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Era más que un simple robot - por baltasar

Era más que un simple robot, le había dicho el doctor Etheldon, cuando hacía ya dos meses largos le llamó preguntándole por su encargo. Elver recordaba aquellas palabras, camino del laboratorio del doctor, con la intriga propia del que va al encuentro de algo inesperado, a juzgar por el énfasis que el investigador había puesto en su respuesta. Caminaba deprisa. Sus largos pasos indicaban una estatura relevante del joven, algo ya maduro, apuesto sin embargo y acostumbrado al ejercicio físico.
Instantes después de que pulsara el timbre, una agraciada joven le abrió la puerta.
─Mi nombre es Elver, señorita. He quedado con el doctor.
─Sígame, por favor, le está esperando en su despacho.
Elver la siguió a lo largo de una espaciosa nave en la que destacaban tres grandes máquinas manejadas por otros tantos robots de ágiles movimientos, que hubieran dejado boquiabierto al visitante, de no ser porque este ya lo estaba, al no tener ojos más que para la belleza que le precedía. No obstante la impresión que le produjo su introductora, dejó un hueco a su mente para considerar la armonía de la movilidad de los robots. «Eran más que simples robots», se dijo, para pensar inmediatamente que así debería ser el que iban a entregarle.
Al final de la nave la joven se paró ante una puerta, tocó con los nudillos y, ante la falta de respuesta, la abrió e invitó al visitante a que pasara.
─Siéntese, por favor. El doctor debe de estar en el laboratorio. Voy a avisarle. Enseguida estará con usted. Elver, mientras le dirigía estas palabras, tuvo la oportunidad de verse frente a frente con aquella mujer; de mirarle a sus bellos ojos azules; de extasiarse ante su cabellera rubia, su agraciado rostro, su armonioso cuerpo… para terminar diciéndose: «¡No tiene mal gusto el doctor en la elección del personal!».
En estas estaba, cuando apareció el doctor Etheldon con los brazos medio levantados, en clara aptitud de disculparse. Después abrazó a Elver efusivamente. Era el doctor un hombre alto y muy delgado. Su pelo blanco denotaba una ancianidad prematura, puesto que aún no había cumplido los sesenta.
─¿Cómo está mi buen amigo Elver?
─Encantado de volver a verle, profesor.
─Pero no me hables de usted. Me haces más viejo de lo que ya voy siendo -advirtió en un tono campechano.
─Lo siento, pero no puedo olvidar el respeto que siempre tuve por mi admirado profesor, durante mi estancia en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales.
─Bueno, sea como quieras. Aunque ya os habéis conocido ─dijo cambiando el tono de la conversación─ quiero presentarte a Alina. Pulsó un botón de un mando, y Alina apareció en todo su esplendor. Profesor y alumno se pusieron en pie para recibirla.
─Bien, Alina, como bien sabes, el día de nuestra separación ha llegado. A partir de este momento estarás a las órdenes del señor Elver, a quien tengo el gusto de presentarte.
─¿Qué? ─acertó apenas a pronunciar ante el desconcierto producido por las palabras del profesor, mientras que, nervioso, estrechaba la mano de Alina.
─Te dije que era más que un simple robot, al que, con no poco esfuerzo he conseguido dar forma asombrosamente humana, ¿no te parece?
─Perdone, profesor. Dígame que no me está gastando una broma.
─Te aconsejo ─dijo ahora el profesor por toda contestación, que la pongas al frente de tu factoría. No, no hace falta que le digas nada a tu director. Está dotada de tal inteligencia que ni el director será consciente de que Alina tomará las riendas del negocio.
Poco después, Elver, con Alina a su lado, ponían rumbo hacia su factoría. Hablaron poco. Se miraron un par de veces y sonrieron. Elver pensaba cómo sería aquella bellísima mujer por dentro. ¿Será capaz de sentir? ─llegó a pensar.
Antes de abrir la puerta de la fábrica, Elver cogió a Alina por el brazo. Frente a frente se atrevió a preguntar:
─¿Puedes sentir emociones?
─No en este momento, pero el doctor Etheldon me configuró para el aprendizaje automático, rama que me capacita para aprender.
─¿Incluso a amar? ─preguntó con expectación.
─¡Claro! Aprenderé si tú me enseñas.
─Elver la atrajo hacia sí y la besó tiernamente, con la misma ternura que Alina correspondió a su primer beso.

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6 comentarios

  1. 1. Yoli L. dice:

    Hola Baltasar

    Me corresponde comentar tu relato y lo hago con gusto.

    La historia es muy fluida, se entiende bien.

    En cuanto a la forma he de decirte que en un relato corto como estos hay que tratar de poner algunas palabras el menor número de veces, hacer uso de sinónimos ayuda mucho:tienes 8 veces la palabra doctor, 11 veces el nombre Elver y 8 Alina, algunas se encuentran muy seguidas como …paró ante una puerta, tocó con los nudillos y, ante la falta de…

    Pones ..aptitud de disculparse…, ¿será que quisiste decir actitud?
    Aptitud: Capacidad para realizar adecuadamente servicio.
    Actitud: Manera de estar alguien dispuesto a comportarse.

    Por lo demás me ha encantado tu historia, con un final muy tierno y cumple con el reto.

    Estoy en el #81, pasa cuando puedas https://www.literautas.com/es/taller/textos-escena-47/8495

    (¯`•¸•´¯)YOLI(¯`•¸•´¯)

    Escrito el 19 octubre 2017 a las 01:20
  2. 2. Earendil dice:

    Hola Baltasar, eres el tercero en mi lista, así que me ha tocado comentar tu relato.
    Coincido plenamente con la opinión de Yoli, tanto en la parte positiva como en la negativa.
    La historia está muy bien contada y tiene ritmo. Buena ortografía y buena puntuación. Sí que acertó el doctor con el encargo, vaya que sí. Buen final, al estilo de Blade Runner.
    Busca sinónimos para no repetir tanto ciertas palabras. A las que te ha apuntado Yoli, sumo otro ejemplo:
    * “En estas estaba, cuando apareció el DOCTOR Etheldon con los brazos medio levantados, en clara aptitud de disculparse. Después abrazó a Elver efusivamente. Era el DOCTOR un hombre alto y muy delgado.”____En este caso, la segunda vez que nombras al doctor es innecesario, puesto que la descripción le corresponde a él (anteriormente ya habías descrito al protagonista) Más que nada te lo anoto porque si la eliminas ganas una palabra al cómputo de las 750.
    * En esta línea de diálogo te ha faltado un guión para separar el propio diálogo con la acotación, o bien podrías haber puesto punto y aparte detrás de “usted”
    “─Siéntese, por favor. El doctor debe de estar en el laboratorio. Voy a avisarle. Enseguida estará con usted. Elver, mientras le dirigía estas palabras, tuvo la oportunidad de verse frente a frente con aquella mujer…”
    Te felicito por tu trabajo, enhorabuena.
    Si te apetece estoy en el 79.
    Nos leemos

    Escrito el 19 octubre 2017 a las 09:06
  3. 3. charola dice:

    Hola, Baltasar!

    Me encantó tu relato, tiene muy buen ritmo e igual que el protagonista quedé sorprendida por el giro que le diste.

    Coincido con las dos comentaristas anteriores. Yo añadiría algunas cosas:
    -No, (coma) en este momento…
    ¿Será capaz de sentir? ─llegó a pensar.(este “─llegó a pensar” está demás porque en la misma oración dijiste antes que “Elver pensaba…”)
    – Creo que te falta mejorar el final que por supuesto me pareció muy bueno:
    ─Elver la atrajo hacia sí y la besó tiernamente, con la misma ternura que Alina correspondió a su primer beso.
    Creo que mejor estaría así:
    ─Elver la atrajo hacia sí y la besó tiernamente. Alina correspondió ese primer beso con la misma ternura.

    Felicitaciones Baltasar. Muy buen relato.
    Estoy en el 42. Me gustaría tu comentario al mío.

    Escrito el 19 octubre 2017 a las 20:34
  4. 5. Baltasar dice:

    Hola, Yoli:
    Gracias por tu lectura y comentarios.
    Si te he de ser sincero, a mí no me suenan mal las Alinas, los profesores y doctores. Pero está claro que cada uno tenemos nuestros gustos.
    Lo de Aptitud, completamente de acuerdo. Mira que releo: pues siempre se escapa un gazapo por ahí. Mil perdones.
    Ha sido un placer.

    Escrito el 25 octubre 2017 a las 18:19
  5. 6. Baltasar dice:

    Hola, Earendil:
    Muchísimas gracias por la lectura y comentario a mi texto.
    Tal como le dije a Yoli, esas repeticiones que decís, a mí no me suenan mal, pero si os suenan a vosotras…
    En cuanto al guion que me comentas -que no guión acentuado- creo que no. ¿Punto y aparte? Bueno, pero tampoco me parece mal el punto y seguido. Y, permíteme: raya, que no guion.
    Gracias de nuevo. Me pasaré por tu relato.

    Escrito el 26 octubre 2017 a las 21:37

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