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Una asamblea en el bosque - por Piquillín
Los animales de un monte serrano se encontraban en constante peligro. Un mítico dragón rojo había elegido la gran colina como su nueva guarida.
Un zorzal tomó la iniciativa. Convocó a todos los damnificados a una asamblea en el centenario molle.
Preocupados y dispuestos a dar batalla, muchos se acercaron a la convocatoria.
Zorzal, en un lenguaje claro y sencillo, explicó la gravedad de la situación y expresó:
—Acá nos encontramos los animales del monte serrano. Sería importante que cada uno proponga una solución para que, entre todos, podamos defendernos del dragón rojo que con su aliento pretenderá incendiar nuestro hogar. Esta es nuestra casa, entre todos la debemos defender.
De esta forma se vislumbró la posibilidad de tomar decisiones de manera conjunta en el bosque. La primera reunión no arrojó muchos resultados; sin embargo reforzó la idea de grupo y fortaleció los lazos de solidaridad entre los animales de la tierra, el cielo y el agua.
La segunda convocatoria a la asamblea del molle fue mucho más concurrida. Todos querían hablar, expresaron sus puntos de vista con énfasis. La reunión se hizo muy larga, tampoco se llegó a una idea común. El zorro proponía usar la astucia para emboscar al dragón en su guarida. Las aves pretendían que se considere la estrategia por ellas propuestas porque lo consideraban de su jurisdicción. A los peces, les parecía obvio que la solución era utilizar el recurso del agua.
En una tercera reunión cada facción defendió su propuesta con vehemencia. Se habían armado diferentes subgrupos, hubo reuniones secretas donde se armaron estrategias de intervención. Como si estuvieran jugando al truco, cada uno mostraba su mejor baraja. Tanto debatieron esa tarde que los alcanzó la noche. Entre todos armaron un gran fogón.
El fuego fue reflejando la sombra del ego de cada uno. Estas eran cada vez más grandes. El dragón aprovechó la distracción y la oscuridad de la noche; y bajó sigilosamente de la colina. Nadie lo vio. El fuego los alcanzó a todos.
Cuando nos juntamos en una construcción colectiva, nunca olvidemos el propósito para el cual nos reunimos. Nuestros egos son traicioneros y pueden jugarnos una mala pasada sino estamos alertas.
Hola Piquillin, he leido tu fábula y me ha parecido ademas de completa interesante. La he disfrutado. Solo una pequeña sugerencia en el uso de las palabras considere y consideraban están muy próximas, se que puedes superarlo. Un placer leerte lo haré nuevamente. Literauta 72
¡Hola, Piquillín!
Soy de las que se enrolla comentando, así que voy a ir directa al grano. A continuación te señalo los detalles que me han gustado del tuyo y te hago algunas sugerencias, que son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 :
1. «Todos querían hablar, expresaron sus puntos de vista con énfasis»
Añadiría una conjunción copulativa para remarcar el cambio de predicado: Todos querían hablar, y expresaron sus puntos de vista con énfasis
2. «Las aves pretendían que se considere la estrategia»
Las aves pretendían que se considerara la estrategia
3. «A los peces, les parecía obvio que la solución»
Sobra la coma porque separa el sujeto del predicado
4. «El dragón aprovechó la distracción y la oscuridad de la noche; y bajó sigilosamente de la colina»
Creo que el punto y coma funciona mejor como coma simple: El dragón aprovechó la distracción y la oscuridad de la noche, y bajó sigilosamente de la colina
5. «pueden jugarnos una mala pasada sino estamos alertas.»
«si no» separado: pueden jugarnos una mala pasada si no estamos alertas.
Muy buena fábula. Me ha gustado mucho el detalle de que las sombras crezcan son su ego, y me parece una escena extrapolable a muchas situaciones actuales. Muy buen trabajo, está bien escrito y puntuado y he disfrutado leyéndote.
Espero que las sugerencias y comentarios te sean útiles 😉 Si tienes tiempo, me encantaría que te pasaras por mi relato a repartir las collejas literarias que consideres necesarias 🙂
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-57/10164
¡Un abrazo, nos leemos!
Hola Piquillín, gracias por pasar por mi relato. Tu fábula me gustó sobre todo el mesaje que encierra, cómo superar el ego y no dejarnos arrastrar por él.
Me hubiera gustado conocer la estrategia de las aves.
En cuanto a lo formal buscaría sinónimos en las palabras “propuestas”, “estrategias”, “armar”. En fin, son simples detalles.
Nos seguimos leyendo.
Saludos.
Galia
!Hola Piquillin!
Me ha gustado el planteamiento de tu fábula. Muy buen tema, impecable en su fondo y con una forma muy cuidada. Fue una delicia leerlo.
Tal cual como acontece en los humanos… Incluyendo ese final cuando las pugnas internas por el control hacen perder una oportunidad de oro para la solución de un problema. Muy buen tema, impecable en su fondo y con una forma muy cuidada.
Un abrazo
Hola Piquillín. Lo prometido es deuda y te devuelvo la visita. He de decirte que he disfrutado mucho leyendo tu relato, con propuestas muy originales y un desarrollo del mismo muy oportuno.
Una vez pasado el tamiz de Anael poco queda que añadir…
Muy buena fábula. Te felicito.
Nos leemos pronto.
Un saludo
Buenas, Piquillin.
Me ha gustado tu relato. Creo que lo has sabido llevar muy bien, y la moraleja es clara. La imagen de las sombras creciendo con el ego de los animales me ha gustado mucho.
Nos leemos.
Un saludo.
Hola Piquillín, me ha gustado tu fábula, se lee fluidamente, es entretenida y tiene un tema bien interesante.
Está bien escrita,con una evolución negativa porque sus integrante no han sabido dominar su ego cediendo posiciones.
La fábula está bien lograda en cuanto a la enseñanza que imparte. Si deseas pasar por mi trabajo estoy en el 21
¡Hola,Piquillin! Qué interesante cuando aparecen los monstruos de los egos, un buen ejemplo de cómo nos comportamos en distintas circunstancias. El cuento me parece genial. Las apreciaciones de Anael son siempre bienvenidas para corregir nuestros errores.
Saludos.
Buenos días Piquillín: Me ha gustado mucho tu fábula y he aprendido mucho. Para la próxima reunión de la comunidad de vecinos de mi casa voy a contratar un dragón rojo, cueste lo que cueste. Ante el temor de que queme sus casas, quizás la gente se vuelva más humilde y breve.
Enhorabuena. Un saludo, Menta
Hola, Piquilín.
Gracias por pasarte por mi relato.
Tratas un tema muy actual que puede servir de ejemplo, no solo para las relaciones cotidianas, sino también para la política. Me gusta esa carga simbólica que lo acerca a las parábolas bíblicas. Muy acertado ese enfoque.
Que pases un feliz domingo.