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Los Girasoles - por Ortzaize
LOS GIRASOLES.
Abro el periódico cada mañana y solo me encuentro desordenes y guerras y, dependiendo del periódico que lea, aumentan o disminuyen.
Existen muchas guerras; unas son políticas de aquellos que no quieren perder el poder, otras las provocan los independentistas, hay guerras en otros países como Venezuela, Siria, etc. y también guerras de religiones. Siempre son los más humildes los que sufren estas beligerancias que no tienen fin, con todo esto no me dan ganas de leer un periódico ni escuchar una noticia.
Pero yo quiero hablar de una guerra de padres e hijos que aconteció este verano en mi pueblo.
Llegaron las fiestas a la urbanización donde reside mi hija, y se armó una acalorada disputa de poder entre padres y madres omitiendo las más elementales normas de convivencia, para ver quién de los niños estaba más guapo, lo que provocó la ofensiva de llevar el disfraz más admirable y el que posteriormente haría que toda la familia comiera gratis en un restaurante local.
Era San Lorenzo, diez de Agosto y fiesta patronal, creo que este Santo por una guerra de poder murió en una parrilla asado, y dijo antes de morir: me podéis dar la vuelta que ya estoy turrado por este lado".
En las fiestas hubo guerra de agua, guerra de globos, guerra de huevos, guerra, guerra…
Los padres de una de las muchas cuadrillas que optaban al premio llevaban días pensando como disfrazar a sus hijos y, capitaneados por una madre, sugirió: ¿qué os parece si los chicos pequeños van de jardineros manchaditos de tierra y con los utensilios de la huerta, y las niñas de Girasoles?
Dicho y hecho, los niños graciosos, y las niñas con una falda de plástico como si fuera un tiesto, y dentro unos girasoles con tallo largo que en el centro salía su carita como un girasol más.
La cuadrilla ganó la guerra infantil y se fueron todos a celebrarlo en el restaurante del pueblo. Para los pequeños macarrones y de postre un suculento helado.
La guerra de poder, y de ser más que el vecino, existió este verano en la urbanización de mi hija.
Y yo me pregunto: ¿se puede vivir con cierta humildad y respeto hacia los demás sin tener que demostrar y pelear por ser más y mejor que el otro.
Quizás esto que pienso es más bien una quimera en los días que vivimos?
Buenos días Ortzaize:¿Que motivo nos hace creer que somos mejor que los demás y lo queremos demostrar a base de codazos, para abrirnos un camino repartiendo espinas?
Todos somos únicos e inigualables. Si a esos niños ya se les enseña que si no son los mejores, no van a conseguir nada sino pisotean al de al lado ¿Que va a ser de ellos el día de mañana?
Muy bien llevado el tema.
¡Enhorabuena!
gracias guiomar me pasare x tu escritura un beso este nuevo curso.
Hola ortzaize, oteaba por el listado de recopilación a quien mas visitar cuando vi tu nombre de pluma, y me dije, parece ser quien dejó su comentario en mi texto ayer.
por un reflejo de reciprocidad innata en nosotros los talleristas oprimo la tecla y ala me encuentro un relato algo cómico porque al ser totalmente cierto, se convierte en una mofa del reflejo humano por distinguirse.
al escruitinar esta cualidad innata en el ser humano me pregunto porque no buscar otro tipo de competencia donde la bondad, la fe, la justicia o cualquiera de ellas sea la que decida el premio.
No, preferimos la guerra.
Por eso el mundo se vuelve tan complicado.
Te felicito por un tema que hace evaluar la necesidad de cambiar nuestra preferencia por la violencia a los valores.
Gracias por tu visita a mi texto.
Hola
Gracias por tu visita
El cuento que nos has presentado suena más bien a una anécdota. Primero una reflexión sobre las guerras, luego un relato sobre las fiestas de un pueblo, para terminar luego con otra reflexión. Claro, es literatura, pero es más bien como lo que hubiera escrito alguien en la columna de un periódico. No es una crítica, porque cada uno escribe como le da la gana y sobre lo que le da la gana. Es solo mi opinión.
Un saludo
Hola Ortzaize:
Gracias por tu comentario en mi relato.
Tu guerra es la de todos los días. Desde que alguien inventó que hay que ser competitivo, la agresión está a la orden del día.
Me alegro por la manera en que lo has planteado sin mayores complicaciones literarias, fácil de leer.
Felicidades, te seguiré leyendo.
Hola Ortzaize:
Oye que siempre me gusta pasarte a leer aunque yo tenía casi todo el año perdida del taller. Y bueno veo que has evolucionado desde la última vez que te leí
Me ha gustado que menciones a mi país Venezuela 😀 se agradece que se denuncie lo que allí vivimos. Este año me mude a España específicamente hace 4 meses y un poco más.
Te comento que tu relato tiene muy buenas reflexiones sobre la guerra, los tipos de guerras. La literatura cobra sentido cuando se denuncian cosas, creo que cuando no hay un mensaje detrás de los que contamos sea ficción o no no hay razón de ser.
Eso me ha encantado de tu relato.
Es cierto que quizás entre el párrafo inicial y el segundo cambias el tiempo en que estás narrando y pareciera que cambiarás el narrador. Creo que es importante que el narrador mantenga su esencia en todo el relato, claro si está hablando el mismo personaje, como en este caso.
Me gusta el tema y tienes mucha razón, la gente busca ser mejores que otros, tener más, verse mejor, tener el último modelo de teléfono, y todo hacia un enfoque material en lugar de buscar ser mejores por dentro, en su interior ser mejores personas.
Un abrazo y te espero por mi relato el nro. 146
Hola, Ortzaize: Tu historia es más profunda de la que parece; hasta en las tonterías somos belicosos.Muy buen trabajo.
Gracias por tu visita y amable comentario.
Hola Ortzaise.
Tu relato es un llamado a la reflexiòn, màs que nada. Te saludo por ello.
Desde lo formal no tengo nada que señalar.
Mis saludos.
Hasta la pròxima propuesta
Hola Ortzaize:
Lo siento, pero lo que he leído no es un relato. Es un desahogo con juicios de valor como que los independentistas provocan guerras. De acuerdo en que son los humildes quienes más sufren.
En esta frase: “se armó una acalorada disputa de poder entre padres y madres omitiendo las más elementales normas de convivencia, para ver quién de los niños estaba más guapo, lo que provocó la ofensiva de llevar el disfraz más admirable…” No veo por qué tiene que haber “acalorada disputa de poder”. No veo por qué llevar el disfraz más admirable es una ofensiva.
La referencia a San Lorenzo no viene al caso.
“En las fiestas hubo guerra de agua, guerra de globos, guerra de huevos, guerra, guerra…”: Benditas guerras estas tan divertidas.
Por último no puedo dejar de mencionar lo que me parece una repetición de los estereotipos machistas. Este comentario lo hago precisamente porque, como te comento al principio, no lo considero un relato: “¿qué os parece si los chicos pequeños van de jardineros manchaditos de tierra y con los utensilios de la huerta, y las niñas…las niñas con una falda de plástico como si fuera un tiesto, y dentro unos girasoles con tallo largo que en el centro salía su carita como un girasol más.”
Un saludo.
Ortzaize, estoy plenamente de acuerdo con José Luis e isan: lo tuyo no es un relato, sino un comentario sobre (la noticia de) unos hechos. Mira que los otros comentaristas se pliegan a tus apreciaciones o juicios, pero no lo toman como relato.
Hola Ortzaize:
Gracias por pasarte por mi relato y comentarlo tan amablemente.
Con relación a tu historia, te diré que me ha sorprendido tu evolución. Veo que has mejorado bastante desde que te vengo leyendo dentro del taller, por ello te animo a seguir expresándote como creas oportuno. Quizá el parón del taller te haya venido bien.
“Abro el periódico cada mañana y solo me encuentro desordenes y guerras y, dependiendo del periódico que lea, aumentan o disminuyen”. Creo que aquí quedaría bien introducir el pronombre “estos”: “…dependiendo del periódico que lea, “estos” aumentan o disminuyen”
“Era San Lorenzo, diez de Agosto y fiesta patronal, creo que este Santo por una guerra de poder murió en una parrilla asado, y dijo antes de morir: me podéis dar la vuelta que ya estoy turrado por este lado”. .
En esta oración te apunto lo siguiente: El mes se escribe siempre con minúscula: “agosto”
También deberías colocar entre comillas lo que dijo el santo: «me podéis dar la vuelta que ya estoy turrado por este lado». También me ha parecido genial el sentido del humor del santo.
Me ha recordado el chiste de aquel hombre que le pintaron todo el cuerpo cuando se quedó dormido mientras tomaba el sol en la playa. Cuando despertó y se vio embadurnado de tinta, muy envalentonado preguntaba quien había sido el “hijoputa” que le había hecho aquello. Delante de él se presentó un tío de dos metros y pico que le dijo: «He sido yo, ¿Qué pasa?». A lo que el sujeto pintarrajeado respondió: «No pasa nada. Ya estoy seco. Ahora ya puedes darme una segunda mano».
Bueno, tu historia, como te han dicho otros compañeros tiene su punto de reflexion hacia la beligerancia, casi siempre innecesaria. Pero las carreras por ser el mejor no creo que se puedan parar. Pues hasta en las grandes Universidades entrenan y preparan a los alumnos a competir para ser el mejor.
Felicidades y seguiremos leyéndonos.
Hola Ortzaize: gracias por pasarte por mi relato. Yo, aunque un poco tarde, aquí estoy devolviendo la visita.
Según mi punto de vista más que un relato has reflejado situaciones que se dan en la vida diaria y lo has enlazado con la competitividad y de ahí con el reto de este mes: la guerra. Los girasoles en este caso se convierten en un bonito disfraz.
Siempre me gusta ver más allá de las palabras y en tu caso hay mucha tela que cortar. Parece superficial, pero es profundo.
Un placer leerte, Ortzaize
gracias a todos.
Como siempre procuro aprender, luego me pongo a escribir y se me olvidan vuestras sugerencias.
(Siempre me queda alguna cosa de todas las interesantes que vosotros que sabeis, me decis seguro)
gracias de nuevo por que me habeis dado vuestra buenisima e interesantes opiniones
nos vemos en el proximo mes.