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00:00:01 - por K. Marce

Web: https://karenmarcescorner.wordpress.com

Es mi segundo día en este aburrido trabajo, aceptado por la enorme necesidad de pagar la deuda de mis estudios. Un horario nocturno de diez de la noche a las seis de la mañana. Es en una gasolinera ubicada en el kilometro 66.
Un viejo llamado Andrés cubre la jornada anterior, pero porque le asignaron a darme entrenamiento permanece hasta la medianoche. Como si pudiera aprender algo de valor en solo dos horas.
Él ha estado fumando afuera, bebiendo de una pequeña botella metida en una bolsa de papel. Me pregunto si los tomaría de los estantes, sin importarle las cámaras de seguridad. No hay mucho que hacer, abrir las bombas de combustible de autoservicio y realizar los cobros en la tienda. En una carretera tan vacía pocos se detienen, hay que tratar de mantenerse despierto hasta la llegada del próximo turno.

Andrés aplasta su cigarrillo en el asfalto y me mira fijamente, levanta el mentón como un saludo. Le sonrio por educación. No me simpatiza. No es el mejor instructor, cree que la noche anterior lo he aprendido todo: Un tour por el pequeño almacén al fondo, revisar los estantes y manejar la caja registradora. Y la indicación de reponer todo producto vendido, siempre deben de existir doce en exhibición.
—¿Aburrido? —dice al entrar.
—No ha venido nadie. Supongo que es por la hora.
—Digamos que sí… —rasca su barba—. Esta jornada es la peor de todas.
—Ya me acostumbraré —digo enderezando una caja con encendedores sobre el mostrador.

Él se mueve hasta el almacén, escuchó el ruido del armario de metal donde colocamos nuestras pertenencias. El mío no tiene candado, olvidé traer uno; por lo que con disimulo me acerco a ver qué es lo que está haciendo.
—¿Por qué trabajas aquí? —dice sacando de su propia mochila otro cigarrillo.
Aunque está de espaldas, sabe que lo espié.
—El salario será para mis clases. Me ofrecieron el turno dos, pero era menos dinero.
Él se gira despacio, con esa misma pasmosidad deja el cigarrillo en la boca, sonrie de lado. Mira su reloj, busca en la chaqueta hasta encontrar los cerillos, más no los utiliza. Nos miramos a los ojos al escuchar la campanilla en la puerta.
Hace una seña para que yo salga, al final de cuentas es mi turno y él no está obligado a atender a nadie.

Me encuentro con un hombre canoso que cuenta billetes frente a la caja registradora.
—¿Necesita gasolina, señor?
—La bomba dos. ¿Es la "premium"?
—No, es la regular. La premium es la bomba uno.
—Entonces esa… dos galones.
-A seis por galón, son doce duros —digo sonriendole. Él no me sonrié, va dejando billetes de uno a uno sobre el mostrador. Toma un encendedor—. Sesenta centavos por eso. —Tomo la copia de la factura para entregarsela. Sonrié y lanza las monedas que tambolean en el mostrador. Guardo el dinero, y sin más abro la bomba uno tocando un botón.
No dice nada, unicamente sale. Lo observo por el ventanal, es pálido, con sombrero y abrigo azabache; su coche bastante antiguo también es negro. Hace lo suyo y se marcha.

Me sorprendo al ver a Andrés detrás de mí.
—¿Te asusté?
—No, pero no invadas mi espacio.
—¿Sabés quién es ese hombre? —Me encojo de hombros con indiferencia—. Te voy a dar una advertencia. Eres nuevo aquí y no sabes muchas cosas; pero está carretera está maldita. Exactamente en este mismo lugar, había un árbol, y cada cierto tiempo un coche se estrellaba en él, matando a todos los que se conducían. Pero el dueño de esta estación, no creía la maldición. Cortaron todos los árboles y plantó esta gasolinera. El día de inaguración su propio hijo murió, aquí, en su turno de medianoche. Una anciana del pueblo le dijo que, siempre a esa hora, se escucharía el metal estrujarse. Y que la sombra reclamaría lo que siempre le había pertenecido, su derecho a llevarse las almas que compraba. Si quería evitarlo debía confundirlo con el número doce. No es una broma, que no se te olvide.
Reí, Andrés miró la hora en la caja registradora: 11:58:05pm. Sacudió la cabeza y se fue corriendo.
Ahora estoy solo con esa tonta idea en la cabeza. Miro la copia de la única factura de mi turno, y esos números resaltan: 6. La registradora marca las 00:00:00 horas. Son las doce, número protector. Miro la caja de encendedores, hay once.
En el almacén se escucha el estruendo del metal…

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17 comentarios

  1. 1. Jesus Lopez Conesa dice:

    Andres es cuanto menos inquietante, me ha gustado mucho el texto la verdad pero noto que el principio es muy tranquilo y luego pasa a ser muy rapido. No lo digo como algo malo, en cierto modo le da ritmo. Me ha gustado mucho el final en puntos suspensivos.

    Un saludo y espero tu comentario!https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-48/8677

    Escrito el 17 noviembre 2017 a las 16:52
  2. 2. Dante Tenet dice:

    Me gusta el desarrollo.
    Pierde un poco de ritmo en las transiciones.
    Linda historia

    Escrito el 17 noviembre 2017 a las 18:45
  3. 3. Thomas Carnacki dice:

    Hola, K.Marce! Buena historia, con ritmo y una prosa sencilla. En lo personal, me hubiese gustado que de entrada la trama tuviera esa atmósfera que consigue al final. Ir dándosela, gradualmente, para hacer saber al lector lo que se viene. Creo que faltaban más guiños, más ambientación y menos relleno para tener algo totalmente redondo, la idea lo demandaba.
    En fin, me gustado leer tu relato. Hasta la próxima 😉

    ¡Nos estamos leyendo!

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 08:06
  4. 4. Juana Medina dice:

    Un poco lento el comienzo, pero a partir de la aparición del “cliente oscuro” está genial
    Me encantó
    Saludos

    Escrito el 18 noviembre 2017 a las 21:09
  5. 5. Yoli dice:

    Hola, K.Marce.
    Opino igual que los compañeros, al principio es un poco lento, pero lo arreglas muy bien hacía el final, que te lo deja abierto.
    Has tenido algún fallo, en que los guiones no han sido largos.
    En general me ha gustado.
    Si quieres leer el mío, soy el 171.
    Saludos.

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 22:31
  6. 6. Menta dice:

    Buenas noches K. Marce: Me ha gustado mucho tu relato. Lo he leído de un tirón porque no sabía qué iba a pasar y hasta que no he llegado al final no he parado. Las historias de miedo, me dan mucha ansiedad.

    De las cosas que debes mejorar te diré:

    1. Hay palabras sin acento que lo deben llevar. Pasa un corrector ortográfico para que te lo señale y los cambias. Ejemplo: sonrío, sonríe, entregársela.

    2. “Inaguración”, deberías poner inauguración.

    3. Delante de inauguración deberías poner un “la”

    4. No he encontrado en le DRAE la palabra “pasmosidad” creo que deberías poner parsimonia.

    5. En esta frase que dices: “lanza las monedas que tambolean en el mostrador”. Tampoco he encontrado la palabra “tambolean”. Creo que querías poner “tambalean” pero entonces tienes que poner un “se” delante.

    6. En estas frases: Guardo el dinero, y sin más abro la bomba uno tocando un botón. Creo que después de “más” va una coma.
    7. En la siguiente entrada del blog de literautas que te anoto encontrarás cómo se escriben los números en los textos:
    https://www.literautas.com/es/blog/post-10312/como-se-escriben-los-numeros-en-un-texto-literario/

    Te lo digo porque ahí pone: Otra excepción que se escribe siempre con una cifra es la de los números que van después del sustantivo al que se refieren:
    María va por la página 3 del libro y duerme en la habitación 130 del hotel.
    Por lo que: “la bomba uno”, deberías escribirlo así: bomba 1.

    8. Me encantaría que me explicaras estas frases: “Si quería evitarlo debía confundirlo con el número doce. No es una broma, que no se te olvide.” Creo que todo el misterio está en ella y no entiendo lo que quieres decir. Por favor, no me dejes con la duda.

    Por hoy nada más. Felicitarte por tu relato y mandarte un saludo, Menta

    Escrito el 19 noviembre 2017 a las 23:01
  7. 7. Javier López dice:

    Hola, K. Marce.
    Inquietante relato. Me ha gustado ese cambio de ritmo y los personajes presentados, aunque al final, no sé si a propósito, se vuelve todo un poco caótico, desdibujado, como un sueño que nace y muere en la hora bruja. En cualquier caso, la atmósfera estaba conseguida. Y el final, abierto…
    Técnicamente ya te han comentado algunas correcciones, aunque creo que en vez de “se tambalean” o “tambolean” , estaría mejor “tamborilean”.
    Gran relato.
    Un saludo.
    Nos leemos.

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 14:10
  8. 8. ortzaize dice:

    hola una narracion intrigante. de esas que no puedo leer por la noche.
    huf. me ha gustado. saluditos.

    Escrito el 20 noviembre 2017 a las 16:41
  9. 9. Pilar dice:

    Hola K.Marce!
    Me has tenido intrigada todo el tiempo, quizás la lentitud que imprimes al principio es parte del juego para crear tensión…
    Muy logrado el personaje de Andrés que,sinceramente, pienso que es el asesino…
    Buen trabajo!
    (Este mes estoy de descanso…)

    Escrito el 21 noviembre 2017 a las 17:30
  10. 10. Osvaldo Vela dice:

    Hola KMarce, De nuevo por tus dominios para toparme con una historia de misterio.

    Para mi el título de tu texto despierta a mi mente a que solo falta un segundo para que algo suceda. Esa directriz me lleva a ir llenando de información mi registro mental. Yo considero todo ese relleno como necesario para entender la historia, aunque, sí le resta algo de fuerza al escrito.

    Encontré algunas pequeñeces que harían la redacción más adecuada: “y sin más, inicio la bomba presionando una tecla”.

    Te felicito y nos leemos.

    Escrito el 21 noviembre 2017 a las 17:41
  11. 11. Yoli L. dice:

    Hola K.Marce

    Me gusta como condensas la historia en un texto breve que anima a la lectura. Y deduzco que fue Andrés el que realiza el estruendo del metal, como ya le había metido miedo al chico, lo quiso asustar.

    En cuanto a mejorables te aporto:

    —rasca su barba—.: Rasca al no ser verbo dicendi va con mayúscula.

    únicamente lleva tilde. Los adverbios acabados en -mente se tildan si el adjetivo del que deriva la lleva. Además que, las palabras esdrújulas siempre llevan tilde.

    Un gusto leerte

    (¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)

    Escrito el 24 noviembre 2017 a las 22:27
  12. 12. Dryshavings dice:

    Perfecto arrastre del tiempo esperando a que llegue la hora de acabar el turno.
    ¡Inquietante atmósfera desde el primer momento!

    Escrito el 26 noviembre 2017 a las 16:35
  13. 13. Vespasiano dice:

    Hola KMarce:

    Aunque un poco tarde paso con gusto por tu relato para leerte.

    Tu historia me ha gustado y, sinceramente no me gustaría tener que trabajar en esa gasolinera en el turno de noche. A mi me ha dado miedo hasta el compañero instructor, tan enigmático e inoportuno.

    Yo al igual que Menta, me queda la duda de: “…confundirlo con el número doce”.

    Felicidades.

    Escrito el 26 noviembre 2017 a las 20:31
  14. 14. Jess dice:

    Hola,K. Marce
    A mi se me hizo bien el inicio, no se me hizo lenta, ya que es la introducción de los personajes y es la manera que lector se conecta con ellos. Creo que al final le falta claridad para comprender como salva o condena el numero12.
    Nos seguimos leyendo.
    Saludos!!

    Escrito el 27 noviembre 2017 a las 04:34
  15. 15. Servio Flores dice:

    Hola K. Marce.
    Un relato narrado de forma muy inteligente. Lo disfruté, si así se le puede llamar al leerlo a las 00:55…
    El final abierto, aunque intuitivo, me ha gustado.
    Saludos
    Estoy en el 37

    Escrito el 29 noviembre 2017 a las 07:58
  16. 16. Violeta dice:

    Hola K. Marce
    Gracias por pasarte por mi relato y por tus aportaciones que valoro.
    Tu cuento me ha gustado, es una historia de misterio con un final abierto en donde has dibujado bien el personaje de Andrés, un tipo siniestro. Los compañeros te han hecho aportaciones valiosas, a mí se me ocurre que en la frase: cree que la noche anterior lo he aprendido todo, quedaría mejor la noche anterior lo aprendí todo. Es una opinión personal.Felicidades

    Escrito el 30 noviembre 2017 a las 12:16
  17. Hola K.Marce
    Un gran relato. En cuanto a las correcciones, estoy de acuerdo sobre todo con Menta. A mi gusto no entiendo lo del cliente misteriosos. A la pregunta de si no sabe quien es no le veo respuesta. Lo he encontrado muy intrigante y me ha dejado con ganas de mas.
    Felicidades por tu escrito y MUY FELICES FIESTAS.
    Ah! no me busques, no estoy este mes.
    Un abrazo

    Escrito el 30 noviembre 2017 a las 16:57

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