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Recuerdo - por Ismael Tomas Perez
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Recuerdo
Marta estaba en la cocina preparando la comida para mediodía, un estupendo estofado de pescado con verduras de temporada y patatas al que añadía siempre un caldo elaborado anteriormente de aleta de tiburón. Este último condimento le daba un sabor espectacular por lo que hacía que el guiso le quedara perfecto.
Su esposo Ricardo esperaba con ansia poder llegar a casa para paladear tan exquisito plato, ya que sabía desde el día anterior lo que le esperaba en la mesa.
Marta guisaba con una maestría extraordinaria, haciéndolo siempre con verdadera pasión. Disponía de una estupenda cocina equipada con todos los utensilios necesarios y, lo mejor de todo, con una estupenda ventana con vistas al jardín trasero de la casa. En el alfeizar de esta tenía un pequeño macetero con margaritas, su planta favorita, habiendo muchas mas en el jardín, plantadas en hileras muy artísticamente.
En un momento que se encontraba mirando al exterior algo pareció llamar su atención. En una esquina del jardín se encontraba de pie, mirando hacia la casa, un hombre de edad avanzada, vestido con un traje muy viejo con sombrero de paño también muy deteriorado, portando en la mano derecha una enorme maleta, extraordinariamente antigua, atada con dos correas de cuero medio roídas. Era un personaje que parecía del siglo pasado. No se movía, solamente miraba con fijeza hacia la ventana de la cocina.
El personaje estaba alarmantemente delgado, con la mirada triste y una cara prácticamente sin expresión. Cuando Marta se fijó bien en él, pudo observar que debajo del traje, cuya chaqueta llevaba medio abierta, se podía ver una especie de camisa interior a rayas verticales de color azul claro grisáceo y blancas.
Un escalofrío recorrió el cuerpo de Marta, empezando a recordar que aquella cara no le era del todo desconocida.
La puerta de la cocina se abrió en ese instante dejando paso a Ricardo que, como de costumbre, se dirigió a ella para darle el beso de llegada. Algo no iba bien, Ricardo observó a Marta atónita, asustada, con una lágrima en la mejilla, mirando fijamente como el hombre que había en el jardín con la maleta, ahora se dirigía hacia la ventana de la cocina, con un paso cansado y muy lentamente.
Marta se abrazó a Ricardo y empezó a llorar.
̶ Cariño, ese hombre…
̶ ¿Qué ocurre?, ¿quién es?̶ preguntó Ricardo asustado.
̶ ¿Te acuerdas de lo que te he contado alguna vez de mi abuelo?
̶ ¿El que estuvo en un campo de concentración en Polonia?…
Buenas tardes Ismael: muy emotivo tu relato, no sé porqué, desde el principio me imaginé el personaje que era ese viejecito, memoria atávica, quizás, y ese guiso,relatado con tanto detalle exhala el aroma que debería tener.
Nos seguimos leyendo.
Felices Pascuas.
Galia
Hola Ismael Tomás
Con audacia y clarividencia has metido en dos o tres párrafos las tres palabras exigidas.
Recuerdos desgraciados con un familiar que haya pasado por estas circunstancias de su vida tan atroz.
Pone la piel de gallina si es a uno mismo el que le pueda pasar.
Un cordial saludo (52)
Hola, Ismael.
Me ha gustado mucho.
Has terminado el relato en el punto más alto de de expectación. Me has dejado deseando saber por qué está ahí su abuelo, y qué es lo que le contó a Ricardo sobre él.
¡Buen trabajo!
Saludos
Mario (81)
Ismael:
Muy buen cuento, Excelente final.
Lo único que te marcaría: DEMASIADOS adverbios terminados en mente. Dificultan la lectura. Si los eliminas o cambias por otras palabras/frase, mejorará mucho
Tal vez hay demasiados detalles de la rica comida. Creo que no hace al cuento tanta descripción
Estoy en el 99 por si quieres leerlo y comentarlo
Cordiales saludos
Amadeo
Sencillo, liso y agradable relato. Me gustó mucho el final, donde introdujiste el reto opcional sin vueltas y en forma sorpresiva.
Felicitaciones Ismael. Buen futuro el tuyo.
Hola, Ismael.
Ya te han dicho algunas cosas de forma que me parecen muy acertadas. Ahora de fondo, lo encuentro bien llevado, no lo veo apresurado, pero si concuerdo con Mario Fernandez, en que con un final así, haz dejado las ventanas abiertas de par en par, y a uno como lector muy intrigado, no digo que sea malo, me parece muy bueno tu relato, tanto que te animo (si te es posible) a darle continuidad a la historia.
Te seguiré los pasos en el próximo taller, a ver que sorpresa nos tienes.
Saludos.
Hola
Gracias por la visita a mi relato
Me corresponde ahora devolvértela y aquí estoy.
Antes que nada, creo que el reto del viajero en el tiempo no está cumplido. Pero eso no tiene importancia ninguna.
El cuento me ha parecido interesante. Desde el primer momento has sabido construir el momento, ambientar el relato con buenos detalles y descripciones para ir llevando el lector hasta el final que te proponías.
El “pero” es que el final es demasiado abrupto y tengo la sensación de que el cuento no ha terminado, que faltan cosas por ser explicadas. Puede que opines que has dejado un final abierto, pero es como si el último giro de la trama se superpusiera con el clímax y ambas cosas sucedieran a la vez.
Es solamente mi opinión personal, nada más.
Un saludo
Hola Ismael.
Tu relato nos ha dejado a todos frenados abruptamente, por supuesto, esperamos la continuación.¿La habrá?
Mis saludos.
Hasta la próxima propuesta.
Hola Ismael
Me ha gustado tu relato. Me parece bien escrito y de lectura llevadera.
Coincido en lo manifiestan los compañeros respecto al final. Creo que el cuento merece continuación. Adelante con ello.
Saludos
Hola Ismael, lo primero, gracias por tu comentario a mi texto (54).
Me ha gustado mucho tu relato. He conseguido imaginar la escena y considero que eso es bastante importante. ¡Además nos has dejado a todos con ganas de leer el siguiente capítulo!
Enhorabuena.
Hola, Ismael.
Estoy muy agradecido contigo, que mi relato te haya parecido uno de los mejores, es un gran elogio considerando la gran calidad de la mayoría de los relatos en este taller, entre esos obviamente esta el tuyo.
No se si desees continuar tu relato, pero igual estaré al pendiente para disfrutar de tu próxima propuesta en el taller.
Saludos.