, “fenómeno de circo” como lo apodan sus compañeros con una sonrisa que habla más de incomprensión que de burla, la espera en una esquina cerca de su casa.
A Ticio no le gustan los lugares públicos porque siempre hay quien lo mira y hace comentarios en voz baja. Él es quietud tensa que controla su fuerza. Sabe que esa es su característica esencial y le teme. De Ema quiere su vivacidad, su frescura. «Ella no hiere», se dice, mientras el recuerdo de su madre le hace temblar las sienes y la frente.
Ema camina y recuerda.
Cuando se conocieron, los amigos de él hicieron una fiesta y la recibieron entusiasmados. Sin embargo había siempre una línea de resquemor que Ema no sabía interpretar.
Un día Andrés le dijo que quería hablarle. Con Ticio se conocían desde la infancia y “super-robot” fue su defensor ante los compañeros de escuela cada vez que hizo falta. Andrés relataba situaciones risueñas y exageraba otras. Dijo, por ejemplo, que su amigo había arrancado un árbol de raíz para hacer leña, y no era cierto. Pero otras cosas sí lo eran. Contó que se convirtió en una suerte de operario ad-honorem de la escuela por haber retorcido las rejas de una ventana en un ataque de rabia. Los maestros, entonces, decidieron que lo mejor era que descargara su excesiva energía arreglando lo que hiciera falta. Las compañeras contaban con él para que llevara mochilas, carpas y demás enseres para los campamentos de verano y muchas historias más. Después de escuchar atentamente un rico anecdotario, Ema preguntó por qué la había llamado. Andrés se puso serio y le dijo:
―Hay un tema que no debes tocar jamás: su padre. No se llevaba bien con su madre, aunque nunca la lastimó ni le hizo daño, pero la última vez que le preguntó por su padre, ella, poniendo los ojos en blanco, le contestó, «te lo he dicho siempre, créeme, tu padre es un dios, y los dioses no se quedan mucho tiempo entre los humanos. Somos muy poca cosa para ellos». Entonces Ticio gritó con tanta furia que todo el barrio lo oyó. Entró al gallinero y retorció el pescuezo de varias gallinas hasta que se calmó. Lo increíble fue que la madre repartió las gallinas muertas por toda la vecindad como si se tratara de una ceremonia, y en todas las casas contó que le había dicho la verdad sobre su padre, y eso lo había enojado. Mi madre piensa que esa mujer estaba loca.
―¿Y todos comieron puchero de gallina gracias a Ticio? ―preguntó Ema, riendo.
―No lo tomes a la ligera. Ticio es un pan de dios, pero tocar el tema del padre con él, es peligroso.
―Lo tendré en cuenta, ―dijo ella todavía burlándose. ¿Su novio, peligroso? Siempre la ha tratado con un cuidado y una delicadeza casi desconocidos entre los hombres considerados normales.
Ticio espera inmóvil. El recuerdo de su madre se aleja. Disfruta del sol en la cara. El pasado ha quedado definitivamente atrás.
Ema camina y sueña.
Imagina una casa llena de niños grandes y fuertes como su padre.
Ríe feliz y corre entusiasmada a su encuentro.
Se abrazan, se besan. Ella abre la cartera y muestra los anillos.
Él sonríe desde su altura. Ema, cegada por su propia historia de amor, exclama:
―¡Es hora de que salgas de la oscuridad, pareces un semi-dios!
Un alarido de cientos de bocinas que suenan al unísono sin interrupción, sube desde el horror de gente que no sabe qué hacer ante un gigante que en plena calle le retuerce el cuello a una mujer como si fuera una gallina.
Hoy, Ticio, Super-Robot, Monstruo, Fenómeno de Circo es condenado como un hombre.
Hola Juana,un gusto leerte de nuevo. Como siempre una historia muy bien contada de tu parte. Cuando todos los vecinos de Ticio comieron puchero de gallina se veía venir el desenlace.
Lo que queda claro que muchas veces la euforia de una felicidad te hace expresar cosas que a sabiendas son peligrosas.
Te Felicito, la redacción impecable.
Gracias Osvaldo.
Estoy llegando tarde a la recopilación porque no la ahbía recibido. Prometo ponerme al día en el fin de ssemana.
Un abrazo
Buena historia Juana , como todas las tuyas , pero, para mi , un poco confusa. No consigo entender por que Ticio no se llevaba bien bien con su madre ni que problema había con su padre que le causaba tamaño comportamiento.
No me acaba de quedar que es exactamente Ticio …
Nos leemos! Un saludo!
Hola, Juana. Tu historia es sorprendente, aunque quedan algunos hilos sueltos. Por lo demás, como siempre, has narrado en forma magistral con un lenguaje claro y pulcro. Un saludo.
Hola Juana, encantado de volverte a leer, el mio es el 171, por si quieres leerlo.
En tu linea, bien escrito, y buena historia, hay relatos, y creo que este es uno de ellos, que le harian falta más de 750 palabras, para poder explicarlo mejor. A mi me ha encantado. nos leemos
Hola Juana, es una historia cargada de humor negro, muy negro y por otra parte, incluso divertida. Es atrayente y curiosa, todo un acierto mezcla de imaginación y buena escritura.
Enhorabuena, un buen relato que te impacta y entretiene. Un placer leerte y un saludo.
¡Buenas! Si bien me gustó la historia, me da que pensar que es un fragmento de algo más grande (o que, en algún punto, podría llegar a serlo). Ciertamente es un relato al que le vendría bien un poquito más de contexto.
Me gustó mucho la descripción de Ticio. Me lo imaginé a la perfección.
¡Saludos desde Argentina!
Juana después de leer una buena cantidad de relatos con términos de robótica y nomenclaturas, encontrarme con el tuyo ha sido un deleite. Te felicito, y como te comenta Leosinprisa, esa carga de humor negro le da un toque especial. Soy tu compañero Literauta 76
Hola! Me gustó tu historia, me dió pena la novia, y también tizio.
Muy bien redactado, aunque me quedé con ganas de más detalles!
Un saludo
Hola Juana:
Gracias por pasar por mi relato.
El tuyo tiene una carga de ternura nerviosa que me parece un detalle interesante, pero no logro encontrar un detalle que siva de nexo entre la protagonista y su novio porque no conocemos nada de ella. Lo de Super-Robot, me parece un exceso y no le encuentro la relación entre robot y enfermo mental. Si justificas con algún detalle el porqué de la relación sería más fácil entenderla. ¿Tenía alguna deficiencia mental que no le permitía sospechar del peligro?
De todas maneras es solamente mi apreciación y ya sabes que muchas veces me equivoco en mis apreciaciones.
Esta bien escrito desde el punto de vista técnico, siempre lo haces bien, por eso me gusta leerte.
Saludos
Hola, Juana!
Una historia rara que me recuerda el cuento de Horacio Quiroga: “La gallina degollada” (unos hermanos con retardo mental ven a su madre matar a una gallina finalmente estos matan a su hermana de igual manera). Uhmmmm.
Algunas sugerencias para mejorar: Veo que pasas de un tiempo verbal a otro y a veces en el mismo renglón, del pasado al presente y viceversa. Por ejemplo:
-Bromeó con el joyero por la diferencia de tamaño de los anillos. A ella no le importa. Ama a Ticio y Ticio la ama. ¿Qué más?
-Ticio espera inmóvil. El recuerdo de su madre se aleja. Disfruta del sol en la cara. El pasado ha quedado definitivamente atrás.
En este párrafo: a brillar como le correspondía.» Primero cierra la comilla y luego el punto.
Felicitaciones. Un abrazo.
Hola Juana,
Creo que como varios que han hecho comentarios aquí, siento que faltó un poco más de desarrollo en la historia. Algunos huecos que quedan descubiertos que no alcanzan a entenderse del todo. Pero caray, con 750 palabras uno tiene que ser un mago!
Lo que me gusta es la descripción del personaje, tienes una forma interesante y usas imágenes para describirlos que me atrajeron desde el inicio.
Me agradó tu historia, si te interesa puedes pasar a ver la mia en https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-47/8435
Hola Juana, feliz por llegar a este cuadro surrealista que nos describes tan bien. Hay una frase que veo un poco rara “Ama a Ticio y Ticio la ama”, casi parece un palíndromo: Ema ama a T y T ama a Ema. Ticio parece el masculino abreviado de Morticia, de la familia Adams. Estoy de acuerdo con otros compañeros, esto nos lo has colocado de algún relato más largo. Yo también lo hice. En todo caso está muy logrado, y a mí no me pareció previsible el agallinamiento de Ema.
Un placer leerte, un abrazo querida amiga.
Hola
Gracias por leer mi relato
Del tuyo puedo decir que los tiempos verbales cambian de cuando en cuando; es algo que habría que corregir para que haya homogeneidad.
Me ha parecido un cuento con un final trágico, de esos finales que te dejan frío porque no pensabas que podía acabar así. Creo que lo has redactado y descrito bien, dejando de lado lo de los tiempos verbales. No hace falta que haya personajes robot en los cuentos de la recopilación, y has logrado narrar uno sin un robot, lo cual está bien. Teniendo en cuenta el número tan pequeño de palabras que se puede utilizar, la historia es bastante completa.
Un saludo
Hola Juana,
Gracias por tu comentario a mi relato. Leí el tuyo con interés y lo que más me gustó fue la composición y el ritmo. Marcas momentos bien definidos y encuentro que llevas bien la intriga, reservando para el final un desenlace tan explosivo como inesperado. Pienso que has sacado el mejor partido de una entrega que se ciñe de manera ajustado a los requisitos del mes (robot e historia de amor). En resumen una buena narrativa para una historia rocambolesca. Un abrazo.
¡Caray Juana! ¡tu también empiezas fuerte!
Desde luego que es una historia muy original un tanto surrealista, como ya ha apuntado algún otro compañero. Imaginación, personaje peculiar la del “forzudo” en contraste con la fragilidad de Ema. Un poco al estilo de “la bella y la bestia”. Bien podría tratarse de un cuento o leyenda —no provoques la ira de los dioses…o algo así je,je…
Una historia bien narrada, salvo algún tiempo verbal fácil de corregir, con un final muy sorprendente: no hay que tomarse a la ligera ciertas recomendaciones.
Un abrazo
Hola Juana
Certera para llevar el hilo de la trama. Frases cortas, sin ruidos altisonantes. Redacción clara y preciso donde nada sobra.
Ticio: “ el de la quietud tensa” te pasea entre el drama y la sonrisa y a mí me ha encantado. Un supe-hombre caído en desgracia.
Es un placer leerte.
Gracias por comentar mi relato y saludos
Hola Juana:
Ticio, personaje de la mitología griega. Y eso es tu relato, una tragedia griega en versión actual. Al leerlo no he podido evitar encontrar un evidente paralelismo con una película vasca que se ha estrenado recientemente “Handía” que significa grande. Está basada en un personaje real del siglo XIX. Según la sinopsis del film “es todo un gigante, una criatura extraña que no ha parado de crecer a quien llaman el Gigante de Altzo. Es entonces cuando Martín decide explotar el gigantismo de su hermano como un monstruo de feria, alcanzando gran popularidad y llegando a viajar por media Europa”.
Me ha gustado un montón. Cómo has sabido unir la trama y ese final apoteósico que repite el mismo esquema entonces y ahora, pero esta vez no eran gallinas sino su amada.
Me he metido tanto en el relato que no me he parado a analizar su contiene alguna cosa mejorable, y tampoco quiero mirarlo otra vez para que me quede un regusto satisfactorio.
Si te decides visitarme estoy en la casilla 43. Lo digo por el cambio de nombre.
Hasta otra. Un saludo.
Hola Juana.
Ante todo quiero agradecer tu paso por mi relato y tu comentario.
Es original en tema y forma. Creo que es el único relato de este mes en el cual el protagonista no es un robot, aunque lo parezca.
La historia está bien llevada, salvo esos cambios verbales (única cosa a corregir, aunque muy importante). Coincido con otros comentaristas en que hay ciertos detalles que no encajan. Por ejemplo la relación que tenía con su madre. Personalmente la eliminaría de la ecuación, pues no aporta gran cosa salvo que se llevaba mal con ella. Para enlazar el episodio de las gallinas, te hubiese bastado con hacer referencia a un mal recuerdo con su padre, y de paso, hubieses ganado unas cuantas palabras, tan necesarias para poder redondear mejor su relación.
De todos modos, dentro del marco surrealista de tu historia, todo cabe. El desenlace con Ema al final, queda explicada como una reacción de mecanismo ante una tecla mal tocada, un resorte fatal de un muñeco estropeado, en esta caso parecido a un robot.
Pule los tiempos verbales y te quedará un texto de diez.
Saludos y suerte
Gracias a todos por sus comentarios.
Probablemente porque no he sabido mostrarlo bien, veo sobre todo por los comentarios de Earendil, que no se entiende lo principal de esta historia. No puedo suprimir a la madre porque es la gran responsable en esta historia . A Ticio no le pasó nada con su padre porque nunca lo conoció. Lo terrible es que cuando el pregunta por su padre, su madre insiste “siempre” en la versión del dios, quizá, no lo sé, para explicar su excesivo tamaño y su desmesurada fuerza. Quizá fue un dios y no le creímos. Pero T. necesita la imagen de un padre común y corriente, ya es bastante fuera de serie. Sobre eso, recibe todos los sobrenombres que lo señalan como “raro”. Y cuando cree que se encamina a la vida de todos, que Ema lo quiere sin pensar en dioses ni antecedentes excepcionales, E. vuelve a encasillarlo en la excepción. Creí que la última frase del relato, remataba eso. No salió. Será otra vez.
Hola de nuevo, Juana.
No, no,no! Para nada quise decir que tu historia no quedara clara y ni llegara bien el mensaje que querías transmitir. He entendido perfectamente el argumebto de tu historia. Lo de eliminar a la madre solo era una sugerencia para ganar palabras y que pudieras ahondar un poco más en la relación entre Ticio y Ema. Era una idea tan buena o mala como cualquier otra. Sé que en tu mente ya tienes formada una trama de parentescos cua do empiezas a desarrollar el guión. Mi idea es que hubiese bastado decir: “Cuando nombraban la naturaleza de su padre, al que no conocía, un estallido de furia incontrolable saltaba como un resorte que le hacía perder la razón”
Es tu historia, nada más lejos de mi intención cambiarla. No debes por eso cuestionarte que no se entiende bien.
Un abrazo y hasta la próxima.
Hola Juana querida!
Primero quiero agradecerte en este lugar el haber asistido a una de las presentaciones de mi libro en Buenos Aires. Fue una emoción increíble. No todos los compañeros entienden lo que significa el poder encontrarnos cara a cara, físicamente, después de haber compartido tantas aventuras virtuales, llenas de letras y de espíritu. De repente una compañera querida decide hacer el esfuerzo, se levanta de su silla, se toma un transporte, localiza el lugar del encuentro, asiste entre el público y se emociona con uno. No es poca cosa en los tiempos que corren. De repente nos conocemos, nos vemos las caras, nos escuchamos las voces, y es como pasar a otra dimensión. Ojalá podammos algún día, desde todos los confines, organizar un encuentro! Gracias Juana de verdad!
También te agradezco las generosas palabras para con mi libro, y ahora con mi relato. Es una alegría que te hayan gustado.
A mí me gustó muchísimo el tuyo. No me pasó como con otros relatos, en los que faltaba el elemento de la claridad, y cuando eso ocurrió, te lo marqué. No es este el caso. Me quedó muy claro que Ticio está enfurecido con su padre abandónico y con su madre que intenta venderle versiones mágicas pero insuficientes acerca de su padre.
Y sí, yo me incliné, como lector, por una versión que podría ser más “garciamarqueziana”: el muchacho de veras es producto de la unión entre su madre y un dios olímpico. Quizás ella es Gea, y su padre Zeus, y ahí está Ticio, vengándose en las pobres gallinas, de lo que le habían hecho a él los buitres. De verdad pensé que iría por ahí la cosa. Si hacés una votación de lectores para ver por dónde continuarla -porque lo amerita!- yo voto por esa dirección. En un próximo capítulo, el padre, preocupado por las inclinaciones criminales de Ticio, decide bajar a la tierra y hacerle un poco de coaching a su hijo descarriado. Después de sacarlo de la cárcel, claro. Y a condición, claro también, que alguien haya logrado arrestarlo y encarcelarlo.
En resumen, una delicia de relato, Juana!
Hola, Juana Medina. Me encanta leerte siempre. Y este relato me ha parecido excelente. Muy bien escrito y desarrollado. Ritmo agil y una atmosfera con tintes negros suavizados.Me llama la atención cómo se rebota con el comentario de la madre y lo paga con las gallinas, y por un comentario similar de su pareja lo paga con ella misma. Nos leemos
Feli: ¿Te parece que en una esquina de ciudad en pleno día hay probabilidades de retorcer el pescuezo de unas cuantas gallinas? ¿Te parece que si hubiera empezado por matar a la madre, tendríamos esta historia o más bien la historia de un condenado a muerte o a cadena perpetua? Tampoco veo cómo un relato en el que el protagonista se la pasa matando gallinas, puede resultar interesante. Por supuesto que el final pudo haber sido otro, algo así como comedia romántica, pero la verdad es que no me identifiqué mucho con el edulcorado enamoramiento de Ema, comprensible si pensamos en un casamiento juvenil, pero lo bastante ilusorio como para provocar una tragedia.
Marcelo, querido amigo: Me has hecho poner colorada con tanto reconocimiento y halago. En verdad me gusta, cuando puedo, acompañar a la gente que quiero y aprecio tanto en sus logros como en sus penas, pero la primera presentación, entre obligaciones de trabajo y la tremenda tormenta, me resultó demasiado difícil. Como has podido comprobar, si no soy la bisabuela de los literautas, estoy cabeza a cabeza con algún otro. Por supuesto que si vuelves por Buenos Aires, siempre habrá un mate, ánimo de buenas charlas y mucho afecto esperándote.
En cuanto a Ticio, efectivamente fue uno de los tantos hijos que Zeus desparramó por el mundo, tentado como era de amores con las mortales. Como siempre Hera se puso muy celosa y T. y su mamá quedaron escondidos en el fondo de la tierra. Pero como Hera además de celosa era aprovechadora, lo sacó de allí para que atacara a la madre de Apolo y Artemisa. El muchacho, con el hambre que da el encierro se abalanza a violarla, pero entonces papi Zeus interviene, lo hiere, lo vuelve al fonde de la tierra donde dos serpientes le comen elhígado a diario. ¿ Te gustó?
Un abrazo grande
Hola Juana
¡Qué historia! A Ema tarde o temprano le iba a suceder eso con ese novio extraño.
Me ha gustado la trama.
Casi no he notado lo que te comentan sobre tiempos verbales, será porque tengo el mismo problema 🙂 , ya un compañero me recomendó varios libros que desarrollan ese tema, que él mismo no creyó existiera como dificultad hasta que lo leyó en esos libros, el comentario está al final de esta entrada https://www.literautas.com/es/blog/post-15177/donde-consultar-las-dudas-sobre-gramatica-y-ortografia/
Estoy en el #81 “El ósculo de la vida”, pasa cuando puedas
(¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)
Jajajaja Querida Juana Medina… Nada mas lejos de exterminar los corrales mundiales de gallinas. No me refería a ellas, sino a la acción en si. Que no dudes, me ha parecido la mas adecuada. Solo que parecia indicar que se le iba agriando el caracter y termina pagandolo con la chica… Seguiré leyendote porque eres genial con tus historias y aprendo mucho con tus respuestas. ¡Felicicidades!