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Sobreactuación - por Ana Roda

La función estaba siendo un verdadero éxito. Era la noche del estreno y la sala estaba abarrotada. El público había acudido dispuesto a disfrutar de una obra que había sido objeto de una campaña publicitaria sin precedentes, tanto en intensidad como en suspense.

Martín Larraz, el maduro protagonista, llevaba varios años en el dique seco. Regresaba ahora a los escenarios, tras una larga ausencia, y se había volcado en la promoción de la obra, con multitud de entrevistas en todo tipo de medios orales y escritos. Se había prodigado tanto, en las semanas previas, que algunos colegas le advirtieron del peligro de quemar su imagen. Pero era tanto su deseo de no defraudar, en su regreso a las tablas, que se esforzó en despertar la curiosidad de los futuros espectadores, prometiendo sorpresas que convertirían la función en algo histórico, imposible de olvidar.

Y, efectivamente, la sublime noche del estreno, el ansiado clima de expectación que Larraz había preparado con tanto esmero, estaba presente en el pequeño teatro. Había nerviosismo ilusionado ante la perspectiva de asistir a lo que se presumía que iba a ser un gran acontecimiento en el mundo del teatro. Se había creado un ambiente de alegría sutil que proporcionaba felicidad a todos por igual: tramoyistas, maquilladores, actores y público asistente.

Sí. Aquella noche la felicidad sobrevolaba la sala y se extendía entre bastidores. Todos los asistentes eran y estaban felices de asistir a una representación que se les había anunciado como única y se preparaban para aplaudir, antes incluso de que bajara el telón, al intuir que la escena en la que Larraz dirigía una pistola a su sien, sería la que pondría punto final a la obra.

Todo el mundo era feliz hasta que la actriz que le daba la réplica a Martín Larraz lanzó un desgarrador grito ante el reguero de sangre que empezaba a salir a borbotones de la cabeza del protagonista. Simultáneamente, una corriente de aire helado recorrió la sala y provocó que, en un momento, quedaran congelados todos los aplausos.

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11 comentarios

  1. 1. Minnie dice:

    Hola, el relato es interesante. El lector se puede imaginar que algo raro va a pasar, por toda la expectativa que creas en torno al evento, pero no espera un desenlace de esta magnitud. En mi opinión, y tómalo como una critica constructiva este final no tiene sentido pues no sabemos realmente nada de lo que pasó, es como empezar de cero, es otra historia que nada tiene que ver con lo que cuentas previamente, te hace falta un buen enlace, pues a mi no logra convencerme. Tu relato da para mucho más.

    Saludos,nos seguimos leyendo,

    Minnie
    BRILLANTE IDEA #86

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 17:18
  2. 2. Ana Roda dice:

    Hola Minnie. Muchas gracias por tu comentario. Me ayuda mucho a mejorar.
    Cuando lo escribí tampoco me quedé satisfecha del enlace con la parte final.
    Mil gracias

    Escrito el 18 octubre 2018 a las 21:53
  3. 3. dopidop dice:

    Buenas Ana,

    Por lo que veo hemos tenido las mismas ideas, y supongo que por eso mientras iba leyéndote, iba pensando en que no iba a acabar bien.

    Como dice la compañera, hay una expectación que envuelve todo el relato, tanta felicidad… Lo que a mí personalmente sí me cuadra el desenlace. Yo veo a Martín Larraz, como un señor que ya ha vivido mucho, que seguramente está cansado de todo y quiere hacer de su muerte un espectáculo, como ya lo ha sido toda su vida. De ahí lo de la promoción desmesurada, el único pase… ¿qué mejor forma de morir que delante de su querido público? No necesito mas explicaciones de por qué hace lo que hace…

    Por lo demás se trata de un relato bien escrito, fácil de leer que engancha. La verdad es que me ha gustado.

    Gracias por compartirlo, y si te apetece leer algo parecido a lo que has escrito, estoy en el 90, un par de relatos por encima tuyo. Un saludo y ¡seguimos leyéndonos!

    Escrito el 19 octubre 2018 a las 09:32
  4. 4. Jose Luis dice:

    Hola
    Me toca comentar tu relato
    El aire fúnebre que destila el cuento es palpable desde las primeras palabras; ya se intuye que la cosa no puede acabar bien tras tanta expectación levantada. Creo que es un relato bastante conseguido, tal vez por su brevedad, aunque es cierto que he leído o visto algo parecido, en cuanto a la trama, en alguna otra parte, que no ubico ahora mismo.
    Un saludo

    Escrito el 19 octubre 2018 a las 16:21
  5. 5. Ana Roda dice:

    Hola dopidop.
    Me muero de curiosidad por leer tu relato.
    Muchas gracias por tus comentarios. Son sumamente interesantes. Me encanta este intercambio de impresiones y saber qué se ha conseguido transmitir y qué es lo que no.
    Pasó ahora a leer tu relato.

    Escrito el 19 octubre 2018 a las 19:38
  6. 6. Ana Roda dice:

    Hola José Luís.
    La trama efectivamente debe ser bastante socorrida.
    Lo de la brevedad no es un mérito, en mi caso. Porque lo que me cuesta es extenderme y temo a veces que quede demasiado parco.
    Muchas gracias por tus comentarios. Seguimos leyéndonos.

    Escrito el 19 octubre 2018 a las 19:41
  7. 7. John Doe dice:

    Hola. Buen relato, muy bien trabajado, elegante y sencillo, logra crear un misterio sobre aquello que va a suceder en la función. Me ha gustado bastante.

    Estoy en el 91 por si quieres dar un vistazo. Un abrazo

    Escrito el 21 octubre 2018 a las 23:54
  8. 8. Ana Roda dice:

    Gracias, John, por tu generoso comentario.
    Acabo de leerte y me he quedado impresionada con tu magnífico relato.
    Seguimos leyéndonos.

    Escrito el 22 octubre 2018 a las 21:53
  9. 9. M. S. dice:

    Hola Ana Roda,
    Maravilloso. Breve pero intenso. Enhorabuena.
    El mío #77.
    Saludos
    M.S

    Escrito el 23 octubre 2018 a las 10:54
  10. 10. El apuntador mudo dice:

    Hola Ana Roda.

    Aunque no hayas apurado la extensión máxima permitida, has creado un relato al que no le sobra ni le falta añadido alguno. Me ha gustado la fusión que hace el protagonista con su suicidio, entre lo que es la obra teatral y la vida misma, ese gran teatro donde se representan tantos dramas, comedias y tragedias.

    La precisa descripción del protagonista anticipa algo especial en su actuación, pero solo antes de caer el telón, al descubrir su decisión, se cierra el círculo de su vida y del relato mismo, no sin sorpresa.

    Muy bien llevada la creación del ambiente que se vivía en los previos de la representación, por otro lado creo que utilizar un narrador omnisciente ha sido un acierto.

    Me ha fascinado este relato por las muchas preguntas que provoca su lectura y relectura.

    Nos seguimos leyendo.

    Saludos y hasta la próxima.

    Escrito el 25 octubre 2018 a las 20:24
  11. 11. Ana Roda dice:

    Hola apuntador mudo.

    Muchísimas gracias por tus generosísimos comentarios.
    Nos volvemos a leer en la próxima convocatoria.

    Saludos

    Escrito el 26 octubre 2018 a las 11:54

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