Cookie MonsterEsta web utiliza cookies. Si sigues navegando, entendemos que aceptas las condiciones de uso.

Do you speak english?

¿If you prefer, you can visit the Literautas site in english?

Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

<< Volver a la lista de textos

El poeta - por Jean Ives Thibauth

Web: http://jeanivesthibauth.wordpress.com

¡Qué pesados están los mayores con eso de “qué quieres ser de mayor”! Primero fue la del súper que, al pasar por la caja la vela con el número ocho, me estuvo interrogando sobre mi cumple: que si invito a muchos amigos, que si prefiero la tarta de chocolate o la de fresa, que si me pido muchas cosas de regalo… Lo siguiente que me preguntó me pilló totalmente desprevenido.
—¿Y qué quieres ser de mayor?
Solo supe decirle que no tenía ni idea, que ya lo pensaría.

Luego fue el médico. Aunque yo creo que lo hizo para distraerme, porque sin esperar a que le respondiera, me pinchó en el brazo con una aguja enorme. Aún así, empecé a pensar que algo raro pasaba.

El último ha sido el abuelo, justo después de tirarme de las orejas. Estaba tan serio que empecé a preocuparme de verdad. Tanta insistencia me decía que ésta era el tipo de cosas a las que debería prestarle atención. Además, cuando el abuelo te mira con esos ojos de viejo, más te vale contestar algo que le ponga contento, porque si no, te espera una larga, larguísima, tarde de sermones.
—Tortuga ninja, abuelo. ¡Quiero ser una tortuga ninja!
—Pero eso no vale, tienes que escoger una profesión de verdad.
Qué rabia, pensé. A pesar de que lo había dicho al tuntún, empezaba a verme de mayor con mi disfraz y mis nunchakus limpiando de villanos la ciudad.

Una profesión de verdad…

Durante la comida le pregunté a mamá qué se hacía para conseguir una profesión de verdad.
—Para ser alguien en la vida hay que estudiar, hijo.
Y como estaba intentando que mi hermano pequeño dejara de escupirle el puré en la cara y ya la tenía bastante cabreada añadió:
—Así que ponte ya a hacer los deberes.
En ese momento se me hizo bola el filete.

No quedaba otra; debía reunir toda la información posible. No se puede tomar una decisión tan trascendental en la vida de todo ser humano así, de cualquier manera. Cogí el mando de la tele y me puse a hacer zapping. Como siempre, me gustó lo que allí encontré: hombres con peinados muy molones, que conducían coches rojos y cuyos fans les hacían pancartas con corazones. Eso sería yo. Estudié detenidamente lo que les hacía famosos y llegué a la siguiente conclusión:
1: Hablaban (o cantaban, según quién fuera) a través de un micrófono.
2: Tenían un gran público que les escuchaba atentamente.
3: Ganaban mucho dinero.

Aún estaba yo pensando en mi descubrimiento cuando llegamos a la feria del pueblo. Allí estaban todos mis amigos cargados con paquetes de colores brillantes y enormes lazos, dispuestos a montar en todas las atracciones. También estaba el abuelo que, nada más llegar me preguntó:
—Qué, ¿ya te has decidido?
Luego, como si yo no estuviera delante, se puso a contarles a los otros padres, muerto de la risa, que yo quería ser una tortuga ninja. Ellos también se rieron y a mí me dio mucha vergüenza, así que me sentí aliviado cuando nos pusimos en ruta hacia la noria. Pero por el camino, no podía dejar de mirar a mi alrededor en busca de mi profesión ideal. Payasos, vendedores de algodón de azúcar, taquilleros… allí no la encontraría.

De repente, una voz irrumpió con fuerza entre la música. Era una voz potente, segura de sí misma, una voz que atrajo a su alrededor a una multitud de curiosos que sacaban dinero rápidamente de sus carteras para entregárselo. El hombre en cuestión sobresalía por entre las cabezas. Llevaba un chaleco súper brillante y un micrófono. Sus palabras me hipnotizaron. Todo lo que decía rimaba a la perfección. Si mi profe de lengua le escuchara recitar le pondría un sobre, eso seguro. Me quedé allí clavado, sin poder apartar la mirada.
—¡Abuelo, abuelo! —grité— Ya sé lo que quiero ser. ¡Quiero ser poeta!
El abuelo sonrió satisfecho y me pasó una mano por la cabeza sacudiéndome el pelo. Entonces supe que había acertado. Feliz, agarré a mi abuelo del brazo y caminé hacia mi destino sin parar de tararear:
«¿Qué tendrá la lata, la lata de hojalata?»

¿Te ha gustado esta entrada? Recibe en tu correo los nuevos comentarios que se publiquen.

31 comentarios

  1. 1. Javier López dice:

    Hola, Jean Ives.
    Este mes no he tenido las musas de mi lado ni tiempo para buscarlas, así que no he participado, pero con gusto me paso por los que sigo y si han creado algo, como es tu caso.
    Me ha encantado acompañar al chaval en busca de su vocación. Creo que no mencionas la edad, aunque por el contexto me da la impresión de que es un niño de 7 u 8 años. Me parece a mi, que le otorgas demasiada sensatez, XD, y si es más mayor, peor me lo pones, ya que un adolescente suele dar dos pasos hacia atrás en lo que a obedecer se trata. Pero ha sido bonito meterse en esa mente infantil y buscar razonamientos que aún no comprende ni necesita en realidad. ¡Qué pesados los mayores con decidir tu futuro tan pronto!
    Aunque siendo yo su padre me daría un poco de miedo que tome como referencia lo que sale en la tele o los feriantes XD.
    Técnicamente poco que decir, gran trabajo.
    Un abrazo.
    Saludos.

    Escrito el 16 febrero 2018 a las 13:51
  2. 2. Wolfdux dice:

    Buen relato, Jean. El narrador cuadra con la edad que le pones a tu protagonista a las mil maravillas. Todo un acierto, felicidades.

    Escrito el 16 febrero 2018 a las 15:31
  3. 3. Judith dice:

    Jean Ives,

    Qué bueno volver a leerte! Me encantó tu relato. Tiene toda la ternura e ingenuidad de la infancia, y esa manera tan simple y directa de pensar.. Muy bien logrado! Te felicito.

    Yo estoy en el 137 por si quieres pasar a leerme.

    Saludos.

    Escrito el 16 febrero 2018 a las 19:23
  4. Poeta, pero que no recite como Alberti, por favor. Salu2 Jean

    Escrito el 16 febrero 2018 a las 20:45
  5. 5. Juana Medina dice:

    Encantador relato, Jean Ives! Has logrado la frescura de un niño d ocho años y has hecho en eso mismo una excelente descripción del mundo adulto, mirado desde allí.
    Te agradezco el buen rato, especialmente bienvenido en estos días de calor bochornoso y brazo dolorido.
    Gracias también por tu visita.
    Un abrazo. Y espero que podamos seguir en contacto los compañeros literautas en estos meses de paro

    Escrito el 16 febrero 2018 a las 21:57
  6. 6. Ramón Temes dice:

    Buen relato. A mi me entretuvo.Siempre te leo con interés.
    Gracias y saludos.

    Escrito el 16 febrero 2018 a las 22:02
  7. 7. Yoli L dice:

    Hola Jean Ives Thibauth

    Muy entretenido tu relato, en verdad que engancha, pues no se puede dejar de leer para develar la incógnita que lo es hasta para el lector, que profesión va a elegir este niño de mayor (porque aunque el título ya lo anuncia, quise saber como llegó alli).

    En la forma una cosilla sin importancia, te faltó el punto después del guión de grité:
    —¡Abuelo, abuelo! —grité—. Ya sé lo…

    Gracias por permitirme aprender con tu historia, por si me quieres visitar estoy en el #13 La poetisa https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-51/9300

    ¡Saludos!

    (¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)

    Escrito el 16 febrero 2018 a las 22:20
  8. 8. isan dice:

    Hola Jean Ives:
    El azar te ha colocado tres puestos por debajo, así que tengo doble motivo para comentar.
    Esto del narrador en primera persona y, además un niño de ocho años es complicado.
    Yo discrepo con los comentarios sobre lo bien plasmada la ternura de la niñez, al menos en varios comentarios. Por ejemplo:”Lo siguiente que me preguntó me pilló totalmente desprevenido.” “Tanta insistencia me decía que ésta era el tipo de cosas a las que debería prestarle atención”, o este otro: “De repente, una voz irrumpió con fuerza entre la música”. No los veo de un niño de 8 años sino bastante más mayor. Veo otros detalles en esta misma línea, pero también encuentro partes que están muy logradas.
    Este mismo reproche de la no concordancia de la edad me lo han hecho a mi relato aunque en mi caso discrepe.

    Al margen de esto, lo veo (el relato) muy fresco y ameno con una idea original y un buen desarrollo, pero con estar bien, creo que has hecho otros meses relatos mucho más meritorios. Sabes que cuando me han gustado mucho te lo he dicho. Es posible que a este no le he pillado los matices para que me parezca excelente. No siempre se acierta (lo digo por mí).

    Hasta otra.

    Escrito el 17 febrero 2018 a las 00:48
  9. 9. Don Kendall dice:

    Hola Jean Ives Thibaut
    Un buen trabajo el que propones en esta despedida de etapa en Literautas.
    Tal vez sea una buena ocasión para experimentar el segundo pilar de la voz narrativa, que es el “punto de vista”. La dificultad de utilizar todo-en-uno el narrador omnipresente, que a su vez sea un personaje dentro de la historia, protagonista te lleva a la primera persona. Hasta ahí correcto, pero como bien apunta Isan, el comentarista anterior eso exige una complicidad con el lector que casi nunca este está dispuesto a compartir.
    y es que resulta poco creíble y echa fuera de la historia, cuando desde el presente adulto, se recuerda el pasado niño sin mediar algún artificio, argucia o herramienta que permita al autor dejar claro el “punto de vista” sin “tangar” al lector.
    Como no se trata de decirte lo que debes de hacer, ¡¡nunca se me ocurriría!!! 😉 te pondré un ejemplo muy burdo y grosero.
    Si el personaje está viendo una cinta de super 8 que encontró en la casa del abuelo, cuando la vaciaron y allí descubre la escena, puede dar tranquilamente la visión de un adulto de su propio yo, años antes.
    En fin todo esto, ya sabes EMDO y dejando claro que el relato tiene ritmo, textura y trama, con los que se disfruta.
    Muchas gracias. Un abrazo

    Escrito el 17 febrero 2018 a las 20:31
  10. 10. marazul dice:

    Hola Jean Ives:
    Has escrito un relato muy en tu línea: es fresco, con esas pinceladas que otorgas a tus personajes y que los hace únicos, y con el toque de humor característico en ti —que dices no detectas—, pero que está ahí, es una realidad. Me ha parecido divertido, ameno, ingenioso. Se lee con mucho gusto. Personalmente el narrador en primera persona es una de mis opciones preferidas. Creo que se presta al “parloteo” —y perdón por la expresión en ninguna manera despectiva. Se parece al estilo epistolar en donde te puedes expresar con soltura.
    Por decirte algo menos amable y para despellejarte un poco je,je…te diré que en el relato no has valorado mucho el oficio de poeta. Es que mira que darle ese título a un parlanchín de feria con chaleco brillante ja,ja,ja….
    ¿No ves cómo me haces reír?
    Saluditos

    Escrito el 17 febrero 2018 a las 20:38
  11. 11. M.L.Plaza dice:

    Hola Jean Ives,
    A mí, el narrador en primera persona me ha parecido todo un acierto. Le da mucha verosimilitud al relato, que es muy ameno y original. Me ha encantado lo de ser tortuga ninja de mayor.
    El título está un poco traído por los pelos, a no ser que Marazul tenga razón en su comentario.
    Ha sido un placer volver a leerte.
    Saludos

    Escrito el 17 febrero 2018 a las 21:08
  12. 12. Mariposa dice:

    Hola, Jean,

    Me toca pasar por tu relato y aquí estoy a pesar de que tienes un montón de comentarios; señal de que tienes muchos seguidores. Esto complementa lo que acabo de leer.
    Me ha gustado el relato. Es ameno, lo encuentro bien puntuado, en general, puesto que al leerlo en voz alta todo me encaja (salvo alguna coma, creo que de menor importancia). Niños hay para todos los gustos y colores y algunos muy avispados; puede ser el caso del tuyo. A mí no me chirría para nada. Es una historia fresca, dinámica y hábilmente construida. Y a veces hay verdaderos artistas en cualquier esquina; me refiero al poeta feriante. Así que, me ha gustado mucho leerte. Esto en la forma.
    En el fondo, a mi modo de ver, hay algo que no me encaja: Aún estaba yo pensando en mi descubrimiento cuando llegamos a la feria del pueblo.  Allí estaban todos mis amigos 
    Y luego, dices:  También estaba el abuelo que, nada más llegar me preguntó….
    Más tarde: ……me sentí aliviado cuando nos pusimos en ruta hacia la noria …….
    Finalmente: Feliz, agarré a mi abuelo del brazo y caminé hacia mi destino sin parar de tararear:

    Después de tanta cita igual no sabes qué quiero decir: Pues que no tengo claro con quién ha ido el niño a la feria, puesto que sus amigos ya estaban allí y el abuelo llegó después.
    De todos modos, lo dicho: Buen relato.

    ¡Felicidades!

    Escrito el 18 febrero 2018 a las 02:05
  13. 13. María Kersimon dice:

    Hola, Jean Ives,
    Ante todo, gracias por tu visita a mi blog. Leí dos veces tu relato y me parece que está dentro de los parámetros de lo bueno que se podía hacer con el tema y los requisitos. A mi me costó encontrar tema y al final tiré de un suceso atípico. Tu relato está perfectamente redactado, es equilibrado en su composición y tiene la riqueza de vocabulario habitual de tus entregas. No he conseguido emocionarme, sin embargo. He echado a faltar alguna sorpresa, un nudo y un desenlace. El hecho de que todos quieran sonsacar a un niño lo que quería ser de mayor hizo que me parecieran todos unos plastas que tenían al pobre niño agobiado con tópicos estereotipados. Pero es mi opinión. Bueno, parece que esto se acaba por un tiempo. ¿Pero no dejaremos de escribir, verdad?
    Saludos.

    Escrito el 18 febrero 2018 a las 19:03
  14. 14. Charola dice:

    Hola, Jean.

    A mí me gustó tu relato. Me encantó el inicio, pues creo que pasa muchas veces que los adultos somos “pesados” haciendo preguntas de ese tipo a los niños. Y, bueno… si tanta gente le pregunta lo mismo lo más probable es que este vaya a buscar qué es lo que será en el futuro. Estoy de acuerdo con Isan que hay algunas palabras que tendrías que variar para adecuar a la edad. En cuanto al narrador en primera persona, me gustó y sí en algún momento hay confusión en tu historia cuando llega a la feria y antes.

    Está para revisar y darle unas cuantas puntadas para que quede bien.

    Saludos. Estoy en el 95.

    Escrito el 19 febrero 2018 a las 03:29
  15. 15. Menta dice:

    Hola buenas tardes Jean Ives Thibauth: Me ha encantado tu relato. Es muy fresco y divertido. Un inocente niño, que quiere ,como todos, agradar. Me gusta que haya encontrado lo que quiere ser de mayor en la poesía, pero pensé que el abuelo le iba a decir que muy bien pero que también se hiciera ingeniero. Estupendo relato.

    Te he dejado en mi sitio (148) la explicación del mío, porque he visto que no comprendías algunas cosas.

    Un saludo, Menta

    Escrito el 19 febrero 2018 a las 20:26
  16. 16. Doralú dice:

    ¡Hola Jean Ives Thibauth!

    Como siempre, un placer leerte. Es un texto bien elaborado y un hermoso relato. Con un lenguaje sencillo y buen ritmo me atrapaste desde el inicio. Logré imaginarme las cotidianidades del niño, su familia y el ambiente. .! Ja. ja, ja! me divirtió muchísimo su respuesta de querer ser tortuga ninya. Uno de mis nietos quería ser hombre araña. .! Ja. ja, ja!

    Hay unos pequeños detalles que me llamaron la atención:
    • las respuestas y pensamientos a veces tan elaboradas del niño que va a cumplir 8 años me da la impresión que es criado en un ambiente de muchos adultos y poco roce con otros niños.
    • Hay un salto en el tiempo antes de llegar a la feria del pueblo.
    • En esta frase no entendí el significado de “..le pondría un sobre…”

    Un abrazo

    Escrito el 20 febrero 2018 a las 04:33
  17. 17. Jesús López Conesa dice:

    Hola Jean Ives. Lo que más resalta de tu texto es la facilidad para utilizar y hacer tuyo el lenguaje de los niños. Mientras lo leia me sentía como un niño.

    Si te soy sincero esperaba algún giro de guión pero siempre es bueno no ser predecible.

    Un saludo, creo que estoy unos puestos más abajo, el 68 siendo exacto. Un saludo.

    Escrito el 20 febrero 2018 a las 10:33
  18. 18. Nats dice:

    Jean Ives simplemente lindísimo! me encantó! No tengo más qué decir que rico leerte! Saludos desde Colombia. Te invito a que me leas en el 71

    Escrito el 20 febrero 2018 a las 18:53
  19. 19. Osvaldo Vela dice:

    Hola Jean Ives, A mi me lleno el deambular de un niño, con ocho años cumplidos, en busca de la respuesta de lo que le gustaría ser de grande. y vaya que lo haces de una manera atractiva.

    Yo me vi atrapado, con la misma intensidad, en la incognita que lo urgia a continuar buscando. Así es que el relato pasó ante mis ojos sin tropiezo alguno.

    Te Felicito.

    Escrito el 21 febrero 2018 a las 08:47
  20. 20. paola panzieri dice:

    Hola Jean

    El relato está muy bien. Un mundo visto desde los ojos de un niño y la preocupación de contestar al abuelo lo que éste quería escuchar.

    He disfrutado con la lectura aunque he hechado de menos algúno de los giros a los que nos tienes acostumbrados.

    Saludos

    Escrito el 21 febrero 2018 a las 18:04
  21. 21. Laura dice:

    Hola Jean Ives.
    ¡Cuánta presión para un niño a los 8 años que decida lo que quiere ser de grande!
    Me ha encantado tu relato. Ninguna pega.
    Nos encontramos en marzo.

    Escrito el 28 febrero 2018 a las 10:42
  22. JAVIER LÓPEZ:

    Muchísimas gracias por pasarte a leer y a comentar. Sobre todo después de ver que no has podido participar este mes. Es todo un halago que me sigas.

    Tienes razón en lo de la edad del chaval. Últimamente he sufrido un, no sé si llamarlo bloqueo o más bien inseguridad, y había preparado tres borradores distintos para aportar al reto.
    Quería probar con la primera persona, experimentar. Pero no me encuentro a gusto con ella. Se me da fatal. Salir de la zona de confort es lo que tiene.
    Así que escribí una historia diferente, la cuarta, un poco más sencilla. Al fin y al cabo había hecho un experimento parecido con un Fanfic sobre Manolito Gafotas y la experiencia me entusiasmó. Pero, claro, con Manolito jugaba con ventaja porque lo leí tantas veces y lo disfruté tanto, que tengo su voz muy interiorizada.

    El relato está publicado en el blog, por si te apetece leerlo. (A la propia Elvira Lindo le gustó)

    https://jeanivesthibauth.wordpress.com/2018/01/20/el-nacimiento-de-manolito/

    Este lo hice el mismo día con apenas un breve repaso. Y, claro, eso se nota.

    En fin, que hay que seguir intentándolo.

    Nos seguimos leyendo.

    Un fuerte abrazo.

    Escrito el 3 marzo 2018 a las 20:59
  23. WOLFDUX:

    Muchas gracias por tu comentario. Pero creo que hemos de darles la razón a los que piensan que, para ocho años, el chiquillo está demasiado espabilado.
    Aunque, claro, haber hay de todo en el mundillo infantil.

    Nos seguimos leyendo.

    Un abrazo.

    Escrito el 3 marzo 2018 a las 21:01
  24. JUDITH:

    Muchas gracias por buscarme y volver a leerme.
    Me alegro que te haya gustado, aunque para mí el resultado no es del todo satisfactorio.

    Nos seguimos leyendo.

    Un fuerte abrazo.

    Escrito el 3 marzo 2018 a las 21:03
  25. AMILCAR:

    Creo que, de momento, se queda con la rima fácil.

    Nos seguimos leyendo.

    Un fuerte abrazo.

    Escrito el 3 marzo 2018 a las 21:03
  26. JUANA MEDINA:

    Espero que, a estas alturas de mi contestación, ya te hayas repuesto de tu dolencia.

    Me alegra que hayas notado esa visión del mundo adulto que quería transmitir a través de los ojos del protagonista. A veces no nos damos cuenta que ellos están ahí, listos para mostrarnos, desde su inocencia, lo contradictorios que podemos ser.

    Nos seguimos leyendo.

    Un fuerte abrazo.

    Escrito el 3 marzo 2018 a las 21:06
  27. RAMÓN TEMES:

    Me alegro que te haya gustado. Pero más me alegro de que siempre me leas con interés. Solo espero no decepcionarte con mis experimentos.

    Gracias a ti.

    Nos seguimos leyendo.

    Un fuerte abrazo.

    Escrito el 3 marzo 2018 a las 21:07
  28. YOLI L:

    Me alegro que te haya enganchado. A veces el secreto de seguir leyendo no estriba en descubrir un misterio sino, precisamente en disfrutar del viaje. Y eso es una de las cosas que pretendía. El título ya nos desvelaba el final, jejeje.

    Muchas gracias por tu pequeño apunte del diálogo. Siempre se escapa algo, ¡mechachis!

    Gracias a ti por estar al otro lado.

    Nos seguimos leyendo.

    Un fuerte abrazo.

    Escrito el 3 marzo 2018 a las 21:09
  29. ISAN:

    No puedo más que darte la razón.
    El narrador en primera persona me trae de cabeza.
    Además, hay muchas expresiones que tú muy bien has localizado y que yo sospechaba que no debían de estar ahí. Pero es que no tuve tiempo de corregirlo. Tras unos cuantos intentos lo escribí esa misma mañana.
    Y sí, otros meses me ha salido mejor. Lo reconozco. Pero me imagino que esto de aprender es así. De vez en cuando hay que darse de bruces contra el suelo.

    Te agradezco mucho tu sinceridad. Me gusta encontrarme con valientes que no temen decir la verdad. Así, al menos aprendemos más rápido.

    Nos seguimos leyendo.

    Un fuerte abrazo.

    Escrito el 3 marzo 2018 a las 21:14
  30. 30. Osvaldo vela dice:

    Hola Jean Ives. Solo para dar respuesta al cuestionamiento que hiciste. El Niño del lenguaje y del eden Dela sabiduría, soy yo.

    MI sobrino Ricky recibió Los Angeles de su abuela.

    Los primos eran mis hijos mayores.

    Y el escritor de Literautas soy yo de nuevo.

    Tres historias en una.

    Escrito el 3 marzo 2018 a las 22:11
  31. 31. José Torma dice:

    Hola Jean.
    Tarde pero sin sueño.
    Segundo relato que me toca un niño de protagonista. Ambos muy logrados, aunque siento al tuyo un tanto más maduro que el relato que leí anteriormente.
    El tuyo tiene un gran ritmo, al menos yo si recuerdo mi pre adolescencia haciéndome esas preguntas y no encontrando respuestas. Primero quise ser doctor, luego astronauta, piloto aviador y como a los catorce, decidí que quería ser periodista y/o escritos. En mi mente ambas profesiones eran intercambiables.
    El cierre no me ha encantado, creo que desentona un poco con lo primero, pero entiendo que teníamos que llegar al poeta de algún modo. No demerita en lo más mínimo, es solo mi percepción.
    Felicidades y una vez más, disculpa la tardanza.
    Un abrazo.

    Escrito el 28 marzo 2018 a las 21:40

Deja un comentario:

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.