Ya estamos aquí con la segunda entrada de la serie Cómo escribir una novela paso a paso. ¿Preparados para el siguiente paso? Espero que sí, porque hoy empieza lo divertido: comenzamos a cultivar la historia.
Pero antes de nada, recapitulemos: tanto si seguisteis los pasos de la tormenta de ideas, como si ya teníais una idea pensada de antes, a estas alturas todos deberíais tener una noción general de lo que queréis escribir. El siguiente paso, consiste en dar forma al concepto de la historia, la semilla de la que luego surgirá el resto.
Eso sí, un breve aviso a navegantes: en los siguientes párrafos voy a usar como ejemplo El viejo y el mar, de Ernest Hemingway, e incluiré pequeños detalles de la trama que podrían fastidiaros el libro si no lo habéis leído. De todas formas, creo que la gracia de la novela reside en cómo está contada y, aun conociendo estos detalles, se puede disfrutar igual. En cualquier caso, si eres de los que no soportan los spoilers, mi recomendación es que vayas corriendo a la librería o biblioteca más cercana, te hagas con un ejemplar y lo leas cuanto antes. Es una novela muy cortita y merece la pena cada palabra. Además, es posible que vuelva a usarla como ejemplo en futuras entradas, ya que es uno de mis libros favoritos.