Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias
Entradas con la categoría: Érase una vez
En esta sección encontrarás la colección de comienzos de novela del blog de Literautas. Para descubrir lecturas interesantes y ver cómo empiezan las grandes novelas.
El libro “Tinto de verano”, de Elvira Lindo, estaba desde hace tiempo en mi lista de lecturas pendientes esperando por un tiempo estival que le hiciese justicia. Hace unas semanas por fin tuve la ocasión y me lancé a leerlo.
Se trata de un libro breve plagado de ironía y de verano en el que la autora recoge los artículos que fue publicando en el diario El País durante el mes de agosto del año 2000. Pero lo que más me sorprendió al abrirlo fue el prólogo que me encontré.
Sabéis esos libros que lees en el momento justo y dejan marca. Esos libros que, con el tiempo, al volver la vista atrás o toparte de nuevo con ellos, te roban una sonrisa cómplice porque te sientes como si acabases de encontrarte con un viejo y querido amigo.
El Conde de Montecristo, de Alexandre Dumas, es uno de esos libros para mí, por eso quería compartirlo con vosotros e incluirlo en la colección de comienzos de novela del blog. Aunque, para ser del todo honestos, no es el comienzo lo que más me gusta de esta obra, sino el final.
Hoy quiero compartir con vosotros una entrada muy especial dentro de la sección Érase una Vez, ya que se trata de un principio de novela como es habitual, sino de diez: los comienzos de diez novelas que se me antojan imprescindibles para cualquier enamorado de las letras.
Eso sí, como suele pasar con este tipo de listas, no están todos los que son, aunque sí son todos los que están. Es decir, muchos se han quedado fuera, pero es que si tengo que poner a todos los imprescindibles ¡¡nunca habría terminado el post!! Bueno, aquí está la recopilación, a ver qué os parece:
1. Crimen y castigo, de Fiodor Dostoievski
Comienzo del libro: «Una tarde extremadamente calurosa de principios de julio, un joven salió de la reducida habitación que tenía alquilada en la callejuela de S... y, con paso lento e indeciso, se dirigió al puente de K... Había tenido suerte de no encontrarse con su patrona en la escalera.»
Hoy quiero compartir con vosotros uno de esos comienzos de libros que guardo en mi colección de inicios. En esta ocasión se trata de un libro de Paul Auster que leí hace unos meses (aunque lo tenía pendiente desde hace muchísimo) y me sorprendió gratamente: Viajes por el Scriptorium.
Y digo que me sorprendió porque, aunque me gustan mucho las obras de Paul Auster, tengo que reconocer que tiende a repetirse un poco en sus libros y lo tenía un poco aburrido. Sin embargo, Viajes por el Scriptorium, aún sin dejar de lado el estilo del autor, se sale un poco de lo que es habitual en él. Y hasta aquí puedo leer porque no quiero fastidiaros el libro a los que no lo habéis leído aún.
Mejor os dejo con el comienzo de la novela, que me ha parecido muy bueno y engancha desde la primera línea. A ver qué os parece:
Las pasadas Navidades Tomeu me regaló un libro al que le tenía muchas ganas: De qué hablo cuando hablo de correr, del escritor japonés Haruki Murakami. Tal y como esperaba, no me decepcionó, así que he decidido añadirlo a la colección de inicios de libros del blog y aprovechar para hablaros un poco de él.
Resumen del libro:En 1982, tras dejar el local de jazz que regentaba y decidir que, en adelante, se dedicaría exclusivamente a escribir, Haruki Murakami comenzó también a correr. Murakami reflexiona en este libro sobre la influencia que correr ha ejercido en su vida y en su obra, comparando por momentos el correr con el escribir, ya que esta última también resulta para él una actividad física y agotadora.
De qué hablo cuando hablo de correr es un libro contagioso, que te carga las pilas tanto a la hora de correr como a la hora de escribir. La verdad es que se trata de uno de esos libros que yo recomendaría a todo el mundo, pero no me atrevo a hacerlo. Prefiero ser prudente porque no sé si le gustaría igual a alguien que no tenga correr entre sus aficiones. Ahora bien, si te gusta correr y/o te gusta escribir, creo que este libro te interesa.
Tanto A sangre fría como Desayuno en Tifanny's se encuentran entre dos de las lecturas que más he disfrutado y a las que me gusta volver de vez en cuando. Pero es el segundo del que guardo el comienzo con más cariño dentro de mi colección de principios de libros.
Tal vez sea porque la primera vez que lo leí me quedé enganchada desde la primera frase y no pude parar hasta terminarlo de una sentada, tal vez por la complejidad de su sencillez, porque me encantan las novelas que, con pocos personajes y aún menos escenarios logran contar historias geniales y profundas. Desayuno en Tifanny's es una de esas novelas. Y aquí van sus primeras líneas:
Hace ya unos años, una amiga que siempre me descubre magníficos libros, me regaló un ejemplar de El mejor de los mundos, de Quim Monzó, porque estaba segura de que me iba a gustar. Acertó de pleno.
Pero como ya hace bastante de aquella primera lectura, estos días lo he recuperado de la estantería para releerlo. Al igual que entonces, me parece un libro magnífico y muy recomendable, especialmente si os gusta escribir relatos. Por eso quería publicarlo en la sección de Érase una vez del blog. Como ya sabéis, se trata de la sección donde publico inicios de libros.
Lo complicado de en el caso de El mejor de los mundos es que no se trata de una novela, sino de una recopilación de trece cuentos y una novela corta, con lo que tiene catorce inicios diferentes. Al final me he decidido por el primer cuento (titulado Mi hermano), ya que es realmente donde comienza el libro y, además, me parece genial:
Un mediodía de Navidad, en plena comida y sin que ninguna enfermedad o aviso previo ̶̶—ni tan siquiera pequeño y discreto— nos hubiese inducido a sospechar problema alguno de salud, mi hermano se murió.
Los catorce textos del libro se enmarcan en situaciones cotidianas y actuales a las que el autor da una vuelta de tuerca para llevarnos por caminos insospechados que nos provocan inquietud, sonrisas, emociones, reflexiones... Vamos, lo dicho, un libro altamente recomendable tanto para el que quiera dedicarse al duro oficio de cuentista, como para el que sólo pretenda disfrutar de una buena lectura. :)
Y vosotros, ¿lo habéis leído? ¿Os ha gustado? ¿Conocéis otros libros del autor que os gustaría recomendar?
Retomando la sección de Érase una vez del blog, hoy voy a publicar un principio que para mí es muy especial, porque no sólo es el principio de una novela, sino el comienzo de la primera novela que leí en mi vida y también la primera que publicó el escritor alemán Michael Ende: Jim Botón y Lucas el maquinista.
Después, me leí muchas otras y Michael Ende fue sin duda el escritor favorito de mi infancia: La historia interminable, Momo, El espejo en el espejo, El Tragasueños... Pero Jim Botón será siempre el que recuerde con más cariño. Al fin y al cabo, cuando terminé de leerla, hace ya muchísimos años, me pareció tan genial que tomé la firme determinación de que quería dedicarme a escribir historias.
Llevaba una temporada sin publicar un post de comienzos de novela, y hoy no traigo sólo uno sino tres, los pertenecientes a la trilogía sobre la guerra del director y escritor francés Philippe Claudel. A Claudell lo descubrí allá por el 2008 gracias al programa de televisión Página 2.
No sé si os ha pasado, pero yo siempre que veo Página 2 acabo con una lista de libros que quiero leer. Algún día le pasaré la factura a Óscar López (el director y presentador del programa) por todos los libros que me he comprado por su culpa... Bueno, el caso es que me hice con los libros de Philippe Claudel porque, además de parecerme interesantes gracias a la entrevista, el hombre me cayó muy bien.
"Hay dos formas de empezar una película: la mala es que se ilumina una habitación y entra por la puerta Cary Grant. La buena es que se ilumina la misma habitación y Cary Grant entra por la ventana". Billy Wilder
Aprovechando el cumpleaños de García Márquez, en el programa de la Cadena Ser "Hoy por Hoy" han hecho un reportaje sobre inicios de novela, haciendo una especial alusión al comienzo de "Cien años de soledad" del que ya hablamos en este blog el mes pasado.