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Es mi pareja - por Perla preciosa
Aunque aún estaba algo dormida, se levantó sin embargo. Era domingo por la mañana, y pese a que tampoco tenía prisa por realizar las tareas de casa puesto que no tenía que dar explicaciones a nadie, sí tenía claro que debía espabilarse y comenzar poco a poco. Otro inconveniente durante aquella hora matinal era la frase con la que Clara se despidió de ella la noche anterior tras depositar sendos besos en sus mejillas: "chao, cariño, cuídate. Sé que lo estás pasando mal, pero no sé si volveremos a vernos. Te quiero".
¿Qué había querido decirle con aquellas palabras? ¿Acaso pensaba dejarla? ¿Quién la había informado de su malestar?
Estas y otras preguntas semejantes se hacía Diana mientras sacaba del armario las conchas de chocolate que tanto le gustaba desayunar los domingos, junto con el café y el zumo de frutas diarios.
La noche había sido verdaderamente emocionante (copas, juegos y caricias), pero no habían hablado de ninguna ruptura. Era cierto en cambio, que Diana no sabía, pues aún no se le había ocurrido ninguna idea para ello, cómo decirle a su madre que estaba enamorada de Clara, y pese a sus intensas vivencias, debidas también a sus muchos años, no concebía en su mente la idea de personarse con ella en casa e insinuárselo poco a poco, o la de utilizar a una tercera persona, ni, por supuesto, la de decírselo claramente, y esto le preocupaba más de lo que ella misma podía admitir.
—¿Qué te ocurre, Clarilla? ¿Te he decepcionado acaso?— le preguntó tras saludarla.
—tengo la impresión, Diana, de que vives demasiado obsesionada con el efecto que hará en tu familia vernos juntas y pretender que seamos una pareja formal. ¡Pareces una veinteañera! No te discuto que en un pueblo será aún más llamativo, puesto que las gentes allí evolucionan con más lentitud. A cambio, si son humildes como en tu caso, son en general mucho más tolerantes con los suyos. A estas alturas, estoy segura además, de que no eres la primera en salir del cascarón, y de que cuando lo sepan, como mucho, serás la _maricona_ del pueblo. ¡Ni siquiera lesbiana ni bollera, pero eso es lo de menos!
—Querría verte, querida Clara, frente a un hombre más conservador que su padre si cabe. Dirá que bastantes mujeres hay en casa como para que entre una más, y a saber qué otros disparates del mismo calado. ¡Si no lo conociera!…
—Mientras viva tu padre, Diana, creo que no tienes nada que perder. Él tendrá la sensatez suficiente para ignorar todas esas mezquindades y aceptarte como eres. Después de todo, tú también eres su hija, ¡no se te olvide! Y cuando así no fuera, ¿acaso tu vida no te pertenece?
Algo más animada, Diana salió con su amiga a pasear esa misma tarde. Aunque el teléfono no era lo que más la atraía, Clara había logrado convencerla y motivarla. Entraron en una tienda y se probaron sendos vestidos. Eran largos y lujosos. Con ellos puestos se hicieron varias fotos juntas en distintos lugares: el probador, el parque, y hasta la gasolinera que estaba más próxima a la citada tienda. Al día siguiente, mandaron la mejor de todas a casa de Diana, junto con esta postal:
Cuando las palomas retozan al amanecer,
nos unimos en furtivos abrazos;
sus cálidos besos aplacan mi sed
y con mutuas caricias al alba saludamos.
Dos almas gemelas unidas en una
somos desde que nos conocimos:
ella es la musa que mis versos inspira,
yo, su aliento, su reposo y su equilibrio.
Buenas noches Perla preciosa: Me ha parecido muy valiente tu relato porque tratas un tema muy controvertido y actual. El toque final con la poesía le da el toque romántico a la relación amorosa.
Un saludo, Menta
Hola Perla preciosa!
Un relato muy bonito, delicado y muy bien abordado. El poema final le da el toque maestro y me parece muy acertado.
Pero he tenido que releerlo varias veces porque hay partes confusas y no estaba segura de si me había perdido algún detalle importante. Al principio parece que va a haber una ruptura y en cambio, la historia transcurre en otro sentido.Y después, no he entendido de que el teléfono no la atraía.
Por otra parte, hay algunas incorrecciones como “frente a un hombre más conservador que su padre si cabe” debiera ser “tu padre”, alguna letra que minúscula que se te ha colado.
Pero como te en dicho,me ha gustado mucho leerte. Sigue así!! Y enhorabuena!
Elena
Hola, Perla Preciosa.
Me gusta tu relato. Describes muy bien la angustia de Diana por contarselo a sus padres. Es verdad que se ha hecho un poco lioso entre que al principio parecian que Clara iba a romper con ella y después se las viera felices.
Has tenido un fallo con está frase:”—tengo la impresión, Diana, de que vives…” tienes que empezar por mayuscula.
La poesia del final es muy bonita.
Si quieres leer el mío, soy el 171.
Saludos.
Estimadas amigas:
Me alegro de que haya gustado, pues ni yo misma sabía cómo iba a caer, al mezclar la poesía y la prosa. En la frase en la que Diana habla de su hermano, no hay ningún fallo: habla de él como si fuese un extraño, aunque el padre es de los dos. Por lo demás, tomo nota de las otras correcciones y os agradezco los comentarios.
Buenas Perla preciosa.
Tu relato me ha parecido curioso. Conforme lo iba leyendo iba preguntándome a dónde querías llevarnos con ello, me he sentido un poco a la deriva.
Es la primera vez que leo algo tuyo, soy nueva en este taller, así que no sé si este es tu estilo de escritura o es solo este relato, pero me ha parecido un poco recargado, frases muy largas y muchísimos nexos. Algunas veces perdí el hilo de lo que ibas contando porque me costaba asimilarlo todo.
Pero vamos, eso es cuestión de gustos. Espero poder leer algo tuyo de nuevo.
Un saludo.
Buenas tardes Perla Preciosa,
El tema está muy bien, y nos haces sentir esa ansiedad que tiene Diana a la perfección.
Pero tengo que decir que he tenido que releer el texto unas cuantas veces y aun con ello hay cosas que no termino de ver. Los diálogos son demasiado elaborados y no me queda muy claro quien habla con quien, si están en casa o hablando por teléfono.
Esto no quita que el relato deje un sabor muy dulce y agradable, que con la nota de la foto y la poesía final nos toque un poquito la fibra sensible.
¡Gracias por darnos la oportunidad de leerte!
Hola, Perla preciosa.
Yo también tuve que leerlo dos veces, pues al inicio me pareció que el narrador que utilizabas estaba en segunda persona, luego me dí cuenta que era el omnisciente. Después pasaste de una despedida a un encuentro sin explicación, por ello, creo, la confusión.
Bien, de todas maneras me gustó la escena, cotidiana en este tipo de relación y la manera sutil de solucionarla me resultó rebuena, pues el poema me gustó.
Algunos párrafos me parecieron confusos:
-No te discuto que en un pueblo será aún más llamativo.
No sé, no me convence. Quizás ese será cambiarlo por “sea”.
-—Querría verte, querida Clara, frente a un hombre más conservador que su padre si cabe.(“su padre”, te refieres al padre de tu padre?)
-“maricona” (entre comillas).
Felicitaciones por este relato, espero leerte en otra escena.
Estoy en el 27 si deseas leer mi texto. Un abrazo.
Hola Perla Preciosa.
Soy Laura del 53.
Tu tema es muy actual. La forma en que tus personajes hablan es algo rebuscada, difícil de entender, a pesar de que la idea global se comprende claramente.
Me encantó, al igual que quienes me preceden, la poesía final.
Hasta la próxima propuesta.
Estimadas compañeras:
ante todo, me vais a permitir que use el femenino como genérico, dado que en este caso, es mayoritario. Lo que señala Dopidop, lo aclaré en un comentario anterior; en cuanto a la conversación, es, tanto presencial como telefónica; creía que había quedado claro con el detalle del teléfono.
Finalmente, no termino de ver lo rebuscado del estilo y del vocabulario, más bien al contrario, creo que su lenguaje es muy actual. ¡Otra cosa es que estemos acostumbradas a leer o a escuchar modismos o palabras acortadas, o vocabulario del hampa en exclusiva! Pero bueno, a lo mejor hay algo que no he visto, así que, nada, si me lo aclaráis, me parecerá estupendo.
Hola Perla Preciosa.
Vuelvo a tu relato.
– “A cambio, si son humildes como en tu caso, son en general mucho más tolerantes con los suyos”. No me parece una frase propia de amantes, fueran del sexo que fuera cada uno.
– “tengo la impresión, Diana, de que vives demasiado obsesionada con el efecto que hará en tu familia vernos juntas y pretender que seamos una pareja formal”.No creo necesario dar el nombre de la persona con la que se está hablando cuando son las únicas que hay.
– Fíjate que permanentemente está cada una nombrando a la otra. Creo que es innecesario.
Pero es cuestión de gustos y de estilo.
Como las lentejas, las puedes tomar o dejar. Está en tí hacer lo que te plazca.
Laura del 53.
Hola Perla,
Tras varios meses de descanso, empiezo a coger ritmo solamente leyendo y comentando vuestras historias…
Como siempre, tú nos presentas una escena cotidiana, algo locuela e impredecible. Tienes un estilo muy personal y totalmente reconocible, que yo te animo a conservar, pero también a pulir. Me explico: es cierto que hay frases como la del teléfono que nos descolocan y oraciones un tanto complejas. Por eso, desde todo mi respeto y cariño, te recomiendo que aclares bien tus ideas antes de escribir (pues en la cabeza suelen sonar genial pero luego en papel se desvirtúan) y simplifiques las oraciones, cambiando cuando sea posible las preposiciones por puntos o puntos y comas.
Otra cosilla son los diálogos. Me parece que quedarían mejor si incluyeras acotaciones de vez en cuando; no solo para decir quién habla sino para reflejar el tono de voz que utilizan, los gestos que realizan o sus emociones.
Para terminar, te remarco en positivo que tus historias, sin tener grandes conflictos, cuentan sucesos cercanos y actuales, que resultan amenas, pero que quizás, podrían leerse más claras si trabajaras un poquito ese estilo tan peculiar que tienes y que se han convertido en el Sello Perla.
Sigue escribiendo que yo te seguiré leyendo.
Hasta diciembre!
Por cierto… ¿el poema es tuyo?
Muy bonito. Tiene pinta de que te entusiasma la poesía y la escribes a menudo…
querida Pilar:
Me alegro de que te haya gustado la historia, y tomo nota de las correcciones. Te aclaro además que el poema es mío, que la poesía me encanta y que compongo de vez en cuando. Por eso, al entrar en una de las protagonistas, que experimentaba un miedo tremendo a decirle a su familia el tipo de pareja que tenía, se me ha ocurrido utilizarla como recurso. Besos.
Hola Perla Preciosa,
Con tu relato me dio la sensación de que estas mas acostumbrada a escribir poesía que relatos más amplios, aun así, un relato precioso. Me alegra que para ti la homosexualidad no sea un tabú.
PD: Gracias por pasarte por mi relato.
Lidia Villa
Hola Perla,
Es agradable ver este tema tratado con naturalidad y cariño como haces tu.
Sin embargo me ha pasado igual que a varias de las compañeras que te han comentado: me ha costado bastante seguir el relato con interés, no por la historia en sí, sino porque varias veces he tenido que volver a leer párrafos y frases anteriores y creo que esto dispersa bastante. También he encontrado algunas frases demasiado largas y forzadas.
Por lo demás, ya te digo que es una bonita historia y el detalle de la poesía final es bonito.
Un saludo
Hola, Perla
Te comento algunas coas que, como lectora, me han sacado un poco del relato y dificultado si lectura:
-El párrafo que comienza por «era cierto en cambio, que» se hace demasiado largo, resta agilidad a la narración. Lo imagino más fluido dividiéndolo en varias frases, incluyendo algún paréntesis…
-no dejas claro que estén teniendo una conversación telefónica, así que llego no se entiende bien lo del teléfono…
-Algún fallo de concordancia, como lo de «más conservador que su padre, si cabe…»
Me ha gustado el final con la poesía, no sólo me ha parecido original, también muy bonito
Un saludo
Buenas tardes, te devuelvo la visita. Me pareció interesante tu relato, aunque coincido que por momentos me resulto poco fluido. Participo hace pocas ediciones de este taller, pero creo que una conclusión que pude sacar es que, muchas veces, menos es más. En este caso me pasa eso, la historia esta bien planteada pero quizás en la búsqueda de explicar con detalles esta relación se vuelve algo confusa.
Como detalle puntual no estoy segura de si su uso es correcto pero ¨las gentes¨no me suena muy bien.
Exitos y a seguir escribiendo.
Hola Perla!
Mil gracias por pasarte por mi relato y comentarlo, ya te dejé una respuesta allí.
En cuanto a tu relato, me pareció estupenda la idea y el concepto. Las compañeras y compañeros te han ido marcando cosas. Como sugerencia general, como te lo han estado proponiendo, escribir más suelta y natural, con frases más cortas, lo que va a ayudar mucho al estilo y a la claridad.
Me gustó tu valentía y profundidad, felicitaciones!