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DESENLACE DE UNA OBSESIÓN - por Roger Nhicap
«Era más que un simple robot», pensó Fermín, fascinado ante el espectacular modelo 3D de su único amor, la adorable Yuko, a quién sentía cerca para sosiego del alma bajo la cálida paz de su mirada.
Por su realismo, resultaba difícil distinguir que esta Yuko fuese una criatura artificial. Su aspecto era demasiado humano, disponía de noventa articulaciones que simulaban movimientos del cuerpo y faciales, con una estética, rasgos y guiños, característicos de una linda japonesa de 1,68 metros y 25 años de edad. «La sonrisa baila en su dulce cara», se dijo. Faltaba perfeccionar la conversación, acompasar el habla con el lenguaje corporal propio de un humano al expresar sus emociones.
Se encontraba satisfecho porque ya vislumbraba el final: cumpliría la promesa que se hizo cuando ella falleció entre sus brazos en las primeras horas del tsunami que arrasó Miyako, pequeña ciudad de la prefectura de Iwate, en el noreste de Japón.
…
Por aquel entonces, en los albores de la primavera de 2011, Fermín, ingeniero en robótica, llevaba un año de duro trabajo en el proyecto, “Avances del texturizado de materiales para la creación de androides desde un modelo 3D". Se encontraba agotado, y un día, junto a su colaborador Takumi Kimura, habían solicitado una semana de descanso con la idea de olvidarse del trabajo y, también, liberar sus mentes de las exigencias que la Agencia Japonesa de Ciencia y Tecnología demandaba a sus ingenieros senior.
Consiguieron su propósito y, a sugerencia de Fermín, viajaron a Miyako. Allí, se reunió de nuevo con su querida Yuko, hermana pequeña de Takumi, en la mañana del viernes, once de marzo de 2011, unas horas antes del fuerte seísmo que originó el trágico tsunami, en la costa oriental. Ella los había recogido en el aeropuerto regional y los tres se dirigieron a pasar el fin de semana en el bungalow de la familia Kimura: una sencilla mansión en la costa, al norte del canal de acceso a Miyako.
Cuando llegaron al bungalow, no pensaban que sucedería algo tan horrible y, sin embargo, sucedió de repente, dejando a su paso desolación y muerte. El inesperado fenómeno de la naturaleza alteró, de forma brusca, los planes de los tres jóvenes: cortó de raíz el tránsito por este mundo de los hermanos Kimura y, desde entonces, la mente de Fermín peregrinaba por senderos que nunca imaginó.
Con el húmero izquierdo fracturado, Fermín pudo salir de Miyako y viajar a Tokio después de celebrarse los funerales por los hermanos Kimura. Fueron meses difíciles, donde logró sobreponerse con fortaleza a los episodios alternativos que padeció: unas veces de euforia desmadrada, celebraba con noches de juerga cualquier progreso en el trabajo, y otras, de depresión aguda, frustrado por no haber evitado la muerte de Yuko, se tragó, en varias ocasiones, medio frasco de somníferos. Sufrió mucho en esa época de vigilia y escaso sueño, presidida siempre por su gran obsesión, la promesa de aquel “viernes del dolor”: construir un androide perfecto, idéntico a ella.
Dedicó muchas horas al día a consultas, análisis y discusiones con sus colegas de la Agencia, hasta que pudo plasmar en un documento, que elevó a la dirección del proyecto, la propuesta de viabilidad para modificar el diseño del género del androide, del masculino al femenino. Finalmente, la Agencia aceptó su plan que incluía montar sobre un modelo 3D, las múltiples captaciones faciales reales de Yuko que poseía.
…
Fermín observaba con insistencia el modelo 3D, fiel imagen de su amada. De pronto, suspendió el severo escrutinio, frunció el ceño y se aproximó. Entonces descubrió en su mirada el sutil gesto de tristeza, característico de la Yuko humana si no le gustaba el comportamiento de alguien.
Se estremeció y la inquietud comenzó a golpear su mente, consciente de que la excesiva apariencia humana del futuro autómata era igual a Yuko. Y eso rompió el idilio, su empatía, con la criatura artificial. Ahora había sentido un profundo rechazo, no soportaba que otro ser, aunque se tratase de un ser artificial, fuese una réplica idéntica de la mujer en quien volcó toda su capacidad de amar.
Fermín lloraba en silencio, deprimido, porque había dedicado seis duros años a una estúpida obsesión.
Un buen día, se encontraron las señales de su arrepentimiento: la maqueta del androide destrozada, lo mismo que ordenadores, pantallas, materiales, equipos láser y el hardware y software empleados en el diseño y construcción.
Fermín nunca volvió por la Agencia. Se refugió en Miyako con la esperanza de recibir otra señal: el perdón de su Yuko.
¡¡¡Guauuu!!!! Roger:
Extrañamente, esta vez soy la primera en comentarte, me alegra mucho ver que seguimos por aquí, los habituales y este mes he empezado por comentaros a vosotros, antes que a los tres siguientes.
Tengo que decirte que la historia me encanto y que has conseguido que se me pusiera la carne de gallina al leerlo. Con cuatro pinceladas, nos has traído una idea que en principio parece que va a ser un futuro lejano y termina desarrollándose en el presente (2011 + seis años es 2017) basada en un hecho real, que todos vivimos con preocupación hace seis años, y para tratar dos temas muy interesantes, por un lado las obsesiones y por otra la invasión de las maquinas, que en estos momentos son mas reales de lo que parece.Y encima con un protagonista que puede ser español (Fermin) y que representa otro tema interesante: la fuga de cerebros por la crisis. Y encima cumples el reto con una escena basada en el amor. Mucho contenido para un relato corto
¡¡ Impresionante!!! y ¡¡Genial!!!.
Un gran saludo, nos leemos.
Gracias Miranda, me gustó recibir el comentario de una veterana en Literautas y, además, para llenar de elogios este relato. Me alegro mucho que te haya gustado porque aciertas respecto a los temas, las obsesiones y nuestro futuro entre androides, que pretendí resaltar. El nombre del protagonista, Fermín, fue una idea de última hora, me gusta darle un aire español a mis relatos, siempre que puedo.
Elegí el hecho real, de marzo 1991, de un artículo que leí hace años, y me impactó, sobre una madre horrorizada, con su bebé en brazos, de pié entre las ruinas en una calle de Miyako después del tsunami. La mujer se llamaba Yuko, y de ahí el nombre de mi protagonista.
Pasaré pronto a leer y comentar tu relato.
Gracias de nuevo. Un abrazo Miranda.
Roger:
Súper felicitaciones! Has escrito un relato increíblemente completo con tan pocas palabras, es impresionante. Hay de todo: amor, tragedia, y hasta ahonda un poco en la psiquis humana y nuestra forma de lidiar con la pérdida. Fantástico.
Saludos!
Hola Roger.
El relato está tan lleno de detalles que tuve la impresión de leer algo más extenso pero sin llegar al tedio.
Me gusta la profundidad que se atisba en el tratamiento de ciertos temas, lo cual le da un extra tratándose de un relato tan corto.
Por un momento creí que iba a desembocar con otra posesión o reencarnación en el chunche ese, afortunadamente no fue así 😉
El final es una segunda tragedia en la vida del latino, quizás el lejano oriente no sea el mejor lugar para él.
Me ha gustado el relato.
Saludos.
Me ha gustado la idea del relato. Lástima ese final triste que te deja con mal sabor de boca. Felicidades.
Hola Roger Nhicap:
He leído tu relato de un tirón. Bien escrito, buena historia, me ha gustado mucho.
¡Enhorabuena! Un buen trabajo. Saludos.
Fantástico!! me encanta ese aire Sci-Fi que le has dado, aún siendo un relato en la actualidad. Hasta el final no eres del todo consciente de que no es otro siglo ni otro mundo. Has creado un halo futurista en toda la historia que ya lo quisiera yo para mi! Y los personajes… tan “humanos”, al contrario de lo que podrías esperar… genial, en serio.
Un abrazo
Hola Nhicap: qué bien escrito está tu relato. Es difícil transmitir emociones, y tú lo haces muy bien, con un lenguaje muy cuidado, con una historia de amor frustrada.
Te felicito. Los escritores tenemos un gran poder en nuestras manos. Y tú lo aprovechas muy bien, Nhicap.
Nos leemos!
Hola Roger, que buen relato, me ha gustado mucho, siempre he tenido muchas ganas de conocer japón, y cualquier cosa relacionada me llega y me pone a imaginar mil cosas, excelente, muy buen trabajo 😀
Yo te dejo el enlace de mi relato por si quieres leerlo.
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-47/8523
Saludos.
Hola, Roger: Gracias por tu visita y amable comentario. me gustó mucho tu relato. Resultó bien equilibrado y correcto en su construcción. Un saludo.
Hola Roger:
Un relato redondo, con una obsesión que día a día se va volviendo”normal” en los seres humanos. Un tema con mucha profundidad emocional manejado desde la parte técnica con mucha solvencia. Las palabras precisas para encontrar la manera de someter al lector con fluidez.
Como siempre grato leerte.
Hola Roger, te felicito por un relato en que el ingrediente principal es el amor. La historia maneja al lector con finura hacia el desenlace. Final que es un obsequio de valores hacia el ser querido.
Lo leí de un solo trazo y sin tropiezos, pero cuando conocí el origen de tu relato, me gustó aun más.
Nos leemos.
Enhorabuena Roger por este relato de amor y odio en un marco de soberbio fracaso de la tecnología. Fukushima es un símbolo imperecedero de lo que el hombre no puede dominar, la Naturaleza.
Qué ocurrirá en las próximas generaciones cuando los androides desplacen a su creador.
Un placer seguir leyendo tus historias, un abrazo compañero.
Hola Roger: has escrito una historia de amor muy bonita. Es verdad, por lo menos a mi me pasa, que cuando un hecho nos impacta —suelen ser hechos trágicos— tenemos que escribir sobre él. La madre con su hijo después del tsunami, te ha inspirado el relato que has adaptado muy bien al tema del robot.
El otro tema, el de la obsesión, está muy bien resuelto. No puede ser de otra manera: mejor un buen recuerdo que no vivir con una imitación.
Una historia bien narrada, original y que emociona.
¡Enhorabuena!
Hola
Gracias por leer mi relato y por tus amables comentarios
Me he leído el tuyo y me ha gustado el tono y las descripciones de la historia, bien estructurada y bien ambientada, como si estuviera basada en hechos reales. Es una historia que podría suceder en la vida real. Tal vez se podía haber acortado un poco más al principio, para que el final tuviera un efecto más inmediato, pero creo que lo has resuelto adecuadamente. Buen trabajo.
Un saludo
Muchas compañeros por vuestros amables e interesantes comentarios.
sofib: agradezco tus palabras. Las obsesiones humanas es un asunto que siempre mereció mi atención porque he conocido casos muy extremos. Esta semana pasaré a leerte.
Servio Flores: otra temporada os encontramos en el taller. Me alegra que te gustase. Es fácil que a Fermïn se le atragantase el mundo nipón aunque yo creo que fué ver la debilidad del ser humano frente a la fuerza de la naturaleza. Pronto pasaré a leerte y comentar.
Wolfdux: se te echa de menos este mes, confío en seguir tus amenos relatos. Gracias y un abrazo.
Otilia: que gusto verte otra temporada por el taller. Me alegra saber que te gustó el relato y agradezco tu felicitación. Muy pronto te visitaré para comentar tu texto.
M.H. Heels: es un honor recibir una crítica tan positiva de una experta en Sci-Fi como eres tü. Gracias, M.H., espero que no nos dejes.
lunaclara: sabía que el relato iba a gustar, al menos el fondo de la historia y el profundo sentimiento de Fermín hacia Yuko, a las personas sensibles como eres tú. Gracias por tu comentario y hasta el próximo mes.
Hola, Roger.
Ante todo quiero agradecerte tu paso por mi relato y tu comentario (por cierto, ibas muy desencaminado en tus deducciones sobre mi historia, pero eso suele pasar cuando se arrastra una escena de otra edición. En fin, espero que la próxima sea de tu agrado)
De la tuya, solo me queda unirme a las felicitaciones de los compañeros que ya te han comentado. Has conseguido un trabajo muy emotivo y muy bien elaborado en su estructura y forma.
Te felicito sinceramente, enhorabuena.
Un abrazo y hasta la próxima.
Hola, el relato es muy bueno, aunque creo que es algo sobre-explicativo en algunos puntos. Me da la sensación de que hubiera quedado mejor un poquito mas comprimido.
soy el autor del relato anterior al tuyo, perdón por tardar tanto en contestar.
Hola Roger.
Que pedazo de relato, me ha gustado un montón.
La obsesión por una chica, mezclada con desastres naturales y una decepción amorosa son los ingredientes de este cuentazo.
Felicidades.
José Torma