Adios - por poema

Cuando él llego yo ya tenia la valija lista y el pasaporte sobre la mesa. Me miró con su cara de niño herido. Se quedó inmóvil, aturdido, como si no comprendiera porqué. Me impacienté y apresuradamente le dije:-creo que este es el fin- una leve sonrisa se dibuja en mi boca- o el principio.
-No me vengas con eso- me dijo con un gesto de desprecio.
Horacio siempre fue muy aguerrido, apasionado. Creo que eso fue lo que me gusto de él en un primer momento. Ahora parecen tan lejanos aquellos días, las largas charlas acerca de la inmortalidad del alma o la rencarnación, los paseos a la orilla del río y las dos almas solitarias que se hacian compañía, eligiendose sin necesitarse. Pero todo eso ya estaba muy lejos. pertenecia a otro tiempo. Ahora es el momento de decir adios.
-Hace tiempo ya que no soy felíz y creo que vos tampoco- lo miré a los ojos y senti ternura al ver su mirada de resignación- no nos merecemos vivir así. Merecemos ser felices.
Horacio se seco las lagrimas de los ojos, me miró, respiró profundo, casi se oyó un suspiro y me dijo:- podemos ser felices, de hecho lo fuimos. Lo que pasa es que vos no te lo permitis. Déjate amar. No estes todo el tiempo buscandole el pero a todo.
-Lo siento mucho pero yo no te amo y en este momento me siento atrapada en un laberinto sin salida.
-Vos no queres estar con nadie- me dijo. Lo senti como que queria herirme un poco. Como si ya harto de las palabras de amor intentara con las de odio para convencerme de algo que ni él estaba convencido. Una ilógica necedad de dejar las cosas como estan en lugar de cambiarlas porque dejar todo como está es mas fácil pero lo cierto es que cambiar significa mirar en el espejo del alma para reconectar con lo que uno es. Porque el cambio implica eso: conocerse a uno mismo.
-Tal vez tengas razón- le dije con tono apacible- tal vez no quiero estar con nadie. ¿Por qué tendría que querer estar con alguien?
-Sí, vos siempre tan libertina… Pero lo cierto es que vos perseguis el horizonte. Cada vez que te acercas se aleja y mientras más te trasladas más se aleja. Nunca vas a obtenes lo que queres. Cuando consigas algo vas a querer otra cosa y asi sucesivamente, nunca vas a estar completa. Es una constante insatisfacción la tuya.- Pronunció esas palabras y se quedó en silencio como si no hubiese mas nada que decir. Yo no podía quedarme callada ante semejante afirmación así que lo miré y con aire desdeñosa le dije:- al menos yo pesigo sueños y no me quedo sentado viendo como la vida pasa, como la juventud se me escurre entre las dedos y cada segundo que pasa es un segundo que no volverá. Satisfechos sí pero que inmóviles que estan algunos.
Tome mi valija y mi pasaporte, le di un beso en los labios y sali por la puerta.