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Carcinos - por Nidama de Isthar
El dragón inmóvil en las aguas profundas, se convierte en presa fácil de cangrejos.
Proverbio chino
No miró al inesperado y sigiloso visitante llegar y rodearlo pacientemente. Todos los enemigos poderosos fueron uno a uno derrotados. Minotauros, grifos, pegasos y semidioses sucumbieron entre las hirvientes fauces del poderoso dragón que reinaba con tiranía desde más de cien años antes.
La esperanza parecía pérdida en aquella laguna transmutada en muerte y lava. Absorto en el brillo de su corona, olvidó al ejército reptante avanzando desde las sombras. La baraja del destino no le sonrió más y despertó en la agonía de miles de tenazas y filosos dientes clavandose con malicia y exactitud en cada pulgada de su cuerpo.
En vano escupió fuego, aquellas criaturas no le temían al infierno y se multiplicaban como plaga inmovilizante. Hordas de carcinos consumaron la venganza, el desmembramiento fue total, la sangre manó lenta e ininterrumpida de las pérfidas heridas. El gran dragón por fin había caído.
Mi saludo.
Busqué la palabra “carcino” para ver quien fue que derrotó al dragón y el DRAE no la tiene.
No puedo opinar.
Nidama: tu relato escueto y conciso. Parece una fábula del tiempo de los dioses. Yo también miré la palabra carcino:
componente de palabra procedente del gr. karkinos, que significa cangrejo, cáncer carcinogénesis; carcinoma.
Yo apenas recordaba a Cárcino que fue un antiguo dramaturgo griego del siglo IV a. C. de Agrigento.
La época de estudiante ¡Que tiempos!
¡Hasta la próxima!
Hola, Nidama.
Yo tampoco recordaba la palabra carcino, pero en la primera línea, el proverbio chino ya lo dice.
Alguna tilde se quedó en el fondo del mar, jeje, siempre se escapa algún gazapillo.
Me gustan las fábulas, los proverbios, los sutras y cualquier otra fórmula de reflexión.
Para mí la moraleja que encierra tu relato es que “la unión hace la fuerza”, pero me gustaría saber si es ésta en la que tu pensabas al escribirlo. Gracias.
Saludos y feliz año.
¡Hola Nidama de Isthar!
Parece que los cangrejos fueron todos a una, como en Fuenteovejuna, y así consiguieron derrotar al despótico dragón.
Al principio me ha costado un poco seguirlo pero tras varias lecturas lo he disfrutado.
A revisar algunas tildes:”pérdida”, “clavandose”.
Gracias por tu relato.
¡Nos leemos!