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Independencia. - por Clau Cruz
Margarita parecía no prestar atención al interrogatorio, su mente más bien estaba en la situación de que no tenía coartada que pudiera salvarla. ¿Cómo explicar que simplemente no había querido llegar a la reunión que al parecer era tan importante para la familia?
Y los tenía ahí, a sus padres, frente a ella, esperando una explicación que realmente valiera la pena.
Hacía ya varios años que la familia había decidido reunirse anualmente para convivir y no perder el contacto entre ellos.
Y en todas las ocasiones anteriores había llegado sin problema, pero esta vez su vida estaba en un punto en el que no quería compartir nada en absoluto, no estaba preparada para responder a todas las interrogantes sobre su vida, su trabajo, su situación sentimental (que estaba cada vez peor), simplemente no había querido y ¡eso era todo! ¿Era tan difícil de entender?
Poco a poco y con suavidad, fue explicándoles que no tenía sentido asistir a un lugar cuando una se sentía tan inestable emocionalmente como para ir a estropear una buena velada.
Sus padres no quedaron convencidos, por el contrario, en verdad estaban molestos, porque ella había sido la única que faltó de todos los invitados.
Pero lo verdaderamente importante para Margarita, no era el disgusto temporal de sus padres, sino la manera tan exigente en la que ellos querían manejar su vida, no podía con eso y no sabía de qué manera independizarse emocionalmente, ya estaba suficientemente grande para seguir bajo el mando de sus padres, pero era algo que no había sabido como manejar desde siempre, y justamente eso era uno de los principales problemas con su pareja, no podía tener una relación sana si siempre estaba entre la espada y la pared. No podía tomar propias decisiones, se sentía como un león enjaulado, dando vueltas y vueltas sobre una misma cosa, sin saber qué decisión tomar que no le cause problemas con sus padres ni con Bruno.
Era tanta su intranquilidad que en las noches no podía dormir bien, tomaba medicina para conciliar el sueño y cada vez era peor… algo tenía que hacer y ya ¡Cuánto antes!
Reviso el calendario y vio que dentro de una semana tendría sus vacaciones, 10 días que serían para ella como un escape, decidió que sin decirle nada a nadie, prepararía sus días libres para irse lejos, a un lugar solitario donde pudiera estar con ella misma y tomar sus propias decisiones sin temor a nada ni a nadie, eso le ayudaría pero, tendría que ser muy fuerte para mantenerse firme hasta el último momento…
Hola Clau:
Nos presentas a Margarita, una chica que tiene una situación de conflicto con sus padres. Un caso muy común. El lector puede pensar que tal vez los padres sean muy rígidos y controladores o que ella no sepa gestionar su vida y tenga mucha dependencia de ellos. Has escrito un relato de tipo sicológico. No hay acción, el conflicto es ella misma con sus padres.
El número diez mejor en letra. Pero está correctamente escrito.
Espero que Margarita encuentre su camino.
Saludos
Hola Clau,
Nos propones una escena donde conocemos a la protagonista que tiene el dilema de la dependencia emocional con sus padres y cree encontrar en unas vacaciones en solitud la solución (aunque no sabe si será capaz). Creo que es un buen planteamiento para empezar una historia. Tienes el puntapié inicial para continuarla, ya que por sí sola la escena no cuenta mucho más que su estado psicológico.
Para señalarte, aunque el texto se lea con mucha fluidez, encuentro que tienes una oración muy larga, al inicio del antepenúltimo párrafo.
Gracias por pasarte por mi relato. Hasta la próxima!
Florencia
Hola Clau.
Realmente, tienes el manos el inicio de una historia. Está en ti si deseas desarrollarla.
Mis saludos.
Hasta la próxima propuesta.
Buenas noches Clau
Tu relato cumple con la consigna y el reto, pero encuentro que Margarita parece dar vueltas y vueltas en su problema y finalmente la historia queda solo en eso. Tómalo como una simple opinión mía, puedo estar errada.
Ya Marazul y Florencia te han señalado acertadamente algunos detalles que podrías corregir. Encuentro que te han faltado algunas tildes y, me parece, que la tilde de “¡Cuánto antes!” no corresponde.
Nos seguiremos leyendo. Un abrazo
Hola, Clau:
La verdad es que tu “Independencia”, está muy bien escrito, pero como ya te han dicho,le falta desarrollo a un tema que, claro que como tal puede ser extraordinario, pero que hay que concluir. Es mi opinión.
Un cordial saludo.
Hola Clau,
Cumpliendo con la recomendación que mantiene a este taller, paso a comentar el trabajo que presentas.
Es una escena donde el punto de vista de lo narrado, recae sobre un narrador omnisciente -lo sabe todo- sobre Margarita, sus padres y Bruno, pero que se muestra avaro administrando su omnisciencia y solo nos cuenta de refilón los problemas de pareja, y muy suavemente. EMDO el lector, los lectores somos cotillas, queremos saber más. Y si hay un interrogatorio, queremos verlo tras la cortina, oler el ambiente de la sala, saber qué estaban haciendo los padres, si el padre tomaba coñac en ese momento, si la madre insultaba a Bruno ¡qué se yo!!, la vida.
En este relato, al lector le interesa el conflicto y tal vez merezca la pena profundizar por ahí. Es posible que te ayude, escoger un narrador más pródigo en contar lo que sabe y no tan pacato en guardar las distancias.
De cualquier modo es tu escena, y como sabes el mérito es tuyo y la decisión del tratamiento también. Solo queda agradecer el esfuerzo que has hecho por ofrecer tu trabajo.
Hola Clau, me gusta el planteo que haces presentando el caso de la chica que es emocionalmente dependiente de sus padres. Usas muy bien la consigna y el reto.Solo que, como dice Luigi debería tener acción, oír hablar, esos personajes, saber su manera de pensar, sus opiniones, sentirlos cerca para comprender más a Margarita.
Es un buen comienzo, como ya te lo dijeron. Así que no dejes de escribir, porque nos quedamos con ganas de saber cómo soluciona su conflicto con los padres.
Saludos .María Esther (59)