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Apuntes, tutoriales, ejercicios, reflexiones y recursos sobre escritura o el arte de contar historias

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El ascensor - por Laura

El ascensor

Las puertas se cerraron con suavidad y el ascensor comenzó su viaje.
Todo estaba igual que antes. Las mismas personas con los mismos horarios
La mujer que entró vestía con sencillez de azul y blanco. Un suave perfume la envolvía. Su cabello estaba cortado muy corto y estaba totalmente blanco. Lo llevaba con gracia y elegancia. Me miró y sus ojos rápidamente se humedecieron. Desvió la mirada y suavemente con un pañuelo las contuvo.
Yo me estremecí. La emoción me hizo un nudo en la garganta.

De pronto todo quedó en silencio. Las luces se apagaron, el ascensor se detuvo.
– Usted no vive acá, ¿no? – me preguntó. “¿Tanto he cambiado en pocos meses?” me pregunté.
– Viví hasta hace un tiempo- apenas pude responder. No estaba preparado para hablar tan pronto.
– Me recuerda a alguien muy querido que fue asesinado
Dominando el temblor de la voz, amparado en la oscuridad, pude reunir las fuerzas que necesitaba para seguir
– ¿Quién era?
– Mi novio, Mark. Estaba investigando acerca de un caso de corrupción que alcanzaba a altos funcionarios del gobierno. Una noche, cuando llegaba a casa, fue interceptado en la calle y le dispararon.
– ¿Hubo una investigación?
– Sí, pero no descubrieron nada. Tuve que prestar declaración varias veces. Nuestro departamento fue registrado en distintas oportunidades. Nunca se supo nada del o los asesinos
Mi corazón se estremeció al escucharla. No quería que haya tenido que pasar por eso.
– Pobre Mark! Con qué facilidad se interrumpe una vida.
– ¿Y usted qué piensa?
– Que no fue un asesinato al azar. Hubo traición por el trabajo que estaba realizando. Poca gente estaba al tanto de lo que hacía. Mark era muy reservado y sólo hablaba cuando estaba seguro de algo.
Su respiración era entrecortada. Sabía que estaba llorando.
– Lo siento.
– No se preocupe. Es algo que tengo guardado y por alguna razón siento que puedo confiar en usted.
– ¿Qué pasó con el trabajo de él?
– Nunca apareció nada. Revisaron su oficina, su auto, nuestro departamento, la casa de sus padres, sus archivos,… y no encontraron nunca nada.
– Tal vez lo haya guardado en algún otro lugar

En ese momento se encendieron las luces. Luego de un zumbido el ascensor reinició la marcha.
– Esa documentación, si no ha sido destruida debe estar en algún lugar no pensado.
– ¿Tal vez un inocente lugar a la vista de mucha gente?- sugerí.
– Son papeles. ¿Dónde se pueden colocar papeles?
– ¿La base de un banco en algún pasillo?
– Es una posibilidad. ¿el doble fondo de algún mueble?- aventuró
– Lleva algo de trabajo pero puede ser.
– ¿Y si hizo un archivo digital? – propuso, dando sin querer con la respuesta
– En ese caso, ¿dónde se lo podría ocultar?
– Además de los lugares que ya pensamos, deberíamos incluir lo más pequeño
– Como un libro, un jarro con flores artificiales, el empaque de cualquier producto…
– ¿Usaba este ascensor? podría haberlo guardado aquí mismo.
– No hay mucho. Ese cuadro, la alfombra…
– ¿Miramos? No hay nadie más que nosotros.
Revisamos primero el cuadro. Luego levantamos la alfombra. Y ahí estaba. Adherido en una de las esquinas
La miré. Sus ojos brillaban de emoción.
– Es su trabajo -logró articular
– Es mi trabajo- pensé.
Había dejado allí instrucciones de entrega y de protección para quien lo encontrase.
Me dio un último beso de despedida y salió del ascensor con el archivo oculto en su bolso. Incontenibles lágrimas bañaban su rostro amado.
– Adiós, mi pequeña paloma, le dije.
Ella abrió muy grande sus hermosos ojos castaños.
-¿Mark?- logró articular con un hilo de voz, mientras las puertas se cerraban suavemente, separándonos para siempre.

Salí del edificio y caminé sin rumbo hasta llegar a una plaza.
Allí, abandonado en un rincón había un gastado diccionario. Lo hojeé.

Muerte
Del lat. mors, mortis.
1. f. Cesación o término de la vida.
2. f. En el pensamiento tradicional, separación del cuerpo y el alma. (1)

Seguí buscando.
Vida
Del lat. vita.
1 . f. Fuerza o actividad esencial mediante la que obra el ser que la posee.
2. f. Energía de los seres orgánicos.(2)

¿Eso era todo? Toda la noche seguí pensando en ellas.
Amaneció. Todo seguía igual, igual a cuando yo vivía allí. Igual a cuando yo vivía…
Terminé lo mío. Ahora me podía ir en paz.

(1) y (2): Del Diccionario de la R.A.E.

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16 comentarios

  1. 1. Chari dice:

    ¡Hola Laura!:

    He llegado aquí por el comentario que has dejado en mi relato.
    Me ha gustado mucho tu texto y el concepto de alma que regresa para acabar una misión incompleta.

    La tensión se mantiene durante todo el relato porque no sabemos si él es Mark ni si de verdad murió. Casi podemos sentir la inquietud y la pena de su novia. Es un texto agridulce que me ha llegado.

    La única pega es que se te ha olvidado la exclamación en “¡Pobre Mark!”. Lo demás todo genial, al menos para mí. Veamos que dicen el resto de nuestros compañeros 😉

    Saludos.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 10:15
  2. 2. Isolina R dice:

    Hola, Laura:
    Lo del diccionario ha quedado como un pegote que en mi opinión ha roto el texto. Pero como había que incluir la palabra lo lograste. Era complicada la consigna de esta vez, la verdad.

    Creo que necesitas revisar los signos de puntuación antes de enviar el texto. Te has olvidado unos cuantos puntos aparte. También te conviene revisar la teoría del uso de la raya en los diálogos. Iria hizo un post aquí en Literautas y está muy bien explicado. Te sugiero que le eches un vistazo.
    En: “No quería que haya tenido que pasar por eso” debería ser “hubiera” o “hubiese”.

    Te sugiero que evites la reiteración del verbo “estar” y de los adverbios en “-mente”. No es que hayas utilizado muchos adverbios, lo malo es que los usaste muy cerca: “estaba totalmente blanco. Lo llevaba con gracia y elegancia. Me miró y sus ojos rápidamente se humedecieron. Desvió la mirada y suavemente con un pañuelo las contuvo”.

    Espero que mis sugerencias te sirvan.
    Saludos.

    Escrito el 18 marzo 2016 a las 23:17
  3. 3. Frida dice:

    Hola Laura. Al igual que Chari, he tenido mis dudas de si Mark estaba realmente muerto o quizás vivo todavía. Al menos hasta el final. Casi, casi, has conseguido el reto, tan solo el final ha hecho que no pudiese ser. En mi opinión, el diccionario hubiese quedado mejor encajado, en la parte en la que él le pregunta qué opina de la muerte de Mark. Yo hubiese dicho que en su mesilla de noche reposaba un diccionario, en el cual había resaltado la palabra traición, como si supiese de antemano lo que le iba a suceder. Esto haría pensar al lector sobre el motivo de su muerte, redirigiendo las miradas a su entorno; además, el final en vez de suceder en el parque, podría ocurrir cuando se cierran las puertas del ascensor, el epitafio de Mark podría ser el mismo: Terminé lo mío. Ahora puedo ir en paz. Así seguirías dando a entender que tan solo era un alma en pena que venía a arreglar lo inacabado.

    En cuanto a los detalles a pulir, Isolina es muy eficiente en este sentido, ha hecho un buen apunte. En mi caso tan solo puedo añadir un par de cosillas.

    1.”Su cabello estaba cortado muy corto y estaba totalmente blanco”. En esta frase por ejemplo, dices cortado y corto muy seguido, además de usar dos veces el verbo estaba, considero que mejoraría si dijeses: Su cabello, ahora tan corto, estaba totalmente blanco.

    2.”– Nunca apareció nada. Revisaron su oficina, su auto, nuestro departamento, la casa de sus padres, sus archivos,… y no encontraron nunca nada.” Comienzas este diálogo diciendo nunca apareció nada y, lo terminas diciendo no encontraron nunca nada. Creo que el nunca nada del final es reiterativo, podrías cambiarlo por un:…Jamás hallaron ni un indicio.

    Por lo demás, decirte que esta interesante historia, si la pules dará mucho más de sí. Continua escribiendo, cuanto más practiques, más textos comentes también, más mejorarás. Nos seguimos leyendo.

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 12:29
  4. 4. Laura dice:

    Hola Frida. Por supuesto que voy a tener en cuenta sus comentarios.
    Yo tuve la duda que ustedes señalaron con haya y hubiera/hubiese pero no encontré la forma de salvarla. Voy a tener que profundizar con respecto al uso de estos verbos en su utilidad.
    Tengo que aprender a tomar distancia de mis textos para poder mejorarlos. Muchas gracias por sus comentarios.

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 14:32
  5. 5. Laura dice:

    Frida
    Ya sé. Lo volví a hacer. Puse lo mismo al principio y al final de mi respuesta a tu comentario. Mejoraré.

    Escrito el 19 marzo 2016 a las 14:35
  6. 6. Dante Tenet dice:

    Hola Laura:

    A mi me gusto el uso del diccionario, quizás si no hubiera sido el cierre del relato se hubiera apreciado mas.
    Muy buen ritmo en el relato.
    Te seguiré leyendo.
    Te invito a pasar por el mio (N°5)

    Escrito el 21 marzo 2016 a las 01:16
  7. 7. Isolina R dice:

    Hola, Laura:
    Me agradeciste en mi texto el comentario que hice al tuyo diciéndome que eras nueva y que desconocías cómo hacerlo. En el taller unos agradecen siempre, otros nunca, otros a veces. Los que agradecen pueden elegir hacerlo en el propio texto o en el del comentado, o incluso alguno agradece a todos sus comentaristas en el foro de la consigna.
    Te digo esto para que te sientas libre de hacer como mejor te parezca.
    A mí me gusta devolver las visitas (comentar a todo aquel que me comentó) y agradecer todas las visitas que me hicieron (siempre en mi texto, no en los suyos). Pero no hay una norma que diga cómo agradecer ni dónde.
    Lo importante es que todos nos sintamos bien haciendo lo que nos gusta y aprendamos unos de otros en un ambiente agradable y respetuoso.

    Un saludo.

    Escrito el 21 marzo 2016 a las 11:43
  8. 8. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    Hola Laura, ya los comentaristas que han par6ticipado en tu texto con sus aportaciones han visto lo mismo que yo noté. Yo prefiero hablarte de la meta del taller: ayudar.
    Por experiencia propia te puedo decir que mi escritura ha recibido de los compañeros a través de sus comentarios una inyección de positividad tan beneficiosa que me ha dado la fuerza de publicar un libro de vivencias. Pero creo que he aprendido mucho más de los comentarios hechos a trabajos ajenos. Te sorprenderás de lo que puedes aprender leyendo los comentarios que les dan a los demás. Enhorabuena y bienvenida.
    Soy el 22.

    Escrito el 23 marzo 2016 a las 05:37
  9. 9. Laura dice:

    Osvaldo
    Muchas gracias por tu aporte.
    Exactamente me interesa la participación en este taller para ayudar a mejorar.
    Está seguro que los tengo en cuenta.
    Lo único que veo difícil es encontrar el guión de diálogo en mi compu. Por más que sigo las instrucciones no lo logro.}
    En fin, ya aparecerá.
    Nuevamente, muchas gracias por tu aporte

    Escrito el 23 marzo 2016 a las 11:00
  10. 10. Frida dice:

    Hola Laura, acabo de leer tu último mensaje. Yo también tuve el mismo problema para hallar el guión de diálogo en mi teclado, hube de buscar en internet, pues no es la misma combinación para todos los teclados, en el mío en concreto es pulsando alt 196, en otros es alt 135. Si aún así se te hace complicado, mi consejo es que no te mates, tan sólo guarda una página en la que aparezca el guión largo y, cuando lo necesites usar, simplemente copia y pega.

    Escrito el 23 marzo 2016 a las 12:29
  11. 11. Candi Fuentes Arroyo dice:

    Hola, Laura:
    Me ha gustado tu relato, cómo lo has planteado, cómo has ido dosificando la información y el desenlace. Es estupendo.
    Solo cambiaría lo siguiente:
    – Usted no vive acá, ¿no? – me preguntó.
    “¿Tanto he cambiado en pocos meses?” me pregunté.
    Lo separaría en dos líneas para evitar ambigüedades y que se separe bien, que lo primero lo habla uno y lo segundo lo piensa otro.
    En cuanto a los guiones, lo correcto es utilizar la raya larga en los diálogos.
    Espero que te sirva mi aportación y si puedes echar un vistazo al mío, aquí te dejo el enlace. Estoy en el 20.
    Un saludo.
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-33/5237

    Escrito el 23 marzo 2016 a las 16:09
  12. 12. Laura dice:

    Frida
    Mi teclado es bastante reo. No parece querer aceptar cambios, por lo que sí, voy a utilizar la otra sugerencia de cortar y pegar.
    Muchas gracias

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 10:56
  13. 13. Lionel Muñoz dice:

    Hola Laura. Tu relato me gustó mucho, pero considero que le hace falta pulirlo un poco, puede ser por falta de un control exhaustivo antes de presentarlo. Note frases sin punto final y diálogos en los que es posible confundir al interlocutor. También me pareció poco verosímil que la mujer no haya reconocido de entrada a Mark, pero podría ser posible.
    Quitando eso, en mi opinión, queda un relato excelente. Saludos
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-33/5295

    Escrito el 24 marzo 2016 a las 21:40
  14. 14. Osvaldo Mario Vela Sáenz dice:

    —, un guion como este aparece presionando Alt y tecleando al mismo tiempo 0151. pero el consejo de Frida me parece exelente. hasta pronto Laura.

    Escrito el 27 marzo 2016 a las 19:25
  15. 15. Gisela Lupiañez dice:

    Hola Laura!
    Me encantó tu historia y la forma de resolver el final. Yo también estuve preguntándome hasta el último si el protagonista esta muerto o vivo y eso agrega un suspenso interesante.
    Lo único que encuentro es que la situación parece un poco forzada: que dos personas se encuentren en el ascensor y comiencen juntas una búsqueda de un material comprometedor. Sobre todo teniendo en cuenta que la mujer acaba de pasar una situación traumática que debería volverla más desconfiada con los desconocidos. Pero como bien dijiste al comentar mi texto, las 750 palabras nos imponen un límite difícil de resolver en nuestros relatos

    Escrito el 29 marzo 2016 a las 15:38
  16. 16. Laura dice:

    Gracias Gisela por tus palabras. Limitan las 750 palabras. Pero también nos obligan a no dar demasiadas vueltas.

    Escrito el 11 abril 2016 a las 00:41

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