vacaciones - por Scott

__ ¡Necesito vacaciones! __ohhh …Lo siento, pero no he podido evitar decirlo en voz alta. Lo cierto es que estoy agotada y no puedo más.
__ Anímate mujer que faltan pocas semanas __ contesta María.
__Pero como no decidamos de una vez el lugar__ estamos otra vez de regreso __ dice Ana mientras continúa tecleando el informe y poder darle a “enviar”.
__Acabo de tener una idea, trae una margarita.
__ ¡¿Qué?! __exclama María_ ¡¿En serio?!
Si María, de la maceta hay en recepción. Y tranquila mujer no creo que noten que falta una. Así nos decidimos de una vez por todas. Igual que cuando éramos niñas, ¿os acordáis?
__Por fin alguna tiene una buena idea __contesta Ana__ ¡Venga! a deshojar la margarita y el destino que salga será el definitivo __ ¿De acuerdo?
Cuatro semanas después…Una isla de ensueño, arena blanca, aguas turquesas, relax total. Nos alojamos en un pequeño hotel frente al mar. Tiene una cocina digna de los mejores chefs. Lo dirige la misma familia desde hace varias generaciones, lo que le da ese encanto especial. Además, nos proporcionan un curso de buceo (uno de los requisitos de nuestro destino).
__Ay, mira que tiene paciencia el instructor con nosotras __ dice Ana __la verdad es que es un santo.
__ ¡OK! Respondemos sonriendo María y yo al mismo tiempo viendo la carita que pone al hablar del instructor ja, ja, ja.
Por fin llega ¡El gran día! preguntándonos en silencio si hemos tomado la decisión más acertada, ninguna hemos buceado jamás, pero si el instructor dice que podemos hacerlo… ¡Adelante!
__Chicas… ¡A disfrutar de la inmersión!
Una experiencia inolvidable. Vivimos cosas increíbles, tuvimos mucha suerte, ya que no todo el mundo puede decir que ha estado nadando a pocos metros de tiburones. ¡Excitante!, esa es la palabra perfecta para definirlo.
Pero como a toda fantasía, también le llega su realidad. Aquí estamos, en el aeropuerto esperando que abran las puertas de embarque y acceso al avión de regreso a nuestra vida cotidiana. Comentando nuestra maravillosa aventura en la isla, Llegamos a la conclusión que la mítica película “Tiburón”, ofreció una imagen muy injusta. No creemos que fueran conscientes del daño que ocasionaría en el futuro a la reputación de estos magníficos y extraordinarios animales, hasta casi llevarlos al borde de la extinción.
__ ¿Imagináis que se consiguiera retroceder en el tiempo? __dice María
__ Si fuera posible, ¿no creéis que hubieran sido los primeros interesados en retroceder y remediar el daño que sin querer les hicieron, viendo lo ocurrido en el futuro?
Continuaremos nuestra cháchara en el avión…