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La residencia - por guiomar de zahara
¿El resto de mis días serán tranquilos y felices por fin?
Hoy es mi aniversario y celebro mis primeros 80 años. Hace unos meses me vine a vivir a esta residencia de ancianos. En principio me gustó pues podía traer mis muebles. No tengo familia y en mi casa ya habitaban demasiados fantasmas. Cuando me asignaron la habitación en el segundo piso, esperé unos instantes antes de entrar: el cuarto estaba vacío. Tomé algunas medidas. Más tarde mi cama, una cómoda, dos butacas, una mesa, y el sigilo de mis pasos, invadían la estancia.
Durante un tiempo no hubo ni palabras, ni risas, solo el lento fluir de mis lágrimas ante tanta soledad y silencio.
Ahora ya tengo amigos: un bailarín que apenas se sostiene en pie. Un pintor que no puede retener casi un pincel en sus manos, y un célebre músico que nadie ha oído hablar de él. Estos a su manera me hacen la corte y eso me halaga. Luego están las chicas ¡las chicas! Yo soy la más joven, pero nos divertimos cuchicheando de las chocheces de los hombres.
Sé que me están preparando una fiesta sorpresa, pero yo me hago la despistada.
En el jardín por donde paseamos hay un templete de teca y una enredadera que con sus florecillas multicolor lo rodean, y se entremezclan entre los barrotes de la madera de color castaño rojizo con betas bien demarcadas, que hace que el conjunto sea tan agradable a la vista en esta época del año.
Esta tarde vamos allí a merendar: chocolate con galletas –que es la merienda habitual – voy con “las chicas”, aún no me han dicho nada, pero según vamos avanzando, distingo un mantel sobre la mesa del centro, platos, tazas y globos de colores.
Cuando llegamos, todos mis “pretendientes” ya están allí, vestidos con sus mejores galas.
El violinista comienza a tocar el cumpleaños feliz y el coro que me acompañaba entonan la canción al son de la batuta de una de ellas.
Sobre la mesa una pequeña tarta –suficiente para todos– con dos velas: 08.
Sonrío ante la broma.
Soplo las velas, después de pedir un deseo.
Aplausos.
Mis amigas me entregan un paquetito con un gran lazo blanco: Un perfume de Dior.
El paisajista me regala un folio con unas rayas azules:
– Es el mar de tus ojos, cuando una lágrima se escapa de ellos –me comenta.
El danzarín hace una pirueta con el andador como si fuera Sigfrido, el enamorado príncipe del lago de los cisnes.
El compositor me ofrece unos papeles enrollados con un lazo rojo.
– ¡Felicidades! Y me da dos besos sonoros en las mejillas.
Lo abro. En papel pautado una composición con escalas y acordes. Le miro agradecida.
– Es lo que quería decirte desde que entraste en nuestras vidas.
Es una partitura para piano solo, sin orquestar. El inicio con estos arpegios, significan el brillo de tus ojos cuando sonríes. Los acordes los surcos de tu rostro, que son la vida que te ha tocado vivir. Los silencios las veces que has callado para no ofender a nadie y, estas escalas finales es el presente que tienes aún por recorrer a nuestro lado.
Ya es el día siguiente y pienso que aquí soy feliz.
Hola Guiomar.
Me encantó tu relato. Felicitaciones, felicitaciones. Una gran escena, con la dulzura de los que ya están en los años finales. Nuevas felicitaciones. Me has hecho emocionar.
Hasta la pròxima propuesta.
Nuy bello, Guiomar. Bien pensado, bien hilado y muy sentido. ¡Me encantó!
Hola Guiomar:
Gracias por pasar por mi historia y dejar tu apreciado comentario.
Estupendísimo y poético relato el tuyo; homenaje a las personas mayores que me ha hecho recordar ahora, a mi suegra (a la que cuidamos) que con sus (91) noventa y un años cumplido, insiste en decir que tiene solo (19)diecinueve.
Muy bien introducida la frase objeto del relato de esta mes al puntualizar que a la Residencia podría llevar sus propios muebles.
Felicidades
Me encanta Giomar! Muy bien escrito y descrito.
Lo de los fantasmas en su casa y el sigilo de sus pasos lo que más me ha gustado.
Bravo!
Hola Guiomar ¡Gracias por la visita! Tu cuento es encantador, de una sensibilidad exquisita ¡Cómo te metes en en el alma de una mujer que a sus ochenta años aún alienta expectativas! Sencillmente hermoso. Un abrazo y nos seguimos leyendo
Hola Guiomar,
¡Tantos meses sin leernos!Tu historia es conmovedora, de una gran ternura. Muy bien pintada la aceptación de su situación y ser capaz de disfrutar lo que le queda de vida.
Felicitaciones.
!Hola guiomar de Sahara!
Es un relato finamente hilvanado, con unos personajes que no han perdido la alegría de vivir.
Ha sido un placer leerte.
Un abrazo
Querida Guiomar: ¡Cuanto me alegro de volver a encontrarte! A ti y a los demás compañeros literautas. Reconozco tu estilo al escribir. Creo que si no los firmases los reconocería je,je…
Me he metido de lleno en la escena e imaginado el lugar y a los personajes pintorescos que describes. Ese mensaje de que de todas las situaciones se puede sacar algo positivo y que uno mismo construye su felicidad es esperanzador y lo comparto.
Ya ves que en mi relato el mensaje es parecido.
Un beso y nos seguimos leyendo.
Maraul
Hola a todos/as por vuestros comentarios. Son tan buenos y tan positivos que no sé si creérmelos del todo.
Pero la verdad es que me anima a seguir escribiendo.
¡¡¡Gracias!!!
Gracias de corazón.
Hola Guiomar,
Demasiado tiempo sin leerte. Lo que más valoro de tu texto es la capacidad de emocionar, has logrado que sea muy gráfico, muy contundente y explícito. Llega muy directo a pesar de la sencillez de la escena. Las cosas básicas de la vida son las que mas nos estremecen…
Solo te cambiaría el punto por punto y coma cuando enumeras a los pretendientes al principio del relato. El resto, genial. Lo he disfrutado mucho!!
Y yo… bueno, no he sido capaz de escribir nada; ando bastante despistada con otras cosas. A ver si me vuelven las musas pronto…
Un abrazo!!
Hola Guiomar
Has escrito un texto precioso:sencillo, fluido, sin patetismos.
Me ha encantado tu protagonista, cómo va construyendo, tan sutilmente, su felicidad día a día.
Aunque no soy experta, hay varias cosas que me han llamado la atención. Solo es una opinión personal, que a tí te puede parecer una tontería.
No sé de dónde eres, pero aniversario es demasiado general, cumpleaños es mucho más concreto y quitaría la y:Hoy es mi cumpleaños: celebro mis primeros 80 años (creo que la cifra debe de ir en letras, pero no estoy segura).
Invadían lo sustituiría por invadieron.”…músico que nadie ha oído hablar de él”,lo pondría”músico del que nadie ha oído hablar”.
La frase que empieza “En el jardín…me parece demasiado larga. Creo que la que rodea es la enredadera con su florecitas multicolores. Dos párrafos más abajo acompañaba va en presente, como el resto del texto, y el coro entona.
Inciso: ¡qué romantico el pintor con sus rayas azules!
En “Lo abro” hay un problema porque has hablado de papeles así que debería en plural, pero no tiene sentido. Yo pondría un rollo, manojo (o algo parecido)de papeles.
Quitaría el punto y aparte en la explicación del músico. Pensaba que volvía a hablar la narradora. El inicio coma, significan en singular.Acordes coma, silencios coma. Es el presente en plural, aunque,realmente, está hablando del futuro.
El presente de la última frase creo que desvirtúa el relato. Si lo mantienes, tienes que escribir el texto en pasado. Tienes que elegir entre hoy o ayer por la tarde.
Quiero que sepas que el texto me ha encantado. Por eso lo he leído varias veces y he ido encontrado esas cosas.
Hasta el mes que viene.
Gracias Pilar por tus comentario y ahora mismo voy a leer de nuevo el texto.
En lo del punto, cambiarlo por el punto y coma, Quizá si tengas razón. Pero puse el punto, queriendo indicar que entre ellos no había amistad, sino que la unión era la protagonista… bueno ya sabes, cosas de la mente.
Pero repito las gracias.
Hola Guiomar:
te felicito, no solamente por la fluidez y el ritmo de tu relato, sino, por el mensaje de la placidez de la aceptación de la edad.
Somos eternamente jóvenes hasta que alguien nos hace caer en cuenta de que hay que considerar a los mayores, saludarlos, cederles el asiento en el transporte o comedirse a ayudarte con los paquetes.
Pero si logras aceptar como tu protagonista que el tiempo no pasa en vano, has vencido un gran obstáculo.
Te felicito, me ha gustado mucho y es un ejemplo a seguir.
Nos leemos.
M.L.Plaza: he repasado mi texto y tienes razón en algunas cosas, las cuales he corregido de inmediato.
Los 80 se puede poner de las dos maneras. Lo hice en números por la broma del 08.
El punto y seguido entre los “pretendientes”, al verlo ahora los he puesto en punto y aparte cada uno. No eran amigos, solo les unió la atracción hacia la protagonista.
Gracias por mejorar mi relato.
hola las residencias dan mucho juego en esto de la habitacion vacia.
me alegro de leer vuestras bonitas historias, un saludo