ATERRIZAJE FANTASMAL
UN AVIÓN ATERRIZA DE EMERGENCIA POR EL AVISTAMIENTO DE UN FANTASMA
El pasado martes día 14 de octubre, el avión que cubría el trayecto Tenerife-Barcelona tuvo que realizar un aterrizaje forzoso en Sevilla debido a una pasajera que aterrorizó a todo el pasaje.
La pasajera, de unos sesenta y cinco años de edad, que viajaba a Barcelona a conocer a su primer nieto y sufre de una fuerte fobia a volar, había tomado un fuerte sedante para poder realizar el viaje. Durante la primera parte del vuelo había estado tranquila, incluso dormida. Sin embargo, al poco tiempo de alcanzar la fase de crucero, la mujer se levantó y comenzó a caminar por la cabina, haciendo movimientos peculiares con las manos, hablando en voz alta sin dirigirse a nadie en particular. Algunos pasajeros se habían quejado al personal de vuelo de su extraña actitud y cuando se dirigieron a ella para preguntarle si se encontraba bien, comenzó a levantar la voz. Lo más insólito, es que daba la sensación de hablar con alguien que solo ella parecía ver, y la conversación que mantenía sugería que el avión iba a estrellarse, agitando así al resto del pasaje.
Cuando el personal de la tripulación intentó tranquilizarla, se revolvió y advirtió a voces a todos los presentes que el fantasma de la exmujer del piloto, estaba a bordo, que había urdido un plan para derribar el avión, y que si no le ayudaban acabarían todos muertos. Aseguraba que el fantasma quería venganza porque el capitán le había envenenado, y que ella pretendía hacer lo mismo con todos los pasajeros a bordo, incluidos los pilotos, obviamente.
A pesar de la inverosímil historia, una buena parte del pasaje entró en pánico y pidió el aterrizaje inmediato del avión.
Una vez en tierra, un equipo de personal médico esperaba la evacuación de la pasajera, y tras un rápido examen descubrieron que ésta se encontraba en un estado muy profundo de sonambulismo.
Una vez informado el personal de vuelo de la aeronave, hicieron un comunicado al resto del pasaje, y el piloto informó que él jamás había estado casado. Aún así, tuvo que ser sustituido, ya que buena parte del pasaje se negaba a volar con aquel capitán.