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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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Giselle y los zapatos - por Pilar

Giselle trabajaba en una zapatería tan cara que ni ahorrando durante varios años podría comprarse un par. Cada noche, al cerrar la tienda, se quedaba sola recogiéndolo todo y aprovechaba para probarse sus sandalias preferidas. Fantaseaba con lucirlas por el paseo marítimo y tomar un cóctel frente al mar, con los barcos en el horizonte…

Un día de Navidad, una señora quiso comprar esas sandalias pero Giselle lo impidió ante la cara atónita de su jefa, que la amenazó con despedirla. A lo que ella replicó firmemente: «No puedo vendérselas porque son mi sueño y los sueños no se venden.»

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29 comentarios

  1. 1. Berundgaar dice:

    Qué lástima ¿verdad? Y probablemente, real como la vida misma.

    Dile a Giselle que las robe. Ya le ayudo yo a ocultarlo. Aquí, dando ideas. ;);)

    Me has tocado el alma, Pilar. Tristemente cierto.

    Enhorabuena.

    Nos leemos.

    Escrito el 18 diciembre 2017 a las 13:22
  2. 2. Pilar dice:

    Gracias!
    Sí, qué pena. Probablemente Giselle se quedará sin sus sandalias de una forma u otra…

    Escrito el 18 diciembre 2017 a las 15:20
  3. 3. Noemi dice:

    Gracias Pilar por tu visita doble y tus comentarios.Me gusta mucho tu mini y el giro final sobre todo me parece fantástico, es muy cierto ¡Los sueños no se venden! Ni tampoco se pueden comprar. Un abrazo y ¡Felices fiestas! Nos volvemos a leer el año próximo

    Escrito el 18 diciembre 2017 a las 23:08
  4. 4. M.L.Plaza dice:

    Hola Pilar.
    Un cuento precioso aunque, como dice Noemi, los sueños tampoco se pueden comprar. Así que creo que has encerrado la historia sobre sí misma.
    Me ha gustado mucho leer tu relato.
    Felices Fiestas.

    Escrito el 19 diciembre 2017 a las 01:18
  5. 5. Héctor Romero dice:

    Bonito relato, simpático, femenino y fresco. Enhorabuena Pilar. Te deseo desde ya Feliz Navidad! Tu vecino 182.

    Escrito el 19 diciembre 2017 a las 02:29
  6. 6. Attica dice:

    Hola, Pilar
    Me ha gustado tu relato, no le encuentro ningún fallo, la verdad. Me intriga el qué le contestará luego la jefa…
    Un saludo

    Escrito el 19 diciembre 2017 a las 09:29
  7. 7. Pilar dice:

    Gracias a ML Plaza, Héctor Romero y Attica. Me alegro de que os haya gustado, le di muchas vueltas a varias historias y al final esta es la que vi más clara. Quizás, en otro relato, tengamos la respuesta de la jefa o si Giselle las acaba robando como me ha sugerido Berundgaar, jjjj.
    En breve os visitaré.
    Abrazos.

    Escrito el 19 diciembre 2017 a las 09:53
  8. 8. Alonso García-Risso dice:

    Saludos Pilar: Independiente del tema y desafío que se nos ha presentado este mes; el tuyo hace una clara referencia al Capital y la “plusvalía”.
    Es magistral como queda expuesta este punto. Por otro lado, el argumento es sólido. Te felicito

    Escrito el 19 diciembre 2017 a las 20:15
  9. 9. Blue Flamingo dice:

    Muy buenas, Pilar:

    Me ha gustado mucho tu relato, la verdad. Se ve muy sencillito, pero lo cierto es que me has transmitido todo lo que querías transmitir, y he podido imaginarlo todo a la perfección.

    Como detalle, y no estoy seguro, a ver qué te parece a ti o a tus compañeros, ¿qué tal alguna coma o punto en esa frase final entrecomillada? Creo que le daría más fuerza.
    «No puedo vendérselas porque son mi sueño, y los sueños no se venden.» O «No puedo vendérselas, porque son mi sueño; y los sueños no se venden.»
    Esto ya son gustos, y seguro que para muchos lo que tú has escrito está mejor.
    Enhorabuena.

    Un saludo.
    Microrrelato 53. Nómada Azul.

    Escrito el 20 diciembre 2017 a las 11:39
  10. 10. Javier López dice:

    Hola, Pilar.
    Hasta donde nos lleva el consumismo y el aparentar, a importarnos un pimiento nuestro trabajo, nuestro sustento..
    Es una reflexión que nos traes de forma directa y sencilla. Nada que objetar. Un placer de lectura.
    Saludos y felices fiestas.

    Escrito el 20 diciembre 2017 a las 12:50
  11. 11. Osvaldo Vela dice:

    Hola Pilar. Hoy sacas a relucir un gusto muy de mujeres. Tratándose de calzado, cualquier dama rebasa el comportamiento natural con tal de obtenerlo. Dímelo a mi que tengo esposa.

    Pero en tu micro me gusta el argumento que usa Giselle para no vender las Sandalias que todas las noches se probaba. Los Sueños son un recurso fabuloso: excelso.

    Te felicito y te deseo una feliz Navidad y un 2018 prospero.

    Escrito el 20 diciembre 2017 a las 16:03
  12. 12. guiomar de zahara dice:

    Sencillo, tierno y real, sean fiestas o no siempre escribes una prosa muy poética ¡me encanta!
    Pilar te deseo de corazón:
    Paz, Amor, Salud y Felicidad ahora y siempre.

    Escrito el 20 diciembre 2017 a las 17:00
  13. 13. Don Kendall dice:

    Hola Pilar: Magnífico relato.
    Al lector empedernido hay un pequeño matiz que puede hacerle descabalgar. Me explico:
    1 – Tal parece que el «sueño de Giselle» es …lucirlas por el paseo marítimo y tomar un cóctel frente al mar, con los barcos en el horizonte….Eso es lo que dice el narrador omnisciente que tu autora propone.
    2 – En la frase final , tal parece que el narrador es suplantado por la autora, dado que el narrador diría que las sandalias no son solo ellas el sueño de Giselle. Tal vez el narrador presente hasta su sustitución dijese algo parecido a : «No puedo vendérselas porque forman parte de son mi sueño y los sueños no se venden.»
    3 – Coincido también con la valoración de
    Blue flamingo acerca de la puntuación en la última frase.

    Y ya por último y como curiosidad malsana jeje…dirigido a Héctor Romero : ¿En qué se nota el gusto femenino en cuanto al relato? y a y Osvaldo Vela : ¿No es arriesgado hacer una afirmación como esta :cualquier dama rebasa el comportamiento natural… basándose solo en el comportamiento de la esposa que tienes?

    Escrito el 20 diciembre 2017 a las 17:09
  14. 14. Pilar dice:

    ¡Cómo me gusta que saquéis punta a un texto tan básico! Gracias a todos los últimos comentarios, os prometo que en breve me paso por los que aún no haya leído.
    No voy a entrar en polémicas sobre comportamientos femeninos, ya sean por zapatos o coches, igual que tampoco ponemos en cuestión los valores y comportamientos de todos los personajes psicópatas o asesinos que andan por este taller.
    Y a Don Kendall, cualquier apunte sobre narradores me viene genial porque estoy muy verde en el asunto. Lo único que la frase final, me parece que de la manera que la he puesto queda más rotunda y concreta para cerrar el relato.
    Gracias!!!

    Escrito el 21 diciembre 2017 a las 10:16
  15. 15. Don Kendall dice:

    Hola Pilar,
    Efectivamente, tu comentario confirma lo dicho. A la “autora implícita”, le parece que de la manera que la ha puesto queda más rotunda y concreta para cerrar el relato.. Lo que sucede es que el “narrador” que conducía al lector por el relato, le había dicho que el sueño de Giselle era más completo o complejo que las sandalias solamente. El narrador había dicho al lector que Giselle las sandalias las quería para lucirlas por el paseo marítimo y tomar un cóctel frente al mar, con los barcos en el horizonte…. Si después ese acuerdo narradorlector se rompe porque a la “autora” le parece otra cosa y lo escribe, es cuando chirrían las cuadernas del barco, porque el lector solo se relaciona con el narrador y es a través de él como construye a ese autor/autora implícito/implícita.

    Como bien dices, efectivamente es un texto básico, pero precisamente por ser un texto básico en un taller, merece la pena tal vez, sacarle punta en detalles de este tipo, discutibles en el aspecto técnico y no solo en el recurso al tópico de “para gustos se hicieron colores”.

    Por ejemplo, con la misma anécdota, la autora pudiera plantear un comportamiento privado de “fetichismno” con el calzado ( un clásico en la literatura universal). El narrador mantendría ese punto de vista de la autora, suprimiendo toda la referencia al cóctel frente al mar etc, etc. Y entonces sí, sin esa frase previa, la frase final no chirriaría de ningún manera.
    Con esto quiero decir que no se trata de un empecinamiento por mi parte con el “a-mi-me-parecismno” cosa que no suelo practicar. Más bien, son comentarios “técnicos” entre aprendices en un taller, del tipo “si X entonces Y”. Esto que puede resultar fácil de ver en un texto básico como bien dices, si se tiene en cuenta puede ayudar, y mucho, a la hora de afrontar un texto más complejo, donde un lector mosqueado abandona la lectura sin ningún problema a la primera muestra de ser “engañado”, o cuando se encuentre con un si X entonces lo que le parezca a la autora.

    En fin, como digo es un intercambio de dudas y aprendizajes que puede servir o no. Y como siempre teniendo en cuenta que este contexto es un taller de trabajo y aprendizaje y no el premio Goncourt o similar.

    Con tu permiso , copio y pego una frase de Monroe Beardsley, que de algún modo apunta esto que he comentado

    «el hablante de una obra literaria no puede ser identificado con el autor y, por consiguiente, el carácter y condición del hablante sólo pueden conocerse a través de la evidencia interna, a menos que el autor haya proporcionado un contexto pragmático, o que diga que lo ha hecho, que lo conecta con el hablante»

    (Citado por Cora Requena Hidalgo :
    https://corehi.files.wordpress.com/2015/12/arai.pdf
    Es es todo, ha sido un placer. Un abrazo

    Escrito el 21 diciembre 2017 a las 11:59
  16. 16. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Hola, Pilar!

    Los sueños sueños son, como dijo el poeta, y ni se compran ni se venden porque desaparecerían.

    Has representado uno de esos sueños en un deseo “inalcanzable” de Giselle por poseer unas sandalias, y hay algo en la primera frase “ni ahorrando durante varios años podría comprarse un par”, yo, para fortalecer ese mensaje del micro, sustituiría “varios” por “nunca” o “jamás” o “muchísimos”…

    Hay otra frase en el primer párrafo que me confunde: “Fantaseaba con lucirlas por el paseo marítimo y tomar un cóctel frente al mar, con los barcos en el horizonte”. Esa conjunción “y” que une las dos frases hace que el deseo de poseer las sandalias se convierta en dos deseos, y creo que la intención era solo uno (las sandalias, al menos se dice en la última frase final. Quizás, se podría poner un gerundio sustituyendo a esa conjunción “y” que, por mala fama que tengan, todos los autores los utilizan, bien utilizados claro.

    El mensaje/tema del micro, un clásico, me gusta y siempre me gustará, pero creo que el simbolizar el sueño de Giselle (que sospecho que podría no ser tanto el poseer esas sandalias como la “vida de lujo” que simbolizan esas sandalias) en un objeto que no puede permitirse comprar (o comprar en mucho tiempo) y que además otras personas sí pueden hacerlo, convierte a ese objeto en un símbolo con cierta ambigüedad, que puede empañar el mensaje al lector, ya que tarde o temprano alguien lo comprará, aunque ella nunca lo haga nunca (aunque ahorre dinero suficiente) porque se quedaría sin sueño.

    Bueno, Pilar, me has hecho filosofar sobre algo que me encanta: los sueños, como a muchos por aquí, así como tu cuento que, si no nos ponemos puntillosos (con el único ánimo de filosofar y pasármelo bien), te aseguro que me ha parecido entrañable, me encantan los relatos para niños, yo lo encasillaría en uno de ellos porque tiene enseñanza, es didáctico.

    Un abrazo y felices fiestas.

    Escrito el 21 diciembre 2017 a las 13:40
  17. 17. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Pilar, el tema no son los sueños inalcanzables, es una crítica contra el consumismo absurdo, no?!! Borra todo jjjjj

    Escrito el 21 diciembre 2017 a las 16:26
  18. 18. Pilar dice:

    Jajaja, esperanza, dejemoslo ahí, porque con todo lo que habéis reflexionado, ya no sé ni lo que he querido expresar, estoy abrumada, jjj
    Lo que tengo claro es que mi tarea pendiente es la de trabajar sobre los narradores y que le daré otro punto a la última frase, paraque que no pierda la esencia pero que no chirrie tanto.
    Gracias por dedicar tanto tiempo a destripar este texto que va a resultar que no es tan básico como pensaba.
    Un abrazo, de verdad que valoro muchísimo vuestras opiniones y cuando me pnga al dia con el resto de relatos, tal vez, reinicie el debate sobre los sueños, elque consumismo y los clichés.

    Escrito el 21 diciembre 2017 a las 16:33
  19. 19. R.J. Esperanza Pardo dice:

    Me parto de la risa!!! A ver, es que me he obcecado con los sueños (será que no he dormido hoy). Lo único que creo creer o saber es que el tema tiene que ser uno y a poder ser claro, no como mis comentarios jjjjj. Lo de los narradores es muy pero que muy interesante, por suerte tenemos a nuestro compañero experto en la materia. Un besazo a ti y a todos jajaja

    Escrito el 21 diciembre 2017 a las 17:11
  20. 20. Yoli L dice:

    Hola Pilar

    Me gusta el principio de tu micro, pero no se porque no me llega el final, se lo que quieres dar a entender, pero que te parece si esas últimas palabras: y los sueños no se venden, las dijera para sí misma.

    Y es que además, la lectura completa me deja ver otras cosas ocultas en esta joven, entre ellas la inmadurez (que contrasta con la responsabilidad en el trabajo), por la respuesta al no querer vender esas sandalias. Es mi humilde opinión como lectora.

    Otra cosilla, en la frase con comillas …no se venden.» el punto final va después de las comillas de la siguiente forma …no se venden». lo puedes leer aquí http://www.fundeu.es/consulta/las-comillas-y-el-punto-final-6553/

    Soy la #51 por si deseas visitarme.

    ¡Felices fiestas! Nos leemos en el 2018

    ¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸Yoli¸.•*´¨`*•.¸¸.•*´¨`*•.¸

    Escrito el 21 diciembre 2017 a las 19:09
  21. 21. Pilar dice:

    Hola de nuevo a todos.

    Ya veis, llevo toda la tarde dándole vueltas al personaje de Giselle y todo lo que habéis dicho sobre ella. Y como soy un poco obstinada, necesito realizar mis propias reflexiones, antes de continuar devolviendo las visitas y leyendo a otros muchos que que me gustaría. Así que allá voy…

    Giselle nació en un borrón y cuenta nueva, después de descartar dos historias que se quedaban cojas y demasiado complejas para contarse en cien palabras. Así que me fui al lado opuesto: la sencillez de argumento, el estilo y el vocabulario. Y sí, me inspiré en un libro de micros infantiles con varios premios literarios, de ahí ese tono de cuento con moraleja. Lo escribí del tirón y nunca pensé que daría tanto juego. Fallo mío no reflexionar un poquito.
    Yo tan solo enfoqué a Giselle como una chica con un deseo inalcanzable (¿quién no ha deseado alguna vez algo imposible, material o abstracto como el amor o la fama tras escribir un libro estupendo?), y por exigencias del reto la situé por el paseo marítimo; me pareció bonita la imagen. El motor de sus fantasías únicamente son las sandalias. De haber habido más espacio, habría enumerado otros escenarios (una cena especial, el cotillón de Nochevieja, no sé…) Por eso, al final dice “son mi sueño”, (le da igual dónde lucirlas) Resumiendo:
    Todas vuestras apreciaciones son válidas y caben dentro de este relato. Yo he querido destacar la faceta de quien anhela algo inalcanzable. Giselle puede vivir sin las sandalias, pero le cuesta renunciar a no probárselas nunca más… Una irresponsabilidad, porque de cualquier modo se va a quedar sin ellas. Vosotros la habéis enriquecido dotándola de psicología y personalidad con atributos como: femenina, fetichista, consumista, irresponsable, inmadura. Perfecto: Giselle, aparte de soñadora, es todo eso. Así que os doy de nuevo las gracias por reflexionar tanto sobre ella y sobre el texto, que de sencillo ya veo que tiene poco.
    Solo una cosa más… Don, ¿qué es el narrador sino una marioneta en manos del autor que, a su vez, ha de tener la destreza para manejarlo sin que se vean los hilos?
    Uff!! Esto me va a costar…
    Gracias y buenas noches.

    Escrito el 22 diciembre 2017 a las 00:13
  22. 22. Don Kendall dice:

    Hola Pilar ,
    Tu comentario tiene dos partes diferenciadas.
    1 – Das una explicación de lo que haces y por qué lo haces. A su vez sacas conclusiones, dando así por cerrado el tema. Por mi parte nada más que el deseo de que te puedan servir en tu trabajo o placer escribiendo.
    2 – Haces una pregunta dirigida Don Kendall y presupones algún tipo de respuesta “heavy” por mi parte (supongo a mi vez el toque “buen rollo”;-)

    Pues bien , la pregunta formulada EMDO podría estar soportada por dos falaciaslógicas:
    1 – La “falacia de la pregunta compleja” :

    Es una falacia que ocurre cuando alguien hace una pregunta que presupone algo que no ha sido probado, o que no ha sido aceptado por todas las personas implicadas.
    Es una pregunta que trae implícita una afirmación que en realidad podría ser objeto de duda, o que merecería una pregunta anterior.

    .

    2 – Falacia de La petición de principio (del latín petitio principii, “suponiendo el punto inicial”)

    Es una falacia que se produce cuando la proposición por ser probada se incluye implícita o explícitamente entre las premisas

    Dicho lo anterior la única posibilidad que veo de sacar fruto de una conversación interesante sobre el tema del papel de los diferentes elementos en la estructura narrativa, es reformular la pregunta o diseccionarla en otras.

    Un abrazo
    Fuentes :
    http://es.wikipedia.org/wiki/Falacia_de_las_muchas_preguntas
    https://es.wikipedia.org/wiki/Petici%C3%B3n_de_principio

    Escrito el 22 diciembre 2017 a las 19:38
  23. 23. beba dice:

    Hola, Pilar: Muchas gracias por tu visita y amable comentario. Me encantó la originalidad de tu micro. Excelente escritura. Estoy muy cansada, recién llegada de un viaje, con los preparativos del 24 y por eso no me prendo en las disquisiciones de nuestros compañeros. Cuando termine el rollo fiestero me pondré a leer tranquila y tal vez comente algo. Felices Fiestas.

    Escrito el 24 diciembre 2017 a las 04:35
  24. 24. isan dice:

    Hola Pilar:

    Ya te han dicho de todo y comentarios muy buenos por gente muy buena. Entonces ¿qué puedo más aportar yo? Pues no que he pensado al leerlo. Primero que me ya parecido un relato muy fresco. Este conflicto que planteas es algo que muchas personas habrán pensado en su misma situación. En segundo lugar he dado muchas vueltas al modo que Giselle podría quedarse con los zapatos. Primero había pensado que, poniendo unos algodoncitos en la punta interior de zapato, haría que a quien se lo probara no le encajaría, por lo que desistiría. Pero decirle a una clienta que no los vende porque son su sueño, es motivo de despido, así que se quedaría sin zapatos y sin curro. Mejor es robarlos como propone Berundgaar. De esa manera le despedirían igual pero se quedaría con los zapatos y con su sueño hecho realidad.

    Todo esto por dar rienda suelta a las ocurrencias que me han surgido. Perdón por soltarlas tan alegremente. Ha te he dicho que me perece un buen relato y te felicito por ello.

    Un saludo.

    Escrito el 26 diciembre 2017 a las 13:53
  25. 25. Pilar dice:

    Gracias, isan
    Acabo de leer y comentar tu relato…
    Sí, a esta Giselle le pudieron los nervios…
    Estoy planteandome en serio continuar la historia en otro reto, basándome en vuestra propuesta de robarlas, jjj.
    Se lo ha ganado a pulso!!
    A ver si surge la ocasión.
    Abrazos!

    Escrito el 26 diciembre 2017 a las 22:58
  26. 26. Anael dice:

    ¡Hola Pilar!

    Qué bonito relato, fresco y con espacio para divagar aun con solo 100 palabras. ME da un poco de pena Giselle, espero que pueda ahorrar para comprarse las sandalias de sus sueños… o poner sus sueños en cosas que no son materiales, porque si sigue así la van a char de la tienda. Pobre.
    A continuación te señalo los detalles que me han gustado y te hago algunas sugerencias, que son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 :
    1. No me termina de convencer la frase final en la que identifica directamente las sandalias con su sueño, la hace parecer materialista, y y o creo que no lo es, parece más bien inocente… La frasees estupenda, eso sí 🙂
    2. “Un día de Navidad, una señora quiso comprar esas sandalias pero Giselle lo impidió ante la cara atónita de su jefa, que la amenazó con despedirla. A lo que ella replicó firmemente: «No puedo vendérselas porque son mi sueño y los sueños no se venden.»” -> coma antes de pero y el punto de las comillas después de las latinas, no antes. El texto tiene que acabar con punto y final ;). Así:
    Un día de Navidad, una señora quiso comprar esas sandalias, pero Giselle lo impidió ante la cara atónita de su jefa, que la amenazó con despedirla. A lo que ella replicó firmemente: «No puedo vendérselas porque son mi sueño y los sueños no se venden».
    Elrealto es muy bonito y la frase final lo borda. Felicidades, presioso trabajo. Espero que las sugerencias te sean útiles 😉 Si tienes tiempo, me encantaría que te pasaras por mi relato a repartir las collejas literarias que consideres necesarias 🙂 Esta vez me quedé fuera y estoy en los comentarios del taller 49 https://www.literautas.com/es/blog/post-15661/recopilacion-de-textos-del-taller-escena-no-49/#comments
    ¡Un abrazo!

    A Don Kendall: Lo que estoy aprendiendo de narradores contigo. Da gusto aprender una cosa nueva en cada texto ue comentas, sobre todo de un tema tan complicado y poco tratado como los narradores. ¡Gracias por comentar en tanto detalle!

    Escrito el 26 diciembre 2017 a las 23:14
  27. 27. María Jesús dice:

    Hola: La pobre Giselle, seguro que vendía “Manolos” por eso no los podía pagar. Tu micro me ha gustado mucho, muy fresco y simpático, con una buena frase final, aunque suponga el despido inmediato de la protagonista.
    Feliz 2018.

    Escrito el 27 diciembre 2017 a las 13:30
  28. 28. Laura dice:

    Hola Pilar.
    Menudo lío que ha armado la pobre Giselle.
    En sí es un relato muy bonito, que se lee fácilmente.
    Lo que me hace un poco de ruido es el final. Yo hubiese dejado a Gisel entregar el par, los sueños siguen siendo sueños, lo que se desea no siempre se logra. Los sueños, en este caso las sandalias, son parte de un sueño más complejo, como ya se ha indicado,son tan sólo un símbolo de todo lo que traen aparejado (en este caso el paseo, el cóctel, la buena vida)

    Felices fiestas y exitoso 2018.

    Escrito el 27 diciembre 2017 a las 22:04
  29. 29. Henar Tejero dice:

    Hola Pilar,
    Tu relato me ha gustado mucho. Es fácil de leer, denotando ternura y simpatía. La frase final es trascendental y nos hace pensar que no debemos perder la ilusión por los sueños. Muy bonito.
    Felicidades!!!
    Estoy la última de la lista.
    Te deseo Feliz Año 2018!!

    Escrito el 29 diciembre 2017 a las 07:43

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