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Robot irremplazable - por Rdoble

El autor/a de este texto es menor de edad

—Era más que un simple robot. ¡Deberías saberlo, papá!
Jack miró a su hijo con culpabilidad. Se sentía el peor padre de la historia por haber hecho llorar a su hijo como lo estaba haciendo en esos momentos. ¿La razón? Accidentalmente rompió su juguete favorito, un perrito robot que tenía la capacidad de aumentar su tamaño. Estaba limpiando la casa, se tropezó con la alfombra, se agarró a lo primero que sintió y… bueno, ese perrito tuvo la mala suerte de ser el apoyo de Jack, pues tanto él como el juguete acabaron en el suelo, el primero partiéndose por la mitad.
Minutos más tarde, ahí estaba él, explicándole a Thomas, su hijo de 12 años, que había roto aquella maravillosa máquina que el niño quería más que a nada.
—Lo siento, cielo. Prometo que te compraré otro…
—¡Pero no será lo mismo! ¡Toby es irremplazable! Incluso si compras otro igual, no arreglarás el daño —replicó Thomas, bajando gradualmente el tono de su voz.
—Thomas… —Jack no entendía por qué su hijo estaba así. Vale, era su juguete favorito, pero nunca lo había visto ponerse de esa forma por nada. Ni siquiera cuando…
—No lo sustituirás… Como hiciste con mamá.
En ese momento, a Jack se le encendió una bombilla en el cerebro. Ese robot… fue el último regalo de Ámber a su hijo, antes de… abandonar su mundo.
Aún recordaba ese día, hace cinco años. Era el cumpleaños de Thomas, y Ámber tenía que irse a Canadá por cosas del trabajo. Antes de coger el avión, ella le regaló a su hijo ese perro robot, bajo la promesa de volver lo más pronto posible. Sin embargo, algo ocurrió en el avión… Ámber desgraciadamente no pudo cumplir su promesa.
Tanto Jack como Thomas quedaron devastados tras saber la noticia. Estuvieron meses llorando por la pérdida. Aun así, Jack hacía lo que podía, e intentaba no derrumbarse delante de su hijo. Y estuvieron viviendo tres largos años los dos solos, sin nadie más que el otro.
Así fue hasta hace dos años, cuando conoció a Hannah.
Ella era una mujer maravillosa. Hermosa, inteligente, amable… Era la mejor persona que Jack conoció en su vida. No supo cuándo, ni cómo, ni por qué, pero se enamoró de ella. Y tuvo la suerte de que era correspondido. Hacían ahora 10 meses como pareja, y aunque fuese algo precipitado, Jack ya estaba pensando en pedirle que fuera a vivir con él y Thomas.
Desgraciadamente, aunque Jack sabía que a su hijo le agradaba Hannah, no se tomó muy bien que fuese la pareja de su padre. Desde que se lo habían dicho, Thomas estuvo un poco más distante con Jack. Aunque él ya suponía el motivo, no quería presionar a su hijo a que lo dijera, prefería que lo soltase sin presiones.
Y ya lo había dicho. Jack supo que tenía que hablar en ese momento con su hijo.
Jack se acercó a su hijo y le puso una mano sobre uno de los hombros del niño.
—Thomas, mírame, por favor. —Una vez consiguió que la mirada de su hijo conectase con la suya, empezó a hablar.
—Yo nunca sustituiría a tu madre. La quiero demasiado como para eso. Sin embargo, tienes que entender que también quiero a Hannah. No te exijo que la llames “mamá”, o que la quieras más que a tu madre. Solamente quiero que la aceptes como la persona de la que estoy enamorado. Y respecto a ese juguete… Veré qué puedo hacer para arreglarlo. Pero si de verdad es tan importante para ti, aunque no se pueda arreglar, se quedará en esta casa todo el tiempo que quieras.
Padre e hijo se quedaron mirándose fijamente a los ojos, transmitiéndose mutuamente mensajes de confianza y comprensión. Finalmente, Thomas habló:
—Está bien, papá. Yo… lo siento.
Jack abrazó a su hijo con una sonrisa algo triste en su rostro.
—No pasa nada, hijo. Entiendo que estuvieses así. Yo en tu caso habría estado peor.
Estuvieron minutos más tarde abrazándose y soltando alguna que otra lágrima.
—Papá…
—¿Sí, Thomas?
—Hannah viene a las 9, ¿verdad?
—Ajá.
—Pues según el reloj, son las 9 menos cuarto.
—¡Ay Dios! ¡Y aún no hemos terminado de recoger! ¡Venga, apresúrate, Thomas!
Thomas rodó los ojos mientras se dibujaba una pequeña sonrisa en su rostro.
—Vale, papá. Por cierto… —La sonrisa de Thomas se amplió aún más. —No me importaría vivir con Hannah.
Al oír a su hijo decir eso, Jack por fin fue feliz.

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9 comentarios

  1. 1. Bellaan (SC) dice:

    Hola.
    Que linda historia!!!
    El final te deja con un gustito rico y una sonrisa en la cara.
    “se quedaron mirándose” esa parte quedaría mejor si fuera “Padre e hijo se miraron fijamente a los ojos…”
    en todo caso lo digo con mi poca experiencia en la escritura jajajajaja

    p.d: te dejo mi cuento para que pases a comentar 🙂
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-47/8467

    Saludos

    Escrito el 18 octubre 2017 a las 15:48
  2. 2. David dice:

    Muy bueno, el relato no tiene incongruencias y es fácil relacionarse con la historia, ahora, perdona que lo señale pero donde dice “pues tanto él como el juguete acabaron en el suelo, el primero partiéndose por la mitad” debería decir ”el segundo partiéndose por la mitad”. En fin, sigue escribiendo esta historia me gustó

    Escrito el 19 octubre 2017 a las 06:16
  3. 3. Helena dice:

    Me ha parecido un buen texto, ya empezando por el título.
    Una madre siempre se merece respeto y has tratado el tema desde el punto de vista del hijo y el miedo por ser borrado en su memoria. El contenido lo has tratado maravillosamente, eligiendo un juguete como comparación del dolor que puede llegar a sentir un hijo por el “reemplazo” por una nueva pareja en la vida de su progenitor.
    Has mostrado y has contado a través del diálogo entre ambos personajes principales. E incluso del juguete que aquí actúa como algo especial para el niño por ser el último regalo que le hizo su madre antes del fatal destino.
    No te recreas en el dramatismo, pues lo terminas de una manera genial, existiendo complicidad entre ambos protagonistas y la futura figura de Hannah que parece ser que entrará en posibles escenas. ¡Te felicito!

    Escrito el 19 octubre 2017 a las 06:36
  4. 4. Mónica dice:

    Una historia que llega al corazón.
    El último regalo de una madre a su hijo como centro de la historia.
    Muy bien narrada, es fácil meterse en la historia y sentir lo que ellos sienten.
    Me han gustado especialmente los diálogos.

    Un saludo!

    Escrito el 20 octubre 2017 a las 20:47
  5. 5. Cesar dice:

    Muy linda historia. El tema de la pérdida de la madre y la relación nueva del padre está bien lograda. El final me choca un poco. Me suena a cosa trillada, lugares comunes. “Al oír a su hijo decir eso, Jack por fin fue feliz.”
    Yo lo sacaría. probá y fijate como queda.
    Saludos

    Escrito el 21 octubre 2017 a las 10:43
  6. 6. Lunaclara dice:

    Hola Rdoble! La lectura de tu relato ha sido rapidísima, supongo que es por la forma en la que está escrito: es sencillo y entretenido. Veo que te has expresado bien y quizás, solo quizás, faltaría el elemento de sorpresa, que de un giro a la historia.
    Escribes muy bien. Felicidades.

    Escrito el 22 octubre 2017 a las 18:45
  7. Hola Rdoble: He leído tu relato y me ha parecido bueno.
    No participé este mes en Literautas pero, me siento con la necesidad de echarle un vistazo a los nuevos relatos; en cuanto al tuyo, menciono que haz llevado el contenido de forma correcta.
    Los detalles o pequeños errores que vi ya te fueron mencionados. Así que solo queda desearte suerte, suerte y un hasta luego.

    Escrito el 24 octubre 2017 a las 00:43
  8. 8. Anael dice:

    ¡Hola Rdoble!

    A continuación te señalo los detalles que me han gustado y te hago alguna sugerencia, que escomo las lentejas, si las quieres las tomas y si no las dejas 😉 :

    He encontrado expresiones que denotan el paso del tiempo y ralentizan la acción:
    a) “Minutos más tarde, ahí estaba él…”
    b) “Así fue hasta hace dos años..”
    El relato queda mucho más limpio y mejor (en mi opinión) cuando prescindes de estos anlaces, como en la segunda parte del relato, utilizas menos conectores y le das inmediatez al texto. Pero vamos, es un detalle menor.

    Escribes muy bien, y la historia es tierna y está llena de significado. La he disfrutado mucho, he empatizado con los personajes… Buen trabajo.
    Espero que las sugerencias te sean útiles 😉 Si tienes tiempo, me encantaría que te pasaras por mi relato a repartir las collejas literarias que consideres necesarias 🙂
    https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-47/8614

    ¡Un abrazo!

    Escrito el 24 octubre 2017 a las 17:06
  9. 9. LUIS dice:

    Hola Rdoble, soy Luis, tu vecino de arriba. Muy bien llevado el relato. Aquel juguete tan emotivo acaba uniendo a una nueva familia. Felicidades. Un abrazo.

    Escrito el 26 octubre 2017 a las 00:50

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