El adefesio - por Andrés Montero

El autor/a de este texto es menor de edad

Me giré al escuchar sus pasos y una increíble sensación escabrosa recorrió mi cuerpo… Se aproxima a pasos lentos es antiestético e inclusive repugnante, a mi mente saltó la pregunta ¿Quién se ha atrevido a engendrar semejante criatura?, ha de haber sido alguien enfermizo, con poca salud mental.
Al ver ese adefesio con patas largas, espalda encorvada, ojos saltones; no pude evitar salir corriendo… Aunque me mantuve a paso constante el ser me alcanzaba, yo aceleraba mi paso, pero no conseguía perderle. Me llené de desesperación… Pasó lo inevitable… Me alcanzó; por más que intente con todas las fuerzas de mi ser, el individuo se abalanzó sobre mí.
¿Cómo fue posible?… ese fue mi último pensamiento antes de que me devorase. Escribo el presente comunicado para dar a conocer mi experiencia. Ya ha pasado algún tiempo desde aquel incidente ¿Qué como me encuentro?, pues no lamento el pasado; lo único que lamento es el haber comprado aquel espejo, el cual me reveló todo aquello de lo que sospeche por años… Así es !La criatura¡, ese reflejo me abrió la mente. Cerré los ojos, incapaz de seguir mirando.