Un texto breve pero intenso. Muy efectivo para explorar temas como el duelo, la culpa y la salud mental en un momento de crisis personal extrema.
La voz que interrumpe los pensamientos íntimos me descoloca un poco… aunque hace que la presencia de la figura ausente “ella” sea omnipresente.
El final del relato me lleva a pensar en suicidio: “ya he encontrado la única solución”.
¿Ella también se suicidó?… no lo tengo claro.
El texto me produce varias dudas pero, en pocas líneas, has sabido condensar muy bien la idea de desesperación, frustración y agotamiento mental.

Hola, Mila. Gracias por tus comentarios!!Parece que me sobran siempre las palabras y luego no dejo de dejar los textos claros o igual son demasiado libres a la interpretación. Lo que quería expresar es el dolor de alguien que ha perdido a su mujer y es tanto, que la ve y la escucha en todos lados ( cómo, ejem, relato de Poe). No soporta el dolor y sí, acaba suicidándose. Quien habla al final es su mujer (en fantasma) que lee el diario terapéutico de su marido desde el otro lado y a su vez contesta las palabras del marido que muy cruelmente quiere motivar a sus hijos la misma obsesión para que pasen también al otro plano…

Bueno parece que si que lo había entendido (aunque tuve que releerlo varias veces).
Me da un poco de pereza un texto que cuesta comprender, pero claro esto es solo mi opinión personal