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Conjuro para un niño llorón - por Menta
Según pasaban los minutos mi nerviosismo crecía. Estaba asomada en el balcón y me pareció ver a la famosa bruja en la acera de la calle. Parecía asustada. Miró a la izquierda y a la derecha y después se encaramó a una ventana y despareció.
Inmediatamente oí su voz que decía:
—¿Es usted la elegida?
¿Se refería a mí? Ante la duda, no contesté.
Se abrió la puerta y entró en la habitación.
—Buenas noches. Le decía que si es usted la elegida para hacer el conjuro al niño llorón.
—Sí, soy yo.
—Lo primero de todo, vamos a comprobar si usted es la persona adecuada para realizar este trabajito. Siéntese, por favor.
Las dos nos sentamos alrededor de una mesa camilla vestida con faldas de terciopelo fucsia adornadas con tiras de marroquinería. En el centro reposaba inactiva una bola de cristal.
Del bolsillo de su chaqueta sacó una baraja española.
—Por favor, si es tan amable, elija una carta.
Intenté coger una que estuviera medio oculta para dificultar este juego. Dio la vuelta a la carta, la miró, después la depositó boca arriba encima del tapete y fue rodeándola con otras cartas hasta que todo el mazo estuvo sobre la mesa.
—Es extraordinario —comentó con voz ronca. Me miró fijamente a los ojos y después suspiró.
Yo cada vez estaba más arrepentida de haber accedido a ir a esa casa. Me repuse. Aunque sentía las piernas sin fuerzas, cumpliría la promesa que le había hecho a mi amiga Teresa y estaría sustituyéndola durante todo el conjuro. Le habían dicho que era la única manera de curar a su hijo, que desde que había nacido no había dejado de llorar por las noches.
—¿Ha traído todo lo que vamos a necesitar?
—Sí. Un calzoncillo del bebé sin lavar; dos litros de agua de lluvia; dos ramas de romero; dos ramas de olivo; las cuatro ranas muertas y una estampa de San Esteban.
—Perfecto. Voy a avisar a la gran maestra Sugma, que se ha estado preparando toda la tarde para realizar este rito.
Enseguida volvió con la otra bruja, que por su porte y vestimenta se notaba que era su superiora.
Le señaló la mesa con las cartas. Sugma las observó detenidamente, pero no hizo ningún comentario.
Encendieron un hornillo de gas y encima pusieron una marmita de barro requemada. Empezaron a rezar una especie de salmodia mientras introducían por este orden los objetos que había llevado: el agua, las plantas, las ranas, el calzoncillo y encima la imagen del santo.
—Cuando empiece a hervir, si el niño tiene mal de ojo, los calzoncillos se llenaran de piojos negros. También pueden aparecer ciertas presencias desconocidas que nos querrán atacar. Debemos ser fuertes y tener un pensamiento altruista durante todo el ritual para que no nos ganen. Démonos las manos, unamos nuestras fuerzas.
El agua empezó a salpicar las llamas de la cocina, la olla, el suelo, todo empezó a temblar. Se oyó un gran trueno dentro de la habitación y las dos mujeres aferradas una contra otra alzaron sus voces para que la salmodia nos envolviera.
—Mira, mira.
Me señalaban el interior de la cazuela. Por los calzoncillos corrían miles de piojos negros. Las dos mujeres gritaban y parecía que se iban a desmayar. Entonces fue cuando yo pensé: «Estoy aquí por el amor que tengo a Teresa y quiero que su hijo deje de llorar. No siento miedo, el amor hacia mi amiga me protege»
Una fuerza invisible con forma de sombra nos hizo retroceder hasta la pared y de la marmita salió un pequeño dragón que voló hasta mi cabeza.
Las dos mujeres se postraron delante de mí y pidieron mis bendiciones. Decían que había conseguido un milagro por el amor que tenía a mi amiga.
Salí de la casa de las brujas y tuve que llamar a un taxi porque era incapaz de conducir. Aunque era de noche, fui a casa de Teresa para contarle todo lo ocurrido. Esperando no despertar al bebé, llamé varias veces hasta que me abrió. Mi amiga y su bebé no se habían despertado en toda la noche. Me despedí, pero le dejé al bebé llorón un regalo: un pequeño dragón que le acompañaría en sus sueños.
¡Hola, Menta!
He vuelto al taller con el compromiso de ser un poco más breve, y enseguida me ha llamado la atención el título de tu texto. A continuación te señalo los detalles que me han gustado y te hago algunas sugerencias, que son como las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 :
1. «Estaba asomada en el balcón y me pareció ver a la famosa bruja en la acera de la calle.»
Repetición de en el y en la, pondría asomada al balcón para evitarla.
2. «Un calzoncillo del bebé sin lavar; dos litros de agua de lluvia; dos ramas de romero; dos ramas de olivo; las cuatro ranas muertas y una estampa de San Esteban.>>
No comprendo el motivo de utilizar punto y coma en lugar de coma dado que es una enumeración simple…
3. Sugma, me gusta 😀 . Bonito nombre para una bruja.
4. «el calzoncillo y encima la imagen del santo»
Si lo hacen por ese orden, como dice el texto,«encima» sería innecesario, se sobreentiende 😉
5. «los calzoncillos se llenaran de piojos»
Errata: llenarán.
6. «Entonces fue cuando yo pensé»
«fue cuando yo» es innecesario y frena la acción.
7. “el amor hacia mi amiga me protege»”
Falta un punto después de las comillas latinas 😉
Qué bonito relato. Voy a empezar a llorar por las noches para que alguien me traiga también un dragoncito. Me ha gustado mucho la imaginación que destila y el ambiente en el que las brujas conviven en el mundo real con los humanos. Y esta joven es una valiente.
Una lectura muy amena y tierna. La he disfrutado. Espero que las sugerencias te sean útiles 😉 Si tienes tiempo, me encantaría que te pasaras por mi relato a repartir las collejas literarias que consideres necesarias 🙂
https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-57/10164
¡Un abrazo, nos leemos!
Hola, Menta. Me toca comentarte de tu relato por estar imediatamente detrás de mí.
Bueno, el relato es entretenido y original y aunque no es mi estilo de lectura, lo he disfrutado. Está bien relatado, ami modo de ver. No tengo mucho que apuntar, la verdad. Solo que el principio me parece algo confuso, o no consigo entenderlo.
La bruja se encarama a una ventana, la chica ve como desaparece y a continuación oye la voz de la bruja.
¿Cómo oye la pregunta que le hace la bruja estando en un balcón y la bruja desaparecida tras una ventana, que entiendo está en otro edificio? Creo que no lo he entendido. Quizás soy yo.
Ánimo sigue escribiendo estos relatos de fantasía, tiene habilidad par ello 😉
Buenas, Menta.
Me ha gustado mucho tu relato, creo que lo has sabido llevar muy bien. Tenía alguna cosa que comentar, pero Anael ha hecho un magnífico trabajo, así que no me repito.
Solo me quedé confundida con el dragón que sale de la marmita. No dices si es de peluche o no. Imagino que no lo es, que está vivo, pues me resultaría muy raro que un peluche saliese de un conjuro que se supone ha sido tan poderoso. Pero por otro lado, ¿le deja a la amiga un dragoncito de regalo? ¡Vaya putada! Cuando crezca se va a acordar bien de ella.
Nos leemos.
Un saludo.
Buenos días Anael: ¡Qué alegría que hayas vuelto al blog! Te he buscado todos estos meses porque desde la primera vez que me corregiste un escrito te apunté en la lista de buenos correctores.
Tus comentarios a mi relato del mes de enero son muy certeros y naturalmente me comeré todas las lentejas que me propones. Te estoy muy agradecida.
Claro que pasaré por tu escrito.
Hasta pronto y muchas gracias, Menta
Buenas noches Montse: Muchas gracias por leer mi relato.
Sólo quiero aclarar que el principio del relato, que te ha parecido confuso, lo he escrito así para intrigar un poco y describir el ambiente de brujería en el que se había metido la protagonista para hacer un favor a su amiga. Pero veré si cambiándolo queda mejor y más claro. Muchísimas gracias.
Un saludo, Menta
Buenas noches IreneR: Muchas gracias por leer mi relato.
No tienes que temer nada del dragoncito, en el mundo de la magia, los dragones no crecen si no quieres. Un saludo, Menta
Hola Menta:
He leído tu cuento con gusto y expectante. En este tipo de relatos creo que lo que hay que hacer es dejarse llevar por la imaginación, y tú lo haces muy bien porque de eso tienes de sobra. Lo ambientas perfectamente y el lector solo tiene que disfrutar. Me gusta la claridad con la que escribes y esa ingenuidad que trasmite la historia, a veces con toques disparatados ( me refiero a esa mezcla de calzoncillos sucios y demás je,je…)
Y como marazul siempre saca conclusiones ahí va: la
fuerza de la mente, el amor y la amistad…. mueve montañas
Una buena enseñanza y un entretenido relato.
Saludos
Marazul
Hola Menta:
Que preciosidad de relato el que te has marcado este mes. Me ha parecido tan simpático y tan entretenido que no he podido parar de leer. Incluso me he quedado con ganas de más.
Lo que me ha fascinado especialmente es la forma en la que describes tanto la escena como los detalles de la misma, bueno y que decir del ingenio con el que describes las acciones y emociones de los personajes, increíble.
No tengo nada que objetarle al conjuro porque como ya habrás podido observar, éste me ha dejado fascinada.
Si te apeteciera pasarte por el mío estoy en el 110.
¡Felicidades, nos leemos!
Hola Menta, por lo que leo se que el 2019 para ti ya empezó con el pie derecho: hermosa historia
De alguna forma cuando elaboré el listado de textos por comentar me salté el tuyo.
Me llaman mucho las historias de brujas y chamanes, de curaciones con ingredientes de fábula, con brebajes amargos pero saludables, así es que encontrarme con un dragóncito que cura, me avasalló.
Me encantó la ternura y el amor que plasmas en el relato.
Te felicito y nos leemos en febrero.
Hola Menta
Un poco confuso donde estaba la señora, en que balcón, era el de su casa o el de las brujas. Al final se aclara todo
Eastoy con Anael, no tengo nada que decir, me falta mucho todavía para dar opiniones que sean útiles. La narración en si me ha gustado.
Si quieres contestar estoy el 106
Saludos
Hola, Menta!!!
¿Me das la dirección de las brujas?, tengo un problema similar… jjj.
Al igual que El chaval, me ha resultado confuso dónde están situadas las protagonistas: Pones a la amiga asomada en el balcón y a la bruja en la acera (de la calle) Por encaramarse en la ventana entendía que se subía a ella (en la verja) para desaparecer y reaparecer entrando por la puerta… de su propia consulta de brujería. Quizás solo sea producto de escribir, corregir y reescribir la historia, porque el resto está bastante bien explicado y se desarrolla sin problemas. Curiosa situación, la que has creado, divertida y con final feliz. Felices sueños!!! Enhorabuena!!!
Hola Menta. Me encantó esta historia de brujas, como creas la atmósfera. Yo también creo, como decían más arriba, que tiene un tierno mensaje “la fuerza del amor, todo lo puede”. Me gusta mucho tu estilo de narración, siempre me da placer leerlo.
Si puedes, pasa por el mio. Estoy en el 73.
Buenas tardes marazul: Muchas gracias por leer mi escrito. Tus comentarios me alegran porque veo que has entendido perfectamente lo que quería contar.
Hasta pronto, un saludo. Menta
Buenas tardes Bea: Muchas gracias por leer mi relato. Me alegran y me dan ánimos tus comentarios. Me sorprende que mis conjuros te hayan fascinado.
Un saludo, Menta
Buenas tardes Osvaldo: Muchas gracias por leer mi relato. Ojalá tuvieras razón en lo de que había empezado bien el 2019, porque estoy pasando una gripe muy fuerte. A ratitos estoy contestando y leyendo los textos del taller.
A mí también me gustaría tener un dragoncito que me acompañara durante las noches.
Un saludo y hasta pronto. Menta
Buenas tardes El Chaval:
Muchas gracias por tu lectura.
Tienes que esforzarte en tener ojo crítico cuando leas nuestros relatos porque así poco a poco conseguirás aprender a comentar.
Para practicar, puedes repasar las objeciones que hacen los otros compañeros a un relato y ver que se pueden mejorar mucho los escritos.
Te invito a que te fijes en el análisis que hace Anael de mi escrito, ha encontrado varias cosas que se pueden cambiar y así mejora el texto.
Hasta pronto. Un saludo. menta
Buenas noches Pilar: Muchas gracias por leer mi escrito.
Ojalá tuviera la dirección o el teléfono de estas poderosas mujeres, te lo pasaría sin dudar.
Muchas gracias por todo. Un saludo, Menta
Buenas noches Piquillín: Gracias por leer mi relato.
Estoy muy contenta porque te ha gustado esta fábula de brujas y dragones.
Hasta pronto. Un saludo, Menta
Hola Menta, he leído tu relato y me pareció muy ameno y entretenido. Buena imaginación que llevó desde el comienzo un hilo conductor seguro.
Fantasía prodigiosa que da un giro realista, donde la amistad muestra su rostro sonriente.
Saludos, espero tu visita.
Buenas noches: Muchas gracias Esther por haber leído mi relato y por tos palabras de ánimo que son tan importantes para que sigamos en la brecha.
El verdadero amor es la fuerza más poderosa que tiene el hombre, por eso en los cuentos antiguos, el corazón puro que ama de verdad, sale victorioso de todas las pruebas a las que tiene que enfrentarse.
Hasta pronto, un saludo. Menta
Hola Menta,
Estoy aquí para devolverte el agradable comentario que hiciste a mi texto.
Con todo lo que te han dicho anteriormente, no me queda mas que comentarte a nivel personal.
Tengo que decirte que me ha encantado el texto, creo que los diálogos que has incluido le dan mucha fluidez y ritmo, y enseguida te metes en la piel de la confusa protagonista.
Quizá el final me parece demasiado atropellado… nos describes todo lo que pasa de forma suave y tranquila y de repente en los últimos párrafos pasan un montón de cosas.
Eso sí, me encanta que el niño se quede con el dragón, no puedo dejar de imaginar la cantidad de aventuras que podrán pasar juntos.
¡Un placer leerte!
Hola Dopidop: Muchas gracias por tu visita. Me he imaginado las aventuras del niño llorón y del dragoncito y me han surgido muchos cuentos para niños de repente.
Muchas gracias, Menta
Hola Menta, con gusto vuelvo a leerte otra escena.
Poco que aportar al excelente trabajo corrector de mis compañeros. Un error tipográfico, creo, en “despareció”.
Por otro lado comparto con casi todos ellos el deseo de poder regalar dragones de una forma tan sencilla, aunque arriesgada.
Me ha gustado la ambientación que envuelve las labores de las brujas. Muy acertado el detalle de los calzoncillos rebosando piojos, le da un barniz a negocios con el diablo muy veraz. Con una recreación notoria al final, de la lucha eterna entre el bien y el mal.
Me ha gustado tu relato.
Saludos, nos leemos.