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Los girasoles - por Pepe
—Ayer volví a soñar con girasoles.
—¿Y?
—Berg, estudiaste psicología…
—Mira, no me apetece…
—Déjame Berg. Andrew: estás loco.
—No me digas eso César.
—Eso César, no alimentes los egos de un loco. Por cierto, ¿qué estás royendo ahora?
—Pipas peladas, estoy enganchado.
—Qué ruido tan molesto haces, y qué pestazo sueltas.
—Vicios.
—No sólo son vicios.
—¿De veras Andrew?
—Va aumentando, al principio no los tenías.
—¡Cállate!¿Me meto yo con tus girasoles?
—No se lo recuerdes inútil.
—Me atormentan… Estoy en un campo de girasoles, todos vueltos hacia la salida de un Sol aberrante y tenebroso…
—¡Vosotros tres callad! Aunque susurréis, en una noche tan cerrada vuestros cuchicheos se oyen a kilómetros de distancia. Girasol sueña en silencio, Freud lo mismo y tú, Roedor, para; tu constante bordón nos acabará trastornando.
—¿Y yo?
—¿Tú? Ender por Dios, siempre estás callado, sigue así.
—Ya pero, quiero decir algo Gran líder.
—No, y no me llaméis así.
—Me han dado que pensar… El girasol es una flor que admira al Sol… Freud decía que en un sueño todos los personajes somos nosotros mismos, así que los girasoles son el propio Andrew y su terror no es más que el miedo a no volver a ver la luz del Sol. Miradnos: parecemos girasoles decaídos de noche.
—¡Idioteces! Se necesita preparación y años de experiencia para poder interpretar un sueño. Eso es psicología barata, ahora dirás que César, al roer pipas, está minando la moral llena de girasoles de Andrew, ¿no?
—Lo siento Andrew, no lo hago a posta. El vicio…
—No sé qué pensar Berg, si pudieras vivir mi sueño…
—Chorradas. Ender quiere hacerse notar.
—Saco conclusiones.
—¡Joder tíos! ¡Callad!
—Calla tú Gran líder. A ver conmigo listillos: he soñado con mi futura exnovia.
—¿Os va mal César?
—No Ender. Lo presiento…
—Más idioteces: los sueños no predicen el futuro.
—No es una predicción, Freud, es un cliché de nuestra desgracia. Tanto tiempo sin vernos… Seguro que ya ve con otros ojos a los buitres que la rodean.
—Pero no los verá así por haber soñado con ella.
—¡Callad! He oído algo.
—Ender tiene razón; no voy a ver más la luz del Sol.
—¡Calla!
—¡Silencio Gran líder! El girasol necesita desahogarse.
—Gracias César… Creo que voy vomitar.
—Perfecto, vómitos de uno y aliento a pipas de otro. Esto marcha.
—Tranquilízate Freud, ¿Quieres un puñadito?
—Tengo razón, las probabilidades están ahí.
—Joder Ender, antes te quedabas callado cual bobo, todo el mundo pensaba que eras tonto, y ahora…
—Esto te cambia la vida, Gran líder, ¿no lo ves? Andrew era el valiente, César come demasiado, antes casi ni lo hacía, si tropezabas con Berg te psicoanalizaba y ahora lo evita, y tú…
—¿Yo?
—Eras un tío carismático, un verdadero Gran líder, ahora todo el mundo se ríe en tu cara.
— Eh… ¿Po…Podrías…?
—¡Estupendo! El tonto deja sin palabras a nuestro Gran líder, al valiente le asustan las flores y una rata que no para de roer cree predecir el futuro con sus sueños. Nuestras perspectivas eran pocas pero así, nulas.
—Mantienes nuestra moral por la nubes, Freud.
—Calla rata.
—Llámame rata otra vez y la tendremos.
—Y como me vuelvas a llamar tonto…
—¡Qué! Sólo estáis aquí porque no os quedaba otra.
—¿Y tú por qué estás aquí licenciado en psicología?
—¿También tú contra mí, Girasol cobarde?
—Callad… viene alguien…
—¡Muchachos!
—¡Sargento!
—Descansen. El enemigo está al caer. En dos horas todo habrá acabado. Recordad: nuestro cometido es vital para la misión. Dan, ¿cómo se portan?
—Son… Son fáciles de llevar Señor.
—Maravilloso, no me equivoqué al ponerte al mando. ¡Berg! Nuestro Psicólogo, la moral de la tropa descansa sobre tus hombros, estamos orgullosos de ti.
—Gracias… Señor.
—¿Una bolsa de pipas César? Guárdala, debemos estar concentrados. Después de esto nos daremos un festín.
—Sí Señor.
—Vais a ser héroes, pronto estaréis en casa con vuestros familiares, novias y amigos, por cierto, una vivencia así une para toda la vida, ¿sabes Ender? Vas a tener cuatro nuevos amigos íntimos.
—Ya lo somos Señor, incluso tenemos nombre: Los Girasoles.
—¿Hablas? ¡Y además ingenioso! Siempre supe que había una gran inteligencia detrás de tu silencio. ¡Andrew!¡Qué pálido estás! Ni caso a las probabilidades, al que inventó la estadística nunca le tocó la lotería. Piensa en el mañana, eso siempre ayuda. Dime, ¿qué vas a hacer mañana?
—No…No sé señor.
—Visualízalo, como el sueño que hayas tenido la pasada noche.
—Como…¿el sueño?
—Sí hijo. Dime, ¿qué vas a hacer mañana?
—Mañana…ver salir el Sol.
Hola Pepe.
Tu relato me ha resultado muy bueno, aunque tiene demasiados personajes para algo tan breve.
Te faltan algunas comas, a mi juicio:
.No sé, señor.
.sabes, Ender
.Y tú por qué estás aquí, licenciado en psicología?
Fíjate que en todos los casos, anteceden a nombrar a alguien. Hay otros casos más. Uno que no he señalado es si las pipas son de marca César o si se refiere a uno de los muchachos de nombre César, en ese caso, otra coma, a mi juicio.
– Usas en un caso la palabra Girasol, com mayùscula. Así pareciera que hay otra persona màs, de nombre Girasol, y luego descubro que es el nombre del grupo, lo que me llevò a más personajes, cuando considero que no ha sido el caso, sino la forma de nombrarse los unos a los otros.
Más allá de los detalles, la escena me parece muy bien lograda, con un XD a la justificaciòn del nombre del grupo, que la das con la ùltima frase. Maravillosa en toda su extensiòn.
Hasta la pròxima propuesta.
Hola Pepe.
Un relato interesante pero muy confuso. Coincido con Laura en que hay demasiados personajes, aunque has conseguido caracterizarlos bastante bien en tan pocas líneas.
¿Por qué pones sol con mayúsculas? En la frase que empieza No es una y la siguiente repites ver tres veces muy seguidas.
Me da la impresión de que a la historia le falta algo ¿Por qué ha cambiado el carácter de los personajes?
Aún así me ha parecido un relato muy bueno.
Saludos
Hola Pepe: Tu relato me ha parecido muy dinámico, tiene buenos diálogos que te hacen meterte fácilmente en la conversación que mantienen. Lía un poco los pseudónimos que emplean entre ellos, por eso hay que hacer mas de una lectura, pero la trama está muy bien desarrollada y tiene un final esperanzador.
Un saludo.
Hola Pepe,
tu relato me ha parecido cuanto menos curioso, con su puntito divertido por el tira y afloja entre los personajes.
Como ya han comentado, se hace un poco confuso y hay alguna falta de puntuación por ahí. Me ha chirriado un poco la palabra “pestazo” y que los personajes se estén nombrando entre ellos contantemente: “Berg, estudiaste…”, “Andrew: estás…”, “…me digas eso César”, “De veras Andrew”, “Gracias César”, etc. lo veo un poco artificioso, ya que normalmente en un diálogo no se suele nombrar los interlocutores tan a menudo.
Especialmente me ha gustado el final optimista utilizando el sueño de Andrew, y de paso el tema del reto.
Si te apetece, me encantaría que pudieras echarle un vistazo a mi relato, es el 99 😉
¡Saludos!
¡Hola Pepe!
Presentas un relato bastante fuera de lo común por la inclusión de díalogos entre varios personajes. Me ha parecido muy bueno, lo disfruté bastante, logré imaginar la escena. Sobre todo los diálogos que van descubriendo al personaje, son agiles y hacen avanzar el relato. Los diálogos en los relatos no son fáciles de lograr… bueno, por lo menos para mí.
Presento a tu consideración que analices la posibilidad de eliminar los apodos a los personajes. En mi caso, enlenteció la lectura. Coincido con Jesús Corralejo en el hecho de que en un diálogo los personajes no se nombran continuamente. Nada de lo acotado anteriormente desmerece el relato; son cuestiones de forma fáciles de corregir. El texto en su sencillez es hermoso.
Un abrazo
Hola Pepe: Me ha gustado tu relato en principio, pero me marearon un poco tantos personajes. Es cierto lo dicho arriba, los diálogos son difíciles de lograr, tienen muchas cuestiones técnicas a considerar. Me pareció muy original contar la historia sólo de diálogos, tratándose de un relato. Felicitaciones y gracias por comentar mi relato.
Hola a todos, y muchas gracias por tomarse el tiempo de leer mi relato, de comentarlo y de corregir, sugerir y mejorar su contenido.
Explicaré un poco, porque tenéis razón; es un relato algo confuso, pero es el efecto buscado dentro de una conversación entre 5 personas, 6 al final, en una noche cerrada; si habéis vivido alguna situación parecida sabréis que a veces no se sabe ni quién te habla ni de dónde viene la voz, así que la repetición de los nombres se hace obligada casi en la vida real y la utilización de sobrenombres no ha sido para otra cosa que para repetir menos los nombres y, para de un modo, revelar más particularidades de los protagonistas.
Los protas:
1- Andrew, alias Girasol, alias el valiente.
2- Berg, alias Freud, alias el psicólogo.
3- César, alias roedor, alias rata
4- Dan, alias Gran líder.
5- Ender, alias tonto.
La primera letra de cada nombre tiene relación con el primer momento en el que aparece el personaje en el relato. (A=1, B= 2…)
Laura: Sí, has hecho que me diera cuenta de que me comí algunas comas, aunque otras las veo dentro de la interpretación de cada uno; en música se dice que nunca se puede escribir lo que suena a la perfección y en otro lenguaje como el de escritura es lógico pensar que a veces pueda pasar lo mismo.
M.L. Plaza: Sol se escribe con mayúscula cuando se refiera a nuestro Sol ¿no? me has hecho dudar. Por otro lado los personajes cambian porque están en medio de una guerra, y cuando se lleva el cuerpo y mente al límite…
María Jesús: Los seudónimos hacen referencia a cada personaje y describen algún aspecto de cada uno, de este modo limitas narración, y es que me fue difícil hacer un diálogo con más de dos personajes sin narrador.
Jesús Corralejo y Doralú: Lo dicho al principio.
Piquillín: incluso a mí me marea y eso que lo hice yo XD.
Muchas gracias y perdón por extenderme tanto, nos leemos!!!
Hola Pepe. Muchas gracias por tu comentario en mi relato. 🙂 El tuyo me ha gustado mucho. No es fácil escribir un relato entero con diálogos (y menos aun en solo 750 palabras), pero creo que lo has logrado muy bien. El resultado es una lectura dinámica que disfruté mucho.
Hay algunas reflexiones muy profundas. Me encantó la frase “al que inventó la estadística nunca le tocó la lotería”.
¡Te felicito!